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domingo, 24 de enero de 2016

Entrevista a Nilda Garré sobre la Emergencia en Seguridad... @dealgunamanera...

“Ilegal, inconstitucional y, además, inútil”…

“Estados Unidos hace 20 años que dejó este tipo de mecanismos de interdicción del espacio aéreo por considerarlos ineficientes.” Imagen: Guadalupe Lombardo

En diálogo con Página/12, la diputada y ex ministra de Seguridad criticó la medida tomada por Mauricio Macri, que incluye la autorización a las Fuerzas Armadas para derribar aviones. “Se puede matar inocentes”, advirtió.

© Escrito por Sebastián Abrevaya el domingo 24/01/2016 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Entrevista a Nilda Garré sobre el Decreto que declaró la emergencia en seguridad. Nilda Garré fue la primera mujer en encabezar el Ministerio de Defensa de la historia argentina. Tras cinco años en el cargo y luego de un proceso de transformación de las Fuerzas Armadas, pasó a ocupar la entonces nueva cartera de Seguridad, que hoy ocupa la macrista Patricia Bullrich. Con una larga trayectoria en temas de Defensa y Seguridad, Garré volvió a la política nacional tras asumir como diputada del Frente para la Victoria, luego de dos años como embajadora en la OEA.

En diálogo con Página/12, analizó el decreto firmado por Mauricio Macri, al que calificó como “ilegal, inconstitucional y, además, inútil e ineficaz”. En base a la legislación argentina, los tratados internacionales y la experiencia comparada de otros países advierte sobre el peligro de involucrar a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior. “Tener a los militares desplegados en el territorio lleva a la tentación, o a que alguien les dé la orden, de hacer inteligencia interna. Sobre todo en momentos en los que puede haber conflictividad social”, alertó.
– ¿Qué análisis hace del decreto de emergencia en seguridad?
–Están compitiendo con Sergio Massa porque él hablaba de la ley de derribo en cada palco en que podía. El macrismo demuestra que no le tiembla el pulso, que va a tomar las medidas más drásticas, las más ilegales, aún las inconstitucionales, todo lo necesario para cambiar el país que encontraron. Es un decreto espectacular, pero es solo eso. Es ilegal, inconstitucional y, además, es inútil e ineficaz. Estados Unidos hace 20 años que dejó este tipo de mecanismos de interdicción del espacio aéreo por considerarlos ineficientes. En Europa ningún país usa el derribo de aviones. En Latinoamérica algunos lo tienen pero no lo utilizan. Perú lo utilizaba en la época más violenta de Sendero Luminoso y cometió un grave error porque tiró abajo un avión donde se murieron dos personas inocentes que no tenían absolutamente nada que ver. Desde ese momento lo suspendió y ahora lo ha vuelto a establecer pero entiendo que con una idea disuasiva.
–Desde el PRO sostienen que tiene ese efecto. ¿No sirve para desalentar el ingreso de droga por vía aérea?
–A lo mejor pretenden disuadir como los países que tienen pena de muerte, que siguen teniendo delitos aunque siguen teniendo pena de muerte. Es decir que no disuade, por lo menos lo suficiente. Pero la pena de muerte se aplica con un juicio previo, con el derecho a la defensa garantizado. Teóricamente en ese juicio quedan probados los delitos que de acuerdo a esa legislación que amerita la pena de muerte.
– ¿Por eso afirma que es inconstitucional, porque no hay derecho de defensa?
–Sí, pero además porque la Argentina firmó tratados internacionales de derechos humanos, en el marco de la OEA varios de ellos, pero también en Naciones Unidas, que tienen jerarquía constitucional. Más aún, algunos tienen jerarquía supraconstitucional porque obligan a los Estados que ratificaron el tratado a no restablecer la pena de muerte si la derogaron. La Argentina la tenía prevista normativamente, aunque no se aplicaba, en el Código de Justicia Militar, que fue derogado por unanimidad en las dos cámaras del Congreso en el año 2008. De manera que nosotros no podemos restablecer la pena de muerte. Eso también lo hace inconstitucional.
– ¿No es importante ejercer ese tipo de control del espacio aéreo para combatir el narcotráfico?
–Es muy riesgoso, se puede matar inocentes. No tenemos un aparato de inteligencia criminal bien desarrollado, un diagnóstico de las rutas aéreas que usaría el narcotráfico, ni de qué cantidad de vuelos estamos hablando. Pueden entrar por tierra, por carretera, por la hidrovía, por el litoral marítimo, por lugares muy porosos de la frontera. Entra de muchas formas. No sabemos si la más significativa es la aérea. Y establecemos un mecanismo como si con eso recorriéramos el conjunto de un problema. Debería hacerse una oficina unificada de investigación de los delitos federales.
– ¿Qué otras medidas podrían tomarse en ese sentido entonces?
–Cuando estuve en el ministerio de Seguridad se hizo un gran esfuerzo presupuestario al comprar 26 millones de dólares en scanners de última generación, que cuando pasa un camión, aunque no lo pare, fotografía la carga y detecta si hay alguna cosa rara. Eso merecería hacerse también para hidrovías y para el litoral marítimo. Permite un seguimiento sin ningún riesgo, con una inversión menor a la de comprar aviones. Hoy la argentina no tiene aviones para interceptar vuelos. Y además se estaría dándoles una orden ilegal a los militares que tienen prohibido meterse en temas de Seguridad Interior por la ley de Defensa.
– ¿Pero por qué no pueden los militares colaborar con la lucha contra el narcotráfico?
–Pueden colaborar, está previsto en la ley, pero en situaciones específicas de apoyo logístico. El tema es que vos tenés un militar que está formado para la guerra, para matar o morir, manejar armas de altísimo poder de fuego, manejar tanques. Reciben una formación adecuada para el objetivo de la Defensa de la Nación, del territorio, de la soberanía. El policía tiene otro tipo de formación, que es para combatir el delito. Entonces no son útiles, porque la formación y las armas que maneja uno no te sirven para la otra instancia. El policía tiene que tratar de no matar, da una voz de alerta, tiene que identificar y no matar al ladrón, el otro está formado para matarlo, deshacerlo, destruirlo. Además, los ejemplos como el de México muestran que el último resorte que se tiene para cuando realmente peligra la integridad territorial del país, se arriesga a que se te contamine con la corrupción que genera el mundo del crimen organizado.
–El PRO insiste en que el kirchnerismo utilizó los mismos protocolos de derribo que ellos están implementando ahora...
–Los anexos que han citado en el decreto son prácticamente iguales. Incluso en algún lugar se les ha escapado corregir “la comandante en jefe”, “la Presidenta”, que están en femenino. Pero eso se utilizó en 2005 porque venía Bush a la Argentina. Las exigencias de Estados Unidos eran muy grandes. Entonces se marcó una zona y un radio de 200 kilómetros. Ningún avión podía entrar a ese espacio aéreo mientras durara la interdicción. Porque si un avión entra, teníamos que suponer que era para hacer algún tipo de agresión bélica contra alguno de los presidentes. Es un tema de interés nacional fuerte y hace a un tema de la Defensa, que no es tirar a un avión de un narco. ¿Por qué no primero se depuran las policías y los servicios penitenciarios están totalmente vinculados al crimen organizado? ¿Por qué no se hace eficiente el control carretero, fluvial y marítimo? Hay montones de cosas que hacer seriamente, menos espectaculares, más efectivas y en línea con los demás países.
– ¿Y porque el FpV no avanzó con la oficina especializada en delitos complejos, la adquisición de más scanners u otras medidas en ese sentido para hacer más eficiente la lucha contra el narcotráfico?
–Nosotros pensábamos que en el marco de este tema conflictivo que ha sido el traspaso de la Policía Federal a la Ciudad, había una lógica vinculada al traspaso de las comisarías, un traspaso de competencias judiciales y a una segunda tanda de delitos comunes, no de delitos federales. El resto de la policía debía formar una estructura con otras funciones bien determinadas, vinculadas a las a la investigación, actuando en combinación con el ministerio público y hacer la famosa policía judicial. Pero bueno, nosotros llegamos a tener un proyecto casi hecho y después de que yo me fui (en 2013) se interrumpió. Estábamos avanzando por ese camino.
–Macri en Davos tuvo reuniones con el vicepresidente de Estados Unidos y el presidente de Israel, en las cuales se habló de una ayuda de ambos países en materia de Seguridad y lucha contra el narcotráfico. ¿Es positivo para la Argentina?
–Ese tipo de colaboraciones deben ser limitadas a lo que necesita la argentina. Si tenés fuerzas como la DEA metida en el país y en posesión de un montón de información sobre tus movimientos, tu fuerzas de seguridad y policiales, si actúan bien o mal, si son competentes o no. Sin perjuicio de establecer áreas de cooperación en lo que sea crimen organizado. Pero establecerlas muy puntualmente, de una forma en la que el país mantenga el control. Sino la influencia ideológica y la venta de armas viene atada.
En todos los organismos internacionales está esto de que Estados Unidos ofrece su colaboración, capacitación. Se educan en una doctrina que hasta ahora era la “guerra contra las drogas”, que implantó Nixon en 1971 y que hoy todavía no ha sido reemplazada, sin perjuicio de que aún los norteamericanos hoy tienen claro que la guerra, además de costar miles de muertos y miles de millones de dólares, tanto en Colombia como en México no han dado los resultados esperados. Bueno, hay una preparación de un cambio de paradigma que lo reemplazaría. La misma OEA, con su anterior secretario general, firmó un documento que empieza a perfilar, desde 2014, un cambio de paradigma.
– ¿Corren peligro, a partir de estas medidas y de la llegada de funcionarios militares a los cargos políticos, las transformaciones que se han realizado en las Fuerzas Armadas?
–Hay cosas que son ya inmodificables pero de todas maneras hay riesgos. El control político en el que hicimos tanto hincapié es evidente que no se siente con la misma fuerza. Vuelve a haber autonomía en el funcionamiento, en muchos lugares se están nombrando militares, policías y no civiles. Se avanza con este fallo reciente que recupera para la policía facultades que hace ya varios años que estábamos todos de acuerdo en que no podían tener. Son todas situaciones de limitación del ejercicio de las libertades de los ciudadanos. Y una emergencia es siempre una posibilidad de compra, de inversión de recursos muy significativos al margen de las normas legales habituales, que también es riesgoso. Además, tener a los militares desplegados en el territorio lleva a la tentación, o el mandato de alguien, de que puedan hacer inteligencia interna. Sobretodo en momentos en los que puede haber conflictividad social.
–Otro de los temas del decreto es la ampliación del tiempo de uso de los radares a 24 horas. ¿Por qué no se había hecho?
–Se ha hecho mucho y siempre se puede hacer más. Nosotros, además de los 11 radares que hizo el Invap para aviación civil, radares hechos con 80 por ciento de los componentes argentinos y con técnicos y tecnología nacional, firmamos un convenio para hacer seis radares militares, que se hicieron. Cuatro están funcionando y están en proceso de instalación los últimos dos. El año pasado se firmó un convenio por otros seis radares militares más. Siempre homologados, en este caso por la Dirección de Tecnología de la Fuerza Aérea. Entonces habrá 12 radares militares. Tres en Formosa, en Misiones, en Santiago del Estero, Chubut. Siempre se puede colocar más. Lo que no está cumplido es que los radares tienen que funcionar 24 horas. Pero no había suficientes radaristas porque su preparación no es breve ni simple. No había recursos humanos. Si no los podés tener las 24 horas debe ser súper secreto las horas que funciona y las que no.







domingo, 8 de noviembre de 2015

La campaña del pajarito... @dealgunamanera...

La campaña del pajarito...

Los tuits sobre la campaña electoral pasaron de unos 500 mil a 1,2 millón en los últimos días.

Especialistas analizan el aumento de la politización y la polarización en Twitter. Las campañas de los equipos del FpV y Cambiemos y el surgimiento de un apoyo a Scioli por un sector que no estaba involucrado orgánicamente con el kirchnerismo.

El primer ballottage de la historia argentina es también el primer ballottage con redes sociales de la historia argentina. Analizar lo que pasa en Twitter, Facebook y otras plataformas 2.0 no se trata ya de un ejercicio confinado a los ámbitos académicos. Todos los dirigentes políticos de primera línea tienen desde hace tiempo sus equipos de campaña especializados en el tema.

Las redes cada vez llegan a más gente, se convierten en una fuente de información que permite entender procesos políticos y sociales complejos y se utilizan como una herramienta de acción no sólo dentro sino fuera de Internet. Desde los días previos a la elección general, el nivel de actividad política y de polarización en las redes sociales viene aumentando de manera creciente, con medio millón de tuits por día en aquel momento hasta alrededor de 1,2 millones de tuits actualmente.

Cifras que según Ernesto Calvo, profesor de la Universidad de Maryland y miembro de comité académico del Observatorio de Redes, sólo se comparan con los primeros días posteriores a la muerte del fiscal Alberto Nisman. Para Mariano Feuer, director creativo de la consultora EsViral, “uno de los puntos diferenciales de esta elección es que por primera vez salió a militar por Scioli gente que no está orgánicamente relacionada con Frente para la Victoria”.

Más del 60 por ciento de los argentinos tiene una cuenta de Facebook. Twitter, aunque sigue siendo bastante más pequeño, viene aumentando su cantidad de usuarios hasta llegar, según los últimos datos, a unas 8 millones de cuentas activas. Pero la influencia de las redes sociales no se mide sólo por su alcance directo. “Lo importante es la caja de resonancia. Si sabés viralizar mensaje, después llega offline.

Es un disparador que pasa después a redes secundarias, terciarias, a los medios tradicionales y también a vasos comunicantes familiares”, asegura Feuer, docente de la Universidad de Buenos Aires. Según los informes que viene realizando su consultora “hay un nivel de polarización muy fuerte” que puede superar el 80 por ciento cuando ocurre algún hecho político puntual o se acerca la fecha de la elección.

Para el director creativo de EsViral, a partir del 25 de octubre, cuando el FpV ganó por tres puntos la elección nacional pero quedó lejos de alcanzar sus expectativas, se empezó a producir un “movimiento por debajo, genuino” que se moviliza en contra de una eventual victoria de Mauricio Macri. “Podrá ser útil o no, pero se va generando cierta épica”, completa.

Tanto la consultora EsViral como el Observatorio coinciden en que Cambiemos (fundamentalmente el PRO) tiene una política 2.0 más eficiente, en parte por el grado de centralización del mensaje y de coordinación interna. “Cambiemos tenía como objetivo primordial alcanzar el ballottage y así se tradujo en todos los ámbitos. El centro de la red está concentrado, dominado y repleto de actividad tuitera de todos los partidos, candidatos, dirigentes y militantes que integran este acuerdo.

No por algo la red de conexiones entre ellos es la más grande, amplia y densa”, aseguran desde el Observatorio de Redes en un artículo publicado en el sitio Bastión Digital. Se trata de un proyecto colectivo integrado por el grupo de investigación sobre Coaliciones Políticas de la UBA, el Cippec y docentes de distintas universidades públicas y privadas, viene registrando el comportamiento tanto de los actores políticos como de los usuarios en Twitter y Facebook.

“El PRO se construyó como un partido muy nuevo, casi al mismo tiempo que surgieron las redes sociales y con una lógica distinta a los partidos tradicionales”, explica a Página/12 Facundo Gruz, profesor de la UBA, la Universidad de San Martín y becario del Conicet. 

Podría decirse que partidos como el peronismo y el radicalismo construyeron desde el territorio hacia las redes, mientras que el PRO va desarrollando su territorialidad a la par que se fortalece en el mundo 2.0. Director del observatorio junto a sus colegas Lara Goyburu y Paula Clérici, Gruz explica como ese desarrollo en las redes les permitió revertir el efecto del hashtag #SiGanaMacri, impulsado por el kirchnerismo. 

“Vieron que se estaba haciendo y lograron apropiarse de eso y utilizarlo a su favor”, señala en referencia a la campaña que apeló al humor y la ironía respecto de las consecuencias de una eventual presidencia macrista. En cambio, el hashtag opuesto #SiGanaScioli, también impulsado por el FpV, no logró el nivel del anterior que tuvo unos 34 mil tuits frente a unos 5 mil de su contrincante.

A diferencia de Twitter, que es una red abierta, el funcionamiento en Facebook es muy diferente. Se trata de comunidades cerradas, por lo que si bien su cantidad de usuarios es mayor, la circulación de los mensajes es muy distinta a la red del pajarito. 

Por eso, explica Feuer, adquiere mayor relevancia la pauta publicitaria que los distintos candidatos compran a la empresa. Esto permite segmentar el mensaje según los distintos perfiles de los usuarios y llegar al mismo tiempo a un público masivo pero con un contenido específico acorde a sus gustos e intereses.                                                                        

© Escrito por Sebastián Abrevaya y publicado el domingo 08/11/2015 por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 



domingo, 24 de agosto de 2014

Los opositores no quieren riesgos… De Alguna Manera...


Los opositores no quieren riesgos…

Todos en contra. Sergio Massa, Mauricio Macri, Ernesto Sanz, Elisa Carrió, Hermes Binner y Pino Solanas.

Análisis sobre el rechazo al proyecto oficial del pago soberano de la deuda externa. Con matices, la mayoría de la oposición adelantó que no acompañará la iniciativa oficial para pagar la deuda en la Argentina. Página/12 consultó a politólogos para entender las causas y consecuencias de la actitud en contra del gobierno nacional.

El envío del proyecto de pago soberano de la deuda anunciado por el gobierno nacional obligará a los principales referentes políticos de la oposición a poner el cuerpo en el debate sobre el conflicto con los fondos buitre. A diferencia de lo que venía sucediendo, el traslado del tema al Congreso implica un cambio en las responsabilidades políticas de cada espacio, por encima de las declaraciones públicas que se produjeron hasta el momento. En este contexto, Página/12 consultó a politólogos y analistas políticos para entender las causas y las consecuencias de la actitud opositora, que si bien mostró matices, en su mayoría anticipó un rechazo a la iniciativa. “Esto es como un castillo de naipes. Se van sacando cartas y nadie quiere ser partícipe de las consecuencias de un posible derrumbe”, explicó Marcelo Leiras, director de las carreras de Ciencia Política y de Relaciones Internacionales de la Universidad de San Andrés.

Al anunciar el envío de la iniciativa al Congreso, la presidenta Cristina Fernández hizo especial hincapié en la voluntad del oficialismo de aceptar modificaciones y alternativas: “Estamos siempre abiertos a las propuestas y somos todo oídos a quienes tengan una solución mejor. El proyecto está en el Parlamento y cualquier ciudadano puede ir a exponer y aportar ideas”, aseguró CFK. Sin embargo, y a pesar de los constantes reclamos por la “falta de diálogo” del kirchnerismo, el grueso de la oposición no recogió el guante sino que, en algunos casos, denunció la intención de “socializar” la responsabilidad en un conflicto mal manejado. 

Esta actitud opositora contrastó con el viaje que realizaron hace unos meses a Estados Unidos acompañando al Frente para la Victoria antes de que se conociera el fallo de la Corte Suprema norteamericana. De esa visita a Nueva York habían participado legisladores de todas las bancadas políticas, con excepción de la Coalición Cívica.

Tras el reciente anuncio, el primero en salir a cuestionar al gobierno fue el PRO de Mauricio Macri: “No vamos a aplaudir el default como lo hicieron muchos en 2002. Por eso, el bloque de legisladores del PRO va a votar en contra de este proyecto”, dijo el jefe de Gobierno porteño. Luego le siguió el líder del Frente Renovador, Sergio Massa: “No vamos a acompañar el camino elegido, es equivocado y peligroso”, sostuvo Massa, que para diferenciarse del líder del PRO anticipó que presentarán una propuesta alternativa. Los radicales también cuestionaron al Gobierno y rechazaron el proyecto que propone un canje voluntario de los bonos bajo ley norteamericana por otros bajo ley argentina y también reemplazar el pago a través del Banco de Nueva York por Nación Fideicomisos. 

Para diferenciarse de todos, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, anunció su abstención y aclaró que en el caso, muy poco probable, de empate, votaría en contra. El socialista Hermes Binner no quiso anticipar la posición de su partido aunque calificó de “innecesario” el proyecto, igual que la UCR. Además, el ex gobernador santafesino reconoció que en el Frente Amplio Unen analizaron la posición a seguir con cierto temor a quedar asociados a los intereses de los capitales especulativos. El único opositor que se pronunció a favor fue Humberto Tumini, de Libres del Sur, quien si bien le pegó al Gobierno, les pidió a sus socios del FA-Unen diferenciarse de la postura macrista.

En este contexto, Ernesto Calvo, profesor de la Universidad de Maryland, consideró que la oposición “está utilizando su sentido común”. “Si se alinea con el Gobierno, no capitaliza la confrontación con Griesa y corre el riesgo de pagar el precio después de enero, cuando el frente internacional se abra a distintas resoluciones. No importa si es por convicción o por oportunismo, la respuesta de la oposición no puede ser otra que denunciar a los buitres y al Gobierno”, afirmó Calvo, en línea también con el planteo de Leiras. La referencia al mes de enero se debe al vencimiento de la cláusula RUFO, la que establece que la Argentina debe equipararles a los bonistas que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010 cualquier oferta superior a la que se les hizo a ellos. En el escenario actual, a partir de esa fecha podría producirse una negociación con mayor libertad con los holdouts.

Por otro lado, Calvo sostuvo que la oposición no pagaría un costo por oponerse a la medida, aun cuando el oficialismo lo venga cuestionando por tener una “actitud mezquina”. “No tiene mayoría en el Congreso, no maneja el Ministerio de Economía, no tiene vínculo con Griesa y no tiene control sobre ninguna política del Gobierno. Se puede sentar, criticar a Griesa y al Gobierno, decir que lo hubieran hecho bien y esperar que le llegue el turno para probarlo”, remató el investigador, casi describiendo la conferencia de Massa en el teatro Picadilly cuando luego de cuestionar la iniciativa kirchnerista afirmó: “Este conflicto tiene solución. Si no nos escuchan, en 476 días (los que faltaban para el fin del mandato de CFK) lo vamos a resolver nosotros”.

Por su parte, Leiras diferenció al radicalismo, ya que al tratarse del principal partido de oposición en el Congreso, actúa con una “responsabilidad institucional” y evita correr riesgos en un escenario que se asoma incierto. Según el politólogo, a diferencia de otros casos como la estatización de YPF, que la UCR acompañó con su voto, la ley de pago soberano no tiene un abanico de consecuencias claras que permita aventurar los distintos escenarios que se desencadenarían con su aprobación. Por eso tampoco es negocio para los opositores acompañar al Gobierno.

Nicolás Tereschuk, politólogo y uno de los editores del blog Artepolítica, hace hincapié en la “fragmentación” del espectro opositor, en contraposición con la “homogeneidad” del oficialismo y sus precandidatos presidenciales. “Cuando se habla de la crisis de los partidos políticos y la destrucción del sistema de partidos a partir de 2001, habría que pensar si el FpV –con todas sus flaquezas institucionales– no termina posicionándose como ‘un partido como los de antes’ donde hay diferencias sobre distintos temas entre los candidatos pero no sobre un conjunto de temas centrales, una ‘plataforma’”, analizó Tereschuk.

El politólogo agregó que al igual que en otros sistemas presidencialistas sudamericanos, con bajo nivel de institucionalización, el choque no se da entre partidos (oficialismo-oposición) sino directamente entre el presidente y la oposición. “El presidente suele estar en el centro y la oposición reacciona. En este caso se da lo mismo”, completa. Por otro lado, incorpora otro elemento para entender la actitud de la oposición: “Los candidatos no actúan en el vacío. Hay sectores que los apoyan. Si firman documentos con el Foro de Convergencia Empresarial (la Rural, UIA, AEA, IDEA, etc.) tienen vínculo con sectores a los que este tipo de planteos de Cristina les parecen negativos, no van a salir tampoco a apoyar la iniciativa”, concluyó.

© Escrito por Sebastián Abrevaya el Sábado 23/08/2014 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de la Ciudad de Buenos Aires.