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domingo, 3 de junio de 2018

Padre Luis Farinello (1937-2018) Q.E.P.D. @dealgunamanera...

Padre Luis Farinello (1937-2018) Q.E.P.D.

Farinello realizó la mayor parte de su obra en Quilmes. Fotografía: Agencia Télam 

"Qué solo andaría Jesús si estuviera hoy por acá, o viniera a un casamiento" Los restos del padre Luis Farinello serán velado este domingo desde las 14 en Quilmes. Su lenguaje sin dobleces hacía crujir a los sectores ortodoxos. La muerte del padre Luis Farinello, a los 81, terminó este sábado con una voz muy particular dentro de la iglesia católica.

© Publicado el sábado 02/06/2018 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El estilo ameno, cariñoso y alejado de hipocresías del sacerdote de Quilmes contrastaba con las posturas más ortodoxas, y así sus habituales apariciones en los medios podían incluir desde autocríticas del propio accionar de la iglesia, hasta la admisión de que estaba a favor de terminar con el celibato sacerdotal, posturas que erizaban muchos oídos y lo situaban tantas veces a contramano de sus pares.

Farinello había nacido en Villa Domínico y vivió casi toda su vida en Quilmes, el mismo lugar en el que será velado desde las 14. Según se indicó, los restos del sacerdote serán despedidos en la Iglesia Nuestra Señora de Luján, para todos en la zona "la iglesia caracol", por su curiosa forma arquitectónica, templo del centro de Quilmes (Primera Junta al 200) ligado con la actividad pastoral de Farinello.

La ceremonia de sepelio está prevista para el lunes a las 10 de la mañana. Ayer poco después de conocida la triste noticia de su fallecimiento, el intendente de Quilmes, Emiliano Molina lamentó el deceso de Farinello y envió sus condolencias a  familiares y allegados.

"Era un gran referente social y político de nuestro país", dijo el jefe comunal, señalando que "es una triste pérdida para todos los quilmeños y siempre lo vamos a recordar por su gran trabajo social y compromiso por ayudar fundamentalmente a los que menos tienen". 

Con una obra realizada durante años en ese partido del Gran Buenos Aires, Farinello fue durante años uno de los integrantes de la Iglesia Católica que se mostró públicamente a favor de algunos cambios en la estructura eclesiástica, por ejemplo, pidiendo en varias ocasiones el celibato optativo.

Nacido en 1937, se definía a sí mismo como "peronista" y fanático de San Lorenzo. Defensor de los curas del Tercer Mundo, Farinello reivindicó siempre al padre Carlos Mujica y al obispo Enrique Angelelli, ambos representantes de esa corriente.

Fue uno de los creadores del partido político Polo Social y candidato a senador bonaerense en 2001. Vocación. El cura quilmeño recordaba ser tartamudo en su infancia, razón por la cual, según él, disfrutaba del Seminario Mayor de La Plata: "Era un lugar donde podía hablar poco y rezar mucho".

Durante las décadas del '90 y el 2000, Farinello se convirtió en uno de los curas con mayor exposición en los medios, tanto por apariciones ocasionales como por su programa de TV, El Kairós del Padre Farinello. Ante las cámaras, abogó por el celibato optativo y hasta reconoció haber sufrido "por amor" luego de su ordenación. 




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domingo, 9 de octubre de 2016

Curas y narcos... @dealgunamanera...

“El narcotráfico se ha corrido a los pueblos y a ciudades pequeñas…”

Critico. “Siempre estamos en riesgo”, asegura Maletti. Foto: Cedoc - Perfil

El referente de la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia analiza la muerte del cura Juan Viroche.

Sin que se hayan esclarecido todavía las circunstancias de la muerte del cura Juan Viroche, hallado ahorcado luego de recibir amenazas, el obispo Fernando Maletti, referente episcopal para la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia, habló con Perfil.

—¿La causa de la creciente violencia en los barrios es el narcotráfico?
—La causa social de la violencia es el estilo de vida que genera esta sociedad de consumo, de sálvese quien pueda. Se ve que un narcotraficante, en una telenovela, lleva una vida bárbara. La violencia está generada por la falta de oportunidades.

—¿Los jóvenes en situación de marginalidad quieren alcanzar ese ideal que se muestra de los narcos en televisión?
—Cada persona es un mundo y cada grupo tiene su estilo, por eso se pelean entre las bandas narco. Pero si podemos poner una variable común es, por un lado, la ausencia de oportunidades y, por el otro, el apetito de la satisfacción de ciertos ambientes que llevan al consumo y, por lo tanto, no ser dueños de sí mismos.

—¿Confían más en la protección de las personas comunes que en el Estado?
—Muchos bautizados tienen distintos niveles de trabajos en los Estados. También tenemos que mover a los católicos que están en funciones dirigenciales de justicia, de legislatura.

—¿Por qué son comparables las muertes de Viroche y de Carlos Mujica?
—No lo son. Cada muerte es diferente, pero me hizo acordar.

—¿Pero percibe en la actualidad un peligro comparable al de 1976?
—Siempre estamos en riesgo. También biológico, porque nacemos para morir. Pero este tipo de muertes acontece, muchas veces, ante la provocación que insinúa el tipo de tarea y el compromiso por los demás que se pueda tener.

—¿La muerte de Viroche fue un golpe para la Pastoral?
—Hay muchos y muchas que han dado la vida en este tema, también los que son víctimas y han caído en el narcotráfico, de tal manera que, si la muerte fuera por su trabajo con los adictos, anima más a los que estamos en esto a trabajar con ahínco.

—¿Para la Iglesia, la investigación judicial alcanza para esclarecer la muerte?
—Este es un proceso largo. El pedido de la Conferencia Episcopal Argentina, al igual que el del Arzobispado de Tucumán, es que se investigue. Y la actitud es no adelantarnos a la Justicia. Al mismo tiempo, nos sirve esta realidad para seguir visibilizando esta problemática atroz.

—¿Estaba al tanto de cuál era la situación en La Florida en relación con el narcotráfico y el crimen organizado?

—No conozco La Florida, no conocí al padre Juan pero sí estuve en Tucumán y la situación es muy grave como en todo el país. Hoy no hay lugar que sea fácil porque la droga ya no está más en las ciudades grandes. El botín está agotado, entonces se han corrido a ciudades más pequeñas, a localidades y parajes rurales.


domingo, 18 de mayo de 2014

Boudou no tiene perdón... De Alguna Manera...


Boudou no tiene perdón...


Trastienda de la cumbre de Cristina con el Episcopado. El vicepresidente, cada vez más comprometido. ¿Licencia?

El crítico documento de la Conferencia Episcopal molestó profundamente a la Presidenta. Sin disimulos, Cristina Fernández de Kirchner lo hizo saber el sábado pasado durante el acto de recordación del cuadragésimo aniversario del asesinato del padre Carlos Mujica. Allí demostró, además, haber confundido el significado real del mensaje de los obispos. La jefa de Estado habló de violencia política mientras que la jerarquía de la Iglesia lo hizo sobre la violencia en el contexto de la ola de inseguridad que asuela el país. No es la primera vez que la Presidenta confunde peras con manzanas.

El documento, que fue aprobado por unanimidad, generó un debate intenso entre los obispos y fue sujeto de más de una lectura y de varias correcciones. La discusión, en verdad, giró sobre si, al término de las deliberaciones de la asamblea, debía haber un documento o no. Como no se llegó a un acuerdo, se votó: votos más, votos menos, unos diez obispos lo hicieron por la negativa; el resto lo hizo por la afirmativa. 

Hubo una filtración que perturbó a los prelados. De ahí la carta que el rector de la Universidad Católica Argentina, monseñor Víctor Fernández, envió a Página/12, en la que daba indicios de saber quién había sido el responsable de la filtración y esgrimía una crítica hacia el medio que la publicó: Clarín. Ello fue una demostración de desconocimiento del ABC del periodismo. El caso Watergate, que puso al descubierto una red de espionaje político montado por el presidente Richard Nixon y que culminó con su renuncia, salió a la luz pública a partir de una filtración de un funcionario del gobierno que por muchos años fue conocido por el apodo de “Garganta Profunda”.

Cuando finalmente se difundió el documento, en el Gobierno el malhumor fue indisimulable. 

De ahí la dura respuesta emanada tanto de la Presidenta como de La Cámpora. Como es sabido, en este tipo de pronunciamiento los obispos no se abocan a la crítica específica de un gobierno. Lo que ocurre es que la responsabilidad primaria respecto de los problemas sociales, económicos y políticos de un país –que son los ítems sobre los que habitualmente se explaya el Episcopado–, recae siempre en el gobierno de turno, sea éste de la ideología que fuere. Esto es algo de Perogrullo. El documento tiene algunos párrafos textuales que reproducen pensamientos del Papa. Uno de ellos es el que señala que “la corrupción es un cáncer social”. Por eso fue desopilante escuchar a Fernández de Kirchner quien, a la manera de un exégeta, intentó rebatir a los obispos utilizando textos del Santo Padre.
 
Este fue el marco dentro del cual la Presidenta se reunió con los representantes del Episcopado. La concreción del encuentro no fue fácil, ya que la mayoría de los obispos había regresado a sus respectivas diócesis. De todos modos, varios prelados hicieron conocer su poco entusiasmo por participar de la convocatoria –otros directamente dijeron que no había que ir– que, según comentó a algunos allegados el miércoles por la noche el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor José María Arancedo, iba a tener lugar el viernes. 

Finalmente cuando se concretó en la tarde-noche del jueves, se hizo al más puro estilo kirchnerista: a los periodistas se les informó que la reunión iba a tener lugar en la Casa Rosada cuando, en realidad, Fernández de Kirchner recibió a la comitiva de la jerarquía eclesiástica en la residencia de Olivos.

El encuentro fue definido como cordial. ¿Podría haber sido de otra manera? Lo cierto es que la Presidenta sacó a relucir la relación directa que tiene con el papa Francisco, como si eso la colocara por encima de los obispos. Expresó que hubiera sido su deseo que se la hubiese anoticiado del documento antes de su difusión pública. Eso hizo acordar a Carlos Menem, quien durante su presidencia supo despachar a algún enviado a la reunión de la Conferencia Episcopal, con el objeto de bajarle el tono a sus pronunciamientos cuando éstos eran críticos de situaciones sobre las que la responsabilidad de aquel gobierno era indiscutible. Nada nuevo bajo el sol.

El fallo de la Cámara de Casación, por el que se confirma todo lo actuado hasta aquí por el juez federal Ariel Lijo en la causa de la venta de la ex Ciccone Calcográfica, fue un cachetazo para Amado Boudou. Todas las presiones ejercidas sobre los camaristas por parte de sus representantes resultaron ser infructuosas. Ese repertorio que incluyó últimamente un intento de intimidación sobre José Guillermo Capdevila, ex director general de asuntos jurídicos del Ministerio de Economía, uno de los testigos clave de esta trama de corrupción que está bajo investigación, ha demostrado ser infructuoso. Es que las pruebas reunidas hasta aquí en la causa tienen una contundencia irrefutable. 

Así las cosas, el camino ha quedado allanado para que Lijo cite al vicepresidente a una declaración indagatoria. De esta manera, se le plantea al Gobierno –en verdad, a la Presidenta– un dilema político: ¿qué hacer con Boudou, un personaje a quien, salvo Fernández de Kirchner y algunos pocos más, ya nadie del oficialismo quiere? En sus filas, son varios los que piensan que si el vicepresidente fuera imputado debería pedir licencia en el ejercicio de su cargo.

Los abogados de Boudou, con cercanía al Servicio de Inteligencia del Estado, ya han dicho que apelarán ante la Corte Suprema, lo que es una obviedad. Por lo que se habla en los pasillos del cuarto piso del Palacio de Tribunales, las chances del vicepresidente de obtener un fallo favorable son muy escasas. Así, pues, quienes lo defienden deberán mejorar sus argumentos y modificar su estrategia defensiva. Lo del apriete ya no va más.

Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro el Domingo 18/05/2014 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.