jueves, 25 de abril de 2013

¿Miren quienes vinieron a la fiestita?... De Alguna Manera...

SGI Argentina S.A.
En el tongo aparecen Sergio Schoklender 
y Ricardo Jaime... 

 
TOMO I: La declaraciones de Rossi se caen solas

Si uno escucha con atención las palabras de Rossi en su primer declaración a la prensa, podrá comprobar como es que la mentira tiene patas, en esta caso, muy cortas. Rossi afirma que nunca fue cadete de Fariña, hecho que desmintió categóricamente su esposa en su última visita a Intrusos.

Además afirma Rossi no ser titular de ninguna cuenta en Panamá, pero acto seguido ya va abriendo el paragüas: "No hice ninguna, pero si la hubiera hecho, ¿cuál es el delito de hacer una sociedad en el exterior?". Pues bien, hay un buscador online de sociedades panameñas que es infalible, y que sirve tanto para buscar personas físicas que tengan alguna sociedad en Panamá o bien para buscar empresas ya constituídas.

Por ejemplo, si uno busca "Fabian Virgilio Rossi" aparecen 2 empresas:

1- SOLUTIONS GROUP INVESTMENT INC.
2- SOLUTIONS GROUP MARKETING INC.

En estas 2 empresas panameñas, el marido de la Calabró figura como director. Y es muy fácil probarlo. Este buscador además de los nombres de personas y empresas, también te tira un número de ficha con el que podemos buscar los escaneos oficiales del registro Público de Panamá, el cual tiene su web oficial:  

Una de las cosas positivas de la poca transparencia panameña, es que TODAS las actas de sociedades quedan registradas, escaneadas y subidas a la web del Registro Público.

Y ahí es donde nos encontramos con DOCUMENTOS OFICIALES como estos:
 



Entonces, queda fehacientemente comprobado que Fabian Rossi, esposo de Ileana Calabró, SI participa en 2 empresas panameñas. "Casualmente" las 2 empresas tiene nombres muy similares.
¿Qué extraño, no?


TOMO 2: La renuncia del directorio de TEEGAN INC., dos días despúes del programa de Jorge Lanata.

El día 17 de abril de 2013, o sea, 2 días después del primer programa de Lanata (donde tiró la bomba de las acciones de Lázaro Báez en Teegan Inc.) "casualmente" TODO el directorio de esta empresa panameña renuncia y se toman el palo para no quedar pegados.

Esta información también es fácilmente comprobable en la web del Registro Público panameño. El acta de protocolarización de estas renuncias fue escaneado y colgado en la web el día 23 de Abril.





¿No les resulta altamente sospechoso que "casualmente" el directorio de Teegan Inc. renuncie dos dias después de la estruendosa denuncia de Lanata?

Si Lázaro afirma que no tiene nada que ver con Teegan Inc. ¿por qué se dieron estas renuncias si no había ningun motivo aparente?
 

TOMO 3: La aparición de Ricardo Jaime

Acá viene lo que ningún medio te dijo hasta ahora. En toda esta red de empresas fantasmas para lavar guita, aparece otra empresa SGI.
Una cuyo nombre completo es SGI ARGENTINA S.A. que, obviamente, al estar constituída en Panamá, aparecen TODOS los documentos de sus movimientos y estan colgados en la web del gobierno panameño.

Bien, resulta que esta empresa SGI ARGENTINA S.A. tiene 3 directores:

ASTERIO CABALLERO IBARRA
ORIEL F. KENNION
BERTA ACOCA DE PATTON

El primer dato relevante de esto, es que estos 3 personajes, tienen constituídas en Panamá más de 300 empresas, con lo que podemos afirmar que en realidad son "prestanombres" que por 2 mangos acceden a ponerle el gancho a cuanta sociedad lavadora de guita aparezca por Panamá.
 
El listado de todas esas empresas, lo podés ver acá:


El segundo dato relevante, es que ASTERIO CABALLERO IBARRA también aparece ligado a Ricardo Jaime, ex Secretario de Transporte de Néstor Kirchner.
Jaime aparece mencionado en un Requerimiento de Justificación de Bienes que fue formulado por el fiscal de la causa Carlos Rívolo en el marco del proceso que instruye el Juez Norberto Oyarbide por Enriquecimiento Ilícito contra Ricardo Jaime.
 
El texto completo de dicho requerimiento judicial lo podés leer acá:
 
En una parte de este extenso requerimiento, dice lo siguiente:


Todo lo que viene después de esto, debería investigarlo la justicia.

TOMO 4: La aparición de Sergio Schoklender

Berta Acoca de Patton, otra de las directoras de SGI ARGENTINA S.A. (y de cientos de empresas más) aparece ligada en la empresa Tersina Financial LLC a FERNANDO LUIS KOVAL. ¿Te suena?
 
Koval era el contador de Schoklender en MELDOREK.

La imagen que vas a ver a continuación es del Boletin Oficial Nº 32.457 del viernes 10/8/2012:
 
A partir de aquí, y como dije anteriormente, debiera actuar la Justicia. Es evidente que hay muchísimos hilitos sueltos, pero si se empieza a tirar de alguno de ellos, la red de lavado de dinero con respaldo del GOBIERNO DEL MATRIMONIO KIRCHNER es, a esta altura, indiscutible.

La cuestión es que la Justicia se saque la venda de los ojos.

© Publicado el miércoles 24/04/2013 en el Blog Esta Boca es Mía (@gilmourde9) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.





miércoles, 24 de abril de 2013

Gramsci y el Tyrannosaurus Rex… De Alguna Manera...


Gramsci y el Tyrannosaurus Rex…


Lo que está ocurriendo en la Argentina resulta una encarnación espectacular de los conceptos básicos de Antonio Gramsci: sociedad civil y sociedad política. El gran teórico del comunismo italiano se hubiera maravillado ante la representación casi perfecta de sus antinomias en la gran marcha nacional del 18-A.

Por un lado, la sociedad civil (pluriclasista) saliendo a la calle para reclamar o defender diversos derechos cívicos en una reivindicación polimorfa pero única, por el otro la parte opositora de la sociedad política dividida, desorientada, marchando detrás de aquellos a quienes debería representar sin poder lograrlo.
Completando el cuadro, la parte oficialista de la sociedad política enojada ante la manifestación de la sociedad civil, procurando reducir el número de manifestantes en un estúpido regateo que vuelve a descalificarla.

Las dos categorías centrales del pensamiento gramsciano siguen sin encontrarse.

El teorema de Sandler vuelve a evidenciarse: la argentina es una sociedad con gran energía política y muy escasa cultura política. 

En el pasado ese desencuentro entre sociedad civil y sociedad política produjo resultados lamentables. La formidable energía tectónica que se liberó el 29 de mayo de 1969 en el Barrio Clínicas de Córdoba no logró ser encauzada por los sectores más radicales y terminó bajo el ala de Juan Perón que la malversó en beneficio de la reacción, hasta que su muerte (más que previsible) dejó al país a merced de los asesinos.

El estado asambleario de la ciudadanía, que estalló en mil colores tras la jornada heroica del 20 de diciembre del 2001, se fue miniaturizando al compás del infantilismo izquierdista, hasta que el duhaldismo primero  y el kirchnerismo después vinieron a ocupar el centro de la escena.

Más inteligentes que Duhalde, Kirchner y Cristina acoplaron a su gestión algunas de las reivindicaciones de aquel gran diciembre que tumbó al estólido y perverso De la Rúa. Reivindicaciones que tenían que ver –curiosamente- con la calidad institucional de la República. Aunque la desocupación y el corralito jugaron un papel protagónico en el estallido, también pesó de manera decisiva el clamor para que se acabara la impunidad (respecto al genocidio y la corrupción) y el cambio de una Corte Suprema de letrina por un tribunal superior que hiciera honor a su altura jurídica.

El cumplimiento (parcial) de estas reivindicaciones cívicas fue recompensado con el respaldo ciudadano. Kirchner, que había sacado el 22 por ciento de los votos en los comicios del 27 de abril de 2003, saltó rápidamente a un 70 por ciento del apoyo popular en todas las encuestas.

Prodigioso capital que descendió vertiginosamente en la “guerra gaucha” del 2008 y su secuela electoral del 2009 y luego logró ser recompuesto, tras su muerte y el irresistible ascenso al 54 por ciento.

 ¿Qué es lo que ocurrió, entonces, entre aquel resultado electoral y el repudio de grandes sectores ciudadanos que se evidenció en las marchas del 13S; el 8N y el 18A? El cansancio ciudadano ante la comprobación de que persiste la cópula entre política y negocios. La evidencia de que la corrupción mata e impide la construcción de un verdadero Proyecto Nacional. La aplastante convicción de que los sinvergüenzas van al sector VIP de las discotecas y no a la cárcel. Que el Estado es un botín para los políticos y la división de poderes una cuasi ficción que se intenta perfeccionar –para mal- acabando de una buena vez con el escaso margen que le resta a la justicia. 

Resulta algo simplista decir que una cosa fue la era de Néstor y otra totalmente diferente la de Cristina, como si la pareja presidencial no conformara una díada político-ideológica que construyó a medias lo que suele llamarse el Modelo K. Una suerte de peronosaurio patagónico que ya ha cumplido diez años de edad.
La creación del Peronosaurio los unifica más allá de algunas diferencias entre los primeros años de Néstor y los últimos de Cristina, como el superávit fiscal de Kirchner y el déficit de su viuda. O el aplauso ante una corte de juristas respetados que ahora ha sido reemplazado por los destemplados improperios de la señora Bonafini contra esos mismos juristas.

Lo que hoy apesta ya estaba en germen en el gobierno de Néstor. Los testaferros afilaban los cuchillos para el festín de las licitaciones. Más que para gestar una “nueva burguesía nacional”, para armar en las sombras el Grupo Económico K: las garras, las fauces y el sistema digestivo del Peronosaurio.

Con un nuevo esquema de la asociación obligatoria, que logró superar al diezmo menemista: “vas a ganar todas las licitaciones pero yo voy a tener el diez por ciento de tu empresa”.

Este el secreto a voces que no alcanza a descubrir la justicia federal de Comodoro Py, donde los allanamientos parecen un travelling de Tarkovsky. La urdimbre real de la podredumbre política, tapada por la eclosión cloacal de las malas fariñas, la tv basura, los desorientadores de opinión y las hetairas que evocan la decadencia del menemismo y su epítome: el jarrón de Cóppola. ¿Hasta cuando, joven, hasta cuando?
Esta es la clave que oculta el incienso de los “intelectuales K”. El acertadísimo reemplazo de los eructos de Gostanian por los razonamientos alambicados de “filósofos” como Forster ante la mirada  comprensiva de Feinman el Malo, convenientemente cristinizado por el olio sagrado de Cristóbal López y sus tres mil tragamonedas. 

Progresistas y fascistas conviviendo en el vientre del Peronosaurio Patagónico en transición -cada vez más notoria y acelerada- hacia el Tyrannosaurus Rex. Hacia la absolutización del poder.
Así, frente a un sector de la sociedad política cada vez más ávido de poder y otro sector –el opositor- fragmentado e ineficiente, emerge nuevamente la reacción multiforme de la sociedad civil expresando con  nitidez su rechazo ante la degradación del Estado de Derecho, que alcanzaría niveles insoportables con una nueva reelección en el 2015.

Reacción imprescindible pero insuficiente.


¿Cómo traducir esa energía en propuesta política? ¿Cómo superar el escepticismo justificado de la sociedad civil frente a los vicios e ineptitudes que caracterizan a vastos sectores de la sociedad política?

El mero amontonamiento de dirigentes no garantiza el éxito. El fracaso total de la Alianza es la mejor demostración de que la unidad por la unidad no sirve. Retroceder hacia una construcción política que tuviera como objetivo excluyente desplazar al poderoso de turno (llámese Menem o Cristina) sin definir simultáneamente las grandes metas programáticas que la fuerza emergente pretende alcanzar, sólo conduciría a una nueva frustración colectiva.

Al mismo tiempo, es indudable que el proyecto continuista no será electoralmente derrotado sin una imprescindible sumatoria de votos. Ya. Con la urgencia del caso. No se avizora un 2015 victorioso sin un 2013 que levante una primera barrera contra el avance autoritario del gobierno.

¿Cómo lograr dos objetivos que parecen antagónicos? Es un tema arduo, difícil, que trasciende los modestos límites de esta reflexión puntual sobre el pasado 18 de abril, pero que nos convoca a todos los que pretendemos vivir en un país donde la justicia social y la libertad no sean términos antitéticos.

No sobra el tiempo, pero aún es posible intentar una política de grandeza y desprendimiento como la que la sociedad civil está reclamando. Los dirigentes más honestos y decididos de la sociedad política deben ponerse a la altura de este momento histórico, en el que hacen falta más que nunca las ideas superadoras y los compromisos éticos de cara a la sociedad civil.

El país necesita más que nunca un gran frente que trascienda las fronteras partidarias y se proponga erradicar para siempre el vínculo perverso entre negocios y política.

 Es imprescindible derrotar al grupo faccioso que pretende eternizarse en el poder, pero de poco nos serviría si no derrotamos simultáneamente a la corrupción que mata, se disfraza y se multiplica como una hidra de mil cabezas. No sólo en la sociedad política sino también en la sociedad civil.

Como cualquier cambio cultural, no será rápido ni fácil. Pero, como reza un proverbio oriental todo comienza con un primer paso.

Tal vez con un Pacto. Que no puede ser el de Olivos, sino el que sellaron los ciudadanos en las calles de la República.

© Escrito por Miguel Bonasso el domingo 21/04/2013 y publicado en:  


Nota: Este artículo se puede reproducir, sin ningún tipo de modificación o mutilación, siempre que se cite completa la fuente original.


martes, 23 de abril de 2013

Ninguneadores... De Alguna Manera...


Ninguneadores...

COMPROMETEDORAS VALIJAS. Dibujo: Pablo Temes.

Reclamos de unidad opositora. Las denuncias de corrupción oficial son ahora más verosímiles para la ciudadanía. Los hitos de una protesta popular cuyo crescendo eriza la piel del kirchnerismo: 13S, 8D, 18A. Es un clamor que abarca igualmente a los opositores para quienes también hay reproches. “Únanse” es la demanda que se escuchó en las calles y plazas de la República en las que transcurrieron las manifestaciones.

Es un reclamo viejo que va en aumento en forma directamente proporcional a la protesta contra el Gobierno; frente al cual, hasta aquí, los opositores han hecho tan poco, como si no hubiesen hecho nada. Construir una oposición sólida no es fácil ni sencillo, y se torna quimérico cuando entra a jugar la hoguera de vanidades en la que sumergen sus egos muchos de sus dirigentes.

El último ejemplo de esa lamentable puja se dio en 2009 luego de la elección legislativa que Néstor Kirchner perdió en la provincia de Buenos Aires. No habían pasado 24 horas de terminado el comicio cuando las disputas por espacio de poder entre Felipe Solá, Francisco De Narváez y Mauricio Macri transformaron a la entonces denominada Unión-Pro en una resonante desunión. Igual curso siguió el Acuerdo Cívico y Social que, pocos días después de la elección, quedó transformado en un decepcionante desacuerdo. El desafío para los opositores pasa entonces por demostrar si son capaces de constituir una verdadera coalición y no un rejuntado.

La manifestación dejó al Gobierno pasmado. No esperaba tanta gente ni un reclamo tan fuertemente concentrado en tres aspectos esenciales que sacuden la actualidad política: no a la reforma judicial, no a la re-reelección y no a la corrupción. Hay una realidad evidente: estos temas, que durante meses ciñeron las disputas a los ámbitos de las estructuras políticas, ahora bajaron a la calle.

La gente ha comenzado a padecer las consecuencias de esos males. “La corrupción mata” ha dejado de ser una frase hecha y se ha transformado en una dolorosa realidad: la tragedia de Once es un ejemplo; la inundación en La Plata. A ello hay que agregarle el impacto de las denuncias contra Lázaro Báez en el programa de Jorge Lanata. No darán abasto los tribunales cuando haya fiscales y jueces con real intención de investigar la corrupción en estos años de gestión kirchnerista. Los sobreprecios de la obra pública están en boca de todos. El día que deje de ser ministro, es muy probable que a Julio De Vido le lluevan citaciones judiciales. A muchos de sus subordinados, también.

Báez no hubiera sido lo que es sin Néstor Kirchner. Y los Kirchner no habrían amasado la escandalosa fortuna que hoy poseen si no hubiesen accedido al poder. Muchos que ahora se animan a hablar recuerdan cómo, para las campañas y otros “menesteres”, el ex presidente pedía que los “aportes” se hicieran en euros.

La “conferencia de prensa sin preguntas” de Báez el viernes en Río Gallegos comenzó con una apelación que las crónicas no recogieron y que heló la sangre de varias de las pocas personas allí presentes. “Con muchos de ustedes nos conocemos, el manejo de la información”, dijo el hombre que de cajero del Banco de Santa Cruz pasó, en pocos años, a ser un potentado y a quien la Presidenta le reprochó en estos días que para sus maniobras haya elegido a personas tan desprolijas como Fariña, Elaskar y compañía.

“Báez está en la lona”, es la expresión que atraviesa la inmensidad de Santa Cruz. Otra –una más de las tantas– que se ha reavivado por estas horas en esa provincia es la historia del “camino hacia la nada”. Son doce kilómetros de un camino prolijamente diseñado y asfaltado que, saliendo de Puerto Deseado, termina en medio de la estepa patagónica. Iba a ser parte de un polo industrial que hace años quedó en el olvido. El sobreprecio pagado por ese “camino” indigna aún a muchos que no se resignan a que eso quede impune.

La Presidenta y su entorno piensan que esto se arregla con el “relato”. El “relato” es una estrategia de poder consistente en creer que, a la realidad, se la enfrenta ignorándola a través de un armado mediático elaborado desde el poblado “Ministerio de Humo” con que cuenta el Gobierno. El “Aló Presidenta” y los tweets de la Dra. Fernández de Kirchner, en los que abunda la banalidad, son algunas de las herramientas de esa metodología de progresiva ineficacia.

El Gobierno ha acentuado en las últimas semanas su perfil absolutista, que responde a una concepción monárquica del poder. Es la antítesis de la democracia. En las monarquías absolutistas hay un solo poder: el del rey o la reina. Es lo que busca imponer el kirchnerismo con la reforma judicial. El juez debe ser un súbdito del Poder Ejecutivo. Es justo al revés de lo que proclama la Constitución Nacional, entre cuyos redactores estuvo la hoy Presidenta. Es la misma Presidenta que, siendo senadora, el 24 de abril de 2002 dijo que “limitar los amparos era inconstitucional e inútil”. Es la misma Presidenta que en 2006 propició la reducción del número de miembros del Consejo de la Magistratura y la necesidad de que a los jueces se los elija por el voto de los dos tercios de sus integrantes.

En este contexto, el ninguneo de la opinión diferente genera un malhumor social que va en aumento, montado sobre una economía que ya no tiene la bonanza de otros años. La actitud de mucha gente que el jueves decidió marchar al Congreso, y los llamados que cruzan las redes sociales por estas horas para que quienes se oponen a la reforma judicial se manifiesten frente a la sede legislativa el día que se voten en diputados los proyectos aprobados por el Senado, están marcando que la realidad política ha entrado en una nueva dinámica. Así como el Gobierno escuchó a quienes les son afines –es el caso del CELS–, hay un reclamo legítimo para que se escuchen y se atiendan las peticiones de quienes no lo son. Esa es, al fin y al cabo, la esencia de la democracia.

En uno de sus mensajes, la Presidenta dijo textualmente: “Uno de los peores defectos de la condición humana es querer destruir al otro”. Curiosa manifestación hecha por quien, hasta aquí, es lo que ha hecho y ordenado hacer con aquellos que no coinciden con su pensamiento, sus ideas y sus deseos.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 21/04/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.