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sábado, 5 de diciembre de 2020

Se dice de mí... @dealgunamanera...

Qué decía Alberto Fernández sobre Amado Boudou en 2014… 

Alberto Fernández fue crítico de Boudou cuando tuvo que declarar en 2014 Foto: Noticias Argentinas

El actual mandatario enumeró las “mentiras” con las que “pretendió defenderse” el exvicepresidente de Cristina Kirchner en una columna publicada en La Nación.

© Publicado el viernes 04/12/2020 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


 

En el 2014, Alberto Fernández ya llevaba un tiempo alejado del kirchnerismo y del mundo de la política. Tras renunciar a ser jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner en 2008, el actual presidente se había vuelto muy crítico de la viuda de Néstor Kirchner, de su gestión al frente de la Casa Rosada y de varios de sus funcionarios. Uno de los miembros del gabinete cristinista más cuestionados para ese entonces era el vicepresidente Amado Boudou, investigado por presunta conducta incompatible con la función pública y enriquecimiento ilícito en la causa Ciccone. En mayo del 2014, el juez Ariel Lijo lo citó a declaración indagatoria para el 15 de julio de ese año.

 

Ese pedido de indagatoria tuvo una fuerte repercusión, tanto dentro como fuera del país. Los medios extranjeros hicieron eco de la noticia, que supuso un escándalo internacional. En Argentina, las críticas también proliferaron. Ese mismo 30 de mayo, Alberto Fernández publicó una columna en el diario La Nación en la que acusó a Boudou de mentir.

 

Ciccone: un fallo que trae otra vez a Rafecas y ensancha la grieta entre Alberto y Cristina

 

“Todas las excusas dadas por él hasta aquí se han ido desvaneciendo con la misma velocidad con la que el agua se escapa entre los dedos. Boudou ya no tiene coartadas. Los argentinos saben cuánto ha mentido en su alocada carrera por escapar de los hechos que se le atribuyen”, arrancó el actual mandatario bajo el título Boudou: game over.

 

Fernández sostuvo en su nota que no era cierto que Boudou hubiese sido presionado por Esteban Righi y Adelmo Gabbi. Asimismo, el peronista enumeró varias de las mentiras que habría dicho el vice, por ejemplo que sí conocía a Alejandro Vandenbroele porque era quien pagaba los servicios de su departamento en Puerto Madero así como tenía vínculos con The Old Fund porque pagó viajes de placer a parientes suyos. 

 

En el texto también destaca que el titular de la AFIP dio a conocer una misiva firmada por Boudou en su condición de ministro de Economía en la que solicitaba flexibilidad en el cobro de una deuda impositiva para la empresa Ciccone. “Tan solo el sinnúmero de mentiras con las que pretendió defenderse, bastaría para poner en crisis la honorabilidad del vicepresidente”, aseveró Fernández.

 

Boudou ya no tiene coartadas. Los argentinos saben cuánto ha mentido en su alocada carrera por escapar de los hechos que se le atribuyen

 

Para el profesor universitario, era “sorprendente” que miembros del oficialismo avalaron sus dichos y lo exculparon de las acusaciones que pesaban contra él. “Tan fuerte fue la defensa organizada desde el poder, que hasta una ley de la Nación impulsada por la mismísima Presidenta acabó por expropiar la empresa Ciccone para hacer más compleja la investigación de la maniobra”, destacó.

 

Una actitud muy similar que tomar ahora varios referentes kirchneristas como el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, o el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés ‘Cuervo’ Larroque tras que trascendiera que la Corte Suprema de Justicia confirmó ayer jueves 3 de diciembre la condena de cinco años y diez meses de prisión contra Boudou en el caso Ciccone, por lo que el ex vicepresidente quedó cerca de volver a la cárcel. 

Las críticas a Cristina 

Una de las partes más sensibles de la columna es en el momento en el que Fernández apuntó contra la entonces presidenta, que ahora actúa como número dos dentro de su propio gobierno. “Hubo además un silencio presidencial que avaló esos alegatos defensivos. Cristina siempre supo que Boudou ocupa la vicepresidencia de la Nación solo por su decisión personal. Hasta aquí, le ha costado mucho admitir el error que ha cometido. Tanto le ha costado, que ha preferido resguardarlo antes que aceptar que se equivocó. Tratando de preservarlo, Cristina no dudó en involucrar al Parlamento argentino en el más grave encubrimiento que se recuerda: la expropiación de Ciccone”, manifestó.

 

Organizaciones sociales y políticas organizaron un "abrazo solidario" a Boudou

 

El jefe de Estado opinó que era perjudicial que con tantos los indicios en su contra hubiera un apoyo por parte del Gobierno. Además, calificó que era “imposible” que la culpabilidad de Boudou se debería únicamente a los medios porque eran “demasiados los fallos judiciales que le restan razón a los argumentos con los que ha pretendido protegerse y son muchas las mentiras que se le han verificado”.

 

“Tal vez sea hora de que el oficialismo entienda que no se puede seguir resguardando institucionalmente la inconducta de un funcionario, aun cuando ello implique dejar sin amparo la decisión presidencial de preservarlo. Porque en el mejor de los casos, Cristina se equivocó con Boudou. Pero el mayor costo de un error es persistir en el mismo”, cerró.

 

B.D.N./FeL






lunes, 10 de febrero de 2014

Ricardo Echegaray y Tiempo de Revancha... De Alguna Manera...


“Si el gobierno me suelta la mano, cuento todo y me los llevo a la cárcel conmigo”...


Tiene miedo, mejor dicho, está aterrorizado. Nunca fue un hombre valiente, quien tiene la potestad de enviar un ejército de cien inspectores impositivos para amedrentar a los enemigos del gobierno se supone que tiene un poder ilimitado. Pero Ricardo Echegaray fue uno de quienes impulsaron “asustar” impositivamente al Poder Judicial, y ahora es —como aquel film de lo 80— “Tiempo de revancha”.

Los jueces federales no le tienen miedo. Y antes de entrar de lleno en esta historia, un dato que conocen varios miembros del gobierno. El jefe de la AFIP contrató un estudio jurídico que decía tener contactos para librarlo de la causa de Ciccone. Le pidieron dinero diciéndole claro que era para “coimear” a los que deciden ese tema. Y Echegaray pagó, no sabemos si con plata propia o con el de alguna empresa a la que le puede condonar deudas o mirar para otro lado aún siendo evasores. El jefe de la AFIP —no vale aclarar que no es una carmelita descalza— puso una millonada y cayó en la trampa. Sus abogados se quedaron con esa platita y el hombre, obvio, no los puede denunciar.

Sergio Berni sabe que es así, pues su gente fue quien descubrió la maniobra corrupta.

Amado Boudou lo terminó de hundir cuando justificó su situación por el tema Ciccone diciendo que él cumplió una resolución de la AFIP. Ya antes de eso, Echegaray dijo a medio gobierno: “Yo los salvé a Lázaro Báez, Rudy Ulloa y otros. Si me sueltan la mano cuento todo y si voy preso me llevo a unos cuántos kirchneristas conmigo”.

Carlos Menem acostumbraba poner dinero (el asunto aquel de la servilleta donde Corach le escribió a Domingo Cavallo quiénes eran los magistrados que recibían dinero mensualmente para serles fieles), pero éste gobierno prefirió correrlos con el Consejo de la Magistratura y ese puñado de impresentables como Diana Conti o Carlos Kunkel. La corporación llamada “familia judicial” los esperó como tigre al acecho, y llegó la hora de la revancha.

Pero no sólo el caso Ciccone pone a Echegaray al borde de la imputación. Hay otro asunto que puede ser más grave aún.

Ya tiene estado judicial. Una denuncia de Massalin Particulares hizo allanar por el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay una fábrica llamada “Tabacalera del Litoral SRL”, en la ciudad de Concordia. Falsificaba marcas con los nombres de Philip Morris, Marlboro, Viceroy, Rodeo y Blitz (para Paraguay), Pall Mall Bellmont y Hilton (para Chile), y hasta Marlboro para Estados Unidos.

Al fabricar marcas de renombre y contrabandearlas eludían los impuestos al tabaco, que como se sabe son muy altos.

El juzgado hizo 14 allanamientos y encontró: 494 kilogramos de estampillas falsas, las necesarias para 3,6 millones de paquetes, 5 millones de cigarrillos falsos listas para vender, 33 toneladas de hebras para tabaco, 7 millones de filtros y 7 mil bobinas de papel para cigarrillos. Algo así como 30 millones de pesos –o más- en una mega fábrica que funcionaba gracias a la complicidad de la AFIP y de algunos jefes de Gendarmería que eran quienes cuidaban que el contrabando fuese perfecto, al menos saliendo de la Argentina. Claro que funcionarios del gobierno de Entre Ríos también tenían complicidad.

Tabacalera del Litoral SRL fue creada en el 2006 por tres mujeres que anunciaron que el destino era exportar cigarrillos al África. En el 2011 hubo un cambio de manos y el nuevo titular es un desconocido en la industria llamado Raúl Alberto Molina, hasta ahora el único detenido.

El juzgado federal realizó los allanamientos con personal de Gendarmería de otras provincias, por sospechar de las connivencias de los hombres del lugar.

La AFIP envió gente para hacer un sumario administrativo de urgencia y trasladar al delegado en Concordia a otro destino.

Pero las pruebas halladas en el lugar demuestran que Echegaray no era ajeno a la existencia de esa fábrica trucha, esa causa también lo tendrá casi como principal protagonista. No escapan a la mira de la justicia funcionarios del gobierno entrerriano a quienes se estima cómplices de la millonaria estafa.

¿Otro problemita para el jefe de la AFIP?

El titular de Covelia, Ricardo Depresbiteris, adquirió un Cessna con capacidad para nueve pasajeros valuado en 5 millones de dólares. La recolectora de residuos más grande de la Argentina tuvo los vínculos con Hugo Moyano cuando el líder de la CGT era oficialista y con el propio Ricardo Echegaray, quien debería investigar a su socio de entonces Depresbiteris. Si, Moyano dejó de ser kirchnerista y hoy es uno de los enemigos del gobierno, pero negocios son negocios y tanto el gremialista como el titular de la AFIP mantienen el vínculo comercial.

Esperá, no te vayas, viene lo mejor. Otro socio de ese negocio de la basura es “el uruguayo” Jorge Lambiris, conocido por su veraneo en Río de Janeiro con Ricardo Echegaray.

Está groggy, contra las cuerdas y al borde del knockout judicial. Por eso su desesperado mensaje de náufrago. Dice que por haberle salvado la cabeza a Lázaro Báez, Rudy Ulloa (tirado panza arriba en su campo cerca de San Pedro, provincia de Buenos Aires y haciendo un perfil bajo casi inexistente) y hasta hacerle el camino sencillo a Amado Boudou por el caso Ciccone, tiene derecho a que el gobierno lo salve del temporal de juicios que se le avecinan.

Nadie le avisó que este gobierno ya no existe.

© Escrito por Jorge Boimvaser el Lunes 10/02/2014 y publicado por Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



a) http://www.diariojunio.com.ar/noticias.php?ed=1&di=0&no=58410

b) http://www.elentrerios.com/policiales/sigue-preso-el-gerente-de-la-tabacalera.htm

c) http://concordiadirecto.com.ar/concordia-la-evasion-tributaria-de-tabacalera-del-litoral-superaria-los-25-millones-de-pesos.html

d) http://www.lavoz901.com.ar/despachos.asp?cod_des=187179&ID_Seccion=3&fecemi=06%2F12%2F2013&Titular=directivos-y-trabajadores-de-la-tabacalera-de-concordia-fueron-detenidos.html

e) http://www.ellitoralconcordia.com/?p=39869

lunes, 9 de julio de 2012

Atravesados por el odio... De Alguna Manera...

Atravesados por el odio...

Juan Manuel Abal Medina.

El encumbramiento y el posterior derrumbe de Moyano como esperanza articuladora de una nueva oposición, profesada por personas que dado el lugar que ocupan en la sociedad deberían sentir rechazo insalvable por Moyano, fueron una manifestación más de cuánto el odio puede nublar la razón. Otro ejemplo comparable se dio en las últimas elecciones cuando sectores de alto nivel de ingresos y educación, que en un pasado cercano no hubieran dudado de calificarse a sí mismos como progresistas, votaron por Duhalde, y algunos hasta creyeron que tenía alguna posibilidad. Se podría justificar diciendo que no se trata de un fenómeno tan novedoso porque ya en los 90 muchos vieron a Menem rubio, pero la diferencia es que en aquellos años no era el odio el motor de esas preferencias.

¿Qué les hace a algunos creer recurrentemente que ya se acaba el kirchnerismo o que ya comenzó su fin en forma inminente? ¿Por qué les resulta especialmente verosímil la mayoría de los pronósticos negativos sobre el kirchnerismo? Ya sea que un juez avanzó con la investigación sobre Ciccone y entonces pronto el vicepresidente iría preso. Que por YPF España y Europa nos dejarían fuera del comercio mundial. Y que Estados Unidos nos echaría del G20. Que por las trabas de Moreno, Brasil daría por concluido el Mercosur. Que por lo mismo China no nos compraría más soja o sus derivados. O que el enfrentamiento de Moyano sería peor para el Gobierno que la crisis con el campo por la 125. Y la lista podría seguir.

Pensamiento ilusorio.

Para el director de la carrera de Ciencias Políticas de la UBA, Luis Tonelli, parte de la sobrevaloración de Moyano en la que algunos cayeron obedeció a la “inducción retrospectiva”, que en una columna de la revista Debate describió así: “Los actores se imaginan cómo será el último movimiento del juego político que tiene lugar y, deducido su resultado, se lo traslada del futuro al presente, haciéndolo valer hoy. O sea, adelantar todos los tiempos y comenzar a plantear, a operar y a rosquear la cuestión de la sucesión a sólo ocho meses de transcurrida la segunda presidencia de Cristina Fernández y cuando falta tanto, tanto, tiempo”. La inducción retrospectiva en ajedrez se llama análisis retrógrado, y en macroeconomía se la utiliza para anticipar cuál sería un precio de equilibrio en una eventual lucha de precios.

Pero cuando quienes hacen los cálculos están atravesados por el odio, todo es diferente por el efecto emocional que a la hora de hacer proyecciones tienen los deseos. Es lo que se conoce como wishful thinking o pensamiento ilusorio, en el que el procedimiento de deducción está inconscientemente afectado por los sentimientos, lo que termina orientando la conclusión hacia lo que sería más placentero en lugar de lo que sería más probable.

Los deseos de que al kirchnerismo le vaya mal guían esos pensamientos, además del mal uso que puedan realizar de la inducción retrospectiva. La paradoja es que esos deseos más tarde o más temprano serán satisfechos porque –desgraciadamente para todos– el modelo económico tiene problemas estructurales y, aunque no esté al borde del colapso, tampoco se podría negar que ya comenzó un proceso de contracción del consumo. Pero tanto advertir sobre tormentas perfectas que luego son superadas con alguna facilidad hará que cuando verdaderamente el aviso sea correcto, como en la fábula del pastor y el lobo, pocos lo crean.

El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, en su informe de gestión de gobierno de esta semana ante la Cámara de Diputados se quejó sobre cómo la oposición y los medios que no simpatizan con el kirchnerismo pintan la situación económica de la Argentina exhibiéndola como si fuera peor que la de España u otros países europeos en crisis.

Tiene razón el jefe de Gabinete sobre que la economía argentina no está peor que la de los países europeos en crisis, pero la evaluación que los habitantes de nuestro país harán cuando les toque votar el año próximo no será comparándose con la situación de los españoles o los griegos, sino con la de los propios argentinos cuando votaron la vez anterior. Y no hace falta más que mirar el último índice de variación del producto bruto del Indec –con un crecimiento de sólo el 0,6% contra el de los mismos meses del año anterior, que rondaba el 9%– para ver que enfrentamos una brusca desaceleración de la economía que traerá consecuencias negativas en el empleo, el consumo y la recaudación del Estado en los próximos meses, además de las que ya está trayendo.

Dios es kirchnerista.

En compensación, el aumento de casi el 50% del precio de la soja desde diciembre, llegando a alrededor de los 600 dólares, un precio similar al de cuando se desató la polémica por la 125, es una gran noticia para el país, tanto por el beneficio para la economía de este año como por los incentivos que genera sobre la cosecha siguiente. Desde el 10 de diciembre, cuando asumió Cristina Kirchner y la soja costaba casi 400 dólares, hasta los casi 600 dólares actuales, se agregaron directa o indirectamente siete mil millones de dólares a las exportaciones de 2012 (y de ese total, cinco mil millones representó el aumento que se produjo sólo en el último mes).

Como la última cosecha fue casi el 20% menor en toneladas, si la próxima volviera a los casi 50 millones de toneladas los beneficios para las exportaciones podrían alcanzar 14 mil millones de dólares. Por mayor oferta, el precio tendría que ser menor, pero también se prevé una mayor demanda de soja en China.

En este contexto, el kirchnerismo corre el mismo riesgo de hacer un uso inadecuado de la inducción retrospectiva (mirar hacia adelante razonando hacia atrás), y caer en el wishful thinking de la oposición, si creyera que porque siempre le vaticinaron catástrofes que nunca llegaron no le llegarán algún día; o que por haber salido airoso de las batallas de los últimos tres años, siempre será invencible. Lo habita el mismo odio que nubla la razón de sus opositores, y el día que cambien los equilibrios de poder cometerá tantos errores como quienes hoy lo enfrentan.

© Escrito por Jorge Fontevecchia y publicado por el Diaro Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el vierne 6 de Julio de 2012.



domingo, 29 de abril de 2012

Abducidos, más allá de la razón... De Alguna Manera...

Abducidos... 

 Más allá de la razón...

Resolvimos manejar las cosas a nuestra manera. Mirá cómo nos salió: a pedir de boca. Hasta la soja va de nuestra mano. De “los gallegos” ni hablemos, con el rey cazando elefantes y encima fracturándose. ¿Cómo no vamos a estar eufóricos si les estamos llenando el arco de goles? Te juro que hasta yo mismo a veces no lo puedo creer. Mirá a los radicales, golpeándose el pecho, argumentando que votan por “los principios”, pero dándonos ese aval absoluto que será decisivo para nosotros. Con ellos, como con los socialistas, compartimos una misma mirada, sólo que nosotros sabemos ejercer el poder y sobre todo no perderlo. Ellos, en cambio, se angustian, debaten, polemizan, van a internas y al final vienen al pie.

Hay gente acongojada a la que es imposible explicarle, por ejemplo, el puntapié con el que echamos a Esteban Righi, sobre todo para reemplazarlo por esa triste y obediente nada que se llama Reposo. Pero tampoco exageremos, que el famoso camporista que retaba a la Policía Federal en 1973 nos fue súper servicial y se encargó de liquidar a Garrido y a las investigaciones que nos complicaban. Hay tipos tristes porque cambiamos a Righi por Reposo, que es infumable pero, ¿viste, hermano?, es la guerra, y a los tibios los vomita Satanás.

Tan estupefactos los tenemos, tan al pie y sin reflejos, que hasta podemos darnos el gusto de humillar cuando queremos y como queremos. Miralo a Aníbal, un maestro. Su capacidad de hacer daño es descomunal. Sale periódicamente en cacería predatoria y se devora todo lo que le apetece. El martes la rompió en la Feria del Libro, que hasta hace poco era un coqueto picnic de oligarcas. Dijo que Boudou “tiene bolas”, Macri es un “conejo negro porque no lo hacen ni trabajar los magos”, Miguel del Sel es “un tipo de mierda”, De Narváez es “el coloradito que quería ser gobernador de Bogotá” y a su ex compañero Alberto Fernández le dijo “andá a cagar”. Cómo andaremos que Aníbal es senador de la Nación y al día siguiente de decir eso, los radicales nos votaron mansitos en el Senado. Por los “principios”, claro.

La contra dice que Axel la tiene hipnotizada a la Presidenta. Tonterías; son ellos los hipnotizados. Además, les estamos dando para que tengan y guarden: ahora nos manejamos con egresados del Nacional Buenos Aires, la vieja cueva del mitrismo que ellos llamaban “Colegio de la Patria”. Como diría Adelina, las pelotas. Ahora mandamos nosotros, ¿o Mariano Recalde no estudió también en Bolívar 263? Se creían dueños de todos los monumentos y se olvidaban de que Firmenich, Ramus y los hermanos Abal Medina pasaron también por el Nacional Buenos Aires. Así que, bingo, todo en orden, planetas alineados. ¿Quién hubiera dicho que los dos colegios universitarios de excelencia en la Capital serían hoy un semillero de vanguardias ideológicas, abarrotados de kirchneristas y trotskistas? Ese es nuestro mérito: politizamos a la pendejada.

Reina el consenso nacional para abrigar y respaldar a la Presidenta porque, salvo un puñado de periodistas resentidos, ¿quién se anima hoy a cruzarla a Cristina? Nadie, es obvio. Tan absoluto es nuestro predominio que ahora hasta hacemos fulbito para los golosos, ¿o no lo viste a D’Elía dándose el lujo de arrearlo a Forster a un acto en favor de la re-reelección de Cristina? Justo D’Elía, que tanto nos cuesta disciplinar, porque trabaja para los iraníes y viene de visitar las bases de Hizbalá, el Partido de Dios en El Líbano. Tenemos tanto paño que el pobre Forster, al que no se le entiende nada cuando publica en nuestras revistas esos mamotretos con párrafos de cuarenta líneas sin puntos, tiene que meterse en el bolsillo su formación cultural judía y su apoyo al Estado de Israel para, como diría Ceferino, saltar por el bizcocho que le tiran desde el Gobierno.

Nunca estuvimos mejor. Después de enterrar lo de Ciccone y cargarnos por tibios a Righi y a Rafecas, Boudou es Gardel. Nos falta ahora atornillarlo a Reposo, pero si tropezamos, González Warcalde es perfecto. ¿Que era menemista en los años noventa? Miralo al Carlos, nuestro nuevo compañero, el que entregó YPF a “los gallegos” y ahora, para apoyar la expropiación, no va a votar al Senado.

Es cierto, hay mucha gente cabizbaja porque nos ven gobernando sin parar hasta 2019, pero son minoritarios y, sobre todo, carecen de agallas para complicarnos. Sobre todo, tienen mucho miedo, de todos y de todo. A nosotros ese miedo de ellos nos viene de maravillas; a ellos los paraliza. El que fastidia es Mauricio porque nos puede picotear el corral pero, tranquilos, mientras sus asesores sigan siendo Duran Barba o Goretti, dormimos sin frazada.

Fuimos capaces de dar vuelta todo, una proeza. Después de haberlos arrastrado a la captura de Aerolíneas (que sigue siendo de Marsans), a la toma de las AFJP y a la Ley de Medios, los del centroizquierda están en la lona. No pudimos ser más geniales: el que está en desacuerdo con nosotros es “de derecha”, listo. ¿Decía que están hipnotizados? Me corrijo: los tenemos abducidos, no pueden salirse del libreto, tienen las vías clausuradas por todas partes, si es que insisten, claro, en ser más “progresistas” que nosotros. Les pasa una y otra vez y siguen viniendo por más, ¿o el pobre Cobos no se masticó la galletita de la “concertación” y terminó votando, con un hilo de voz, “no positivo”? Esta semana, con lo de YPF repitieron pero con otras palabras: votaron por Cristina y luego se mandarán la gran “no positivo”, no respaldando el articulado de la ley. Pero nadie se enteró. Los radicales votaron por el Gobierno, punto.

Nuestros únicos enemigos ahora sólo somos nosotros mismos. Y como vendrán sacudones muy fuertes, porque la re-re de Cristina no será un bizcochito, debemos ser cuidadosos para no balearnos en los pies, con travesuras tipo Antonini, Uberti, Jaime y Amado. Si en eso somos eficaces, y como casi todos siguen chochos, no habrá moros en la costa. Vamos bien. El músculo duerme, la pasión descansa, todos con mamá, abducidos.

© Escrito por Pepe Eliaschev y publicado en el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 29 de Abril de 2012.


Abducción:

Del latín abductĭo, la abducción es el movimiento por el cual un miembro u otro órgano se aleja del plano medio que divide imaginariamente el cuerpo en dos partes simétricas. Se trata de un movimiento de dirección transversal.

Abducción. En este sentido, el movimiento opuesto a la abducción es la aducción, que se produce cuando una parte del cuerpo se aproxima al plano de simetría sagital de éste.

Por otra parte, una abducción es el supuesto secuestro de seres humanos concretado por extraterrestres. Por lo general, quienes aseguran que han sido secuestrados dicen haber sido sometidos a experimentos en el interior de las naves espaciales.

Este fenómeno, nunca probado por la ciencia, implicaría un lapso de pérdida de conciencia o amnesia, ya que los afectados dicen sentir que han pasado un periodo extenso con las criaturas extraterrestres, aunque no recuerdan demasiado. Los ufólogos creen que, a partir de la hipnosis, es posible que el sujeto reconstruya aquellas experiencias de las que no tiene mayores recuerdos concientes.

Las supuestas abducciones también incluirían la implantación de ciertos objetos en el cuerpo de la víctima. Estos implantes extraterrestres tendrían propiedades similares a las de los chips terrestres.

Para la filosofía, un razonamiento abductivo es un silogismo cuya premisa mayor es evidente, mientras que la menor es menos evidente o solo probable. Por lo tanto, la conclusión que se puede obtener tiene el mismo grado de probabilidad que la premisa menor. Por ejemplo: “Todos los lápices de la bolsa X son negros” / “Estos lápices son negros” / “Estos lápices proceden de la bolsa X”.


 

jueves, 5 de abril de 2012

Amado, Ciccone & Rafecas... De Alguna Manera...

Amado Boudou mintió, atacó y apretó 
para defenderse…

 Amado Boudou.

Magnetto, Boldt, bingos, Macri, La Nación, España, Anses, etc. En su errática conferencia de prensa —insólitamente sin preguntas permitidas a los periodistas— Amado Boudou habló de todo menos del allanamiento que este jueves llevó adelante la justicia sobre un inmueble a su nombre ubicado en Puerto Madero.

En medio de una elocuente soledad, sin funcionarios a su lado, el Vicepresidente habló en el Congreso de la Nación y demostró que está más comprometido de lo que se creía. En lugar de ensayar alguna defensa, se dedicó a atacar, criticar y apretar a diversos actores de una trama que ni él cree que sea real. Si así fuera, desbancaría a los más reputados best sellers de la historia de la ficción.

Es que, según Boudou, su desgracia no se debe a los hechos de corrupción que lo involucran, sino a un entramado que "hilvana" a Clarín, Macri, Scioli, Boldt, y hasta a la Bolsa de Comercio. Imposible de creer.

Por el contrario, el vice jamás dio explicaciones respecto de las acusaciones en su contra ni por el procedimiento judicial que ayer se hizo sobre su departamento. ¿Habrá temido meter la pata como suele hacerlo cada vez que habla?

Una de las pocas frases que pronunció en su favor fue desacertada: "No llevé adelante ninguna acción para favorecer a la empresa Ciccone", aseguró, olvidando que ello ha sido desmentido por los propios hechos. Una nota enviada oportunamente a la AFIP, donde mostró interés por esa firma, refuta sus palabras.

Por más que intentó explicar que se trató de un procedimiento usual, difícilmente el vicepresidente pueda justificar por qué fue la primera y única vez que intercedió en favor de una empresa privada.

El ataque de Boudou no tuvo miramientos ni límites: por caso, en un gesto que sorprendió a propios y ajenos, embistió duramente contra el juez Daniel Rafecas, a quien sindicó como "esbirro de la mafia". ¿Olvidó el funcionario que fue el gobierno de los Kirchner el que lo puso en su cargo al frente de la Justicia Federal?

No conforme con denostarlo, el Vicepresidente apretó indirectamente al juez al recordarle que fue él quien permitió que un narco serbio llamado Dragoslav Ilic pudiera salir de prisión para ser parte de una fiesta que generó fuerte polémica. No fue casual: en el escritorio de Boudou reposa una carpeta donde se asegura que Rafecas le habría cobrado dos millones de dólares al mismo narcotraficante que liberó de manera temporal.

Por si no hubiera sido suficientemente claro el mensaje —el apriete en realidad—, el funcionario insistió en su ataque al mencionar que el magistrado sabe enviar mensajes de texto a diversos periodistas, anticipándoles sus movidas judiciales. ¿Cómo sabe este dato Boudou? ¿Se lo aportó la siempre oscura Secretaría de Inteligencia?

Hay que decir que la apresurada conferencia del vice tiene una razón de ser: Rafecas dio con la tecla  al allanar el inmueble ubicado en el piso 25 de la calle Juana Manso 740. Jamás Boudou pensó que en un departamento que estaba desocupado a la Justicia se le ocurriría llevarse dos teléfonos inalámbricos e indagar sobre el pago de expensas del mismo lugar. Ello explica la inesperada sobreactuación del funcionario.

¿Qué ocurriría si al juez se le ocurre llevar adelante un peritaje de las comunicaciones punto a punto que surgen de los aparatos telefónicos secuestrados? ¿Qué pasaría si se descubre que el inquilino de Boudou es Alejandro Vandenbroele y no el fantasmal Fabián Donoso Donatiello?

En realidad, se trata de algo más que preguntas retóricas. Son parte de las sospechas que Rafecas ostenta en estas horas y que ha transmitido al fiscal Carlos Rívolo, con quien comparte la investigación de marras. A este último, el magistrado le aseguró que avanzaría hasta donde fuera necesario, siempre y cuando aparecieran evidencias de peso. Eso es lo que ocurrió ayer en el allanamiento ad hoc.

Ahora, al acusarlo de "esbirro de la mafia", Boudou ha dado un insospechado impulso a Rafecas para que investigue con más ahinco y, por qué no, con más independencia.

Sin embargo, no es lo más desacertado que ha hecho el vice: al atacar a la empresa Boldt, abrió la puerta a un tópico que hasta ahora no fue debidamente desmenuzado por los medios.

Es el que tiene que ver con lo ocurrido en octubre de 2010 cuando José María Nuñez Carmona, otro de los presuntos testaferros de Boudou, se encontró en el hotel Caesar Park con el director de Asuntos Públicos de la empresa Boldt, Guillermo Gabella. Junto a ellos se sentó el sciolista Lautaro Mauro, gestor del encuentro.

Allí, según este último les juró a Rafecas y Rívolo, Núñez Carmona lo habría presionado para que le entregara la planta de Ciccone Calcográfica que su empresa había alquilado poco antes por el término un año. "Represento a las máximas autoridades del gobierno nacional", jura Gabella que le dijo el socio de Boudou como toda justificación. Acto seguido, le dio las buenas nuevas —malas para él—: "Compramos Ciccone".

Que se conozcan los detalles de esa trama no le conviene a la firma Boldt, pero menos aún al Vicepresidente. ¿Qué ocurrirá cuando se conozca el resultado del peritaje que Rafecas ordenó efectuar ayer mismo sobre los celulares de Núñez Carmona, Gabella y Lautaro Mauro? ¿Cree realmente Boudou que se mantendrá un pacto de silencio por el cual aún nadie ha desembolsado un solo centavo?

En fin, no ha sido una buena idea la conferencia que ha brindado Boudou —presumiblemente por orden de Cristina Kirchner—, ya que ha forzado a que la agenda de los medios insista en referirse al escándalo que lo involucra. Mal que le pese, cuanto más escarba el periodismo, más contradicciones lo complican.

Por suerte para él, aún nadie se ha detenido en un punto, el más neurálgico para sus intereses: el que tiene que ver con su propio patrimonio. ¿Qué sucedería si a alguien se le ocurre hurgar sobre los bienes que tenía en el año 2003 y compararlos con los que hoy ostenta? ¿Qué explicación daría si se le preguntara cómo logró crecer tanto en tan poco tiempo, solo con su salario derivado de la función pública?

Aunque el vice se encargó de armar sociedades de diversa índole tanto en la Argentina despierto, se ha equivocado en un punto: ha colocado a los mismos socios en todas ellas (a ese respecto debe prestarse especial atención a la marplatense Sandra Viviana Rizzo). Ello permite que cualquiera que tire de la punta del ovillo pueda averiguar toda la trama de negocios que lo involucran.

Boudou sabe que ese monstruo podría poner en jaque sus días como funcionario público y su futuro como referente político.

Lo que parece desconocer es que acaba de despertar a esa misma bestia.

Escrito por Christian Sanz y publicado por http://www.periodicotribuna.com.ar el jueves 5 de Abril de 2012.


sábado, 3 de marzo de 2012

Carta de Jorge a Amado... De Alguna Manera...

La carta abierta de Lanata a Boudou... 
 
   El vicepresidente, Amado Boudou, cuestionado por Jorge Lanata. Foto: Télam

El periodista salió a responderle al Vicepresidente quien hizo declaraciones en el programa 678 sobre las acusaciones que lo involucran en contratos millonarios.

Una investigación realizada por el periodista en su programa de Radio Mitre sobre supuestas irregularidades del Vicepresidente Amado Boudou, generó una serie de declaraciones cruzadas. Ayer en el progama 678, el titular del Senado esbozo una serie de explicaciones, a las cuales el periodista le responde a travès de esta carta.

Sr. Vicepresidente de la Nación, Amado Boudou:

Anoche en el programa oficialista 678 del canal del Estado usted dijo que la denuncia sobre Ciccone era mentira y que usted dijo que no iba a responderla porque no quiere La Nación, Clarín y Perfil manejen la agenda.

Sr. Vicepresidente, viendo el programa era fácil entender por qué usted había elegido responder ahí. Después de más de una semana de silencio oficial usted estaba reunido de periodistas comprados.

Sólo le hicieron dos preguntas la introductoria al tema y al final una chica gordita vestida de oscuro le pregunto porque usted pensaba que el tema se había judicializado. Algo así como preguntarle: por qué tanta injusticia con un héroe de la patria como usted. Gran pregunta hizo la gordita.

Sr. Vicepresidente el que miente es usted. Mintió antes y miente ahora. Lo único que explica su silencio anterior es su complicidad con el hecho y su turbación frente a la denuncia.

Ya que usted habló de periodismo y solo estaba rodeado por analfabetos, me permito hablarle yo de periodismo que hace 37 años que lo ejerzo. La columna de oportunistas que lo rodeaba evito preguntarle, por ejemplo:

¿Cuál es su relación con Vanderbroele?

¿Por qué la AFIP pidió la quiebra de Ciccone y luego la misma AFIP pidió levantarla?

¿Fue casualidad que Moreno observara conductas monopólicas en Boldt y esas denuncias terminaran otra vez en Ciccone?

¿Por qué instruyó a la casa de la moneda para que actuara sin licitación en el contrato de impresión de billetes del año próximo?

¿Sabía usted que Vanderbroele está relacionado con Núñez Carmona, uno de sus socios reconocidos en su declaración jurada?

¿Conoce usted con el fiscal cuenta con diálogos entre Vanderbroele y su entonces esposa en los que se habla de negociados y coimas con Boudou?

¿Es usted ese Boudou el que se menciona en la conversación?

El silencio de los chicos que lo rodeaban ratifica su oportunismo y quizás los convierta tan cómplices de un delito como usted. Dijo usted que confía en la justicia. Hace bien. Jaime también confía y confía De Vido y confían los Kirchner y todos confían que el sorteo llegue a Oyarbide o algún otro juez venal con miedo que perjudique su ascenso lo enfrenten a juicio político en el Consejo de la Magistratura o nunca lo saquen de su condición de subrogante.

Sr. Vicepresidente se equivoca en dos cosas: en mentir a sabiendas y en creer que el poder dura para siempre.

Con la consideración de su embestidura y sin ningún respeto personal.

Lo saluda, Jorge Lanata.

© Escrito por Jorge Lanata y publicado en el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 2 de Marzo de 2012.