sábado, 24 de abril de 2021

Marcos Arce. "Nací y moriré honesto", dijo el policía que rechazó 11 millones de pesos de coima… @dealgunamaneraok...

"Nací y moriré honesto", dijo el policía que rechazó 11 millones de pesos de coima…



El efectivo policial detuvo a tres de los cuatro sospechosos de haber ingresado a robar. Uno de los ladrones intentó sobornarlo con la fortuna robada, pero la rechazó.

© Publicado el viernes 16/04/2021 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


El 
policía Marcos Arce rechazó una coima de 11 millones de pesos que le ofrecieron delincuentes luego de que los detuviera, en la ciudad de Córdoba.
 

Cuatro delincuentes ingresaron, en la madrugada del pasado domingo de Pascuas, a la tradicional tienda Los Ángeles en la peatonal de la capital cordobesa, donde hicieron un boquete y accedieron a 11 millones de pesos Alrededor de las 3 de la mañana del domingo 4 de abril, cuando los ladrones huían, un guardia de seguridad los vio saliendo del local de calle Rivera Indarte al 160 y dio aviso a la Policía.

 

El efectivo Marcos Arce fue el primero en llegar al lugar y, tras una rápida recorrida, quedó cara a cara con los criminales. De esa manera, atrapó a tres de los sospechosos, quienes le ofrecieron 11 millones de pesos, entre moneda nacional y extranjera, para dejarlos ir.

 

"Como ellos sabían que yo era el jefe de la zona, habló conmigo el delincuente de mayor edad. Me dijo que si yo me quedaba con la totalidad del dinero no había problema, que los dejara dormir ahí y me retirara sin haberlos visto", contó.

 

"Mi respuesta fue que no, que nací honesto. Les dije que miraran mis borceguíes, que los gastaba todas las noches en el trabajo. Le dije que iba a morir como nací", aseguró el agente, según consignó el diario La Voz del Interior. Y añadió: "La persona me dijo 'muy profesional, no tenemos nada más que hablar' y continuó el procedimiento. Fue un diálogo de adultos, no hubo que ejercer violencia de ningún tipo, fue una charla en la que tal vez ellos dudaron de la honestidad del personal hasta que desistieron".


 

La banda que ingresó al comercio estaba liderada por Mauro Gabriel Carballo (40), un ladrón que, según fuentes citadas por La Voz, fue investigado por otros delitos en los que podía llevarse una fortuna sin necesidad de utilizar armas. En este golpe estaba acompañado por Jorge Oscar Villacorta (43, investigado por drogas), Franco Martín Cangioli (42, con causas por robo), mientras que José Fernando Álvarez (48, con causas por robo) fue capturado en San Martín y Colón.

 

Tras la detención de los cuatro delincuentes, los policías recuperaron 52 mil dólares, 1.750 euros y 2.880.000 pesos que habían sido sustraídos del local.

 

Los ladrones habrían ingresado al lugar por un amplio local de Colón al 30, hoy vacío, treparon al techo de un edificio contiguo y desde allí caminaron hasta otro complejo abandonado aledaño a Tienda Los Ángeles.

 

Desde allí, saltaron a un patio interno desierto para luego ingresar al local a través de un ventiluz, y desconectaron la alarma antes de que se activara. Aunque llevaban una amoladora, no necesitaron usarla. Posteriormente, encontraron la llave de la caja fuerte.

 

Quién es el policía Marcos Arce.



 

Marcos Arce es hijo del ya fallecido policía Miguel Arce, quien el 19 de mayo de 1986 fue clave para evitar un atentado contra el entonces presidente Raúl Alfonsín en el predio del Tercer Cuerpo del Ejército, en la ciudad de Córdoba. Aquel día, Arce quedó paralizado cuando se encontraba en una alcantarilla y vio dos cables que antes no estaban.

 

“Las piernas le temblaban cuando se dio cuenta de que había un proyectil LM5-RT74, al que se le había adosado un detonador eléctrico del que salían dos cables de 40 o 50 centímetros de largo, en cuyos extremos había otro detonador a control remoto. Más allá de los detonadores, el solo contacto con una pila de linterna habría sido suficiente para activarlo”, había relatado al reconstruir lo sucedido.





miércoles, 21 de abril de 2021

Hablemos de traiciones... @dealgunamaneraok...

 Roy Cortina: “La tercera vía no se construye con una mentalidad de partido pequeño”…

 

El legislador porteño enfrentará a Mónica Fein y Eduardo Di Pollina en la interna por la conducción del socialismo nacional; defiende su acuerdo con Larreta y critica a Bonfatti y Lifschitz. 

© Escrito por Matías Moreno y publicado el sábado 17/04/2021 por el Diario La Nación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos. 

El legislador porteño Roy Cortina, aliado de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad, pretende liderar el Partido Socialista (PS) a nivel nacional con el objetivo de cambiar el perfil de la fuerza. Enfrentará mañana a la ex intendenta de Rosario Mónica Fein, postulante del oficialismo partidario, y al exdiputado Eduardo Di Pollina en la interna por la conducción del socialismo. 

Con críticas a los referentes del PS en Santa Fe, Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz, que impulsan la candidatura de Fein, Cortina defiende su acuerdo con el Pro en la Ciudad -dice que Larreta tiene “un sesgo distinto” al de Mauricio Macri- y aboga por la construcción de un espacio moderado, que incluya a progresistas y socialdemócratas. 

A horas de los comicios internos, Cortina apunta contra sus rivales en la contienda por el liderazgo del socialismo: “La tercera vía en la Argentina no se construye con una mentalidad de partido pequeño”. 

-¿Por qué el socialismo debe cambiar el perfil y el rumbo?

-Es negativo para cualquier organización política que tenga una conducción que pertenezca a un mismo grupo durante 45 años, como es el caso de la cúpula del Partido Socialista. Además, el partido está en un franco retroceso desde hace cinco años. En 2007, el socialismo tenía once diputados nacionales, senadores, gobernaba en Santa Fe y Rosario. Hoy, tenemos un solo diputado nacional, no tenemos presencia en el Senado y perdimos Santa Fe. 

-¿A qué atribuye esa situación? Usted dice que el oficialismo partidario tuvo una mirada “cínica”

-Mezclan cinismo e ineptitud para conducir la suerte de un partido que tiene que insertarse en un escenario político nacional muy complejo, de fuertes polaridades. Fein está confundida. Ella cree que para tener identidad propia y construir una tercera opción en la Argentina hay que tener autonomía. Yo entiendo que hay que tener autonomía, pero lo que hay que discutir es cómo se construye esa autonomía. 

MÓNICA FEIN: “CON ALBERTO FERNÁNDEZ SE PROFUNDIZÓ LA GRIETA”

-¿No hay lugar para una “tercera vía” en el país?

-No, no digo eso. La tercera vía en la Argentina no se construye con una mentalidad de partido pequeño. Eso es una irresponsabilidad, es cínico. Tampoco se construye subestimando el diagnóstico grave que tiene el país. Tenemos que discutir cómo volvemos a tener representación y poder político democrático, así se construye autonomía. Y, con esa autonomía, redefinís tu identidad y tenés un perfil propio potente. 

-¿Su idea es que el socialismo haga una alianza a nivel nacional con Juntos por el Cambio?

-No, no hay que simplificar. Pareciera que Fein es el equilibrio justo e equidistante entre los dos espacios, que Di Pollina es el kirchnerismo y que yo quiero una alianza con el neoliberalismo en la Argentina. No es así. La alianza que hizo el socialismo porteño es una alianza exclusivamente de la Ciudad. Y no es una alianza con Larreta solamente, sino con el 80% de los aliados que teníamos antes. Allí están el radicalismo, Graciela Ocaña o Martín Lousteau. Es una alianza específica. La alianza de Fein y Lifschitz en Santa Fe está a la derecha de lo que nosotros hicimos en la Ciudad. El Frente Progresista Cívico y Social ha hecho una alianza con la democracia progresista, que ha sido un partido coaptado por la dictadura. El gobierno que integramos en la Ciudad con los radicales, con Lousteau y Ocaña y lo mejor de Cambiemos, tiene un sesgo distinto al de Macri. Ha urbanizado villas. Y el símbolo de Rosario es un casino rodeado de villas. No simplifiquen la situación del partido: yo no soy Juntos por el Cambio. Fein tiene una política bastante inconsistente con el tema de la grieta, porque en este momento tiene alianzas con dirigentes kirchneristas. 


-¿Pretende construir un espacio progresista nacional?

-Nosotros somos críticos porque cuando dicen que quieren construir una alternativa progresista están diciendo frases hechas. El 70 % del progresismo es el kirchnerismo y no se va ir de ahí. Y el otro 30% es el socialismo y Margarita Stolbizer. Queremos recuperar la identidad del PS, que no sea un partido títere de la provincia de Santa Fe. 

-¿Larreta va a poder imponerse en la interna de Pro?

-Creo que tiene un sesgo diferente. No soy quién para meterme en este momento tan delicado de la Argentina y de los partidos políticos para decir lo qué tiene que hacer Larreta o no dentro de Pro. Creo que gente como Larreta, Lifschitz, Fein, Cortina, Margarita Stolbizer, Pablo Javkin, Lousteau, Ocaña o Maximiliano Ferraro van a confluir, tarde o temprano, en un espacio moderado que pida cambios y modernización para el país, pero no a costa de exclusión. El problema de la Argentina es de diálogo. Hay que escucharse, saberse ver y tener empatía ante el problema de la desigualdad. 

-¿Cuál es la diferencia con sus rivales en la interna?

-El partido tiene que estar en ese lugar, no en el que plantea Di Pollina, que es acercar el socialismo al gobierno nacional, y tampoco en el de las frases hechas y consignas de Fein, que no las puede cumplir ni en su propia provincia. 

-¿Le sorprende la radicalización de Alberto Fernández?

-No, no me sorprende porque creo que el kirchnerismo tiene un proyecto que está en la antítesis de lo que necesita la Argentina. El país necesita salir de la beligerancia, construir acuerdos para esos objetivos. El ADN del kirchnerismo es profundizar la grieta, la polaridad y el conflicto. Eso es muy peligroso en un mundo tan incierto como el que estamos viviendo por la pandemia. 


domingo, 18 de abril de 2021

Presidente Acosado… @dealgunamaneraok…

El pasado siempre vuelve…

 

La voz de su amo, Horacio Rodríguez Larreta. Dibujo: Pablo Temes.

Habría que volver a fase 1, pero Alberto Fernández no tiene autoridad moral para convencer. Cuando rompió con Larreta quemó las naves.

 


Largo es el camino que conduce del infierno hacia la luz. La segunda ola ha llegado a la Argentina con la misma fuerza con la cual aún se enseñorea en Europa. El Presidente parece comprender que para hacer frente a la magnitud que ha adquirido la pandemia es necesario promover la unidad y evitar los enfrentamientos. Esa descontaminación política permitirá entonces un trabajo mancomunado en pos de un objetivo clave que es convencer a la población sobre lo imprescindible que es el respeto a las normas de cuidados que comprenden la disminución de la circulación y de las reuniones sociales, el uso adecuado de los barbijos, el distanciamiento social y la higiene. Todo esto debería estar acompañado de una aceleración del proceso de vacunación y un aumento del número de testeos. 


De este menú, salvo un aumento irregular y aún escaso de los testeos, nada se ha puesto en práctica. Más bien, todo lo contrario.

 

No caben dudas de que, en la órbita de las medidas ideales, lo que debería hacerse en la Argentina es la vuelta a la fase 1. Pero hoy en día esto es impracticable. El Gobierno ha perdido autoridad para poner en práctica algo así. Pero no es solo eso; ha perdido también autoridad moral para convencer. Cuando Alberto Fernández decidió romper con Horacio Rodríguez Larreta –aquel día de septiembre del año pasado en el que le quitó fondos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para acallar supuestamente la rebelión de la policía bonaerense– quemó las naves.

 

En vez de buscar acuerdos y soluciones, el Presidente –así como también Axel Kicillof y, obviamente Cristina Fernández de Kirchner– cree que todo se soluciona echándole la culpa por la realidad al jefe de Gobierno porteño. Bastan unos pocos segundos para demostrar que eso no es así.

 

Utilizando la metodología cerril del kirchnerismo de echar culpas a los otros, criticó a los profesionales de la salud atribuyéndoles un relajamiento que en verdad no existe y atribuyó a los chicos con capacidades diferentes no entender las medidas de protección. Solo un ignorante puede hacer semejantes afirmaciones que generaron repudio e indignación.

 

Acomplejado por la evidencia de su subordinación a la ex presidenta en funciones, AF intenta mostrarse como el real albacea del poder. Cree que eso se consigue adoptando medidas intempestivas en soledad y desoyendo el consejo de sus ministros, a los cuales deja pagando.

 

El claudicante presidente. 

 

El pasado miércoles 7 de abril, Alberto Fernández anunció desde la soledad de la quinta de Olivos la suspensión de reuniones sociales, el cierre de bares y restaurantes y la restricción para circular a partir de la medianoche. Más allá de la discusión por la limitación a la circulación, los mayores controles al uso del transporte público y los problemas que generaría a los ya golpeados comercios gastronómicos, la medida gozaba de cierta aprobación popular en el marco del crecimiento de casos de coronavirus que se venía produciendo sobre todo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Sin embargo, en su anuncio el Presidente facultó a los gobernadores a adoptar en forma temprana, medidas aún más duras para prevenir los contagios. La primera lectura de la situación señaló que el primer mandatario quiso compartir el costo político mientras el ala dura de la coalición gobernante lo criticaba por la tibieza del anuncio.

 

Axel Kicillof –una vez más– picó en punta. A solo dos días de las palabras del Presidente firmó el decreto provincial 178/2021 que habilitaba a la Provincia a suspender las clases presenciales y a extender la prohibición de circulación nocturna. El gobernador ya había hablado con Cristina Fernández de Kirchner y, al mismo tiempo, le hacía un guiño a la dirigencia de los gremios docentes que se quejaban de los supuestos peligros de la presencialidad. La jugada ya estaba consumada y dejó al jefe de Estado entre la espada y la pared. “No sé si se hubiera animado a avanzar solo pero quedó en evidencia el desgaste al que sometieron a Alberto para que avance y cierre todo. Lo quemaron”, asegura una fuente que conoce los detalles de la interna.

 

Lo que ocurrió en los días previos al segundo mensaje del Presidente –el miércoles 14– ya es historia conocida. Daniel Gollán, ministro de Salud provincial –junto a su vice, Nicolás Kreplak–, salió a ejercer presión con el aval de Kicillof para que se adopten medidas más duras. El principal argumento utilizado fue el posible colapso del sistema sanitario.


El martes 13, en medio de esta avanzada, su par de Nación, Carla Vizzotti, tuvo que salir a aclarar que “el sistema no estaba colapsado” y que “solo estamos viendo un aumento acelerado de casos”.

 

No hacerlo hubiera sido admitir que la estrategia nacional de contención de la enfermedad había fracasado. Nada de eso importó para el gobernador bonaerense, quien siguió adelante con su accionar hasta que, en la noche del miércoles pasado, un abrumado Alberto Fernández anunció las nuevas restricciones y la polémica suspensión de clases presenciales. En este contexto, cerca del Presidente insisten en que “la decisión la tomó en soledad, observando el crecimiento de la curva de contagios y luego de escuchar las recomendaciones del comité que lo asesora”.

 

Es muy probable que haya sido así teniendo en cuenta que días antes advirtió que si tenía que perder las elecciones por cuidar a la gente, lo haría. También es cierto que la intempestiva presión ejercida por sus “socios” lo determina y lo condiciona. Si el avance del ala dura del Frente Contra Todos a favor del cierre total era imparable, no podía darse el lujo de quedar como un presidente blando ante propios y ajenos. Aun así, para gran parte del gabinete y de la opinión pública, volvió a ceder a los caprichos del Instituto Patria.

 

Triste final para una decisión presidencial que dejó en el camino y muy mal parados a su ministro de Educación, Nicolás Trotta; y a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, quienes insólitamente, ante tamaño desplante, no renunciaron. Se ve que, al igual que Alberto Fernández, tienen poco interés en cuidar el valor de su palabra.

 

Producción periodística: Santiago Serra.


© Escrito por Nelson Castro el domingo 18/04/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.






Largó la carrera para presidir el Partido Socialista de Argentina… @dealgunamaneraok...

 Largó la carrera para presidir el Partido Socialista de Argentina…

 


El Partido Socialista de Argentina irá a elecciones el 18 de abril de este año y ayer fueron tres los sectores internos que se postularon para pelear por la presidencia del histórico partido de izquierda. Entre ellos están el que lidera la ex intendenta de Rosario Mónica Fein, el ex diputado santafesino Eduardo Di Pollina y el legislador porteño Roy Cortina.





Cabe destacar que, desde el año pasado, el socialismo argentino viene atravesando una profunda crisis luego de haber perdido la gobernación de Santa Fe y la ciudad de Rosario, y luego de que el legislador Roy Cortina decidiera sumarse al frente encabezado por el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta en el año 2019 y que le permitiera reelegirse en el cargo.

 

Ambos acontecimientos desencadenaron fuertes peleas en el seno del partido por el rumbo que debía tomar. Por un lado, se encuentra el sector de Miguel Lifschitz y Mónica Fein, quienes buscan recuperar la gobernación de Santa Fe y el municipio de Rosario además de fortalecer el espacio de Consenso Federal que formaron con Roberto Lavagna y otros sectores del peronismo. Entre los dirigentes que forman parte de la lista están el dirigente marplatense Jorge Illia, la ex legisladora porteña María Elena Barabagelata, el legislador jujeño Ramiro Tizón y el dirigente mendocino Martin Appiolaza.

 

En segundo lugar, se encuentra el sector liderado por Eduardo Di Pollina, histórico ladero del ex senador socialista Rubén Giustiniani, quien busca un acercamiento al Frente de Todos, a quien llamó a votar en el 2019. Entre quienes están en la lista, se encuentran la dirigente porteña y referente feminista Julia Martino, el dirigente de Rio Negro Paolo Etchepareborda, el dirigente de Zárate Joel Rodríguez Mercuri.

 

En tercer lugar está el sector liderado por Roy Cortina, quien viene propugnando por un acuerdo parecido al que siguió su par socialdemócrata de Alemania, quienes llevaron adelante una alianza con los conservadores liderados por Angela Merkel con los que gobiernan en conjunto. Entre quienes forman parte de la lista, están el dirigente platense Emiliano Fernández, el dirigente de Entre Ríos Juan Carlos Meillard, el dirigente tucumano Facundo Toscano y la cordobesa María Maldonado Vélez.

 

Por otro lado, está el sector interno liderado por el ex gobernador de Santa Fe Antonio Bonfatti, quien llamó a la unidad en los últimos días aunque había dejado la puerta abierta para presentar su propia lista. Por el momento no ha realizado ninguna presentación.

 

Al respecto, la actual secretaria general del Partido Socialista, Mónica Fein, (Socialismo en Movimiento) señaló que «buscamos renovar el @ps_argentina para trabajar por un socialismo en movimiento, autónomo y federal, que convoque a las argentinas y argentinos a participar de una alternativa para resolver las inequidades que se vienen profundizando desde hace décadas en nuestro país».

 

«Queremos un socialismo en movimiento amplio y diverso, que rescate el legado de Juan B. Justo, Alicia Moreau, Alfredo Palacios, Guillermo Estévez Boero, Alfredo Bravo y Hermes Binner, para ofrecer un futuro mejor a la Argentina con participación, solidaridad y transparencia», señaló Fein.

 

Un quinto espacio

 

Además de los cuatro espacios mencionados con anterioridad, dentro del Partido Socialista hay una quinta fuerza de «Socialistas Autoconvocados», quienes vienen bregando hace más de un año por un partido más democrático y a la izquierda, que está en contra de cualquier acuerdo con Juntos por el Cambio o el Frente de Todos, e incluso también con Consenso Federal.


© Publicado el martes 09/02/2021 por el Portal Digital Red Baires, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.