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domingo, 29 de abril de 2012

Abducidos, más allá de la razón... De Alguna Manera...

Abducidos... 

 Más allá de la razón...

Resolvimos manejar las cosas a nuestra manera. Mirá cómo nos salió: a pedir de boca. Hasta la soja va de nuestra mano. De “los gallegos” ni hablemos, con el rey cazando elefantes y encima fracturándose. ¿Cómo no vamos a estar eufóricos si les estamos llenando el arco de goles? Te juro que hasta yo mismo a veces no lo puedo creer. Mirá a los radicales, golpeándose el pecho, argumentando que votan por “los principios”, pero dándonos ese aval absoluto que será decisivo para nosotros. Con ellos, como con los socialistas, compartimos una misma mirada, sólo que nosotros sabemos ejercer el poder y sobre todo no perderlo. Ellos, en cambio, se angustian, debaten, polemizan, van a internas y al final vienen al pie.

Hay gente acongojada a la que es imposible explicarle, por ejemplo, el puntapié con el que echamos a Esteban Righi, sobre todo para reemplazarlo por esa triste y obediente nada que se llama Reposo. Pero tampoco exageremos, que el famoso camporista que retaba a la Policía Federal en 1973 nos fue súper servicial y se encargó de liquidar a Garrido y a las investigaciones que nos complicaban. Hay tipos tristes porque cambiamos a Righi por Reposo, que es infumable pero, ¿viste, hermano?, es la guerra, y a los tibios los vomita Satanás.

Tan estupefactos los tenemos, tan al pie y sin reflejos, que hasta podemos darnos el gusto de humillar cuando queremos y como queremos. Miralo a Aníbal, un maestro. Su capacidad de hacer daño es descomunal. Sale periódicamente en cacería predatoria y se devora todo lo que le apetece. El martes la rompió en la Feria del Libro, que hasta hace poco era un coqueto picnic de oligarcas. Dijo que Boudou “tiene bolas”, Macri es un “conejo negro porque no lo hacen ni trabajar los magos”, Miguel del Sel es “un tipo de mierda”, De Narváez es “el coloradito que quería ser gobernador de Bogotá” y a su ex compañero Alberto Fernández le dijo “andá a cagar”. Cómo andaremos que Aníbal es senador de la Nación y al día siguiente de decir eso, los radicales nos votaron mansitos en el Senado. Por los “principios”, claro.

La contra dice que Axel la tiene hipnotizada a la Presidenta. Tonterías; son ellos los hipnotizados. Además, les estamos dando para que tengan y guarden: ahora nos manejamos con egresados del Nacional Buenos Aires, la vieja cueva del mitrismo que ellos llamaban “Colegio de la Patria”. Como diría Adelina, las pelotas. Ahora mandamos nosotros, ¿o Mariano Recalde no estudió también en Bolívar 263? Se creían dueños de todos los monumentos y se olvidaban de que Firmenich, Ramus y los hermanos Abal Medina pasaron también por el Nacional Buenos Aires. Así que, bingo, todo en orden, planetas alineados. ¿Quién hubiera dicho que los dos colegios universitarios de excelencia en la Capital serían hoy un semillero de vanguardias ideológicas, abarrotados de kirchneristas y trotskistas? Ese es nuestro mérito: politizamos a la pendejada.

Reina el consenso nacional para abrigar y respaldar a la Presidenta porque, salvo un puñado de periodistas resentidos, ¿quién se anima hoy a cruzarla a Cristina? Nadie, es obvio. Tan absoluto es nuestro predominio que ahora hasta hacemos fulbito para los golosos, ¿o no lo viste a D’Elía dándose el lujo de arrearlo a Forster a un acto en favor de la re-reelección de Cristina? Justo D’Elía, que tanto nos cuesta disciplinar, porque trabaja para los iraníes y viene de visitar las bases de Hizbalá, el Partido de Dios en El Líbano. Tenemos tanto paño que el pobre Forster, al que no se le entiende nada cuando publica en nuestras revistas esos mamotretos con párrafos de cuarenta líneas sin puntos, tiene que meterse en el bolsillo su formación cultural judía y su apoyo al Estado de Israel para, como diría Ceferino, saltar por el bizcocho que le tiran desde el Gobierno.

Nunca estuvimos mejor. Después de enterrar lo de Ciccone y cargarnos por tibios a Righi y a Rafecas, Boudou es Gardel. Nos falta ahora atornillarlo a Reposo, pero si tropezamos, González Warcalde es perfecto. ¿Que era menemista en los años noventa? Miralo al Carlos, nuestro nuevo compañero, el que entregó YPF a “los gallegos” y ahora, para apoyar la expropiación, no va a votar al Senado.

Es cierto, hay mucha gente cabizbaja porque nos ven gobernando sin parar hasta 2019, pero son minoritarios y, sobre todo, carecen de agallas para complicarnos. Sobre todo, tienen mucho miedo, de todos y de todo. A nosotros ese miedo de ellos nos viene de maravillas; a ellos los paraliza. El que fastidia es Mauricio porque nos puede picotear el corral pero, tranquilos, mientras sus asesores sigan siendo Duran Barba o Goretti, dormimos sin frazada.

Fuimos capaces de dar vuelta todo, una proeza. Después de haberlos arrastrado a la captura de Aerolíneas (que sigue siendo de Marsans), a la toma de las AFJP y a la Ley de Medios, los del centroizquierda están en la lona. No pudimos ser más geniales: el que está en desacuerdo con nosotros es “de derecha”, listo. ¿Decía que están hipnotizados? Me corrijo: los tenemos abducidos, no pueden salirse del libreto, tienen las vías clausuradas por todas partes, si es que insisten, claro, en ser más “progresistas” que nosotros. Les pasa una y otra vez y siguen viniendo por más, ¿o el pobre Cobos no se masticó la galletita de la “concertación” y terminó votando, con un hilo de voz, “no positivo”? Esta semana, con lo de YPF repitieron pero con otras palabras: votaron por Cristina y luego se mandarán la gran “no positivo”, no respaldando el articulado de la ley. Pero nadie se enteró. Los radicales votaron por el Gobierno, punto.

Nuestros únicos enemigos ahora sólo somos nosotros mismos. Y como vendrán sacudones muy fuertes, porque la re-re de Cristina no será un bizcochito, debemos ser cuidadosos para no balearnos en los pies, con travesuras tipo Antonini, Uberti, Jaime y Amado. Si en eso somos eficaces, y como casi todos siguen chochos, no habrá moros en la costa. Vamos bien. El músculo duerme, la pasión descansa, todos con mamá, abducidos.

© Escrito por Pepe Eliaschev y publicado en el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 29 de Abril de 2012.


Abducción:

Del latín abductĭo, la abducción es el movimiento por el cual un miembro u otro órgano se aleja del plano medio que divide imaginariamente el cuerpo en dos partes simétricas. Se trata de un movimiento de dirección transversal.

Abducción. En este sentido, el movimiento opuesto a la abducción es la aducción, que se produce cuando una parte del cuerpo se aproxima al plano de simetría sagital de éste.

Por otra parte, una abducción es el supuesto secuestro de seres humanos concretado por extraterrestres. Por lo general, quienes aseguran que han sido secuestrados dicen haber sido sometidos a experimentos en el interior de las naves espaciales.

Este fenómeno, nunca probado por la ciencia, implicaría un lapso de pérdida de conciencia o amnesia, ya que los afectados dicen sentir que han pasado un periodo extenso con las criaturas extraterrestres, aunque no recuerdan demasiado. Los ufólogos creen que, a partir de la hipnosis, es posible que el sujeto reconstruya aquellas experiencias de las que no tiene mayores recuerdos concientes.

Las supuestas abducciones también incluirían la implantación de ciertos objetos en el cuerpo de la víctima. Estos implantes extraterrestres tendrían propiedades similares a las de los chips terrestres.

Para la filosofía, un razonamiento abductivo es un silogismo cuya premisa mayor es evidente, mientras que la menor es menos evidente o solo probable. Por lo tanto, la conclusión que se puede obtener tiene el mismo grado de probabilidad que la premisa menor. Por ejemplo: “Todos los lápices de la bolsa X son negros” / “Estos lápices son negros” / “Estos lápices proceden de la bolsa X”.


 

domingo, 8 de abril de 2012

Avanti morocha… De Alguna Manera...

Avanti morocha…

 Amado y Cristina, en el fotomontaje que fue tapa de la revista Noticias al lanzar la fórmula en 2011.

La novela “La ama ama a Amado” no tuvo final feliz. ¿Qué hacer con él ahora? ¿Lo de Dilma, que echando ministros llegó a casi 70% de aprobación en Brasil? No parece ser ése el camino elegido por la Presidenta, y estarían equivocados quienes interpretan las declaraciones de Nilda Garré a favor del juez Rafecas como hechas en nombre de la “rama femenina” con el fin de ir abriendo la puerta a un futuro plan B.

Por una cuestión de fueros, ver a un juez allanando una propiedad de un integrante de la fórmula presidencial en ejercicio del Poder Ejecutivo habría identificado a Cristina Kirchner con Boudou. Y si se confirmara que Rafecas también allanará la casa donde actualmente vive el vicepresidente, se reavivaría la cuestión de la inconstitucionalidad del procedimiento judicial, algo que inicialmente ya fue esgrimido como argumento desde los medios oficialistas: ¿esto quiere decir que mañana un juez podría allanar la Quinta de Olivos o la Casa Rosada?

Dicen que Righi no debería sentirse seguro en su papel de principal operador del kirchnerismo en la Justicia si no puede garantizar que una propiedad de la cabeza del Ejecutivo no sea allanada por quien fue su discípulo y él mismo ayudó a promover a juez.
La prueba encontrada en el allanamiento les resulta nimia. Dos meses después de que el departamento fue deshabitado es difícil que alguien deje pruebas. Lo que molesta al Gobierno es el acto de haber allanado. El valor simbólico de un Poder Judicial que se atreve a meterse con el Poder Ejecutivo.

Boudou ni siquiera está procesado judicialmente, pero está cocinado políticamente. Su imagen cae en picada (ver página 2) y electoralmente ya no resulta un competidor al nivel de Scioli. Pero el problema no es sólo la imagen negativa de Boudou sino la de todo el Gobierno y cómo arrastra a la de la propia Presidenta.

‘Chorros’.

Fue una de las primeras películas del actual secretario de Cultura, Jorge Coscia. Tenía un mensaje contra la corrupción. Se estrenó cuando gobernaban los radicales y hoy el tema amplía su vigencia. Detrás del affaire Boudou emergerá la cuestión de fondo: ¿la energía que vienen mostrando muchos kirchneristas en sus cruzadas es por convicción o por dinero?

El relato kirchnerista siempre corre el riesgo de pasar de lo sublime a lo patético ante la amenaza de la kriptonita de la corrupción.

Boudou es el caso más emblemático y exagerado del hedonismo K. Pero igual crítica recibe La Cámpora por sostener la militancia de sus principales cuadros con cargos económicamente muy bien remunerados. También  la mejora del nivel de vida de algunos integrantes del periodismo militante y artistas que antes del kirchnerismo no tenían la visibilidad actual. O los productores de contenidos K y medios oficialistas enriquecidos al calor de la publicidad oficial que ya le agregan varios ceros más a la recompensa. Lo mismo que los empresarios que integraron el “capitalismo de amigos” que hace ya seis años denunció Lavagna.

Vandenbroele es una metáfora. Podría haber muchos Vandenbroele dentro de un Gobierno que cuenta con el mayor gasto público sobre el producto bruto en muchas décadas y que privilegió la incondicionalidad a la honradez y la sinceridad de sus funcionarios.

Siempre el peronismo vivió envuelto en acusaciones de corrupción. Al convertir esa denuncia en la excusa preferida de los golpes militares para autojustificarse, el argumento se gastó. Pero aunque ya no para interrupciones democráticas, está latente a la espera de que fracasos económicos predispongan a la sociedad a creer que “son todos chorros”.

Ya en presentaciones públicas, a Boudou le gritaron chorro. El riesgo del kirchnerismo es que el insulto al vicepresidente se extienda a los demás funcionarios.

Si el Gobierno se quedara sin justificación ética, perdería uno de los dos pilares de su popularidad junto al del crecimiento económico, justo cuando éste comienza a escasear.

Internismo.

El otro problema que el affaire Boudou revela son las disputas entre distintos sectores del kirchnerismo por privilegios actuales y posicionamientos futuros. En la relación con la Justicia se da la competencia entre el mencionado Righi y Javier Fernández, de la Auditoría General de la Nación, pater seraphicus del estudio del ex secretario de la SIDE Darío Richarte, donde trabaja el defensor del socio de Boudou, quien pidió la recusación de Rafecas.

En la provincia de Buenos Aires, además de las conocidas peleas de Mariotto y La Cámpora con Scioli, se hizo público el enfrentamiento entre Boudou y Scioli porque dejaron afuera de las listas de legisladores bonaerenses a representantes del vicepresidente. Scioli intercedió por Boldt cuando estaba en Ciccone y hasta por permitir fumar en los bingos de Bolt en la provincia de Buenos Aires. “Atacar al vicepresidente es atacar la voluntad popular”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, el otro Horacio González, tratando de poner paños fríos.

Y hasta cuando el fotógrafo de Clarín llegó una hora antes que los demás, avisado por el juez, el fiscal o la Gendarmería, fue motivo para un pase de facturas entre Boudou, Garré, Rafecas y Righi.

Amado muestra el desamor con el que se vinculan los distintos sectores del Gobierno. Y lo progresivamente más difícil que será para la Presidenta lograr que no se maten entre ellos cuando los problemas más graves vayan apareciendo y la continuidad en el poder sea cada vez más incierta.

“Arriba morocha / que nadie está muerto / vamos a punguearle a esta vida amarreta / un ramo de sueños. /Avanti morocha / no nos llueve tanto / no tires la toalla que hasta los más mancos / la siguen remando” (Los Caballeros de la Quema).

© Escrito por Jorge Fontevecchia y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 8 de Abril de 2012.