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domingo, 22 de noviembre de 2020

Gente sin Alma… @ dealgunamanera...

Gente sin Alma… 


Por las redes sociales circulan fotos de un cadáver. En medio de la espera y la angustia por Santiago Maldonado, florecen las peores características de la condición humana.  

© Escrito por Roderick Mac Lean (*) el  miércoles 18/10/2017 y publicado por La Vanguardia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.  

Desalmados, eso somos. Eso pensé cuando me llegaron por primera vez las fotos del cadáver. Aún no sé de quién se trata ni de qué forma murió pero ya tengo mi WhatsApp inundado de imágenes que preferiría no haber visto nunca.  

Quizás fuiste a las marchas pidiendo por saber dónde estaba, debés tener una hipótesis sobre quién lo mató, te debés haber indignado por los días que pasaban, la inacción de los jueces, o la descontrolada verborragia periodística. 

O quizás no. Quizás todo lo contrario, pero no me importa.

 

Las redes sociales con solo un “click” te permiten sentirte protagonista. Pero no los sos.

 

Te propongo un juego. Uno con casi tanto morbo como el que te producen esas fotos.

 

Imaginate que sí sos el protagonista. Pensá por un momento que esa carne putrefacta, envuelta ropas deshilachadas por el agua, es la última imagen de tu hijo, de tu hermano, de tu amigo.

 

Desalmados, eso somos. Eso pensé cuando me llegaron por primera vez las fotos del cadáver. Aún no sé de quién se trata ni de qué forma murió pero ya tengo mi WhatsApp inundado de imágenes que preferiría no haber visto nunca.

 

O peor aún, pensá que sos vos, y que ese cuadro es el último que va a quedar grabado en la cabeza de tu madre, de tu padre, de tus hermanos o de tus amigos.

 

Espero que ya no estés tan seguro de volverlas a pasar, capaz que te arrepentís de haber sucumbido al “reenvío”. Te juro que lo espero. 

 

Si no es así, te hago un último pedido: Por favor a mí no me las reenvíes.

 

(*) RODERICK MAC LEAN. Periodista. Director Provincial de Medios Nacionales. Provincia de Santa Fe.





viernes, 9 de junio de 2017

Sociedad porno… @dealgunamanera...

Sociedad porno…


¿Hay unos valores para la vida privada y otros para la pública? ¿Cuál es el límite entre ambas esferas? De la respuesta a estas preguntas podrá colegirse el clima moral en el que vive una sociedad.

© Escrito por Sergio Sinay, escritor y periodista, el domingo 14/05/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En la Argentina los dos ámbitos se han superpuesto hasta convertirse en uno solo, al menos en campos como la política, el deporte y la farándula. Pero no sólo ahí. Las redes sociales permitieron que también los ciudadanos de a pie se sumen al hábito de la transparencia en el peor sentido de la palabra. Lo que no se exhibe no existe, entonces hay que exhibirlo todo: intimidades, cuerpos, miserias de todo tipo, banalidades, traiciones. Famosos o no, todos se exhiben. El pudor es cosa perimida. Y con él, a poco de andar, también el respeto.

El divorcio de un futbolista y una modelo, las patéticas y sinuosas andanzas sexuales de un ex gobernador y candidato presidencial, la criminal e irresponsable picada de un supuesto piloto de carreras por las calles céntricas, más tantas otras escenas y testimonios de vacío existencial que famosos y anónimos desparraman y consumen sin límites certifican lo que el filósofo alemán de origen coreano Byung-Chul Han denomina sociedad de la exposición.

La vida no tiene existencia por sí misma, ni mucho menos. Se la vive para exhibirla al precio que sea, de lo contrario se duda de estar vivo. Cada sujeto, dice Han, es su propio objeto de publicidad. Tiene que mostrarse, aunque lo que exponga sea penoso. Como ocurre con las imágenes de sexo explícito. De ahí que la sociedad de la exposición sea, en definitiva, una sociedad pornográfica. No hay metáfora, no hay sugerencia, no hay misterio ni otro tiempo que el inmediato. Se pierde la capacidad de simbolizar. Y, por fin, no hay vergüenza (un ejemplo al paso, cada declaración o video de quien encabezó durante doce años un gobierno de inédita corrupción).

Para tener vergüenza es necesario registrarse a uno mismo, establecer una escala de prioridades y valores interna, cuidarse, protegerse. La vergüenza, por lo demás, no es algo que termina en lo personal. Quien la tiene puede acceder al pudor, respetar al otro, valorar la intimidad del prójimo, entender la presencia de un límite. 

Fotos, frases, escenas que la televisión e internet reproducen sin decoro y sin códigos éticos, la alegre exposición de personajes cuya profesión se limita a la generación de escándalos o a la exhibición de sí mismos en situaciones y posiciones de las quién sabe si se arrepentirán algún día, dicen hasta qué punto la vergüenza se esfumó. Y con ella el respeto, que es, como señalaba Kant, el reconocimiento de la propia dignidad y la del otro.

Pornografía en la política, pornografía en el deporte, pornografía en la farándula, pornografía en los medios. Una transparencia obscena que deja todo a la vista. Y eso que se ve asusta.

Basta con pensar quién pudo haber sido elegido presidente y con escucharlo decir que “respeta a las mujeres” (en un vaciamiento extremo de la palabra respeto).

Basta con pensar qué pudo haberle ocurrido a cualquier conductor o peatón que transitara por las calles que dos asesinos o suicidas potenciales tomaron como pistas para exhibirse.

Basta con pensar qué modelos reciben los hijos de quienes publicitan una y otra vez sus miserias e infidelidades conyugales. Todo expuesto, convertido en memes que se suponen graciosos, y viralizado masivamente hasta que se convierte en la anestesia que adormece a una sociedad que ya no se pregunta a quién vota, a quién idolatra, a quién escucha o qué modelos alienta, permite, toma y reproduce.

Lo público, escribe Byung-Chul Han en La sociedad de la transparencia, ya no es lo compartido (en el sentido cooperativo y empático de la palabra), sino lo publicitado. La pérdida de lo público abre el espacio en el que se derraman y vomitan intimidades. Sólo que nada de eso es ya privado. Y quien no respeta su propia intimidad no puede pedir que otros lo hagan. Sobre todo si esos otros tampoco tienen la suya y se alimentan de la ajena.

Así, la sociedad pornográfica es también caníbal. Es la sociedad del espectáculo, dice Han. Y el espectáculo debe continuar. 


 


domingo, 15 de noviembre de 2015

Los Atentados en Francia y Facebook... @dealgunamanera...

El peligro de ponerse la foto de perfil con el filtro de la bandera francesa...


A raíz del atentado de este viernes en París, Facebook ha impulsado un filtro opcional para todos los usuarios de la red. En esta ocasión, el filtro pretende solidarizarse con las víctimas del atentado convirtiendo tu foto de perfil en una imagen que funde la original con los colores de la bandera de Francia. Por supuesto, minuto tras minuto los usuarios van utilizando la herramienta, llevados por el choque emocional que suponen los ataques en la capital francesa.

Es evidente (aunque no creo que sea deseable) que en el mundo hay muertos de primera y muertos de segunda, incluso de tercera y cuarta. Es hasta cierto punto entendible que a un ciudadano europeo le aflija más un atentado en París que otro en Beirut. De hecho, si tenemos en cuenta la cobertura mediática que se hace de uno y de otro sería de extrañar que a un ciudadano del Estado español, por ejemplo, le afectara más un ataque terrorista en Líbano que uno en Francia.

La manipulación colectiva por parte de los grandes medios de comunicación es evidente. El silencio que impera o la frialdad a la hora de exponer cifras de muertos cuando se trata de un atentado que ha tenido lugar en el conocido como Mundo Árabe contrasta con el dramatismo de la exposición cuando se trata de un atentado en territorio europeo o norteamericano.

Y aunque esta estrategia comunicativa es un modelo de éxito a la hora de crear ciudadanos y sociedades de primera y de segunda, cada vez son más los europeos que entienden que están siendo manipulados y que tratan de apartarse de la influencia de los grandes medios que con su acción o inacción construyen muros entre sociedades que parecen infranqueables. No obstante, al tratarse de una novedad, el filtro de Facebook supone un peligro que coge a la mayoría de internautas con las defensas especialmente bajas.

Utilizar el filtro de Facebook para solidarizarse con las víctimas de los atentados en París es apoyar una visión del mundo en la que sólo preocupan las muertes de ciudadanos occidentales. Mediante este pequeño gesto se construye un muro más en esta fortaleza del siglo XXI que es Europa, llena de súbditos muertos de miedo que regalan su sentido crítico a empresas e instituciones públicas a cambio de un poco de sensación de seguridad.

En el Líbano, el Iraq, en Irán y en cualquier lugar del mundo, cuando estalla una bomba o cae un misil hay hermanos que sufren, padres y madres que se desmayan al conocer la noticia, amigos que buscan desesperados pistas para encontrar a compañeros de instituto o del trabajo. Es entendible (aunque no creo que sea deseable) que a un ciudadano europeo le aflija más un atentado en París que otro en Beirut. Muchos tenemos amigos en París o hemos visitado la ciudad una o varias ocasiones.

Pero Facebook es una empresa global y con gestos como este lo único que hace es establecer una estructura hegemónica de prioridades en la que los muertos occidentales preocupan y movilizan y las víctimas, por ejemplo, del atentado en Beirut de hace dos días, simplemente no cuentan. ¿O es que nos dieron la opción del filtro con la bandera del Líbano? Validar esta visión del mundo me parece extremadamente peligroso. Más si lo hacemos sin ni siquiera darnos cuenta.


© Escrito por Èric Lluent, periodista (Barcelona, 1986) y publicado en su Blog Eric Lluent 

domingo, 8 de noviembre de 2015

La campaña del pajarito... @dealgunamanera...

La campaña del pajarito...

Los tuits sobre la campaña electoral pasaron de unos 500 mil a 1,2 millón en los últimos días.

Especialistas analizan el aumento de la politización y la polarización en Twitter. Las campañas de los equipos del FpV y Cambiemos y el surgimiento de un apoyo a Scioli por un sector que no estaba involucrado orgánicamente con el kirchnerismo.

El primer ballottage de la historia argentina es también el primer ballottage con redes sociales de la historia argentina. Analizar lo que pasa en Twitter, Facebook y otras plataformas 2.0 no se trata ya de un ejercicio confinado a los ámbitos académicos. Todos los dirigentes políticos de primera línea tienen desde hace tiempo sus equipos de campaña especializados en el tema.

Las redes cada vez llegan a más gente, se convierten en una fuente de información que permite entender procesos políticos y sociales complejos y se utilizan como una herramienta de acción no sólo dentro sino fuera de Internet. Desde los días previos a la elección general, el nivel de actividad política y de polarización en las redes sociales viene aumentando de manera creciente, con medio millón de tuits por día en aquel momento hasta alrededor de 1,2 millones de tuits actualmente.

Cifras que según Ernesto Calvo, profesor de la Universidad de Maryland y miembro de comité académico del Observatorio de Redes, sólo se comparan con los primeros días posteriores a la muerte del fiscal Alberto Nisman. Para Mariano Feuer, director creativo de la consultora EsViral, “uno de los puntos diferenciales de esta elección es que por primera vez salió a militar por Scioli gente que no está orgánicamente relacionada con Frente para la Victoria”.

Más del 60 por ciento de los argentinos tiene una cuenta de Facebook. Twitter, aunque sigue siendo bastante más pequeño, viene aumentando su cantidad de usuarios hasta llegar, según los últimos datos, a unas 8 millones de cuentas activas. Pero la influencia de las redes sociales no se mide sólo por su alcance directo. “Lo importante es la caja de resonancia. Si sabés viralizar mensaje, después llega offline.

Es un disparador que pasa después a redes secundarias, terciarias, a los medios tradicionales y también a vasos comunicantes familiares”, asegura Feuer, docente de la Universidad de Buenos Aires. Según los informes que viene realizando su consultora “hay un nivel de polarización muy fuerte” que puede superar el 80 por ciento cuando ocurre algún hecho político puntual o se acerca la fecha de la elección.

Para el director creativo de EsViral, a partir del 25 de octubre, cuando el FpV ganó por tres puntos la elección nacional pero quedó lejos de alcanzar sus expectativas, se empezó a producir un “movimiento por debajo, genuino” que se moviliza en contra de una eventual victoria de Mauricio Macri. “Podrá ser útil o no, pero se va generando cierta épica”, completa.

Tanto la consultora EsViral como el Observatorio coinciden en que Cambiemos (fundamentalmente el PRO) tiene una política 2.0 más eficiente, en parte por el grado de centralización del mensaje y de coordinación interna. “Cambiemos tenía como objetivo primordial alcanzar el ballottage y así se tradujo en todos los ámbitos. El centro de la red está concentrado, dominado y repleto de actividad tuitera de todos los partidos, candidatos, dirigentes y militantes que integran este acuerdo.

No por algo la red de conexiones entre ellos es la más grande, amplia y densa”, aseguran desde el Observatorio de Redes en un artículo publicado en el sitio Bastión Digital. Se trata de un proyecto colectivo integrado por el grupo de investigación sobre Coaliciones Políticas de la UBA, el Cippec y docentes de distintas universidades públicas y privadas, viene registrando el comportamiento tanto de los actores políticos como de los usuarios en Twitter y Facebook.

“El PRO se construyó como un partido muy nuevo, casi al mismo tiempo que surgieron las redes sociales y con una lógica distinta a los partidos tradicionales”, explica a Página/12 Facundo Gruz, profesor de la UBA, la Universidad de San Martín y becario del Conicet. 

Podría decirse que partidos como el peronismo y el radicalismo construyeron desde el territorio hacia las redes, mientras que el PRO va desarrollando su territorialidad a la par que se fortalece en el mundo 2.0. Director del observatorio junto a sus colegas Lara Goyburu y Paula Clérici, Gruz explica como ese desarrollo en las redes les permitió revertir el efecto del hashtag #SiGanaMacri, impulsado por el kirchnerismo. 

“Vieron que se estaba haciendo y lograron apropiarse de eso y utilizarlo a su favor”, señala en referencia a la campaña que apeló al humor y la ironía respecto de las consecuencias de una eventual presidencia macrista. En cambio, el hashtag opuesto #SiGanaScioli, también impulsado por el FpV, no logró el nivel del anterior que tuvo unos 34 mil tuits frente a unos 5 mil de su contrincante.

A diferencia de Twitter, que es una red abierta, el funcionamiento en Facebook es muy diferente. Se trata de comunidades cerradas, por lo que si bien su cantidad de usuarios es mayor, la circulación de los mensajes es muy distinta a la red del pajarito. 

Por eso, explica Feuer, adquiere mayor relevancia la pauta publicitaria que los distintos candidatos compran a la empresa. Esto permite segmentar el mensaje según los distintos perfiles de los usuarios y llegar al mismo tiempo a un público masivo pero con un contenido específico acorde a sus gustos e intereses.                                                                        

© Escrito por Sebastián Abrevaya y publicado el domingo 08/11/2015 por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 



lunes, 26 de octubre de 2015

Mauricio, Diego y Jorge... @dealgunamanera...

Brancatelli le contestó a Macri: "Los que me insultan son los mismos que piden un cambio"...

El periodista deportivo Diego Brancatelli. Foto: Flickr

El periodista le respondió al candidato presidencial de Cambiemos. Defensa Nac & Pop y prioridades diferentes.


Luego de que el candidato por Cambiemos, Mauricio Macri, difundiera una carta donde lamentaba los comentarios en las redes sociales contra el periodista oficialista Diego Brancatelli, el panelista salió a responderle: “Siento que queremos dos modelos de país diferente. Siento que tenemos prioridades diferentes”, señaló.

Mauricio Macri: En principio quiero agradecer tus palabras y tu solidaridad por los agravios hacia mi persona. Es contradictorio que quienes me insultan, agravian y amenazan son los mismos que piden un "Cambio" en la Argentina de hoy. También entiendo que sólo son un grupo minúsculo de personas que en general se esconden en las redes sociales. No son todos iguales. Vos lo demostraste en tu publicación.

Yo defendí y defiendo este proyecto. Con aciertos y errores. A veces con mayor o menor pasión, pero con honestidad. Con principios. Y como vos marcabas, muchas veces llevando esa discusión al límite folclórico como en el fútbol. Con alguna chicana pero que no deja de ser parte de la debate, sin querer faltarle el respeto a nadie. Sin insultar. Eso a muchos les debe molestar. Que no me calle nada. Claro, todos los que nos jugamos por una idea o un proyecto estamos expuestos a que nos descalifiquen o ataquen permanentemente.


Mauricio, siento que queremos dos modelos de país diferente. Siento que tenemos prioridades diferentes. Visiones de una Argentina distinta y eso tampoco te convierte en un enemigo. Yo NO lo tomo así. Pero si voy a luchar, a debatir mil horas (coincido con vos) por el país que creo justo. Y eso no tiene que molestarle a nadie.

Quiero, como vos, que a nuestro país le vaya bien. Quiero seguir repatriando científicos. Quiero más ARSAT en el espacio. Quiero que Aerolíneas Argentinas siga siendo del Estado. Quiero sostener la AUH. Quiero más y mejores Ferrocarriles (del Estado). Quiero más Universidades Públicas. Quiero más familias que accedan a su vivienda a través del Plan Procrear. Quiero más chicos que se sumen a Conectar Igualdad. Quiero proteger la Industria Nacional.


Quiero seguir ampliando el Calendario de vacunación. Quiero levantar las banderas de la igualdad y la inclusión. Quiero que millones de personas sigan recibiendo medicamentos en forma gratuita. Quiero que la salud y la educación sean pública. Y cada día de mejor calidad. Quiero que una pareja pueda cumplir el sueño de ser papás a través de la fertilización asistida. Quiero el Plan Nacer que garantiza la cobertura a embarazadas y niños de hasta 6 años. Quiero más y más jubilados. Quiero que el fútbol siga siendo para todos. Quiero paritarias.

Quiero seguir luchando por la vía democrática la recuperación de Malvinas. Quiero juicio a los militares responsables de la dictadura. Quiero un país a favor del Matrimonio Igualitario. Y puedo seguir....

También se lo que no quiero: No quiero que nuestro país se arrodille ante Griesa o el FMI. No quiero a una Ministra que les sacó a nuestros abuelos el 13% de sus bolsillos. No quiero una política económica que excluya a los más pobres. Decisiones como estas me hicieron enamorar (a mí y a millones de argentinos) de este proyecto. Estas cosas nos tendrían que unir a todos. Porque el amor vence al odio. Siempre.

Quiero felicitarte por la buena elección que ha hecho tu espacio político. Reitero y Agradezco el gesto en este momento a pesar de nuestras diferencias. Lo valoro mucho. Saludo atentamente

Diego Brancatelli.

© Publicado el lunes 26/10/2015 en el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Carta de Mauricio Macri a Diego Brancatelii

Me entero por distintos lados que a personas que dijeron públicamente apoyar al kirchnerismo ahora los agreden a través de Twitter y Facebook. Algunos mensajes son chistosos y juegan con una rivalidad más o menos futbolera, pero otros son duras agresiones personales y descalificaciones que están al borde de la persecución política.

La verdad lamento mucho todo esto. Ese no es el cambio del que hablamos. No queremos perseguir a nadie, no queremos que todos piensen igual, no queremos uniformar las ideas. Al contrario! Queremos convivir, queremos aprender como sociedad a ponernos de acuerdo y discutir mil horas sin descalificar a nadie por pensar distinto. Tenemos que amigarnos con los vecinos, con la familia, con los demás.

El cambio ya empezó. El cambio consiste también en bajar la guardia. Ya está.

Le mando un saludo afectuoso a Diego Brancatelli.