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domingo, 20 de octubre de 2019

La última clase magistral de Marcelo Zlotogwiazda… @dealgunamanera...

La última clase magistral de Marcelo Zlotogwiazda…

Cristian Aliaga, Marcelo Zlotogwiazda, Nora Veiras y Rosendo Fraga. Fotografía: Con Sello Patagónico

"Superar la crisis argentina exige generar dólares. No hay otra. No hay otra que generar dólares. Argentina tiene que plantearse cómo hacer para generar más dólares que los que tiene". "No hay manera de resolver esos constantes choques que la Argentina tiene por la falta de dólares si no se modifica la matriz productiva". "No es algo sencillo modificar la matriz productiva. Es algo que necesita tiempo, es algo que no da rédito político pero es la única manera de resolver el problema: de eso estoy convencido".

© Escrito por Ernesto Tenembaum el viernes 19/10/2019 y publicado por el Diario Digital Infobae de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Marcelo Zlotogwiazda.


El viernes 11 de octubre, Marcelo Zlotogwiazda no podía saber cuánto tiempo le quedaba de vida, pero tenía información de que, de no ocurrir un milagro, ese lapso se contaría en meses, o tal vez en semanas. En la última semana de septiembre había sido internado por última vez. Ya había suspendido los tratamientos. Y tenía molestias muy evidentes. Sin embargo, el lunes anterior había conducido su programa de C5N, y toda la semana su programa de 3 horas en radio con vos. Había entregado puntualmente sus notas en Infobae. Y a todo eso le agregó el cumplimiento de un compromiso pautado cuando se sentía mejor: la concurrencia a una exposición industrial en Comodoro Rivadavia, a la que había sido invitado para ofrecer un panorama de la economía argentina. Allí fue la última vez que habló en público.


De esa charla solo queda una mínima parte grabada por los organizadores y un fragmento más extenso tomado por un celular. Allí se puede escuchar cómo el periodista combina una voz debilitada y esforzada con una exposición coherente y sólida, en cuyo contenido no se registraba nada del drama que estaba viviendo su cuerpo. En esos párrafos se puede percibir la inmensa pasión que atravesó su vida, los temas a los que dedicó su inteligencia y que tal vez puedan servir como una advertencia para la dirigencia del país: si la Argentina, a largo plazo, tiene una solución, ésta no será sencilla, y requerirá de trabajo, constancia y conocimiento. Zlotogwiazda no era una persona que se dejara seducir por slogans. “No se puede entender la política, y mucho menos la economía, sin números. Me he peleado mucho por eso”, dijo, en una entrevista radial que le hicieron, también en Comodoro.
Extracto de la última conferencia de Marcelo Zlotogwiazda en Comodoro Rivadavia, el 11 de octubre pasado.Video: Con Sello Patagónico 

Aquí, algunos de esos conceptos que Zloto desarrolló en su última clase magistral:

“En 35 años de periodismo económico, si algo aprendí, es que la economía argentina, y cuando hablo de economía argentina de eso depende la política argentina, está determinada por el factor externo. Y no hay manera de resolver esos constantes choques que la Argentina tiene con la falta de dólares si no se modifica la matriz productiva”.

“Si hay, entre tantas cosas, algo que reprocharle al período kirchnerista es que la matriz productiva básicamente se mantuvo como tal, siendo que, como todos sabemos, ha tenido oportunidades por el contexto internacional, por el viento de cola, de tener recursos como para ir en esa dirección”.

“La modificación de la matriz productiva es lo que va a terminar generando dólares. Cuando digo generando dólares, digo: un país necesita importar indefectiblemente. Porque no puede producir todo, porque sus habilidades tecnológicas no le permiten producir todo, porque sería un despilfarro desde el punto de vista de la eficacia producir todo”.

“Hay cálculos a rolete hechos por economistas sobre cuánto necesita la Argentina de importaciones para mantener determinado nivel de vida. Y lo que necesita Argentina para subir su nivel de vida de importaciones, no es compensado desde hace mucho tiempo por el nivel de importaciones o por el nivel de generación de dólares. No es sencillo modificar la matriz productiva. Es algo que necesita tiempo, es algo que no da rédito político pero es la única manera de resolver el problema: de eso estoy convencido”.

“Respecto del contexto que va a recibir Alberto Fernández y para hablar un poquito bien de actualidad, va a ser un contexto muy difícil. Alberto Fernández va a ser el presidente que reciba un país que en su primer año seguramente será recesivo. Hay sobre esto coincidencias entre los economistas, no solamente entre los considerados economistas profesionales”.

"Emmanuel Álvarez Agis, hombre de estrechísima confianza de Alberto Fernández, lo cual no significa que vaya a ser ministro de Economía, dijo el otro día: “Si Alberto Fernández hace las cosas perfectas, la Argentina puede aspirar a crecer a partir del cuarto trimestre del 2020. Y eso si hace las cosas perfectas, con toda la herencia que va a recibir. El Banco Mundial acaba de publicar ayer sus pronósticos de caída estrepitosa del Producto Bruto del 3,1 por ciento para este año y de 2,1 para el año que viene. O sea: vamos a tener un presidente que asume obviamente como todo presidente generando expectativas de cambio, sin los recursos como para satisfacer demandas”.

“Axel Kicillof declaró ayer textualmente: “No voy a recibir una provincia para poder satisfacer las demandas que tengo”. Cualquiera que lo piense dos segundos va a decir: “Obviamente”. Ahora, es inevitable que un nuevo presidente genere expectativas. Y la población no tiene eso incorporado. Un nuevo presidente se lo vota porque la gente quiere un cambio respecto de lo que existía. Hoy tiene un contexto realmente difícil que empieza con dos negociaciones clave: el Fondo Monetario Internacional y los acreedores externos. Eso plantea un panorama distinto”.

“Uno puede generar de alguna manera una analogía con lo que fue Fernando de la Rúa. De la Rúa recibió un proceso que, para quienes más o menos sabían cómo venía la situación, desembocaba inexorablemente en una crisis, que era el final de la convertibilidad. Pudo darse, entre comillas, el lujo de estirar eso el primer año. No le salió demasiado bien. Alberto Fernández ya asume casi les diría con la certeza de que en su primer año no va a poder mostrar los resultados que muchos quisieran, o que serían necesarios”.

“Tal vez eso explique, si ustedes hacen un repaso, la moderación en las propuestas que ha hecho el Frente de Todos: ha sido muy cauteloso. Recién ahora empiezan a circular algunos documentos, andan circulando estos días propuestas, donde si bien el catalogo que incluye ese documento es amplio, extenso, audaz, en general es un planteo moderado, cauteloso, por la sencilla razón de que ellos saben lo que les espera”.

“Siempre, las crisis fuertes, ni hablar del 2001, que tuvo la Argentina, fueron disparadas por una crisis externa. Y creo que ese es el principal problema de la Argentina. Cuando digo que es el principal problema, me refiero a que es de prioridad analítica. Si alguien me pregunta cuál es el principal problema de la Argentina, obviamente es la pobreza, es la indigencia, es la exclusión. Ahora, resolver la pobreza, la indigencia, la exclusión, es un imperativo moral. Un país como la Argentina no puede tener los números que tiene. Es un imperativo moral que, desde el punto de vista de la economía, tiene que resolverse de distintas maneras. Pero no es el principal problema macroeconómico”.

Ojalá Zlotogwiazda hubiera conocido el respeto unánime y masivo que se expresó cuando se difundió la noticia de su fallecimiento.


El lunes 14, Zloto tuvo el último diálogo con algunos de sus amigos. Allí comentó que le habían impresionados los desarrollos que encontró en Comodoro en áreas como robótica, software y aplicaciones. Se había quedado con dudas respecto de cuál era el componente importado de esos emprendimientos: tema clave si lo relevante es la generación neta de dólares. De eso hablaba mientras sus fuerzas se le escabullían. Después se fue a dormir y ya no despertó. Ojalá hubiera conocido el respeto unánime y masivo que se expresó cuando se difundió la noticia de su fallecimiento. Le hubiera dado, al mismo tiempo, pudor y alegría. Se lo merecía, realmente. 



domingo, 3 de junio de 2018

Errores de cálculo… @dealgunamanera...

Errores de cálculo…

El Gobierno no detectó a tiempo la corrida por el dólar y el voto contrario en el Congreso.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 03/06/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Los gobiernos suelen creer que la realidad es coincidente con su hipótesis más favorable. La frase, atribuible al lúcido análisis de Rosendo Fraga, encaja perfectamente con lo que hasta aquí ha sido la creencia del presidente Mauricio Macri y de parte de su entorno, y refleja el pensamiento enancado en lo más rancio del oficialismo, que está atrapado en un presente que lo contradice y que no previó ni imaginó.

Macri hace del optimismo un credo.

Es muy bueno ser optimista. Pero el verdadero optimista es aquel que, teniendo clara conciencia de la realidad, opera sobre ella para mejorarla.

Cuando el Presidente dice “lo peor ya pasó”, lo que demuestra es desconocer esa realidad. Para millones de argentinos, lo peor no pasó sino que está pasando ahora. Y entre muchos de esos hay quienes votaron a Cambiemos y hoy se encuentran atravesados por sentimientos de desilusión y entendible enojo.

“Yo estaba presente cuando Luis Caputo le dijo a Mauricio que el financiamiento externo estaba terminado”, confiesa un referente fundacional de Cambiemos que, salvo por su condición de hincha de River, no tiene diferencias con Macri. Sin embargo, nadie apreció la seriedad de esa advertencia y, cuando la realidad mostró lo duro de sus consecuencias, la tardía reacción del Gobierno fue ineficaz: la corrida cambiaria, que aún no ha cesado, se había instalado.

Imprevisión.

Lo mismo ocurrió con las tarifas. Nadie del círculo que rodea al Presidente se tomó la molestia de abrevar en la experiencia del ajuste tarifario de 2016. Los únicos que lo advirtieron fueron Elisa Carrió y el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, a quienes, por lo que se vio, no tomaron en serio. “Le dije a Mauricio que este ajuste era suicida”, confesó la diputada a quien el presidente desoyó.

Hubo otros errores. Uno de ellos –clave– fue creer que los senadores justicialistas actuarían como soldados de los gobernadores peronistas dialoguistas y les obedecerían ciegamente. Eso sucede cuando el peronismo está en el poder. Cuando el peronismo está en el llano y carente de liderazgo interno, los comportamientos son otros. Hubo además en ese bloque cansancio por sentirse socios solo en las noticias negativas y turbación cuando se les endilgó ser títeres de Cristina Fernández de Kirchner.

Otra cosa que nadie puede entender es la ausencia absoluta en el debate público del ministro de Energía, Juan José Aranguren. El debió haber salido a hablar para rebatir los argumentos de la oposición y para responder los cuestionamientos de mucha gente que no puede pagar sus facturas. “El problema de Aranguren es que no puede salir a hablar porque una persona que dice que tiene el 80% de su patrimonio fuera del país porque todavía ‘no cree en la Argentina’ carece de autoridad moral”, explica una voz del oficialismo.

Él tendría que haber sido el vocero de tarifas, haber salido a explicar cuál era la propuesta del Gobierno, cuáles son las perspectivas, por qué no se puede dar marcha atrás, y por qué el Gobierno sigue insistiendo en que las tarifas vayan por un ascensor y los salarios vayan por la escalera. Pero, claro, no tiene credibilidad ante la sociedad.

El Gobierno debe ahora retomar la iniciativa y replantear muchas cosas frente al presente y el futuro.

La clave pasará –una vez más– por la economía. La inflación está desbordada. El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es ahora prioritario. Viene un tiempo de recortes. Habrá una desaceleración de la obra pública. Se congelarán vacantes en los distintos niveles de la administración pública. “Por necesidad y por vocación política tenemos que seguir convocando a todos”, afirma un hombre de la cercanía del ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

No hay otra alternativa para un gobierno que tiene minoría en ambas cámaras del Congreso y solo 5 de los 24 gobernadores del país, y que acaba de hacer una convocatoria al acuerdo nacional a partir de la cual, después del acuerdo con el Fondo Monetario, se empezará a elaborar el Presupuesto 2019. En medio de la batalla parlamentaria por el tema tarifario, el Presidente perdió una oportunidad de generar un ámbito acuerdista ya que, más allá de haber criticado la aprobación de la emergencia, podría haber elogiado que, al mismo tiempo y en la misma sesión, la oposición haya votado tres proyectos de ley del Ejecutivo para “modernizar y agilizar” el Estado derivados de un DNU firmado a comienzos de año y que no tuvo aprobación parlamentaria.

Desafíos.

Macri sabe que debe estabilizar la economía este año para tener aspiraciones en 2019. El peronismo también tiene un desafío. El Gobierno le dejó servida en bandeja una victoria política que el justicialismo no desaprovechó. Fue lo que buscó consciente de que, desde un punto de vista técnico, sus propuestas eran inviables. El veto anunciado del Presidente les dio, paradojalmente, vía libre para aprobar alegremente una ley que sabían que era devastadora para las arcas fiscales.

Lo más significativo de todo este episodio para el PJ es que, de repente y gracias a los muchos errores cometidos por el oficialismo en estos últimos dos meses, se encontró con que la posibilidad de disputar el poder con chances de ganar en 2019 ya no luce como una utopía. Para eso necesita la unidad. El discurso del senador Miguel Ángel Pichetto dejó en claro que la unidad del peronismo tiene en CFK un escollo hasta ahora insalvable. Sus críticas a la ex presidenta no fueron casuales. Tuvieron como objetivo no solo hacer memoria de la desastrosa política energética –si es que hubo alguna– implementada a lo largo del kirchnerato, sino también marcarle la cancha.

Desmenuzado todo este análisis, lo que queda en el sedimento es la ciudadanía con sus problemas. Y se supone que la actividad política tiene como objetivo solucionarlos.  

Producción periodística: Lucía Di Carlo.



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