Mostrando las entradas con la etiqueta José Francisco López. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta José Francisco López. Mostrar todas las entradas

domingo, 30 de julio de 2017

Apuestas y riesgos… @dealgunamanera...

Apuestas y riesgos…

Provincia de Buenos Aires - Zona de combate. Dibujo: Pablo Temes

A Cambiemos le preocupan las encuestas pero cree que el efecto miedo puede darle el triunfo.

Cambiemos ha decidido reforzar la campaña en la provincia de Buenos Aires, donde los números muestran una paridad preocupante e incluso una leve ventaja de la ex presidenta. De las 14 encuestas publicadas hasta mediados de julio, 7 le dan a CFK una ventaja superior a 3 puntos; 6 una ventaja inferior a 3 y otra augura un empate. La presencia en el interior de los amarillos puros es consecuencia de esa necesidad de dar vuelta un escenario electoral adverso. “María Eugenia va a encabezar los actos. En el inicio y cierre, estará también el propio presidente. Es hora de avanzar a fondo con la transferencia de imagen”, sostienen quienes manejan los hilos de la campaña. Es que muchas de las caras oficialistas aún son desconocidas para los votantes del conurbano. “No se trata sólo de apuntalar candidatos, sino de transferir conceptos. Vidal y Mauricio dotan de sentido a la campaña, le dan significado y valores. La buena imagen de la gobernadora es esperanzadora para muchos”, sintetizan.

Con todo. Entre los puros se habrá de entremezclar en algunas de las recorridas Elisa Carrió, fiscal moral de la lucha por el cambio. La presencia de la diputada es un indicador de que, así como están las cosas, la campaña, tal como se la ideó al principio, no alcanza para asegurarle al oficialismo la victoria. Pese a los esfuerzos del Gobierno en redoblar la ayuda social, el cambio a mediano y corto plazo no logrará hacer mella en aquellos votantes que no tienen resueltas sus necesidades básicas en el día a día. Basta recordar que el índice de pobreza está por arriba del 30% (algo más de 12 millones de personas que viven en hogares con ingresos por debajo de la línea de pobreza y de ese total, 2,5 millones son indigentes).

Un ejemplo de este tándem se vio el viernes, cuando 
el Presidente y la gobernadora se presentaron en la ciudad de Tandil para encabezar el acto de lanzamiento de la campaña. “Basta de mentiras, basta de mañas, basta de mafias”, sostuvo el primer mandatario en esa ciudad y aseguró que “los que hoy vienen con soluciones mágicas son los que dejaron el país en ruinas”. Lo asiste la razón y nadie duda de sus palabras, pero el oficialismo no logra encaminar la transición hacia un posible futuro mejor. El problema es el presente de mucha gente que vive sobre todo en la tercera sección electoral, para la que llegar a fin de mes es casi un imposible. 

Ante este panorama, funcionarios políticos de primera línea han dicho públicamente a empresarios y privadamente a allegados y operadores de todo tipo que Cristina puede ganar en las PASO pero que, por el “efecto miedo”, esa situación se podría revertir en octubre. Macri es quien tiene una visión clara del riesgo que supone esta situación. Por eso sabe que el Gobierno debe hacer una buena elección en la provincia de Buenos Aires en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).

Congreso. 
El caso De Vido devolvió a los primeros planos de la opinión pública el tema de la corrupción. Lo que sucedió en la Cámara de Diputados durante la larga sesión del miércoles pasado dejó algunas cosas claras. Hubo una contundente: al ex ministro de Planificación no lo defendió nadie, ni siquiera alguno de sus compañeros de la bancada del Frente para la Victoria. La defensa del hoy diputado giró alrededor de cómo interpretar la palabra “sobreviniente” del artículo 66 de la Constitución Nacional, que dice que “cada Cámara hará su reglamento y podrá, con dos tercios de votos, corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones, o removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación, y hasta excluirle de su seno”.

El mundo del derecho es así. Pero, enfundados en esa discusión leguleya, nadie se animó a sostener la inocencia de De Vido. Y ése no es un detalle menor. ¿
Cómo creer que alguien con su poder nada sabía de los negociados que llevó adelante el secretario de Transporte Ricardo Jaime? ¿Cómo creer que pudo no haber estado al tanto de las coimas que se pagaban en el ámbito de la Secretaría de Obras Públicas, donde concretaba sus fechorías José Francisco López en connivencia con los empresarios que constituyeron el así llamado “Club de la Construcción”? ¿Cómo imaginar que fue ajeno a las coimas que reconoció haber pagado en nuestro país la firma Odebrecht? ¿Cómo no recordar el desfalco que significó el proyecto Sueños Compartidos, del cual fue mentor? De Vido fue responsable no sólo de la tragedia de Once, sino también de las nefastas consecuencias, en término de muertes, de los negociados pergeñados con las escandalosas concesiones viales por el sistema de peaje directo con cabinas de cobro en ruta que fue implementado en la década del 90 para ser continuado, a pesar de un anuncio en contrario realizado por el ex presidente Néstor Kirchner al comienzo de su mandato, durante los 12 años del kirchnerato.

De esto se desprende la naturaleza de la defensa que leyó –algo insólito– el hoy diputado, cuyo párrafo más significativo fue el siguiente: “Soy responsable de todo lo que hicimos y construimos en el país con los presidentes que me designaron, con los gobernadores e intendentes que me acompañaron, con muchos de mis colegas de gabinete y con muchos de ustedes... No hace falta tener mucha agudeza para entender el metamensaje de este texto. A la hora de hablar, De Vido complicará a otros. Y entre esos otros está Cristina Fernández de Kirchner. Por eso, la hoy candidata a senadora, que no ha pronunciado en público una sola palabra para defender a su ex ministro, dio una orden que la bancada del Frente de la Victoria acató: tener asistencia casi perfecta en el recinto y votar contra la expulsión del diputado. Como lo señalaron Diego Cabot y Francisco Olivera en su libro Hablen con Julio, ésa era la frase que pronunciaba Néstor Kirchner cada vez que decidía que empresarios, sindicalistas, gobernadores e intendentes pudieran acceder a la concreción de sus aspiraciones. 

Julio De Vido es el estandarte de la corrupción K que costó vidas, como nos lo recuerdan los 51 muertos de la tragedia de Once. 

Producción periodística: Santiago Serra.


domingo, 9 de julio de 2017

Fidelidades y fueros… @dealgunamanera...

Fidelidades y fueros…

Fuero de la Ley. Julio De Vido.  Dibujo: Pablo Temes

El Gobierno ve encuestas infladas. CFK apuesta al voto duro, pero De Vido divide aguas. Quién para el déficit.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 09/07/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La dinámica de la realidad transcurre a paso lento, sobre todo para aquellos que esperan desde hace más de un año y medio la oxigenación de los vientos de cambio. Ante ese descontento generado por una espera que se hace difícil, desde el Gobierno insisten en que el camino tomado es el correcto. En este contexto, no deja de resultar llamativo un cierto exceso de optimismo desplegado por algunos conspicuos integrantes de Cambiemos al inicio de la carrera electoral. Quizás la clave de ese optimismo -para muchos injustificado- radique en la lupa circunscripta al análisis de los escenarios predictivos que buscan desentrañar las intenciones del votante. Mirado con esa lente, ¿en qué se basa el oficialismo para sostener dicho optimismo?

El análisis de las últimas horas hace referencia a que el supuesto crecimiento de Cristina Fernández de Kirchner está inflado por las encuestas y resalta que “el kirchnerismo duro de la ex presidenta es un grupo cautivo entre el 25 y 30 por ciento cuya característica principal es ser -al mismo tiempo- piso y techo”. Una definición que relega a los acólitos del kirchnerato a un movimiento quasi estático aunque con un número significativo. Algo de eso hay, y se observa en el mensaje y su direccionamiento. 

Difícilmente veamos a CFK salir a la búsqueda de nuevos escenarios o recorriendo lugares de la provincia donde no se sienta protegida. “Entre los suyos, tampoco hay novedades. Vienen de ser gobierno; ¿qué van a proponer que no sepamos? Sin propuestas y sin sorpresas mejor te dedicás a cuidar lo que tenes y a hablarle a ese núcleo duro unilateralmente”. -reflexiona un analista cercano al gobierno-. Sin embargo, aún huérfanos de crecimiento, la ventaja del kirchnerismo es el principal problema para el gobierno: todo ese caudal lo concentra en gran parte del conurbano bonaerense. No es casualidad que el encuestador y analista K 
Artemio López haya salido a remarcar en Perfil.com que “Cristina no tiene techo, su potencial es algo incalculable”. Por eso, desde las filas de la ex presidenta se encolumnan tras el objetivo de demoler esa teoría de Cambiemos.

Cerca de 
María Eugenia Vidal recuerdan que, de acuerdo a sus mediciones, el 70% de los bonaerenses aún no definió su voto. La elección -en su fase inicial-, está abierta, algo muy lógico a cuatro meses vista de su realización. No creen en los cucos. Hay respeto por el adversario pero no temor. El peso de los nombres propios vuelve a ser vinculado a lo conceptual: CFK = corrupción, desmanejos, y falta de ética. Es la Argentina que se intenta dejar atrás. Por eso en el oficialismo no piensan en posicionar los nombres de las listas, sino de incluirlos bajo el paraguas alentador Vidal-Macri. “Es un equipo de candidatos que representa valores” -resaltan-. Hasta el tramo final de la campaña no será usual ver grandes exposiciones de los candidatos oficialistas sino que será la propia gobernadora quien cargue sobre sus espaldas el mayor peso de las actividades proselitistas.

Por su parte, en el campamento randazzista se vivía cierta euforia 
después del paso de Florencio Randazzo por C5N en su entrevista con Víctor Hugo Morales, Roberto Navarro y Gustavo Sylvestre. “Fue a buscar al votante kirchnerista moderado o indefinido. Sabía que una entrevista en terreno K despertaría interés. Los cruces con los periodistas lo favorecieron frente a un electorado peronista o filo K que no quiere religiones ni fanatismos” - señalaba una voz del riñón político del ex ministro del Interior y Transportes.

A todo esto, al kirchnerismo se le ha abierto un nuevo frente de tormenta: 
el tema de la quita de los fueros a los legisladores. Y esto no es sólo por el caso del actual diputado Julio De Vido sino también por la propia CFK. Hay un dato muy curioso respecto al tema: A mediados de 2016, en pleno auge de las discusiones e investigaciones por el escándalo de los bolsos de José Francisco López, parte del Movimiento Evita abandonó el bloque de diputados del Frente para la Victoria (FPV). Fueron 6 legisladores que se plantaron y marcaron su límite: la defensa a De Vido. Los diputados sellaron con su ausencia su postura contraria a la cerrada defensa del bloque kirchnerista al ex ministro de Planificación. En la sesión, finalmente, aprobaron el proyecto de Cambiemos para autorizar el allanamiento al domicilio y las oficinas del ahora diputado, en la causa por enriquecimiento ilícito. Hoy muchos se preguntan ¿qué dirá Jorge Taiana respecto al tema de los fueros? Taiana fue un referente de aquel movimiento pero hoy acompaña a CFK y hace una férrea defensa de lo actuado por ella.

Money.

En medio de estos avatares de campaña, algunos datos de la realidad económica. La semana estuvo dominada por la suba del dólar que se morigeró recién entre jueves y viernes. Los analistas coinciden en afirmar que el movimiento de la divisa estadounidense es una resultante de la campaña. No es significativo. El dato político es la inestabilidad que genera tener a CFK en competencia. El gobierno ya decidió impedir que en vísperas de elecciones el valor se desmadre. La inflación, aunque un poco por encima de las metas del gobierno, parece controlada. El problema de base es el déficit fiscal. Hasta aquí, los mecanismo de monitoreo y control del gasto público implementados por el gobierno han fracasado. En verdad, el asunto es aún más difícil; “no hay descontrol sino imposibilidad de reducir gastos de manera significativa” -sostiene un economista cercano al gobierno-

En los primeros cinco meses de 2017, el rojo fiscal se expandió 26,8%, llegando hasta $ 87.247 millones. Esa es la manera más optimista de verlo, sin entrar en comparaciones interanuales mes a mes, como intentan evitar desde el Ministerio de Hacienda. Cómo reducir este déficit enorme que deja a la economía vernácula sin chances de lograr un crecimiento genuino sin ahondar la crisis social que sufre nuestro país? Es la pregunta para la que, hasta ahora, el gobierno no ha encontrado respuesta.

Producción periodística: Santiago Serra. 


domingo, 17 de julio de 2016

No es cómo, es el qué… @dealgunamanera...

No es cómo, es el qué…

Cacerolazo: primera protesta contra Macri, déjà vu de 2002. Foto: Obregón.

En cada una de las medidas, se intenta salvar a Macri poniendo como responsables a sus asesores o ministros.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el sábado 17/07/2016 y publicado en el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Cada vez que recrudecen las críticas al gobierno de Macri –el pico anterior fue previo a la balsámica aparición de los bolsos de López en el monasterio–, se escuchan reproches a la comunicación o a la instrumentación de las medidas. Muchos opinan que se debió comunicar de forma diferente para lograr adhesiones y convencimiento. Mientras que otros consideran que el problema lo generó una mala instrumentación de las medidas porque se debería haber hecho en dosis más espaciadas o con distintos procedimientos.

Consciente o inconscientemente, ambas críticas comparten una consecuencia común: salvar a Macri de la responsabilidad de las medidas utilizando de pararrayos a los ministros o asesores. Aranguren, con su frontalidad, es un gran pararrayos pero es obvio que la decisión no fue de él. Esa elaboración emocional, mayoritaria en la parte de la sociedad que votó a Macri, es comprensible: nadie que haya invertido en la compra de una casa, un auto o cualquier bien costoso aceptaría a los siete meses haber hecho la peor inversión o haberse equivocado, y elegir a un presidente disruptivo con el orden precedente es una enorme inversión para todos aquellos cuya calidad de vida cotidiana depende de lo que haga ese presidente.

Hay hipocresía en atribuir el problema del aumento de las tarifas a que no hubo audiencias públicas

Pero desde esa perspectiva algo negadora y algo más confortable, el problema nunca estaría en el “qué” de las medidas sino en el “cómo” de su pasaje a la práctica. Cuando en realidad el verdadero problema está en las cuestiones muy de fondo, aunque difíciles de digerir, como que la mayor parte de la población padecerá una reducción en sus ingresos reales porque la economía argentina se encaminaba a un ajuste debido a que su déficit fiscal venía aumentando año tras año. En alguna medida, “es un 2002 en cuotas”, como había anticipado Lavagna cuando el kirchnerismo quiso corregir el retraso de las tarifas y el dólar –la “sintonía fina” de 2012– y, al ver la reacción contraria de la población, decidió entregarse al facilismo de posponer el problema, asumiendo también ese día que no iba a continuar en el poder después de diciembre de 2015.

El cacerolazo del jueves a la noche, aunque incomparable en términos cuantitativos, tuvo un déjà vu de 2002: fue por cuestiones económicas y fue heterogéneo políticamente. Y al igual que en 2002, las protestas de las personas generan efectos políticos como acortar la vida política de determinados funcionarios y/o de un gobierno, pero no podrán torcer el rumbo de lo inevitable, en este caso una reducción de la capacidad de consumo. En 2002, la caída de esa capacidad vino por una inflación cercana a la actual (41%) pero sin paritarias. En 2016, las paritarias fueron en promedio un 15% menores que la inflación (30% contra 45%) pero las tarifas de los servicios públicos, que en 2002 prácticamente no se pudieron aumentar, en 2016 vinieron a agregar una pérdida del salario real.

El poder de compra del salario no se constituye directamente por el valor en dinero de éste, sino por el subsidio o no que tengan los productos que se consuman. En la ex Unión Soviética, donde el salario de las personas con estudios universitarios no alcanzaba los 100 dólares mensuales, no había pobreza, porque el transporte y todos los servicios públicos eran proveídos sin costo por el Estado agregándole al salario mucho más de lo que se recibía en dinero. Sumado a subsidios en todo tipo de productos que, al venderse a precios infinitesimales, había cupos de compra limitados y colas interminables para adquirirlos. Así como “altitud corrige latitud”, en las temperaturas acercándose al ecuador, “precio corrige cantidad” porque si el precio es inferior al costo, escasea el producto.

Se podría simplificar diciendo que si la Argentina arrancó 2016 con un déficit de alrededor del 8% del producto bruto y un déficit sustentable sería del 3%, los argentinos deberemos consumir el 5% menos.

¿Pero quién ganaría las elecciones prometiendo bajar el consumo un 5%? O ya en el gobierno, ¿quién no perdería apoyo más rápidamente si le dijera a la población que no hay más salida que apretarse el cinturón? Por eso, el problema del Gobierno no es de comunicación, hay temas que no se pueden comunicar.

En el macrismo aplican una frase de Macri cuando era presidente de Boca: en ciertas circunstancias hay que “hacerse el boludo”. Y cuando dicen “estamos aprendiendo”, en realidad es “vamos probando y cuando el paciente grita mucho, paramos y comenzamos el ajuste por otro lado, donde se sienta menos el dolor”, pero finalmente los sueldos reales bajarán.

Y el ajuste es mayor a ese 5% del déficit fiscal a reducir, porque desde hace varios años se había estancado el empleo privado a partir de que los salarios argentinos en dólares habían alcanzado un nivel superior a los de nuestros vecinos y países con similar competitividad, haciendo que no fuera rentable invertir para la mayoría de las empresas. La cantidad de trabajo también corrige por su costo.

Un ejemplo es Rosario con la prohibición a los supermercados de abrir los domingos, el día de mayor consumo. El sindicato cree que las horas extras que perderán serán compensadas con otras mejoras en futuras negociaciones que conseguirán aun trabajando un día menos, como los continuos feriados. Ventajas que se extinguen porque, a mediano plazo, si una sociedad no produce mejor que otra, no podrá sostener un consumo mayor, aunque se trate de un discurso muy antipático y antipopular.

Aranguren es apenas el pararrayos de todo el e económico y de la política del propio Presidente

Hay cierta hipocresía en atribuir a la falta de audiencias públicas el problema del aumento de tarifas. Sería más justo reconocer que el Gobierno cosechó ahora las críticas acumuladas por un aumento significativo de la inflación y por paritarias con aumentos de sueldos por debajo de esa inflación, y que este nuevo aumento de tarifas fue la gota que colmó el vaso.




Cuentas que no cierran… @dealgunamanera...

Cuentas que no cierran…

Algo ha fallado para que, de la inflación anual del 25% pronosticada por el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, se pase a una que va a estar cercana al 40%. Foto: Cedoc

Los millones de la hija de Cristina en el banco y el ajuste del gas indignan, aunque son muy diferentes.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 17/07/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Una imagen vale, muchas veces, más que mil palabras. El hijo mayor de Lázaro Báez –Martín– y compañía contando dólares en La Rosadita y la valija con millones de dólares del ex secretario de Obras Públicas, José Francisco López, en el convento de las hermanas –que, ahora se sabe, no son monjas– penitentes y orantes de Nuestra Señora de Fátima en General Rodríguez son prueba de la validez de la remanida frase. A ese universo acaba de incorporarse la foto mostrando los más de 4.600.000 dólares encontrados en las cajas de seguridad que Florencia Kirchner posee en la casa central del Banco Galicia –embargados por disposición del juez federal Julián Ercolini– a los que deben sumarse US$ 1.032.144 y $ 53.280,24 depositados en otras dos cuentas bancarias de su propiedad. El embargo había sido solicitado por el fiscal Gerardo Pollicita en el marco de la causa Hotesur, que tiene –y tendrá– a maltraer a la familia Kirchner. El fiscal sospecha que, al depositar ese dinero de dudoso origen en las cajas de seguridad de su hija, la ex presidenta intentó evitar las medidas restrictivas dispuestas sobre su patrimonio por el juez federal Claudio Bonadio.

En su dictamen hay una pieza clave: se habla en ese escrito de una “matriz de corrupción” montada por la familia Kirchner y empresarios allegados como Lázaro Báez y Cristóbal López. Y señala que “el detalle de movimientos de las cuentas en dólares registradas por las nombradas en el Banco Galicia revelan cómo entre los días 3 y 4 de marzo se extraen en efectivo un total de US$ 4.664.000 y los mismos son depositados por la propia Florencia en las cajas de seguridad a su nombre con una intención que no habría sido otra que la de evitar que sean cautelados”.

En tanto, Margarita Stolbizer, sometida a una fuerte ofensiva legal por parte de la ex presidenta que tiene aires de actos de amedrentamiento, aseguró que no hay animosidad en su accionar ya que desde fines del año pasado había “denunciado las diferencias e inconsistencias de los depósitos a plazo fijo de la ex mandataria”. Una de sus investigaciones en las que basa estas afirmaciones sostiene que en el año 2011 CFK declaró ante la Oficina Anticorrupción que, luego de la liquidación de la sociedad conyugal por el fallecimiento de Néstor Kirchner, recibió la suma de $ 31.637.916 (incluyendo propiedades, empresas y dinero en efectivo y en cuentas/plazos fijos). En 2012, declaró $ 19.481.783. En 2013, declaró $ 22.467.693 en plazos fijos. En 2014, $31.035.620. En el año 2015, $ 39.878.273. Y al día de hoy en las cajas de seguridad de su hija Florencia hay en dólares más que el equivalente al total de la herencia recibida en 2011, tomando en cuenta la parte que le correspondería en su condición de hija. Para la diputada por el Gen Margarita Stolbizer, las cuentas no cierran. Más allá de lo que determine la Justicia, estas imágenes de millones de dólares acumulados en bolsas, valijas y cajas de seguridad han terminado de demoler la épica del “relato K”.

El otro hecho resonante de la semana fue el cacerolazo en protesta por los aumentos tarifarios. En rigor de verdad, el resultado parecería algo así como la crónica de una reacción anunciada. Producto del relativismo moral que la atraviesa, fue curioso observar las posturas de buena parte de la dirigencia política vernácula. Así, pues, se vio fogonear la protesta a kirchneristas furiosos que hasta el 10 de diciembre pasado lapidaban a los que salían a la calle a batir cacerolas y otros utensilios de cocina con el descalificativo de “golpistas” y/o “destituyentes”. En el otro extremo hubo en el Gobierno quienes, habiendo participado de esas manifestaciones, se empeñaron en minimizar lo ocurrido el jueves pasado.

Más allá de los reproches contra el ministro de Energía, Juan José Aranguren, la decisión acerca de la forma en que se llevaría a cabo el aumento de las tarifas de los servicios públicos –esto es, el mayor o menor gradualismo a aplicar– costó muchas discusiones internas y más de un momento de tensión entre el Presidente y varios integrantes de su gabinete. Ante los hechos consumados, nuevas voces han comenzado a aparecer para revelar su verdadera trama. “Venimos discutiendo esto desde marzo. Es cierto que las primeras propuestas del ministro eran más gradualistas, pero muchos nos venimos a enterar de eso ahora, cuando cedió a la presión y terminó pasando al otro extremo con aumentos siderales”. El que habla es un hombre que conoce bien las internas en el gabinete y sostiene que “ahora parece que todos avisaron pero nadie tuvo el peso suficiente para encarrilar la situación. Ni siquiera los discursos moderados de Rogelio Frigerio que puertas afuera tuvo que salir a poner la cara para salvar la ropa”.

¿Cómo es posible que nadie advirtiera el shock que producirían semejantes aumentos? Quizás la respuesta la encontremos en la siguiente confesión de una persona muy cercana al entorno ministerial: en los últimos días al menos dos ministros –uno del riñón macrista que acompañó al Presidente cuando era jefe de Gobierno porteño, y otro que no proviene de su entorno más cercano– le pidieron que le diera una solución definitiva al tema tarifario luego de expresar sus críticas hacia el ministro Aranguren. Según relata la fuente, la respuesta de Mauricio Macri fue tajante: “Dejen de operar contra sus compañeros. Aranguren soy yo”. En estos términos era imposible que la postura gradualista se impusiera por sobre la política de shock.

En este marco, las novedades y estimaciones económicas no ayudan. Los analistas y las consultoras nacionales e internacionales sostienen que este año la inflación llegará al 38%, la recesión será del 1% con un repunte cercano al 4% para el año próximo. Con estas estimaciones quien no la pasó bien fue el titular del INDEC, Jorge Todesca. La inflación para el mes de junio arrojó un 3,1% que, si bien fue bastante menor a la de mayo, resultó mayor a la esperada por el Gobierno. Hubo toda clase de “sugerencias” y presiones para que el número se “acomode” por debajo del 3%. “Un 2,9 hubiera sido del agrado del Presidente, pero la realidad marcó otra cosa”, admitieron fuentes que estaban al tanto de esos pedidos. Ha habido en el Gobierno una subestimación de la profundidad de la crisis económica generada por la bomba de tiempo que dejó la administración de Cristina Fernández de Kirchner. Tal subestimación ha dejado en evidencia la falta de un plan económico articulado. Algo ha fallado para que, de la inflación anual del 25% pronosticada por el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, se pase a una que va a estar cercana al 40%. “Gobernar no es más que prever”, es una célebre frase de José Martí que el presidente Macri debería tener en cuenta.  

Producción periodística: Santiago Serra

Contenido relacionado