martes, 23 de abril de 2013

Ninguneadores... De Alguna Manera...


Ninguneadores...

COMPROMETEDORAS VALIJAS. Dibujo: Pablo Temes.

Reclamos de unidad opositora. Las denuncias de corrupción oficial son ahora más verosímiles para la ciudadanía. Los hitos de una protesta popular cuyo crescendo eriza la piel del kirchnerismo: 13S, 8D, 18A. Es un clamor que abarca igualmente a los opositores para quienes también hay reproches. “Únanse” es la demanda que se escuchó en las calles y plazas de la República en las que transcurrieron las manifestaciones.

Es un reclamo viejo que va en aumento en forma directamente proporcional a la protesta contra el Gobierno; frente al cual, hasta aquí, los opositores han hecho tan poco, como si no hubiesen hecho nada. Construir una oposición sólida no es fácil ni sencillo, y se torna quimérico cuando entra a jugar la hoguera de vanidades en la que sumergen sus egos muchos de sus dirigentes.

El último ejemplo de esa lamentable puja se dio en 2009 luego de la elección legislativa que Néstor Kirchner perdió en la provincia de Buenos Aires. No habían pasado 24 horas de terminado el comicio cuando las disputas por espacio de poder entre Felipe Solá, Francisco De Narváez y Mauricio Macri transformaron a la entonces denominada Unión-Pro en una resonante desunión. Igual curso siguió el Acuerdo Cívico y Social que, pocos días después de la elección, quedó transformado en un decepcionante desacuerdo. El desafío para los opositores pasa entonces por demostrar si son capaces de constituir una verdadera coalición y no un rejuntado.

La manifestación dejó al Gobierno pasmado. No esperaba tanta gente ni un reclamo tan fuertemente concentrado en tres aspectos esenciales que sacuden la actualidad política: no a la reforma judicial, no a la re-reelección y no a la corrupción. Hay una realidad evidente: estos temas, que durante meses ciñeron las disputas a los ámbitos de las estructuras políticas, ahora bajaron a la calle.

La gente ha comenzado a padecer las consecuencias de esos males. “La corrupción mata” ha dejado de ser una frase hecha y se ha transformado en una dolorosa realidad: la tragedia de Once es un ejemplo; la inundación en La Plata. A ello hay que agregarle el impacto de las denuncias contra Lázaro Báez en el programa de Jorge Lanata. No darán abasto los tribunales cuando haya fiscales y jueces con real intención de investigar la corrupción en estos años de gestión kirchnerista. Los sobreprecios de la obra pública están en boca de todos. El día que deje de ser ministro, es muy probable que a Julio De Vido le lluevan citaciones judiciales. A muchos de sus subordinados, también.

Báez no hubiera sido lo que es sin Néstor Kirchner. Y los Kirchner no habrían amasado la escandalosa fortuna que hoy poseen si no hubiesen accedido al poder. Muchos que ahora se animan a hablar recuerdan cómo, para las campañas y otros “menesteres”, el ex presidente pedía que los “aportes” se hicieran en euros.

La “conferencia de prensa sin preguntas” de Báez el viernes en Río Gallegos comenzó con una apelación que las crónicas no recogieron y que heló la sangre de varias de las pocas personas allí presentes. “Con muchos de ustedes nos conocemos, el manejo de la información”, dijo el hombre que de cajero del Banco de Santa Cruz pasó, en pocos años, a ser un potentado y a quien la Presidenta le reprochó en estos días que para sus maniobras haya elegido a personas tan desprolijas como Fariña, Elaskar y compañía.

“Báez está en la lona”, es la expresión que atraviesa la inmensidad de Santa Cruz. Otra –una más de las tantas– que se ha reavivado por estas horas en esa provincia es la historia del “camino hacia la nada”. Son doce kilómetros de un camino prolijamente diseñado y asfaltado que, saliendo de Puerto Deseado, termina en medio de la estepa patagónica. Iba a ser parte de un polo industrial que hace años quedó en el olvido. El sobreprecio pagado por ese “camino” indigna aún a muchos que no se resignan a que eso quede impune.

La Presidenta y su entorno piensan que esto se arregla con el “relato”. El “relato” es una estrategia de poder consistente en creer que, a la realidad, se la enfrenta ignorándola a través de un armado mediático elaborado desde el poblado “Ministerio de Humo” con que cuenta el Gobierno. El “Aló Presidenta” y los tweets de la Dra. Fernández de Kirchner, en los que abunda la banalidad, son algunas de las herramientas de esa metodología de progresiva ineficacia.

El Gobierno ha acentuado en las últimas semanas su perfil absolutista, que responde a una concepción monárquica del poder. Es la antítesis de la democracia. En las monarquías absolutistas hay un solo poder: el del rey o la reina. Es lo que busca imponer el kirchnerismo con la reforma judicial. El juez debe ser un súbdito del Poder Ejecutivo. Es justo al revés de lo que proclama la Constitución Nacional, entre cuyos redactores estuvo la hoy Presidenta. Es la misma Presidenta que, siendo senadora, el 24 de abril de 2002 dijo que “limitar los amparos era inconstitucional e inútil”. Es la misma Presidenta que en 2006 propició la reducción del número de miembros del Consejo de la Magistratura y la necesidad de que a los jueces se los elija por el voto de los dos tercios de sus integrantes.

En este contexto, el ninguneo de la opinión diferente genera un malhumor social que va en aumento, montado sobre una economía que ya no tiene la bonanza de otros años. La actitud de mucha gente que el jueves decidió marchar al Congreso, y los llamados que cruzan las redes sociales por estas horas para que quienes se oponen a la reforma judicial se manifiesten frente a la sede legislativa el día que se voten en diputados los proyectos aprobados por el Senado, están marcando que la realidad política ha entrado en una nueva dinámica. Así como el Gobierno escuchó a quienes les son afines –es el caso del CELS–, hay un reclamo legítimo para que se escuchen y se atiendan las peticiones de quienes no lo son. Esa es, al fin y al cabo, la esencia de la democracia.

En uno de sus mensajes, la Presidenta dijo textualmente: “Uno de los peores defectos de la condición humana es querer destruir al otro”. Curiosa manifestación hecha por quien, hasta aquí, es lo que ha hecho y ordenado hacer con aquellos que no coinciden con su pensamiento, sus ideas y sus deseos.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 21/04/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



lunes, 22 de abril de 2013

¿Querían realidad? ¡Les doy realidad!... De Alguna Manera...


¿Querían realidad?


Son chorros. No lo dice la Justicia: lo dicen los hechos, lo dice la realidad. Un empleado bancario que se hace multimillonario en pocos años, gracias a la cercanía con el gobernador de una provincia petrolera, primero, al presidente de la Nación, después, y al primer damo, por último, es un grandísimo chorro. Lo mismo que el chofer de ese ex gobernador y ex presidente y ex primer damo, también multimillonario súbito. Y lo mismo que el ex gobernador, ex presidente y ex primer damo, lo mismo que la ex senadora, ex primera dama y actual presidenta, quienes no podían no estar al tanto del súbito enriquecimiento del ex empleado bancario y del ex chofer. Por no hablar del enriquecimiento del ex presidente y de la Presidenta…

Sí, chorros. No lo dice la Justicia: lo dicen los hechos, lo dice la realidad. La Justicia podrá determinarlo o no, lo más probable es que no. Sucede que si la Justicia pudiera desbaratar estas redes de lavado (o de choreo) seguramente estas redes de lavado (o de choreo) no podrían funcionar tan impunemente.

No, no tengo pruebas. No me pidan que ponga sobre la mesa cámaras ocultas con el pibe del rodete ni testimonios del marido de la ex candidata al parlamento italiano por el partido de Silvio Berlusconi, que compartía la fórmula con el ex embajador de Menem en El Vaticano. Porque, además, vieron cómo es esa gente…

No tengo pruebas más que las evidentes, las que están a la vista de todos y todas. ¿Pero es que no lo vemos? ¡Está tan claro! Entiendo el principio de inocencia, pero acá las cosas deberían ser al revés. El chofer y el empleado bancario (y el chabón que le compró el multimedio a Hadad a pesar de la Ley de Medios, y tantos otros delincuentes amigos de la Presidenta y del ex presidente) deberían demostrar que son inocentes, y no nosotros que son culpables. Así debería funcionar la Justicia en estos casos. Si no, la Justicia no funciona.

Sí, claro, la Justicia. ¿Y eso qué es? ¿Existe? Por supuesto, hace falta una democratización, una reforma profunda. Tal como están las cosas, no sirve. Posta, así la Justicia no sirve.

Pero la “democratización de la Justicia” del Gobierno es una canallada. Porque toma el nombre de una necesidad para convalidar un linchamiento. Un mamarracho capaz de lograr, por ejemplo, que con el nuevo sistema las víctimas de la masacre de Once no puedan hacerle juicio al Estado.

Desde el otro lado, desde el discurso opositor dominante del lugar común republicano berreta del “únanse todos y maten a la Yegua” (sí, eso parece ser republicanismo para algunos), se defiende el actual sistema judicial como una panacea. “Nos quieren avasallar la Justicia”, es la reacción compulsiva desde el epicentro de la Argentina blanca, como si esta Justicia no mereciera ser avasallada por justicia de verdad, democrática y amplia. En lugar de ir por una reforma real, en lugar de decir “sí, hace falta una reforma, pero lo que hay que cambiar es esto, no esto”, se defiende lo que hay y se dice “no” al Gobierno como sola propuesta. Un “no” inmenso, gigante, nacido en el epicentro de la clase media paladar negro y que explota en las calles cada vez que se convoca desde las redes sociales o desde vaya a saber uno dónde. Un no que es no y sólo no. Porque es el “no” lo que aglutina. Y nada más.

Mientras tanto, se sigue convocando por las redes sociales a esas jornadas cívicas con números y letras (13S, 8N, 18A, ¿24A?) que cada vez se parecen más al pelotero donde la clase media juega al republicanismo. ¿Qué es lo que se discute, realmente, en esos multitudinarios tuiteos presenciales donde cada quien lleva su propia pancarta para reclamar lo que personalmente cree que hay que reclamar? ¿Es esta una nueva forma de hacer política? ¿O no es más que un hartazgo colectivo que conduce irremediablemente a la antipolítica?

La paradoja de la antipolítica movilizada, manifestándose en la calle. No, no puede ser verdad. ¿Es la antipolítica la única salida posible frente a la política del doble discurso? ¿Es éste el único camino frente la retórica revolucionaria para justificar la concentración económica, la falta de medidas redistributivas, la criminalización de la protesta social y el linchamiento de la Justicia?

La antipolítica como respuesta a la política millonaria, a la resignación de que para hacer política hoy en el país y en el mundo se requiere de infinitos recursos económicos. O manejás una gran caja de una gran corporación propia o te dedicás a administrar la caja de las corporaciones ajenas, dicen por lo bajo desde el oficialismo, quienes te baten la posta, quienes justifican todo. No hay muchas chances, aseguran, en modo honestidad brutal, quienes juntan millones, no para comprar Ferraris y champán francés, sino para hacer política, dicen.

En el medio siempre aparece alguna Ferrari, asumen. O algún avión privado, o alguna fiesta en Punta del Este regada con Cristal. Pero bueno, el pibe del rodete necesitaba un seguro de vida. Y siempre es mejor hacerte muy conocido por la Ferrari y Karina Olga que medianamente conocido porque apareciste en un zanjón con un tiro en la frente.

Además, las Ferraris, las fiestas en Punta del Este, las estancias electrificadas, el chaboncito del rodete que siempre tiene la misma camisa blanca y Karina Olga son los daños colaterales del modelo nacional y popular.

No estamos en los 90, nada que ver. Es esto o viene la derecha. Es esto o viene la antipolítica. Parece joda, pero lo peor es que todavía hay algo de cierto. Lo peor que aquí se instaló esa antinomia nefasta. La peor versión del mal menor está entre nosotros. La resignación nos tapa como el agua en La Plata. ¡Y el que viene a salvarnos es Berni en un gomón! ¡Auxilio!

Se vio en la condena a Pedraza: podríamos decir “che, deberían haberle dado perpetua e imputar a algún funcionario nacional, porque hubo complicidad policial, por no hablar de las escuchas a Tomada, hablando con Pedraza como quien habla con un amigo, tres meses después del crimen de Mariano Ferreyra”. Pero nos conformamos con un muy realista “le dieron 15 años a Pedraza y hubo sentencia apenas dos años y medio después. Estamos en la Argentina, ¿qué más se puede pedir?”.

En el medio, las chicanas y la pirotecnia de si se puede o no hacer justicia desde el periodismo. No, para nada, eso está claro.

Lo que sí se puede hacer es mostrar lo evidente, amplificarlo, instalarlo en la opinión pública. No importa quién lo diga. No sirve aquí desacreditar al mensajero, como se pretende desde la trinchera de 6, 7, 8. Hace cuatro años, Jorge Lanata publicó en Crítica (el diario que dirigía) una investigación sobre lavado de dinero en la que acusaba a Héctor Magnetto y el grupo Clarín para el que hoy trabaja. Lanata abandonó Crítica después y dejó en banda a los laburantes.

Eso no invalida ni la denuncia de hoy ni la denuncia de entonces. Que se investigue a Magnetto y a Lázaro Báez. Todas las fortunas súbitas con complicidad estatal son sospechosas.

Y una verdad dicha por alguien que tiene intereses oscuros que defender no deja de ser una verdad.

Un funcionario no deja de ser corrupto porque lo acuse Clarín ni Clarín anula sus negocios con la dictadura militar porque lo acuse un funcionario corrupto y de nula militancia en causas por derechos humanos.

Así están las cosas. Si les sirve de consuelo, piensen que podrían ser peor.

Estamos en la Argentina. Un país que no es el mejor, ni tampoco el peor del mundo. Aunque no lo crean. 

Eso sí, las buenas noticias se las debo. ¿Querían realidad? ¡Les doy realidad!

© Escrito por Pablo Marchetti el domingo 21/04/2013, periodista y ex director de la Revista Barcelona de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


domingo, 21 de abril de 2013

Maldita Minería... De Alguna Manera...


Esquel: 3650 días de democracia en la calle...



Con una movilización histórica, que reunió a unas 6.000 personas, Esquel celebró los 10 años del plebiscito que, con un 81 % de los votos, determinó por primera vez en Latinoamérica que una comunidad lograse frenar un proyecto trasnacional minero.

Las empresas mineras y la gobernación parecen desmovilizadas, apariencia engañosa porque aún intentan tumbar total o parcialmente la Ley 5001 que prohíbe la minería en la provincia. Muchas localidades de Chubut participaron en el encuentro y coordinaron futuras acciones conjuntas. En el acto hubo referencias a la sincronía de fechas, 23 y 24 de marzo. 

Aquí, el documento completo de los vecinos auto convocados que lograron cambiar la historia:

¡Buenas tardes, vecinos y vecinas!

23 de marzo hoy, 24 de marzo mañana.

Quizá porque estén en nuestro pueblo estas dos fechas así ubicadas en el calendario.

Una, la de hoy, nos recuerda un plebiscito histórico, fruto de la participación democrática y la lucha de nuestro pueblo. Una fecha luminosa.

La de mañana nos recuerda la fecha de inicio de la dictadura más sangrienta.  Lo que sucede cuando se le arrancan al pueblo sus derechos humanos más elementales.

30.000 hermanos desaparecidos.

Un país desbastado.

Una fecha oscura para no olvidar.

Quizá  podamos  ofrecer  desde nuestros corazones  este festejo  de hoy  a  aquellos  luchadores populares  que  ya no están, porque  de alguna manera  retomamos  su posta. Que esta plaza  de hoy  sirva como  homenaje  de  la vida  a la  que  ellos  dieron  por   su causa.


Hoy estamos aquí nuevamente luego de 10 largos años.  En esta plaza, en estas calles nuevamente, siempre los mismos y siempre nuevos. Renovados en las miradas de nuestros hijos más pequeños y de los jóvenes. Perseverantes y firmes en los pasos de los amigos y vecinos que somos más viejos…

Estos son días entre otras cosas, de memoria… y hace diez años, a estas horas, estábamos abriendo las urnas…y nos íbamos dando cuenta de lo que estaba ocurriendo…

Por cada 100 votos que salían, 81 decían: ¡¡¡NO A LA MINA!!!

¡Ganábamos, vecinos!  Después de meses de asambleas, calle, pintadas por las noches, concejales saltando por las ventanas, gobernadores ignorantes, intendentes ausentes, patotas, amenazas, clases, charlas en barrios y escuelas… Folletos y más folletos,

¡Estábamos ganando!

11.065 votos por el NO que parecen sólo una cifra, pero que son cada uno una historia, como dijo la murga.  Historias  de compromiso, de dudas, de cambio, de discusiones y acuerdos , vivencias  que  fueron creciendo juntas  y  se dieron fuerza entre ellas,   cuando  hubo momentos de  incertidumbre , temores o angustia, pero que también supieron y aún saben, darse un abrazo  y compartir  sonrisas .

Recordamos esta plaza llena de nosotros mismos, cantando y llorando de alegría, alzando a nuestros hijos, esos mismos que ahora enarbolan banderas y van al frente de las marchas.

Recordamos  a los  amigos  y vecinos  que  estaban  y que hoy nos dan  su  apoyo  desde otros horizontes  o  desde  otras alturas … ¡A ellos gracias!


Si, vecinos, nos acordamos. Nos acordamos de nosotros mismos, porque tenemos memoria.

Recordamos  en especial a  aquellos hombres y mujeres  que aún  sin tener  el pan para  llevar a  la mesa  de  sus hijos, plantaron su NO contra  la  compra  de voluntades , la trampa  de la desocupación fomentada  desde  el  gobierno, el abuso  y  las mentiras.

Recordamos  y reconocemos  a aquellos  que  sostuvieron  la antorcha de la lucha aún cuando  parecía  que  todo  estaba  terminado,  aún con la llama muy pequeñita, pero nunca apagada. A ellos, a ellas, ¡Gracias!

Recordamos  hoy  a  los que salieron a la calle  aún  bajo la nieve y  la  lluvia , con  carritos de bebé, en silla  de ruedas,  con  paso lento, o como sea, para poder dar  su testimonio y su compromiso.

Tenemos una memoria viva, una memoria que crece porque la hacemos entre todos, y se enriquece. Una memoria que permite que este sea un día de fiesta, y no tan sólo una fecha convertida en estatua.

Esta fue y sigue siendo una lucha de todos, la lucha de un pueblo por ser escuchado y respetado durante diez largos años, ya que no bastó con arrancarles aquel plebiscito y ganarlo por el 82 % de los votos, sino que hubo y aún hay que estar defendiendo aquella victoria cada día como si todos los días fueran un 23 de Marzo.

Creemos  que  la verdadera democracia es esta, la que construimos cada día  comprometidos   de verdad  con nuestra propia historia  y no participando  un domingo cada  tanto en un  ritual  electoral  con  el que  algunos  consiguen llegar a  un puesto  de poder  con el que hacen lo que se les antoja,  como si  nuestros  votos  los convirtieran de repente en  condes  y marqueses de la política.

Señores funcionarios ¡Su único título nobiliario debería ser el de servir al pueblo, y no a los poderes económicos de turno!

Esta es una larga marcha que no empieza con nosotros, sino mucho antes y de la que somos solamente un paso. Una marcha que acá seguimos 4 tras 4, asamblea tras asamblea, calle tras calle, vecinos unos con otros, en una larga peregrinación de la vida hacia la justicia, el amor y el futuro.

Y  caminamos  hoy  junto  a tantos pueblos hermanos  del  Chubut , de la Patagonia entera, de la Argentina  y del Mundo, que  creen  que  la naturaleza  tiene  por sí misma derecho  a  existir, pues sin ella nada existiría.

Caminamos  junto a los que piensan  que hay  modelos  de  producción a  escala  humana, respetuosas  de  la  vida, y para  beneficio de las comunidades  y  en  fuentes de trabajo  verdaderamente sustentables y solidarias.

Todos nosotros vamos en una alegre marcha delante de las estatuas ciegas de la codicia y de la estupidez humana.

Caminamos delante de los vendidos, los venales, los que aceptan ser pagados para ponerse en contra de la mayor parte de un pueblo, para torcer su voluntad, confundirlo, y engañarlo.

Caminamos delante de aquellos que ven este hermoso mundo solamente como una fuente de recursos materiales, esperando ser explotados.

Caminamos delante de aquellos que ven a las comunidades que se organizan, que auto gestionan, que proponen, que aprenden, que enseñan, que salen a las calles, como una amenaza al orden establecido.

Caminamos delante de aquellos que enjuician por un trazo negro en la chapa de un auto a un adolescente, pero que nada hacen cuando la violencia se descarga sobre los cuerpos del adversario.

Caminamos delante de los patriarcas de la ley antiterrorista.

No nos olvidamos de todo lo que hemos hecho en estos 10 años… Pero tampoco nos olvidamos de los que han hecho y   lo que no han hecho ustedes.

Cuando  el  nuevo  Papa Francisco, en su asunción , insistía  una y otra vez, en  que había que cuidar  a la  naturaleza, porque era un mandato de Dios,  los  gobernantes del mundo  asentían con sus cabezas y lloraban de emoción… ¿O de culpa?

Tal vez se estaban dando cuenta que de cuidar, ¡Nada!  Y que más que respetar a ningún
Dios, estaban respetando   los mandatos de las empresas, las promesas del gran capital y las
Biblias del neo desarrollismo progresista…

SEÑORES  del desarrollo  perpetuo, que  creen que el futuro es sólo sacarle más y más a esta Tierra , sacarle más y más a los pueblos que conviven  en armonía con ella, o directamente sacar  a los pueblos…

Si. ¡Señores del perforar!... ¡Señores del fracturar!…¡Del explotar, del dinamitar!... 
¡Señores del fumigar y del exterminar…! ¡Si no cuidamos este mundo no habrá más mundo para nadie!

Así que paradójicamente a ustedes también y a sus hijos los estamos protegiendo, porque más allá de sus fantásticas ilusiones de mundos infinitos y recursos inagotables, del desarrollo y progreso eternos, nosotros, todos estos que somos, los locos, los fanáticos, los idealistas, nosotros, sabemos que no hay otro planeta más que este para vivir, no hay otras aguas para beber, ni otros aires que respirar.

Descubrimos hace 10 años que detrás de los cantos de sirena de aquella Meridian Gold, como de esta Yamana, detrás de las mentiras del cianuro, de los controles técnicos, del trabajo para todos, solo había codicia de oro… La misma codicia que envenenó pueblos, masacró culturas, y dio nacimiento a este capitalismo salvaje que parece querer devorar el planeta.

Descubrimos  también  que  hay políticos , jueces,  comunicadores sociales,   funcionarios , profesionales, que   creen  que  los ricos  y poderosos  amos  del mundo les  están dando  un lugar  a su lado…  ¡¿Son ustedes ingenuos o insensatos?!

Jamás estarán en las mesas de sus banquetes, jamás, más que para sacarse fotos, o levantar las sobras del poder que caigan al piso.

Los que estamos en esta plaza tenemos otras ilusiones, otros sueños.

Creemos en la nobleza de los seres humanos. En el amor al prójimo, al vecino, al compañero a la compañera…

Creemos   en  que los  pueblos  organizados  desde sí mismos  tienen  mucho  que enseñar y que aprender  y  al ver lo  que  hemos  podido hacer hasta ahora  no parece  que hayamos sido tan ilusos  y poco realistas… Sino ¿Qué es este día?

¿No es el Día de la Dignidad, vecinos?

¿ No es el día  que  recuerda  como un pueblo con mayoría  de desocupados,  en un lugar lejano   de la cordillera,  le dijo  no al   soborno  falso de  fuentes  de trabajo y  de riqueza ?

La dignidad existe señores, y también es un derecho humano.

Y esa dignidad, vecinos de Esquel, es la misma que tiene la montaña a nuestras espaldas, cuidándonos silenciosa y también cuidada por nosotros, en las calles.

LA MONTAÑA Y LA DIGNIDAD SIGUEN EN PIE... ¡¡¡NO, ES NO!!! ¡¡¡NO A LA MINA!!! ¡¡¡NO PASARÁN!!! ¡¡¡NO PASARÁN!!! ¡¡¡NO PASARÁN!!!

Esquel, 21 de marzo de 2012


© Publicado el domingo 24/03/2013 por la Revista La Vaca de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.