domingo, 23 de abril de 2017

Nieto 122... @dealgunamanera...

Las Abuelas encontraron al nieto 122. Tiene 39 años y es hijo de Iris García Soler y Enrique Bustamante…

Enrique Bustamante e Iris García Soler, secuestrados en enero de 1977 y desaparecidos.

Vive en el Interior y está haciendo el primer contacto con su familia biológica. Sus padres fueron secuestrados por la Policía Federal y su madre lo tuvo en la ESMA en julio de 1977.

El hijo de Iris Nélida García Soler, nacido en la ex Escuela de Mecánica de la Armada durante la última dictadura militar, separado de su madre y apropiado, ayer recuperó su identidad y se convirtió en el nieto 122 de la historia de búsqueda y lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo y los familiares de desaparecidos.

El joven es hijo de García Soler, una joven mendocina, y Enrique Bustamante. Según informa Abuelas de Plaza de Mayo en su registro de nietos buscados, Soler y Bustamante eran militantes de Montoneros y fueron secuestrados por personal de la Policía Federal en enero de 1977 en la pensión en la que vivían, en la ciudad de Buenos Aires. Ella estaba embarazada de tres meses.

Fueron vistos en el centro clandestino de detención Club Atlético, que funcionó en el cruce de Paseo Colón y San Juan. A Iris su familia la llamaba “Tita” o “Pajarita”, pero durante su cautiverio su apodo cambió. Sus compañeros de encierro comenzaron a llamarla “la lobita” por su vínculo con Enrique, a quien en la militancia se lo conocía como el “Lobo”.

En julio de 1977 el embarazo de Iris llegó a término y entonces fue llevada a la Esma. Dio a luz a un varón que de inmediato se transformó en uno de los 400 niños y niñas apropiados durante en dictadura y buscados por Abuelas de Plaza de Mayo hasta. La madre, al igual que Enrique, permanece desaparecidos.

Ese hijo tiene hoy 39 años, dos hijos propios y no vive en la ciudad de Buenos Aires. Por el momento, está en proceso de recuperar su identidad y el contacto con su familia biológica, algunos de cuyos miembros supieron ayer de la noticia y la celebraron.


“Quiero compartir esta emoción e indescriptible alegría que acabo de vivir al conocer la noticia que ha sido encontrado mi sobrino apropiado”, escribió Alicia, prima hermana de Iris. 

“Imaginarán la enorme felicidad de toda la familia al saber que pronto este joven de 39 años, padre de dos hijos, que vive en el interior, podrá conocer a su familia biológica después de una larga espera y quizás una eterna búsqueda”, continuó.


Estudiantes de la Plata 1 vs. Huracán 1... @dealgunamanera...

Mucho más que un punto ante Estudiantes…


Huracán empató esta tarde uno a uno con Estudiantes por la vigésimo primera fecha del Torneo de Primera División en el Estadio Único de La Plata. Los goles Matías Aguirregaray (en la jugada había tres jugadores en fuera de juego) y Mariano González para los de Azconzábal.

© Publicado el domingo 23/04/2017 por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

No serán pocos los que se enojen con el título de este breve comentario, sin embargo, tras explicación y análisis, podrá verse la intención y lógica del mismo. Destacando y sin soslayar que Huracán necesita urgentemente volver a sumar de a tres, levantar el juego y mostrar garantías para el final del campeonato, no se puede negar que el empate conseguido en La Plata esta tarde fue mucho más que un punto. Más allá de haber podido llevarse otros dos, el Globo consiguió cambiar la fea imagen de la semana pasada y jugarle de igual a igual a uno de los animadores del torneo -hoy tercero en la tabla-.

Con la aparición de Alejandro Romero Gamarra en el once inicial, la visita consiguió mucho más vértigo y libertad para Norberto Briasco, quien fue el mejor jugador del equipo.

El joven delantero se convirtió en el referente de ataque con su velocidad, habilidad y constante sacrificio para molestar a los defensores rivales.

Kaku, por su lado, con una habilitación precisa y eficaz a Mariano González, demostró tener la lucidez que le hacía falta al elenco de Parque Patricios.

Finalmente, el debut de Lucas Cuevas y la rapidez para empatar -estaba abajo por un grosero error del juez de línea Mariano Ruas-, junto con el ingreso de Lucio Compagnucci fomentan la ilusión con la que Huracán pueda salir adelante y poder despegar de sus perseguidores.


Estudiantes (LP) 1 

Mariano Andújar; Matías Aguirregaray, Jonatan Schunke, Leandro Desábato, Sebastián Dubarbier; Santiago Ascacibar, Augusto Solari, Juan Bautista Cascini; Juan Ferney Otero, Lucas Viatri y Javier Toledo. DT: Nelson Vivas.

Huracán 1

Marcos Díaz; Carlos Araujo, Martio Risso, Federico Mancinelli, Lucas Villalba; Alejandro Romero Gamarra, Lucio Compagnucci, Matías Fritzler, Mariano González; Norberto Briasco y Julio Angulo. DT: Juan Manuel Azconzábal.

Goles: ST 6m Matías Aguirregaray (ELP); 7m Mariano González (H).

Cambios: ST 11m Lucas Rodríguez por Viatri (ELP); 24m Juan Perotti por Solari (ELP); 30m, Mauro Bogado por M. González (H); 32m Lucas Cuevas por Romero Gamarra (H); Juan Bautista Cejas por Dubarbier (ELP) y 43m, Diego Mendoza por Briasco (H)

Estadio: Ciudad de La Plata

Árbitro: Nicolás Lamolina


 







Barrio de Colegiales... Buenos Aires... Argentina... @dealgunamanera...

Colegiales… 

Su pasado se encuentra vinculado casi totalmente con el de su vecino Chacarita, habiendo formado parte de lo que fuera la célebre Chacrita de los Colegiales.



Límites

Avenida Álvarez Thomas, Avenida Forest, Avenida De los Incas, Elcano, Crámer, Virrey del Pino, Avenida Cabildo, Jorge Newbery, Crámer, Avenida Dorrego.

Superficie (en km2): 2,3
Densidad (habitantes/km2): 22.778,7
Población Total: 52.391
Mujeres: 29.412 Varones: 22.979
Fuente: DGESC, en base a datos censales, año 2001.
Aniversario: 21 de septiembre

Historia

Su pasado se encuentra vinculado casi totalmente con el de su vecino Chacarita, habiendo formado parte de lo que fuera la célebre Chacrita de los Colegiales. El crecimiento de la Ciudad dividió en dos barrios las antiguas tierras que conservan no obstante su nomenclatura primitiva. Precisamente su nombre proviene de los alumnos que allí iban a disfrutar de sus vacaciones. 

Hoy Colegiales crece al ritmo de sus barrios limítrofes, el ya nombrado Chacarita, Belgrano y Palermo, con los cuales en menor medida se confunde en un pasado común. El barrio pertenece a la Comuna 13.


Fuente: CEDOM






El Eco Voto... @dealgunamanera...

Es la economía, estúpido…


Encuesta exclusiva: La economía en el centro de las próximas elecciones. Sin nada que mostrar en ese frente y con una oposición en crecimiento, el Gobierno tensa la cuerda ideológica. La economía es la causa de la caída de la imagen presidencial y de la intención de voto.

© Escrito por Raúl Kollmann el domingo 23/04/2017 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Más de siete de cada diez argentinos son fuertemente críticos frente a la situación económica, lo que incluye que se preocupan por la inflación, la falta de actividad y de ventas, usan la frase “no llego a fin de mes” y sienten temor a perder el empleo. Pese al ruido que se hizo la semana pasada por un pequeño aumento en la imagen del presidente Mauricio Macri, la realidad es que cuando se le pide opinión a los ciudadanos sobre la gestión del mandatario, los números siguen siendo altamente negativos y no registran ninguna mejoría.

Es que lo que prima es la economía y la gran mayoría dice que la economía será lo decisivo a la hora de votar. Quienes afirman que se inclinarán en las urnas por la oposición (45 por ciento) señalan que lo harán principalmente por razones económicas. Pero de los que adelantan su voto por candidatos del oficialismo (31 por ciento), ninguno dice que lo hará por razones económicas, sino por razones políticas. Finalmente, los que no tienen decidido su voto (25 por ciento) igualmente tienen una visión más que crítica de la gestión económica del macrismo y dicen que eso puede llevarlos a tomar la decisión en las urnas. 

Las conclusiones surgen de una amplia encuesta nacional realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que dirige Roberto Bacman. En total se entrevistaron 1200 personas en todo el país, respetándose las proporciones por sexo, edad y nivel socioeconómico. La encuesta se hizo por vía telefónica.

El CEOP diseñó un Indice de Satisfacción Ciudadana orientado a percibir una especie de calificación a la gestión de los gobiernos. En la medición mes a mes, la administración Macri sigue bajando y tocó ahora una calificación de 3,76, en una escala de uno a diez. La baja se produce por la dimensión económica, en la que el gobierno obtuvo apenas un 3,19. En todos los casos se trata del ISC más bajo de toda la serie.

“Sigue vigente el clima de época adverso con respecto a la economía –señala Bacman–: es la principal preocupación de los argentinos con el 53 por ciento de las menciones, dentro de las cuales un nutrido 26,2 por ciento posee una percepción de que ‘con lo que se gana no se llega a fin mes’. Si se le adiciona el temor por la desocupación, del 20,3 por ciento, la inquietud por la economía involucra a más de siete de cada diez argentinos.

Es posible detectar que no todo es tan sencillo ni lineal: aunque la popularidad de Macri muestra síntomas de recuperación (su imagen positiva mejoró dos puntos y medio), la gestión sigue estancada. Es cierto que creció un punto también la gestión, pero la desaprobación a lo actuado se mantiene realmente alta con un 59.1 por ciento, el  mayor valor de la serie que va de diciembre de 2015 hasta este último mes”.

Estrategia

Como ya es público, la estrategia del macrismo cambió en las últimas semanas. La falta de resultados económicos lo llevó al viraje porque no tiene nada para exhibir en esa materia. No hay crecimiento del empleo ni de la actividad, los tarifazos pegan fuerte en todos los estamentos y, sobre todo, está instalada en todas las franjas que la administración Macri favorece a los ricos. Eso está presente incluso en los que votarían a los candidatos de Cambiemos.

Ante el hecho concreto de que la economía no arranca, la estrategia del gobierno es imponer una agenda política: mayor dureza con los docentes, represión, trato de “mafiosos” a los dirigentes gremiales, nueva utilización de la grieta, del anti-kirchnerismo y del antiperonismo. “En el nuevo discurso del gobierno –explica el titular del CEOP– comenzó a vislumbrarse el cambio de estrategia: el relato se corre inexorable a la derecha, haciendo foco en la política, no en la economía. 

La punta del iceberg de la orientación del oficialismo para la campaña electoral comenzaba a ser visualizado: el enfrentamiento entre el pasado y el futuro. Nosotros (el PRO sustancialmente) somos el futuro, ellos (los peronistas y los kirchneristas) representan el pasado. La estrategia, entonces, radica en que el oficialismo ha decidido blindar su núcleo duro y cortar de cuajo la pérdida que día tras día se produce en la periferia de sus adeptos, muchos de ellos fuertemente desilusionados con la cuestión económica. Es que para este último sector lo hecho por el gobierno no fue el cambio que eligieron al votar al candidato a presidente de Cambiemos”.

Voto

Por supuesto que la gran pregunta es si el gobierno logrará réditos electorales con esta nueva estrategia, es decir si puede conseguir que la gente mire a la política –corrimiento a la derecha mediante– y no a la economía. El punto de partida es señalado por Bacman: “Cuando se consulta al encuestado a quién podría llegar a votar, la oposición, en términos genéricos, posee una ventaja inicial.

Un 43,9 por ciento afirma que se inclinará por  un candidato opositor. Por otra parte, un 31,2 por ciento optaría por cualquier candidato que represente al oficialismo y un 24,9 aún no tiene una decisión tomada”.

Pero los datos de mayor trascendencia surgieron cuando se preguntaron las razones del voto. “La estrategia elegida por el oficialismo para afrontar estas elecciones se observa con absoluta claridad cuando se analiza el sustento cualitativo de sus potenciales votantes: nueve de cada diez optan por opciones políticas.

Los cuatro motivos que esgrimen están directamente relacionados con las consignas que se pudieron escuchar el 1 de Abril: respaldar a toda costa a la actual gestión, poner orden en la sociedad, terminar con la corrupción y derrotar de manera definitiva al kirchnerismo. Sin temor a equivocarse, un núcleo duro ideológico que reivindica el pensamiento de derecha y la revisión del pasado”.

Como se ve, la economía está ausente en el voto oficialista, porque no hay nada para reivindicar.

Del otro lado, los votantes opositores se basan en la economía. El director del CEOP señala que “los que se inclinan por opciones opositoras van por el lado económico en un 67,1 por ciento y hay un 32,9 que esgrimen razones políticas.

Entre las cuestiones económicas el núcleo de anclaje descansa en que el gobierno de Cambiemos gobierna para los ricos y que la economía no arranca. En la periferia, prevalece la sensación de que los salarios no alcanzan. En el factor político, la principal asignatura pendiente del oficialismo para estos votantes, radica en el incumplimiento de las promesas de campaña”.

Por último están los que no tienen decidido el voto. Sobre ellos Bacman analiza que “navegan en aguas de borrasca. En este segmento cohabitan distintas actitudes de esperanza, enojo y hasta bronca. En un segmento donde se observa una mayor incidencia del pragmatismo, es lógico que influyan en mayor medida las razones de índole económica (63 por ciento) y hacia el interior de la economía puede más el enojo y la bronca que la esperanza. Por consiguiente, la mayor parte de los que pertenecen a este segmento y esgrimen razones económicas, están fuertemente convencidos de dos cuestiones: este es un gobierno que favorece a los ricos y al mismo tiempo esperan que se produzca un importante viraje en el rumbo económico.

En tal sentido, son muy pocos los que sostienen la esperanza y siguen afirmando que la economía finalmente se va a encaminar y tan solo hay que darle más tiempo. En esta franja la potencialidad del voto oficialista de los que aún no están decididos descansa en los argumentos políticos. Allí se basan las esperanzas de los estrategas de Cambiemos, en los indecisos que comulgan con el pensamiento de poner orden y con que el kirchnerismo y el peronismo representan el pasado”.

La conclusión de Bacman surge de los datos de la encuesta. “Con los indicadores que se desprenden de este sondeo, todo lleva a concluir que si en este país existiera el bipartidismo, sería muy difícil para el oficialismo remontar la cuesta que lo lleve a superar la ecuación que a nivel estructural por estos tiempos favorece netamente a la oposición. Pero en nuestro país el bipartidismo hace mucho que dejó de existir y la oposición no es una única alternativa.

Por el contrario, aún constituye un conglomerado heterogéneo, que no tiene la suficiente capacidad de aglutinar el voto opositor. Y esta es una ventaja competitiva para el oficialismo que seguramente sabrá potenciar de cara a las elecciones que se avecinan. En este contexto, la encuesta indica que el desafío para la oposición es claro y evidente: la constitución de un frente que agrupe a todas las opciones políticas que no están de acuerdo con el modelo de gestión de Cambiemos”.

¿A qué espacio piensa votar en las elecciones de este año?

Desde la oposición
Los que piensan votar a un candidato de oposición (43,9%)

Desde el oficialismo
Los que votan a un candidato del Gobierno (31,2%)

Los indecisos
Los que aún no decidieron a qué espacio votar (24,9%)

Principales preocupaciones de los argentinos

Evaluación de gestión de Mauricio Macri

El presente no es nada… @dealgunamanera...

El presente no es nada…


A la subestimación de la importancia del presente en las elecciones de octubre de Duran Barba se sumó la del presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, a quien le aceptaron que subiera la tasa de interés para atacar más decididamente a la inflación.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el sábado 22/04/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En su columna del domingo pasado, Gustavo González sintetizó en una frase lo que el macrismo cree que se votará en octubre: “No es la economía sino la memoria”. Resumiendo también la estrategia de polarizar con el kirchnerismo de Duran Barba, quien, si lograra que Macri volviera a ganar otra elección después de una caída del producto bruto y del consumo, “merecería el Premio Nobel a la consultoría política”, como a él mismo le gusta presumir por haber hecho a Macri presidente.

A la subestimación de la importancia del presente en las elecciones de octubre de Duran Barba se sumó la del presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, a quien le aceptaron que subiera la tasa de interés para atacar más decididamente a la inflación, aunque hoy enfríe el consumo, apostando a que una caída de la inflación más drástica en 2018 les permitirá ganar las elecciones de 2019.

Cada vez que imágenes de Venezuela muestran caos y muerte, crecen las posibilidades de que Macri gane en octubre.

Paradójicamente, el más transgresor en materia política del Gobierno y el más ortodoxo en materia económica se transformaron en absolutamente complementarios tras la idea fuerza que se podría sintetizar en “el presente no existe”.

En sus célebres Ensayos, Montaigne sostenía que el presente es nada, porque si fuera algo sería duración, y si durara se uniría al pasado. Peor aún, si pudiera reunirse con el pasado no sería tiempo sino eternidad, por lo que el presente es apenas lo que separa y une al pasado con el futuro. Pero quizás aquello que ya no es (el pasado) y lo que todavía no es (el futuro) sean lo único que nos permite sentir el tiempo, ese gran fugitivo que se escapa, se revela escurriéndose y sólo es dejando de ser.

Probablemente, Duran Barba leyó los Ensayos de Montaigne y, aunque se trate de tres tomos, quizá también Sturzenegger en su época de profesor en Harvard, pero más allá de ellos el tiempo es central para Cambiemos porque sólo puede existir en relación con el cambio: “No hay tiempo sin movimiento ni cambio”, escribió Aristóteles en su Física IV.

Duran Barba podría sostener que hay un “presente del pasado” por el que se votará en octubre de 2017, y Sturzenegger apostar a la existencia de un “presente del futuro” con el que se construirá la victoria electoral de octubre de 2019.

San Agustín decía que “el presente del pasado” es la intuición y “el presente del futuro” es la espera.

Porque es la conciencia la que constituye y despliega la existencia del tiempo, Sartre decía que el tiempo “sólo viene al mundo en la medida en que estemos (nosotros) aquí”. O sea: el tiempo es la memoria por la que Duran Barba apuesta a que el Gobierno gane las próximas elecciones de octubre, aun sin tener un ministro de Economía. En la época en que existían las fotos en soportes físicos, Kodak decía que su producto no era la película de los rollos sino que ellos vendían memoria. 

Tiempo y populismo. 

Desde una perspectiva opuesta, el verdadero tiempo que existe es el presente, que es el único disponible. El pasado y el futuro sólo subsisten en nuestra mente mientras que el presente se sucede a sí mismo en nuevos presentes, uno tras otro. Si “siempre es hoy”, la obligación del político consiste en procurar los mejores presentes a los votantes. La priorización del consumo sobre el ahorro, característica del populismo en sus distintas expresiones, es también resultado de esa diferente percepción del tiempo en la cual sólo hay ahoras.

Es que, de la misma forma en que el tiempo varía con la velocidad para el astronauta que envejece más lentamente en una nave espacial, también varía con la posibilidad económica del sujeto, porque a menor cantidad de recursos el tiempo parecería pasar más rápidamente y resultaría más lógico “consumirse” futuro.

Conociendo esa diferente percepción del paso del tiempo en las personas, el populismo propuso siempre “ya” para los más humildes. Las cuotas, por ejemplo, son mucho más valoradas que un precio menor en quien no podría comprar sino a crédito, algo que, después de su Waterloo con las cuotas de los comercios en enero, Cambiemos remonta con las cuotas a treinta años para comprar propiedades.

El plan del macrismo es promover la inversión en el presente para que haya prosperidad en el futuro. Pero simultáneamente toma deuda que se deberá pagar en el futuro para morigerar el ajuste que sufre la población en el presente.

Consumo versus ahorro, populismo versus conservadurismo, con la variante ecléctica de desarrollismo, también tienen su relación con dos creencias acerca de la dirección de la “flecha del tiempo”. Unos suponen que el tiempo viene del futuro, donde todo comienza, llegando al presente, para pasar a acumularse en el pasado como un depósito. Y la inversa, la que cree que es el pasado lo que produjo el presente y el presente producirá el futuro.

Venga de adelante o de atrás, lo que a la mayoría de las personas les preocupa es “lo que pasa”, aunque pase. El tiempo no existe por sí mismo sino por los acontecimientos, y hoy pasa que el miedo al pasado tiene consecuencias electorales. Las imágenes de lo que pasa en Venezuela alimentan esa memoria en quienes temen el regreso del pasado hecho kirchnerismo.

Una inflación del 9% en 2019 podría ser el argumento electoral más contundente para la reelección de Macri.

La mente es la memoria, decir que se vota con la memoria es decir que se vota con la mente, la única que permite salirse del presente, una apuesta del Gobierno omnipotente y riesgosa. También Néstor Kirchner, en 2005 y 2007, ganó las elecciones con la memoria de la enorme mayoría que no quería volver a los 90.

El Gobierno merecería reconocimiento si pretendiera ganar las elecciones por el presente y el futuro más que por el pasado. Vivir el presente no tiene que implicar renunciar al futuro, porque no se trata de pensar en el futuro porque exista sino precisamente porque, al no existir, es lo que podemos construir y depende de nuestras decisiones, en cambio el pasado es insuprimible e irreversible.

Vivir un presente que no sea un instante sino un presente que transite su propia mejora, donde la evolución constante de la economía sea la protagonista y el paso del tiempo, sinónimo de progreso.