domingo, 28 de abril de 2019

Sinceramente Hubris… @dealgunamanera...

Sinceramente Hubris… 
Cristina Kirchner modelo 2019. Dibujo: Pablo Temes.


La aparición del libro de Cristina Fernández de Kirchner -verdadero suceso editorial del momento- representa un hito político significativo en el complejo panorama vernáculo. Su lectura es de gran utilidad no sólo para tener claridad sobre los planes futuros de la ex presidenta sino también de su personalidad. Pero, además, da el pie para reflexionar -una vez más- sobre uno de los males del poder que más castiga a la Argentina: el síndrome de Hubris. Y esto no se limita solamente a la ex mandataria: abarca también a Mauricio Macri.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 28/04/2019 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Los males del poder son extensivos a todos sus grados y formas. No se circunscriben exclusivamente al ámbito político sino que incluyen al poder sindical, empresarial, deportivo, religioso y un largo etcétera.

El síndrome de Hubris tiene 14 síntomas que han sido claramente definidos por el destacado neurólogo británico, David Owen. Ellos son:

1- Una propensión narcisista a ver el mundo como un escenario donde ejecutar su poder y su búsqueda de gloria.

2- Una predisposición para llevar adelante actos que puedan dar al poderoso una oportunidad de mejorar su imagen ante la opinión pública.

3- Una preocupación desmedida del poderoso por su imagen y su aspecto.

4- Un modo mesiánico de comentar los asuntos corrientes y una tendencia a la exaltación.

5- Una identificación con la nación o una organización hasta el extremo que el individuo cree que su punto de vista y sus intereses como idénticos.

6- Una tendencia a hablar de sí mismo en tercera persona o usar la forma de “nosotros”.

7- Una excesiva confianza en su propio juicio y un desprecio por los consejos y las críticas de los demás.

8- Un enfoque personal exagerado y omnipotente de lo que creen ser capaces de hacer.

9- Una convicción de que, antes de rendir cuenta de sus actos al conjunto de sus colegas o la opinión pública, la Corte ante la que deben responder es la Historia o Dios. 

10- La idea inquebrantable de que esa Corte los absolverá.

11- Una pérdida de contacto con la realidad, a menudo vinculada a un aislamiento paulatino.

12- Agitación, imprudencia, e impulsividad.

13- Una tendencia a privilegiar su visión de las cosas, sin medir adecuadamente sus costos y beneficios.

14- Una incompetencia “hubrística” cuando las cosas van mal a causa de las malas decisiones que tomó el líder, basadas en su excesiva confianza en la sabiduría de sus decisiones.

La simple lectura de los ítems precedentes permiten apreciar cuántos de ellos afectan a Macri y a Fernández de Kirchner quienes, al día de hoy, son los dos precandidatos con mayores posibilidades de ganar en las elecciones de octubre.

Juicio a la economía de Macripor Jorge Fontevecchia

Macri cree que todo -absolutamente todo lo que está haciendo- está bien. Que no hace falta cambiar una coma. Es una conducta repetitiva: decía lo mismo al comienzo de su gestión. 

Por eso afirmó alguna vez -equivocadamente- que lo peor ya había pasado. Y si bien hace un reconocimiento enunciativo de los problemas del presente, su postura denota ajenidad. La novedad que ha incorporado en los últimos días ha sido  la de adjudicar culpa de lo que está pasando con la inestabilidad del dólar, exclusivamente, al posible triunfo de la ex presidenta, sin preguntarse qué se hizo mal en su gobierno para llegar a este punto. Son los síntomas de los ítems 7, 13 y 14 del síndrome de Hubris.  

Esta actitud ha generado dos consecuencias: una, la pérdida de credibilidad del Presidente en particular y de su administración en general; la otra, la decisión de María Eugenia Vidal de apartarse de la ortodoxia rígida del gobierno para tomar medidas que mejoren la vida de la gente en lo inmediato.

“Sinceramente” representa el primer paso de la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner. Si alguien tenía -o aún tiene- dudas sobre sus planes, el libro las despeja: ella será candidata. Por lo tanto, el acto de presentación de su obra -en la Feria del Libro, el jueves 9 de mayo- será el acto de lanzamiento de su campaña electoral. Si los rumores que vienen desde el Instituto Patria se concretan, será una campaña atípica. La idea es que la ex presidenta hable poco. Ya se sabe que cuando habla la embarra y pierde votos. La idea es que hable a través de sus escritos y sus libros. 

Sinceramentees el primero. Y, por lo que se lee, mucho no la va ayudar en su necesidad de sumar votos. 

La hechura del libro llevó un año. Contrariamente a lo que algunos se apresuraron a señalar, no fue CFK la que lo escribió. Lo que ella hizo fue lo que hacen los expresidentes: dictarlo a un colaborador quien desgrabe el material que, luego de ser revisado por el autor, es enviado a un “ghost writer” (escritor en la sombra) que se encarga de la redacción final. En este caso, esa tarea le correspondió a nuestra destacada colega, María Seoane.

Conductas y expresiones dejan al descubierto el síndrome que la domina.

El contenido de Sinceramente” nos lleva a través de un universo variopinto de anécdotas que terminan de constituir una especie de “La Biblia y El Calefón”, algo absolutamente representativo de la patológica personalidad de Cristina, del que surgen sus conductas, actitudes y expresiones que dejan al descubierto los rasgos del Hubris. Es, además, la demostración palmaria de que la ex presidenta no ha cambiado. Los que pregonan la existencia de una persona distinta tienen su desmentida rotunda en este libro. Nada que sorprenda: modificar las patologías de la ex presidenta -como las de cualquier otra persona que las padeciera-  es una tarea con destino de fracaso en la mayoría de los casos.

Como una muestra de las muchas que provee el libro sobre las conductas “hubrísticas” de Fernández de Kirchner, una de las más significativas aparece en el siguiente párrafo: “Muchas veces, después del balotaje, pensé en eso que finalmente no se dio: yo, frente a la Asamblea Legislativa, entregándole los atributos presidenciales a… ¡Mauricio Macri! Lo pensaba y se me estrujaba el corazón. Es más, ya había imaginado cómo hacerlo: me sacaba la  banda y, junto al bastón, los depositaba suavemente sobre el estrado de la presidencia de la Asamblea, lo saludaba y me retiraba.

Todo Cambiemos quería esa foto mía entregándole el mando a Macri porque no era cualquier otro presidente. Era Cristina, era la loca, la yegua, la soberbia, la autoritaria, la populista en un acto de rendición”.

Este párrafo explica perfectamente la concepción del poder que tuvo y tiene CFK. Una concepción  manifiestamente antirrepublicana y más afín con una monarquía. 

Y, en este sentido se acerca a la idea que expresa la frase célebre erróneamente atribuida a Luis XIV: “El Estado soy yo”. La confusión de roles que expresa el párrafo citado del libro es brutal. La investidura presidencial exige el cumplimiento de normas que van más allá de las personas. En el acto de traspaso del mando lo que hay es el traspaso de los atributos del poder, hecho que tiene un valor institucional. Poco le importó eso a la entonces presidenta.

Conclusión, ese paso que contempla la ley no se cumplió. Para Cristina, lo personal estuvo por sobre lo institucional. Lo interesante, además, es que pasados ya tres años del episodio no hay ningún atisbo de autocrítica. O sea, nada cambió. Esta conducta se corresponde a la perfección con el tercero y el quinto síntoma del síndrome de Hubris.

El otro elemento que surge de Sinceramente” es la falacia. Hay falacias por doquier.

De ese verdadero vademecum, rescatamos unas pocas. Hacerlo con todas haría necesario la escritura de un opúsculo adicional los ya existentes sobre esta temática. Seleccionamos tres: “Debo admitir que la cuestión de las cadenas nacionales fue todo un tema. Sí, el hecho de que yo hablara por cadena nacional -bastante seguido, es cierto- para comunicar la gestión de gobierno, obras, leyes, medidas, etc., tenía una razón objetiva: si yo no utilizaba esta herramienta, lo que nosotros hacíamos no aparecía en los medios de comunicación”.

La verdad -como tantas veces sucede con los dichos de la ex jefa de Estado- es otra. Primero porque lo que normalmente ocurre es que un gobierno democrático comunica a través de las conferencias de prensa. Es paradójica esta queja de CFK que  protestaba porque los medios no comunicaban lo que hacía su gobierno. Y es paradójica porque ella, a su vez, se encargaba de prohibirles a sus funcionarios que hablaran con los medios que no le respondían. 

Además, el kirchnerato contaba con una poderosa estructura mediática -la TV PúblicaRadio NacionalTélam, el Grupo Indalo, Radio Del Plata, Tiempo- que hacían oficialismo declarado y militante. Por lo tanto, las cadenas -que se instalaron como instrumento de gestión durante la crisis con el campo- tuvieron dos objetivos: la acción de propaganda gubernamental y el ataque a los críticos del gobierno.

Parece que la ex presidenta se olvidó de ese “detalle”. Cómo no recordar -a manera de simple muestra- aquella alocución en la que vilipendió a un abuelo por haberle querido regalar un dólar a su nieto, idea de la que debió desistir porque el cepo se lo impidió.

Otra falacia es la referida al Papa. “Bergoglio trataba de verlo (a Kirchner) y hacía las gestiones a través de Cancillería, pero también llamaba a Oscar Parrilli, secretario general de la Presidencia, sugiriéndole que Néstor lo visitara en la Catedral. Parrilli le contestaba ‘Mire, usted llama y el Presidente lo recibe a solas, en secreto, en público, en Olivos, donde usted quiera. Jorge le contestaba ‘Bueno, gracias pero no’. El respondía ‘No, que venga él a verme a mí a la Casa de Gobierno’. Del otro lado, Bergoglio contestaba: ‘No, que venga él a la Catedral. En definitiva, ellos no se vieron porque ninguno quiso cruzar la Plaza de Mayo”.

Una cosa es una buena posición económica y otra la fortuna que amasaron en sus doce años en el poder.

En verdad, el problema fue otro. Néstor Kirchner veía en el cardenal Jorge Bergoglio a un enemigo político. Y esto dio pie a acciones mucho más graves que la de no asistir a los Te Deum del 25 de mayo en la Catedral. El expresidente buscó el desplazamiento del entonces arzobispo de Buenos Aires. Esa una historia que aguarda ser contada con todo detalle. Y a esa actitud se sumó CFK. Hay que recordar lo que fue la Casa Rosada aquel miércoles 13 de marzo de 2013 cuando Bergoglio fue electo Papa. Y hay que recordar también el lamentable discurso de la entonces presidenta en Tecnópolis ese día: dijo que había sido electo un papa latinoamericano -no argentino-, a quien no nombró.

La última falacia que merece ser subrayada es la atinente a su fortuna. “Se cansaron de decir que Néstor y yo habíamos llegado pobres al gobierno pero nos fuimos ricos. No es así. Nunca llegamos pobres a ningún cargo de la función pública. Y menos a la Presidencia de la Nación”.

Era sabido que los Kirchner tenían una buena posición económica al llegar a la función pública. No se conoce de nadie que haya dicho que eran pobres. De paso, viene bien recordar que esa buena posición económica la cimentaron en la tristemente famosa 1050 de la época de José Alfredo Martínez de Hoz, por la que mucha gente perdió las viviendas que había intentado adquirir por medio de créditos hipotecarios.

Pero una cosa es una buena posición económica y otra es la fortuna que amasaron durante sus doce años en el poder. La legitimidad de esa fortuna es lo que deberá dirimirse en los juicios pendientes de celebración. Son los que debieron haberse producido durante su gestión, de los que la expresidenta habla falazmente en su libro.

No hubo ningún juicio por estas causas sino sobreseimientos apresurados, hechos bajo presión, como lo reconoció el ex juez Norberto Oyarbide. Son los juicios que nunca se van a substanciar si Cristina Fernández de Kirchner es reelecta en noviembre.

Sintesis del Libro Sinceramente…

Imagen: AFP

Salió a la venta el libro de Cristina Kirchner, que se agotó en horas…

“Me llamaron loca, histérica, orgásmica”

Las grandes cadenas adelantaron un día la salida a la venta y fue furor. En el libro, la ex presidenta deja la idea de que volverá a ser candidata.

En una época de crisis profunda del mercado editorial, Sinceramente, el libro de Cristina Kirchner, pinta como el gran suceso de los últimos tiempos. Ayer, las grandes cadenas de librerías decidieron adelantar un día la salida a la venta y miles de ejemplares se agotaron en cuestión de horas. Se suponía que el resto de las librerías lo pondrían a la venta hoy, pero había dudas acerca de si se podría hacer frente a la demanda. En la editorial Pengüin Random House avisaron que se están imprimiendo más ejemplares, pero que no es un proceso veloz. En el libro de 600 páginas, la ex presidenta cuenta intimidades y da sus opiniones sobre distintos hechos ocurridos en los últimos años y de la actualidad. También habla sobre la persecución judicial que sufre y el origen de la fortuna familiar. Aquí van algunas de las cuestiones sobre las que escribió Cristina Kirchner.

Dictadura

“En la madrugada del 6 de enero de 1976, en Río Gallegos, nos detuvo la policía provincial por orden del Ejército, junto a una pareja de amigos, Oscar ‘Cacho’ Vázquez y su esposa Mabel Velásquez. La orden de detención era para Cacho, que había sido delegado de la Regional VII de la juventud Peronista, y para todo aquel que lo acompañara. Estuvimos presos 16 días. Recuerdo que nos reencontramos con Néstor en la puerta de la vieja casa familiar de la calle 25 de Mayo. Nos abrazamos muy fuerte y le dije: ‘Tenemos que irnos del país, esto va a ser una masacre, nos van a pasar por arriba como una Caterpillar’. El quiso tranquilizarme y me dijo: ‘No…no va a ser para tanto, va a ser como todos los golpes, los primeros dos o tres meses habrá que cuidarse y después todos se aflojan’. Lamentablemente, la historia se encargó de darme la razón”.

Derechos humanos

“Me causa gracia cuando algunos afirman que instalamos la cuestión de los derechos humanos por conveniencia, como si hubiera sido un tema que en la Argentina de aquellos años diera rédito político. Al contrario, las dirigencias partidarias más relevantes miraban para otro lado frente a las leyes de impunidad, y los únicos que batallaban ese tema eran los organismos de derechos humanos”.

Néstor

“Si me preguntan qué fue lo que más amé de Néstor, contestaría que todo. Era un personaje. Al Teatro Colón, por ejemplo, Néstor decidió no ir jamás. Cuando en marzo de 2006 nos visitó la reina Beatriz de Holanda, acompañada por su hijo Guillermo de Orange y su esposa, la argentina Máxima Zorreguieta, nosotros le ofrecimos una recepción en los salones de la Cancillería, frente a la Plaza San Martín. Todavía no teníamos el Museo del Bicentenario, que él no llegó a ver inaugurado. Nos explicaron que luego, como retribución, la reina ofrecía una fiesta al presidente y a su gobierno y que para eso decidió alquilar al Teatro Colón. Pero el presidente… no fue al Colón. Y tuve que ir yo. No pude convencer a Néstor. Literalmente le rogué: ‘Néstor, por favor, tenés que ir’. El me retrucaba: ‘Al Colón no voy a ir, no se los voy a pisar’. Le supliqué: ‘Néstor, tenés que entender que es una equivocación. El Colón es una de las salas líricas más importantes del mundo y es nuestra. ¿Por qué no vas a ir?’. Me contestó: ‘No pienso ir ni loco al teatro de la oligarquía argentina, no se los voy a pisar, no les voy a dar el gusto’”.

Estudio

“Decidimos abrir el estudio jurídico y de a poco empezamos a tener clientes muy importantes de Santa Cruz, que era amigos de su padre. Entre los primeros, Cayetano Drisaldi, concesionario de Citroën y agente oficial de YPF en Santa Cruz. También los dueños de la concesionaria Dodge Chrysler: Pablo Sancho y Victoriano Manzanares; este último además fue nuestro primer contador y padre de Víctor Alejandro Manzanares, que años después no sólo fue síndico del banco de Santa Cruz sino también, cuando su padre se retiró, nuestro contador. Fue a partir de ese momento que comenzamos a crecer económicamente”.

Fortuna

“En el año 2003 Néstor presentaba su primera declaración jurada como presidente y en ella, en el rubro 4.6 de ‘Depósitos y dinero en efectivo’, en la columna correspondiente a tipo de cuenta, depósitos a plazo fijo en dólares americanos figuraba la suma de U$S 4.387.674. Repito: en el 2003, Néstor ya declaraba tenencia de depósitos en efectivo por más de 4 millones de dólares. Sin embargo, se cansaron de decir que Néstor y yo habíamos llegado pobres al gobierno pero nos fuimos ricos. No es así. Nunca llegamos pobres a ningún cargo de la función pública. Y menos a la Presidencia de la Nación”.

Cajas

“Los plazos fijos que estaban, como siempre durante todos aquellos años, en el banco Galicia, que fue el que nos vendió los dólares en efectivo que se colocaron en las cajas de seguridad… ¿de qué banco?… Galicia. El dinero nunca salió del banco, hay una línea de continuidad sin ningún tipo de fisuras. ¿Por qué las cajas de seguridad estaban a nombre de Florencia, mi hija? Muy simple: porque tanto Máximo como yo estábamos viviendo en Río Gallegos y la única persona que vivía en Buenos Aires para hacer ese trámite, que es personal, era Florencia”.

Retenciones

“Vino Martín Lousteau con Gastón Rossi, su asesor, a explicarnos el tema de las retenciones móviles que se basaban en el criterio de la renta extraordinaria. No me pareció mal, porque es un criterio que comparto. Me acuerdo como si fuera hoy de aquella reunión. Estábamos los tres: Alberto Fernández, Lousteau y yo. El jefe de Gabinete le pregunta: ‘¿Estás seguro que no habrá problemas con eso?’. Y Lousteau, muy seguro de lo que decía, contestó: ‘No, a ellos la soja no les interesa’. Juro por la vida de mis tres nietos y mis dos hijos, que es lo que más quiero en el mundo, que dijo eso”.

Clase media

“El 13 de noviembre de 2012 el Banco Mundial publicó un informe que revelaba que la clase media en Argentina se había duplicado en la última década y que se destacaba como el país latinoamericano con el mayor aumento de su clase media como porcentaje de la población total. Y pensar que me tuve que fumar que dijeran que no había combatido la pobreza. ¡Justo a nosotros, que duplicamos la clase media! O sea, una parte importante de los argentinos y las argentinas dejaron, durante nuestros gobiernos, de ser pobres… y no lo digo yo, lo dijo el Banco Mundial. Aunque también, a pesar de ello, una porción importante de esa misma clase media terminó votando a Mauricio Macri”.

Macri

“Si alguien me pidiera que definiera a Mauricio Macri en una sola palabra, la única que se me ocurriría es: caos. Sí… Mauricio Macri es el caos y por eso creo firmemente que hay que volver a ordenar la Argentina. Como se dice por ahí: que cada cosa esté en su lugar; la heladera en la cocina y el inodoro en el baño. Esto exige a cada uno de los argentinos y las argentinas, cualquiera sea su lugar en la sociedad, una primera decisión casi actitudinal que permita encarar los problemas que el gobierno de Mauricio Macri nos está dejando y que no existían en 2015”.

Atributos

“Muchas veces, después del balotaje, pensé en eso que finalmente no se dio: yo, frente a la Asamblea Legislativa, entregándole los atributos presidenciales a… ¡Mauricio Macri! Lo pensaba y se me estrujaba el corazón. Es más, ya había imaginado cómo hacerlo: me sacaba la banda y, junto al bastón, los depositaba suavemente sobre el estrado de la presidencia de la Asamblea, lo saludaba y me retiraba. Todo Cambiemos quería esa foto mía entregándole el mando a Macri porque no era cualquier otro presidente. Era Cristina, era la ‘yegua’, la soberbia, la autoritaria, la populista en un acto de rendición”.

Género

“Me llamaron loca, histérica, orgásmica, desesperada por el poder. Mientras escribo, pienso con dolor que a pesar de haber sido la primera mujer electa presidenta de la historia, no se alzó ninguna voz feminista para condenar el ataque por mi condición de mujer. Ojo, no digo para defender el gobierno, ni las políticas, ni a ninguna persona en particular, sino el género que era agredido como tal”.

Aborto

“Yo antes era una persona que decía ‘no soy feminista, soy femenina’. ¡Qué estupidez! ¡Qué inmensa estupidez y lugar común! En la marcha de 2018 salieron las adolescentes de 13, 14 y 15 años. Eran decenas de miles que salían de los colegios, religiosos inclusive –porque se les veía los uniformes–, se sacaban la camisa y se ponían pañuelos verdes. Ahí me puse a pensar… dentro de quince años yo voy a tener 80, voy a ser una vieja y Helenita va a estar en quinto año, María Emilia va a estar en cuarto y les van a preguntar las compañeritas: ‘Che, ¿qué votó tu abuela?’ Y ellas van a contestar: ‘Esa vieja votó en contra’. ¡No señor! Eso no lo voy a permitir”.

Legado

“El legado de Néstor se proyecta en los jóvenes que tomaron las mismas banderas con firmeza y que hoy resisten para que la patria no vuelva a estar de rodillas. Pienso que tal vez ese sea mi rol, el de ser un puente entre las nuevas generaciones y las anteriores; nosotros tomamos la posta de otros para construir la Argentina y, a pesar del fuerte revés que nos acecha, serán los y las jóvenes quienes deberán seguir adelante”.





domingo, 21 de abril de 2019

Trampa electoral… @dealgunamanera...

Trampa electoral…

Paquete de Medidas… CEDOC.

Los dos principales candidatos son sinónimos de fracaso. En tanto, un gobierno sin poder real.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 21/04/2019 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La puesta en escena con la que el Gobierno comunicó las medidas económicas el miércoles pasado fue la representación de la frustración. La ausencia del Presidente no fue un detalle menor sino que representó la clara evidencia de la falta de convicción acerca de la efectividad de los anuncios. Nadie puede sorprenderse por esta actitud. Las medidas son producto de la presión ejercida por la Unión Cívica Radical –entre cuya dirigencia el nivel de crítica hacia la gestión del Gobierno viene creciendo–, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. Ninguna de estas iniciativas funcionó en el pasado. Tampoco funcionará en el largo plazo durante esta gestión, cuyo margen de maniobra se va achicando día tras día. Estamos frente a un parche orientado a una sola finalidad: ganar la elección.

Es verdad que, en las actuales circunstancias, al Gobierno no le quedaban muchas otras alternativas. Macri ha dilapidado gran parte de su capital político. Y esto impacta directamente en su credibilidad. Hoy no le cree la persona que se ha quedado sin trabajo, ni el CEO de la empresa de primera magnitud. Hoy no le cree el kirchnerista furioso, ni muchos de sus votantes. Hoy no le cree el pequeño empresario ni el gran inversor que confió en la capacidad de gestión del Gobierno. Lo que verdaderamente Macri debería hacer es algo totalmente distinto: un cambio de gabinete y una propuesta electoral diferente, porque en realidad toda esta desconfianza viene de la mano de que el candidato que está gobernando –que aspira a ser reelecto– es poco creíble desde el punto de vista de lo que fueron sus promesas. El Gobierno le ha fallado no solo a la ciudadanía, sino también a los mercados internacionales.

Cuando el año pasado el mundo le dio la espalda a la Argentina, le dio asimismo la espalda al Gobierno. La inserción en el mundo implica hacer lo que se dice y se promete. En abril de 2018, momento en que empezó a regir el impuesto a la renta financiera, el mundo dijo “basta, financiamos hasta acá; si no se arregla la economía argentina, se acaba el financiamiento”, eso es lo que hizo el mundo financiero, Wall Street y los fondos que tomaron deuda argentina.

Pato rengo. 

Este gobierno tiene hoy muy poco poder real: se va en seis meses. Y si fuera reelecto, tendrá también un poder acotado. Si las encuestas se cumplen, en su actual conformación está más de salida que de entrada. Por lo tanto, lo que pueda anunciar con cierta credibilidad es muy poco. Lo único que podría cambiar el humor de los mercados es que el Gobierno anuncie algo que sea el producto de un acuerdo mínimo con los otros candidatos presidenciales. Algo que dijera que los que quieren tomar el timón y los que lo tienen están de acuerdo en que hay que hacer algo con esta crisis. Esa concordancia política, económica y social se debería plasmar en un acuerdo mínimo de convivencia, hecho que en la Argentina sigue siendo una utopía.

Macri mueve, Cristina calla, por Javier Calvo

El mundo real tiene egos, intereses que llevan a que cada uno siga aferrado a que tanto el macrismo como la oposición tengan liderando las encuestas a los dos peores candidatos. Es una competencia entre malos conocidos: una, Cristina Fernández de Kirchner con una concepción chavista del poder; el otro, Macri, con una monumental falta de visión política.

La ausencia de un programa económico para 2020 es otra de las preocupaciones del mundo. Si no se dan reglas claras a futuro, el cúmulo de dudas sobre la economía argentina pervivirá. Si lo que sigue muestra a un país con mayor presión tributaria y que está en el top ten de los países que tienen mayores dificultades para emprender, es razonable conjeturar que a este presente malo le seguirá un futuro de incertidumbre.

La Argentina es un país que, en muchos sectores, tiene cartelización y posiciones oligopólicas, producto de la pequeña escala de su economía. Uno de los sectores que mejor ejemplifica esta circunstancia es el alimentario. Los sectores cartelizados buscan generar, aun a través de precios cuidados, situaciones ventajosas. El tema de la leche es grosero, con precios cuidados, la semana pasada estaba en $ 25,50 el precio de góndola y entran la semana que viene a este nuevo programa con $ 35, un 40% de aumento. Este es un ejemplo patético de que estas cosas no funcionan, porque aumentan previendo inflación.

El ingreso a precios cuidados hace que las empresas, que saben que les van a congelar los precios, los suban antes de ingresar. Esto, a su vez, genera un adelantamiento de la inflación. Por eso, el programa no luce muy efectivo a priori.

Mediciones. 

Cuando la inflación se torna de dos dígitos, empieza a generarse un cambio en los precios relativos. Esto significa que no hay relación entre los precios del pan lactal con el de la leche, o el de la carne con el de las verduras, porque se empieza a perder la percepción de cuál es el precio de mercado. Esto es fundamental para la ley de oferta y demanda, que en nuestro país no funciona, ni con los alimentos ni con el dólar. Argentina es procíclica, cuanto más sube el dólar, más lo consume la gente.

Efecto económico del apocalipsis zombi, por Gustavo González

Esto impacta sobre los sectores de menores recursos, que han tenido una inflación del 64% en los últimos 12 meses y no han tenido ajustes salariales acordes con esto. Con esta inflación se ha producido un empeoramiento de los niveles de pobreza, subió un punto más.
Las encuestas que tiene el Gobierno contienen resultados cada vez peores para Macri. Cristina Fernández de Kirchner hoy gana. El cuco de CFK ha dejado de ser un amuleto electoral. Y esta novedad es devastadora para Cambiemos. “Si callara de aquí al día de la elección, las chances reales de la ex presidenta crecerían sin parar”, expresa un analista independiente.

La aparición de Roberto Lavagna sigue complicando al oficialismo. También complica a Sergio Massa y a Alternativa Federal. Massa ha quedado absolutamente desperfilado y con un complejo problema en sus bases. No son pocos los que le piden rehacer sus vínculos con CFK.

El país se debate entre dos alternativas principales: el kirchnerismo y el macrismo. Las dos alternativas son sinónimo de fracaso. Penoso presente de un país potencialmente rico que le da vigencia a una de las célebres frases de José Ortega y Gasset: “Acaso lo esencial de la Argentina es eso… ser promesa”.

Producción periodística Lucía Di Carlo.



Cafeteras Volturno... De Italia a Caseros... @dealgunamanera...

"La Volturno": la historia de la cafetera industrial más famosa del mundo que fabrica una familia en Caseros...

Las célebres “Volturno” se fabrican desde hace más de 60 años en la localidad de Caseros del Gran Buenos Aires (Maximiliano Luna)

Desde hace 68 años, las célebres cafeteras son producidas en el Gran Buenos Aires por una pequeña empresa familiar. El curioso origen de un producto que es sinónimo de café.

© Escrito por Flor Migliosirsi el domingo 21/04/2019 y publicado por el Diario Digital Infobae de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fotografías: Maximiliano Luna.

“Nos traen cafeteras de 30 o 50 años para arreglar una manija o cambiarle el embudo”. Son bastante reacios a tirarlas o a cambiarlas. Es un producto que dura mucho y es de uso diario. Entonces porque los acompañó durante toda su vida, le han agarrado cariño. Eso nos reconforta mucho, es un orgullo que los productos que hacemos tienen tanto impacto en la vida cotidiana de las personas", cuenta a Infobae Adrián Onada del vínculo emocional que tienen los clientes con "su" cafetera.

Adrián tiene 36 años, es la segunda generación de esta pyme familiar y socio junto con sus padres, Antonio y Ana María Osono. Desde hace 68 años fabrican en la localidad de Caseros "La Volturno", la cafetera de origen italiano más famosa del mundo.
Antonio Onoda fue el segundo socio fundador de la fábrica. Es hijo de padre japonés y madre española

El nombre Volturno se lo puso Aníbal Dall'Anese, el napolitano que trajo el dominio para producir la cafetera en Argentina en 1951. Cuando todavía vivía en Italia, lo enlistaron para ir a la Segunda Guerra Mundial e iba a zarpar en un acorazado que se llamaba "Volturno".

La historia cuenta que Aníbal estaba enfermo y no se pudo subir a ese barco que finalmente terminó hundido por los enemigos.
Cuando inmigró a la Argentina, rememorando esa anécdota donde le escapó al destino trágico, bautizó a la marca Volturno. Nombre que también designa a un río del sur de Italia que fue escenario de las batallas para la unificación el país que encabezó Giuseppe Garibaldi en 1860.
Hoy Volturno, en Argentina, es sinónimo de máquina de café.
La empresa fue fundada por un inmigrante italiano y fue creciendo con el correr de las décadas


Antonio Onoda fue el segundo socio fundador. Es hijo de padre japonés y madre española. "Yo a los 9 años ya vendía flores. Es lo que pasaba en una familia media-pobre que huía de la guerra. Subsistimos a todo", señala a sus 79 años desde su escritorio en el primer piso de su fábrica Volturno.
Onoda empezó su actividad como industrial hace 65 años. Ya a los 17 años se había podido comprar su primer torno y trabajar en el taller del fondo de su casa. Le pidió entonces trabajo a Dall'Anese y empezó a trabajar las piezas de la cafetera a destajo.
El volumen de trabajo aumentó y Onoda, en 1951, se asoció con Dall'Anese. Juntos fundaron la marca. Con apenas dos empleados, muy rudimentariamente empezaron la historia de esta pyme familiar.
Volturno imita la tecnología de las célebres cafeteras italianas Bialetti que comenzaron a producirse en la década del ’30 
En 1967 la sociedad se amplió: incorporaron al italiano Antonio Varriale, que provenía del rubro textil, y fundaron la "Fábrica Argentina de Cafeteras SRL". Los tres socios están representados en los tres puntos arriba de la "V" del logo de Volturno.
Ya por 1974 tenían dos locales y 43 empleados. "Y ahí fuimos evolucionando, hemos hecho nuevas incorporaciones de tecnología, pero después nos estancamos porque algunas épocas del país no ayudaron mucho", señala Antonio Osoro.
Más tarde, y por diferentes motivos, él les compra a sus socios las partes de la empresa y la va afirmando como un proyecto familiar junto con su esposa Ana María, responsable de comercialización y redes sociales y su hijo Adrián, también a cargo de tareas administrativas y comerciales.
Antonio es un ejemplo de movilidad social ascendente de la Argentina de las décadas del '50 y '60. La sociedad de consumo de esa época, ávida de adquirir los artefactos de la vida moderna, es clave para el éxito de la marca. Gracias a esto, en 1973 Antonio tiene la posibilidad de llevar a su padre, después de 55 años de vida alejado de su tierra natal, a visitar Japón.
La historia de un ícono de la "modernidad"
Volturno imita la tecnología de la cafetera italiana Bialetti de 1930. Esta cafetera fue revolucionaria porque incorporó el concepto de máquina, velocidad en la producción de café y diseño geométrico y futurista al espacio de la cocina doméstica.
Bialetti es un ícono del diseño y del renacimiento de la industria italiana en plena depresión económica de los años ´30 y ascenso del fascismo en Italia. Desde ese entonces, nueve de cada diez hogares italianos tuvieron una cafetera Bialetti en sus casas. Con esta cafetera se podía obtener una taza muy similar al espresso, de forma rápida y simple, en la intimidad del hogar. Vapor y aluminio son las claves de esta democratización en la cultura del café.
La Volturno se convirtió en un objeto tan popular entre los argentinos que aparece en tiras cómicas

En las cocinas argentinas consiguió tener una preponderancia similar y llegó acá más que como símbolo de lo italiano, como expresión de modernidad.
Sobre los efectos de este modelo de cafetera en el país, Agustina Román, barista y tostadora porteña, comenta: "Es la cafetera de los abuelos, del hogar, apta para todo público y se relaciona con el primer contacto o con los primeros pasos que se da con el café. Es una cafetera histórica emparentada con la intensidad y concentración de un espresso". Funcional, económica, durable y moderna, se ganó el corazón de los locales.
Para los dueños de la empresa, los pilares de la marca son la la alta calidad y la durabilidad de las cafeteras

Los pilares de la marca son alta calidad y durabilidad. Adrián Onoda sigue la línea fundadora de valores que inspiraron a esta marca y dice: "Ahora muchos artefactos se hacen para que se rompan en dos o tres años. Nosotros, por convicción de él (se refiere a Antonio) seguimos haciendo un producto que dura muchísimo y lo vendemos a un precio accesible. Si bien en el Rodrigazo y en los noventa que teníamos que competir con lo que llegaba de afuera o en la crisis de 2001 hubo oportunidad de bajar los costos, no se hizo porque la calidad es algo que no se negocia".
La fábrica es prácticamente monoproducto. Realiza cuatro tamaños distintos de cafeteras, tarda 20 minutos por unidad y produce unas 2000 cafeteras por mes. La fabricación todavía es un proceso muy artesanal. "No es que hay una máquina donde entra el lingote y sale la cafetera", aclara Antonio.
El espacio de trabajo está dividido en diferentes estaciones de producción por donde va rotando cada pieza hasta el ensamblaje final. Todo empieza en la fundición, de donde salen las primeras partes de un color metalizado y opaco. Pasan al torno donde se genera la rosca para unir las dos cámaras de la cafetera. Luego se pulen cada una de las terminaciones octagonales, se abrillantan, se lavan, se cubren en aceite para lustrarlas, se limpian con detergente, se deja secar en una pileta de grano, se le agrega la válvula y así empieza a tomar forma la Voltuno. 
Volturno es una auténtica empresa familiar con empleados que trabajaron allí toda su vida.

Cada paso tiene un saber y oficio específico del cual depende todo el proceso, desde el tornero hasta el fundidor, pasando por la persona que perfora el filtro y graba el logo de la marca. Volturno hoy cuenta con estructura de 12 empleados, la mayoría con décadas en la empresa. 
"El ultimo que se jubiló hace dos años, tenía 40 años de servicio", comenta Antonio. "No hemos tenido que echar gente por falta de trabajo. Si pasó que tenemos menos empleados que hace dos o tres años. Cuando se fueron jubilando y, viendo que había una perspectiva económica compleja para la industria nacional, dejamos de tomar gente. Tratamos de reorganizar, redistribuir, rediseñar procesos para hacer las cosas más fáciles", agrega Adrián. Hoy están aggiornardo el esquema, la última gran adquisición fue en 2014 con un torno automático y un brazo robótico.
El clima general en Volturno es muy amigable y distendido: cada trabajador parece conocer con sumo detalle la rutina de trabajo y el trato con los dueños es muy cálido e informal. Este enclave fabril excepcional parece perdido en el lejano siglo XX, lejos de modelos de trabajo actuales. Al respecto, Antonio hace un comentario muy singular: "Los obreros son como la familia de uno. Convivimos con ellos, están acá todo el día, uno los trata como a uno mismo. Sabemos que depende de nosotros que ellos estén bien y que el crecimiento nuestro es también gracias a ellos".
En la empresa el espacio de trabajo está dividido en diferentes estaciones de producción por donde va rotando cada pieza hasta el ensamblaje final

La oficina tiene una atmósfera muy ochentosa, interrumpida por los colores estridentes de los juguetes de Benjamín, el hijo de Adrián. La familia sigue creciendo y todos, incluso la esposa de él, trabajan en esta fábrica. Volturno es más que una pyme familiar, es energía vital.
"Esto para nosotros es una forma de vida", comenta Adrián. "Nos gusta levantarnos temprano, venir acá y laburar. Vengo acá todos los días con mi hijo que tiene un año y 8 meses. El horno se prende 5:45, nosotros llegamos 6 y media y a las 7 llega todo el personal y arrancamos a producir". Ana María también remarca: "Estamos orgullosos de fabricar. A pesar de todas la crisis que tuvimos, siempre nos mantuvimos muy austeramente porque lo más importante para nosotros es la fábrica que le da de comer a muchas familias".

Superliga Argentina. Huracán 0 (3) vs. San Lorenzo 0 (4)... @dealgunamanera...


Huracán quedó eliminado de la Copa de la Superliga…


Tras la igualdad por 0 a 0 en el Palacio Ducó, el conjunto de Parque Patricios cayó por 4 a 3 frente a San Lorenzo en la definición desde el punto del penal.


Palacio Tomás Adolfo Ducó.

© Escrito por Nicolás Roncoroni el viernes 19/04/2019 y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fotografías: Daniel Méndez.

El Club Atlético Huracán y el Club San Lorenzo definieron esta noche el pase a los 16vos de final de la Copa de la Superliga 2019. El encuentro de ida finalizó 0 a 0 en el Estadio Nuevo Gasómetro.

En la primera etapa del partido, el Globo tuvo el control de la pelota y buscó el tanto inicial con desbordes por la banda. Andrés Chávez y Omar Alderete estuvieron cerca de marcar, pero sus respectivas ejecuciones fueron desviadas.

Los visitantes respondieron con un remate de Gonzalo Castellani y un tiro de Nahuel Barrios, que se fueron lejos del arco de Fernando Pellegrino. Al tiempo, Chávez recibió un pase de Roa dentro del área y no llegó a conectar el balón de la mejor forma.

En la última de los 45 minutos iniciales, Andrés Rentería tomó un rebote, pateó y Fernando Pellegrino quitó el balón al córner. El segundo tiempo no contó con mayores situaciones. Apenas se destacaron un disparo de Gamba y otro de Raúl Loaiza.

A los 43, el árbitro Néstor Pitana sancionó un penal a favor del Globo por una falta a Lucas Gamba. Lucas Barrios se hizo cargo y Fernando Monetti le tapó la ejecución. Sin goles en los 180 minutos globales, la definición por la clasificación a los 8vos de final pasó a la serie desde el punto del penal.

Allí, Nicolás Reniero, Raúl Loaiza, Gonzalo Rodríguez y Andrés Rentería le dieron la victoria por 4 a 3 a San Lorenzo. Lucas Gamba, Pablo Álvarez y Omar Alderete marcaron los tantos quemeros, mientras que Lucas Barrios y Andrés Roa fallaron sus ejecuciones.

La institución de Parque Patricios volverá a jugar el martes frente a Emelec de Ecuador por la quinta fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores de América.

Síntesis

Huracán 0 (3)
 

Fernando Pellegrino; Pablo Álvarez, Saúl Salcedo, Omar Alderete y Carlos Araujo; Juan Manuel Sills y Walter Pérez; Norberto Briasco, Andrés Roa y Carlos Auzqui; Andrés Chávez. DT: Antonio Mohamed.

San Lorenzo 0 (4) 

Fernando Monetti; Marcelo Herrera, Fabricio Coloccini, Marcos Senesi y Víctor Salazar; Gonzalo Castellani, Raúl Loaiza y Román Martínez; Rubén Botta; Andrés Rentería y Nahuel Barrios. DT: Jorge Almirón.

Definición con tiros desde el punto del penal: para Huracán anotaron Gamba, Álvarez y Alderete; Lucas Barrios desvió su disparo y Monetti detuvo el tiro de Roa. Para San Lorenzo anotaron Reniero, Rodríguez, Loaiza y Rentería; y Pellegrino atajó el remate de Nahuel Barrios.

Cambios: en el segundo tiempo, 15m Gerónimo Poblete por Castellani (SL), 20m Lucas Barrios por Chávez (H) y Lucas Gamba por Briasco (H), 23m Nicolás Reniero por Botta (SL), 29m Iván Rossi por Auzqui (H), 34m Gonzalo Rodríguez por Martínez (SL).

Amonestados: Sills, Álvarez (H); N. Barrios, Martínez, Salazar (SL).

Incidencia: en el segundo tiempo, 43m Monetti (SL) le atajó un penal a L. Barrios (H).


Árbitro: Néstor Pitana.

Estadio: Huracán.