¿Por
qué la popularidad de Cristina está intacta…?
A un
año de asumir, y más allá de las controversias instaladas en los medios
opositores, de octubre 2011 a 2012 la jefa de Gobierno siguió poseyendo la
mejor imagen nacional (ver gráfico), por razones elementales: desde que asumió,
en diciembre de 2007, Cristina Kirchner tomó una serie de medidas de gestión,
económicas y políticas que profundizaron el rumbo de la política y la economía
y que hoy merecen una evaluación comunitaria mayoritariamente positiva.
* La Resolución 125: “Mi voto es no
positivo. Mi voto es en contra”. Con esas palabras, el entonces vicepresidente
Julio Cobos intentó desactivar en favor de los productores un conflicto que mantuvo
en vilo al campo y al Gobierno por el proyecto oficial de retenciones móviles,
que generó cortes de rutas, cacerolazos y manifestaciones, a favor y en contra
de la medida, en distintos puntos del país. En marzo de 2008, el entonces
ministro de Economía, Martín Lousteau, anunció la implementación del esquema de
retenciones móviles, elaborado con técnica muy pobre, que una vez renunciado
criticó como si no hubiera sido responsable de la medida.
* La reestatización de Aerolíneas
Argentinas: en julio de 2008, Cristina anunció la reestatización de Aerolíneas
Argentinas y Austral luego de haber acordado con el grupo español Marsans, ex
controlante de ambas compañías, el traspaso del 100% de las acciones. Además,
envió el proyecto con el acuerdo al Congreso, donde luego sería aprobado por
ambas cámaras. Durante el acto, la mandataria les mandó un mensaje a los
gremios: “Que el usuario no se vea afectado por conflictividades ajenas. Pagó
un pasaje y quiere un buen servicio. No llegaremos a buen puerto si no contamos
esencialmente con la participación activa de todo el personal, los pilotos, los
técnicos, las azafatas”. En ese momento, el oficialismo se hizo cargo de una
empresa que perdía treinta millones de dólares por mes y tenía un pasivo de 890
millones de dólares, esto es, vaciada por sus dueños anteriores.
* La asignación universal por hijo y su
ampliación a embarazadas: alcanza a 1,8 millones de familias o 3,7 millones de
menores de 18 años, resultando la más importante política social desde la
recuperación democrática; retrotrajo la pobreza y la indigencia a los niveles
previos al año 1980.
* La eliminación de las AFJP: en noviembre
de 2008, el kirchnerismo logró la sanción abrumadoramente mayoritaria en el
Congreso de la reforma del sistema previsional argentino. La ley, impulsada por
el Poder Ejecutivo, implicó la desaparición de la jubilación privada y las AFJP
y la transferencia de 74 mil millones de pesos a manos del Gobierno. “Yo les
pregunto a los que quieren seguir con el sistema de las AFJP: ¿a qué caja
defienden o a qué caja quieren representar?”, enfatizó la Presidenta al
anunciar la reforma.
* Fútbol para Todos: en agosto de 2009,
luego de la ruptura del contrato de la AFA con la empresa TSC, el Estado
intervino en la televisación de los partidos de la Primera División a través de
una sociedad con la institución que preside Julio Grondona, y una inversión de
600 millones de pesos anuales. El acuerdo permitió que se pudiera ver en
directo un Boca-River por el campeonato local, vedado al público desde mediados
de los años 70.
* La Ley de Medios y la democracia
informativa: en octubre de 2009 fue sancionada la Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual, mejor conocida como Ley de Medios. Entre otras
medidas, el proyecto del oficialismo buscaba que las empresas de radio y
televisión por cable y por aire se desprendieran de las licencias que superaran
el límite establecido por la nueva norma en el plazo de un año. La nueva norma
fue discutida en el Congreso y finalmente aprobada mayoritariamente, con duros
cruces entre legisladores del Frente para la Victoria y la escasa oposición.
* El papel de diarios: en diciembre de
2011, el kirchnerismo logró la sanción de la ley que declaró de interés público
la fabricación y la comercialización del papel para diarios. Así, el Poder
Ejecutivo obtuvo la potestad para controlar el mercado, estableciendo precios
de venta y metas de producción sobre la empresa Papel Prensa, que se manejaba
discrecionalmente hasta la intervención, discriminando a empresas por fuera de
los grupos dominantes; por ejemplo, a Editorial Perfil.
* La Ley Antiterrorista: con el impulso del
arrasador triunfo en las elecciones de octubre del año pasado, el kirchnerismo
promovió la aprobación de una batería de leyes en el Congreso. Una de las más
polémicas fue la Ley Antiterrorista, que recibió duros cuestionamientos de la
oposición y los organismos de derechos humanos, algunos cercanos al Gobierno.
Quienes se opusieron al proyecto argumentaron que la ley criminaliza la
protesta social. Desde el kirchnerismo dijeron que fue una respuesta a las
presiones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), principal foro
intergubernamental para la prevención y la lucha contra el lavado de dinero y
el financiamiento del terrorismo.
* La reforma del BCRA y la soberanía
monetaria: durante la inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso, la
Presidenta anunció el envío de un proyecto para reformar la carta orgánica del
Banco Central (BCRA) con el fin de que éste pueda intervenir en la “economía
real” y en los créditos para la producción. “El BCRA no sólo debe resguardar la
estabilidad monetaria, sino fiscal, la producción y la economía real. Pero no
para hacer cualquier zafarrancho”, enfatizó Cristina durante su discurso.
El proyecto de reforma fue aprobado por
ambas cámaras. La ley duplica la capacidad del Banco Central de adelantarle
recursos al Tesoro Nacional y de utilizar, si fuera necesario, reservas para el
pago de deuda.
* La expropiación de YPF y la soberanía
energética: la Presidenta anunció la expropiación del 51% de YPF, decisión
histórica que despertó la adhesión de más del 80% de la opinión pública local y
las esperables críticas de la oposición, como de sectores minoritarios de la
comunidad de negocio internacional, en especial del gobierno español, que
piloteó la depredación desde que la empresa fue concedida al manejo de sus
capitales.
* Plan de viviendas Procrear: más allá de
su alto impacto social al atacar una carencia histórica y muy extendida en el
país (déficit de viviendas estimado en 2.500.000 unidades), el efecto
multiplicador para sostener o ampliar el nivel de empleo del plan de viviendas
Procrear Bicentenario, que se proyecta como el más importante desde la
recuperación democrática, será notable de cumplirse cabalmente lo anunciado en
sus 48 meses de despliegue.
Cada movimiento del ciclo de la construcción
repercute directamente en el nivel de actividad de la red de proveedores e
indirectamente en la cadena de demanda hacia abajo. El efecto multiplicador
final de producción de la construcción en la economía es 1,8, o sea, más
potente que el medido para sectores como el automotriz, el comercio minorista y
mayorista, los bancos o las telecomunicaciones.
La industria de la construcción posee la
ventaja de generar puestos de trabajo de forma rápida, ya que su impacto
económico sobre la demanda y el empleo es prácticamente instantáneo. Por
ejemplo, por cada millón de pesos (US$ 350 mil) invertido en la construcción en
el año 2004 se podían crear aproximadamente sesenta nuevos puestos de trabajo
que no requerían una elevada calificación.
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Escrito por Artemio López, Director Consultora Equis y publicado por el Diario
Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 26 de Octubre de 2012.