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domingo, 26 de diciembre de 2021

País de Fantasía... @dealgunamaneraok...

Señales de amateurismo en medio de un río revuelto…

 

Delivery Klauss (Lo pedís, lo tenés). Dibujo: Pablo Temes

Oficialismo y oposición acumularon pasos en falso en los últimos días, y siguen divididos por duras internas. 

Escrito por Nelson Castro el sábado 25/11/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos. 

La Cámara de Diputados de la Nación volvió a dejar vencedores y vencidos esta semana. Juntos por el Cambio había llamado a una sesión especial para avanzar con un proyecto propio que permitía la baja del mínimo no imponible del impuesto a los Bienes Personales. Pero el viento a favor que sopló con fuerza luego de la sesión del presupuesto 2022 no fue suficiente y terminaron perdiendo por un voto ante el Frente de Todos contra Todos que impuso el proyecto oficialista. Se adujo un poco de todo. 

El propio Martín Tetaz enumeró algunas de las falencias opositoras que cabalgaron entre la falta de coordinación y de viveza política. Entre los casos resonantes por las ausencias se contaron tests positivos de coronavirus –única causa atendible– casamientos de familiares en Alemania y, aunque resulte difícil de creer, un viaje relámpago a Disney. 

La protagonista fue la diputada cordobesa Gabriela Brouwer de Koning, del sector radical que se separó de sus pares para formar un nuevo bloque y que se identifica con el senador Martín Lousteau. El blooper desató la furia dentro de la oposición y, muy especialmente, dentro de los liderados por Mario Negri que aprovecharon para darle una mano de cal al también miembro de Evolución Radical Rodrigo De Loredo: “La actividad parlamentaria no es para cualquiera, lo de Brouwer de Koning es de un amateurismo total -en el mejor de los casos- pero también es hora de marcar la falta de profesionalismo de Rodrigo De Loredo en sus intervenciones en la sesión de presupuesto queriendo argumentar cuando no se podía e intentando diferenciarse de nosotros en cada intervención como si fuera un chico” -se le reprochó cerca del radicalismo tradicional. 

La irresponsabilidad de los diputados opositores tendrá consecuencias muy concretas que afectará a la clase media con la que el ensañamiento del kirchnerismo no cesa nunca.  

En el PRO las fiestas tampoco se pasarán en paz. La reelección indefinida de los intendentes y los vericuetos de la ley sancionada en tiempos de María Eugenia Vidal ha generado ya nuevos y vehementes cruces. El martes habrá sesiones extraordinarias en la Legislatura Bonaerense para tratar el proyecto de Presupuesto 2022, la Ley Impositiva y la reforma de la Ley de Ministerios. 

Diferentes fuentes indican que podrían colarse en la agenda las modificaciones en la ley que limita las reelecciones de los jefes comunales para asegurarse que el primer mandato a considerar sea el iniciado en 2019 y, de esta manera, poder aspirar a una nueva reelección. En este aspecto coinciden tanto intendentes que responden a la Rosada como a la oposición. Nada nuevo bajo el sol.

A la hora de conservar privilegios los colores políticos se confunden en una grisura poco saludable para la democracia. 

En su mensaje, un canto a la hipocresía, el Presidente habló de una bonanza que no existe. 

En el oficialismo, reanimado tras la victoria legislativa de la semana, no cesan las peleas internas ni los intentos por destruir a JXC. Son varias las voces calificadas que han alertado sobre la posibilidad de una eventual salida a la luz de una denuncia complicando a uno de los ministros importantes durante la gestión de la ex gobernadora Vidal y, por ende, a ella misma. Los que conocen el tema hablan de escuchas encontradas en las cuevas de la Agencia Federal de Inteligencia, AFI. Habrá que estar atentos. De concretarse, sería una más de las tantas historias producto de la utilización política de los servicios de inteligencia, algo que este gobierno prometió terminar y, que como tantas otras cosas, no cumplió. 

En ese mismo tren de chicana permanente hay que ubicar la ida y vuelta generado por el crítico informe que el Fondo Monetario Internacional emitió sobre el crédito que le otorgó al país durante la gestión de Mauricio Macri. Ese crédito sobrepasó las normas de procedimientos habituales del organismo. La sintonía política entre Macri y Donald Trump fue un elemento clave para su concreción. La necesidad de apelar al FMI fue consecuencia de los errores cometidos en ese gobierno. Pero es también cierto, que el endeudamiento que dejó el kirchnerato fue un salvavidas de plomo que Cristina Fernández de Kirchner le dejó a su sucesor. 

El informe del Fondo no sólo es autocrítico y crítico de la gestión económica del macrismo sino que también lo es del actual gobierno y, en definitiva, de toda la clase política. Queda claro la falta de confianza que la Argentina genera en el mundo y del papel clave que juega esa confianza en la posibilidad de encarar la búsqueda de las soluciones que se requieren para lograr la consolidación de una economía lo suficientemente sólida que permita acabar con los insoportables niveles de pobreza que hoy padecen millones de ciudadanos. 

Donde no hubo mayores divisiones fue en la decisión de los legisladores de otorgar un bono de 22 mil pesos a los empleados del Congreso. La medida irrita no porque no lo necesiten para enfrentar lo que significa vivir en un país con una inflación del 50% sino por el bochornoso privilegio que ello representa frente al miserable bono de 8.000 pesos otorgados a los jubilados que ganan la mínima. 

El mensaje con musicalización que dio el Presidente por cadena nacional en la noche del 24 fue un canto a la hipocresía y a la fantasía. Alberto Fernández habló de una bonanza que no existe y de un llamado a la unidad que, en los hechos, contraría día a día. Nada que sorprenda. Al fin y al cabo es lo que hace habitualmente un mentiroso.




martes, 3 de agosto de 2021

No tan Juntos ¿Quién tiró la primera piedra?... @dealgunamaneraok...

 No tan Juntos ¿Quién tiró la primera piedra? 

Un chivito santafecino. Agustín Rossi. Dibujo: Pablo Temes.

Para poder cuidar a esos dirigentes nuevos que aportan aire fresco, la oposición debería bajar el nivel de la descalificación. 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 31/07/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos. 


La pregunta parece una justificación infantil para acreditar el alto voltaje que tomó la interna de Juntos por el Cambio –ahora bajo el nuevo lema de Juntos–. En dicha argumentación se escudan varios dirigentes del PRO que se debaten entre bajar los decibeles o arremeter contra sus compañeros de ruta en el frente opositor. Lo cierto es que Facundo Manes hizo referencia al uso de fondos públicos de CABA para financiar la campaña de Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires y encendió una mecha que dista mucho de haberse apagado. 

 

“Algunos pensaron que se trató de una chicana que se le fue de las manos a un hombre inexperto en política, pero con el correr de los días parece claro que Manes de ingenuo no tiene nada y que todo el radicalismo está montado en una agresividad discursiva que no lo va a llevar a ningún lado. Se envalentonaron” –lamentaron desde el entorno del jefe de Gobierno porteño. 

 

Lo que llamó la atención de la primera semana de campaña del neurocientífico no fue solo la agresividad contra sus compañeros de ruta sino la falta de propuestas concretas sobre las cuales discutir. Todo giró en torno de las personas y no de las ideas. Hasta aquí, una defraudación en relación a la expectativa en torno de su incursión en las arenas de la política para ir hacia sus fuentes más genuinas, es decir, al debate sobre los graves problemas que enfrenta el país y no los ataques personales.  

 

Algo más cauteloso en sus declaraciones públicas se mostró Martín Tetaz, radical que forma parte de la lista de María Eugenia Vidal, aunque dejó trascender lo que se piensa en las entrañas del radicalismo duro: “La UCR está de pie y disputando espacios dentro de Juntos”. 

 

En el entorno del senador Martín Lousteau tampoco comulgan con la confrontación como herramienta de disputa política. Aseguran que el radicalismo debe continuar atrayendo a figuras novedosas para hacer un mejor y más amplio Juntos por el Cambio. Para cuidar a esos dirigentes nuevos que aportan aire fresco, debería bajarse el nivel de la descalificación y proceder a la búsqueda de un debate sobre la base de propuestas, discutiendo cuáles son las mejores políticas públicas para sacar al país del atraso de las últimas décadas. “Por eso, le cayó muy mal a Lousteau el agravio de Mario Negri a los candidatos que lo enfrentan en Córdoba”. Perdura en la génesis de la disputa fuera de tono de dirigentes como Gerardo Morales, la espina clavada que significó la poca consulta –y la carencia de espacios de poder– que el gobierno de Cambiemos le reservó a sus compañeros de coalición en su primera experiencia como oficialismo. Una crispación desmedida que, a simple vista, tampoco aporta soluciones.

 

Cierres reveladores

 

La puertitas del Dr. Fernández.

 

El Frente Contra Todos se ha transformado también en un conglomerado amorfo de internas y zancadillas en el seno del poder que tiene a maltraer a la Argentina. El cierre de listas, que dejó un tendal de ofendidos y humillados, demostró no solo que lo que los une es el espanto sino también la carencia absoluta de liderazgo por parte del Presidente quien, día tras día, parece esmerado en hacer de su figura una caricatura. El episodio de Sofía Pacchi y sus visitas a la Quinta de Olivos –otro hallazgo periodístico de alto impacto de Carlos Pagni– ha descorrido el telón de muchos de los acontecimientos que acaecen en la intimidad del poder. Vale aquí subrayar un primer punto de relevancia: el Presidente es el Presidente en todo momento y en toda circunstancia, sea ella pública o privada.

 

No hay un doble estándar. El decoro que impone la investidura presidencial abarca todas las esferas de su vida. Ese decoro hace también a la autoridad inmanente al cargo. La lista de invitados a la fiesta de cumpleaños de Alberto Fernández –un hecho de su vida privada– representó no solo una contradicción sino una flagrante inobservancia de las normas de aislamiento y restricción social establecidas por el Gobierno para combatir la pandemia causada por el coronavirus. Con motivo de la reunión para celebrar el cumpleaños número 61 del Presidente, en las últimas horas de ese día 2 de abril hicieron su ingreso al chalet de la Quinta presidencial cuatro personas: la modelo Sofía Pacchi, su novio coreano Chien Chia Hong; Emmanuel López, asesor de la primera dama Fabiola Yañez y su pareja Fernando Consagra.

 

Coincidencia o no, un día después –el 3 de abril– el Presidente comenzó a tener febrícula y dolor de cabeza, por lo que la Unidad Médica Presidencial ordenó su testeo por medio de un PCR que dio resultado positivo. “No tengo la menor idea de cómo me contagié. Soy alguien que se cuida mucho. Si no fuera por la vacuna, la estaría pasando muy mal”, dijo el Dr. Fernández. La realización de esa reunión demuestra que, cuando dijo que se cuidaba, mucho estaba faltando a la verdad. No son estos los únicos deslices del Presidente. La crónica diaria es rica en un anecdotario que habla de largas noches y de un cierto ocio improductivo que abunda, cosas que, como es bien sabido dentro de los pasillos del poder, genera la furia e indignación de Cristina Fernández de Kirchner.

 

Estos hechos, con reminiscencias de una Corte de Babilonia, se contrastan con la dureza de la realidad que padecen millones de ciudadanos y de la cual mucha dirigencia política está absolutamente distante. El triste y dramático episodio que ocurrió con Santiago Moreno Charpentier es un compendio de lo que la política no resuelve. Veamos: una ley de Salud Mental absolutamente mala aprobada por unanimidad por el Congreso; una policía deficientemente preparada e impedida de utilizar armas no letales; ministros de Seguridad que, más allá de echarse culpas mutuamente, no resuelven nada; discusiones teóricas teñidas de ideología que no llegan a ninguna conclusión y/o resolución sobre asuntos concretos, son los ingredientes de este presente del país del mañana mejor que nunca llega.

 

Producción periodística: Santiago Serra.