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domingo, 18 de septiembre de 2022

Murió Héctor Polino, referente del Partido Socialista y férreo defensor de los consumidores… @dealgunamaneraok...

Murió Héctor Polino, referente del Partido Socialista y férreo defensor de los consumidores…


Fue tres veces diputado y dirigió durante mucho tiempo a Consumidores Libres, organización que había fundado. En las últimas semanas su salud se había deteriorado.


© Publicado el domingo 18/09/2022 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.



Héctor Polino falleció a los 89 años como consecuencia de complicaciones de salud derivadas de una infección bacteriana. Su deceso fue comunicado a través de redes sociales por Esteban Paulón, director de Relaciones Institucionales del Partido Socialista.


"Falleció Héctor Polino, uno de los grandes referentes del Partido Socialista en Argentina. Fue artífice de la unidad en el socialismo, honesto y comprometido. Secretario de Cooperativas del gobierno de Alfonsín, concejal de Buenos Aires y varias veces diputado nacional. Lo vamos a extrañar", expresó Paulón vía Twitter. 


Polino se destacó por ser un dirigente socialista, el responsable de la asociación Consumidores Libres, diputado en varias oportunidades y secretario de Acción Cooperativa de la Nación entre 1983 y 1989, durante la gestión de Raúl Alfonsín.


En concreto, el político y abogado fue tres veces Diputado Nacional por la Ciudad de Buenos Aires. Una desde 1993 hasta 1997, otra desde 1997 a 2001, y la última desde 2001 hasta 2005.

 

Por otra parte, Polino contaba con una amplia formación académica. En este sentido, se recibió primero como Maestro Mayor de Obras y luego como Abogado y Procurador en la Universidad de Buenos Aires. A su vez, recibió un Doctorado Honoris Causa otorgado por la Universidad de Concepción del Uruguay.


Política. El dirigente socialista decidió sumergirse en la política a los 15 años tras unirse a la Juventud Socialista Argentina. Años después, ya como representante del Partido Socialista, obtuvo su primer cargo público como Concejal de la Ciudad de Buenos Aires en el período 1960-1964. Aunque debió abandonar dicho puesto en 1962 luego de que el organismo fuera disuelto en el marco del golpe militar de dicho año. 


 

Asimismo, Polino volvió a ocupar un puesto gubernamental, esta vez como secretario de Acción Cooperativa de la Nación, durante el mandato de Raúl Alfonsín en el retorno de la democracia en 1983. Asumió el cargo el 10 de diciembre de 1983 y se mantuvo allí hasta el 7 de julio de 1989.

 

Mensajes de despedida para Héctor Polino



Varios dirigentes socialistas y de otros partidos despidieron a Polino en las redes sociales. Uno de los primeros fue el exgobernador santafesino 
Antonio Bonfatti, quien expresó: "Enorme tristeza por la noticia del fallecimiento de Héctor Polino. Mi reconocimiento a un dirigente digno, un luchador, quien nos honró representando los valores e ideales de nuestro Partido Socialista. Mis condolencias con sus familiares y amigos".


"Con dolor despedimos al histórico dirigente de nuestro partido y querido compañero Héctor Polino, quien supo con coherencia y pasión, llevar adelante las ideas del socialismo. Acompañamos a su familia y seres queridos/as en este momento", manifestaron a través de Twitter desde el Partido Socialista.


Rubén Giustiniani, diputado provincial de Santa Fe, también se sumó a dar sus condolencias por la muerte del ex diputado: "Mi despedida al compañero Héctor Polino. Tres veces Diputado Nacional. Socialista hasta la médula, honesto y consecuente luchador por la Justicia Social. Mi abrazo a Ana su compañera y a su familia. Mi recuerdo con mucho afecto".


Por su parte, el presidente de la Unión Cívica Radical y gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, también le dedicó un mensaje de despedida a Polino en su Twitter: "Se fue uno de los grandes hombres de nuestra democracia: Héctor Polino, un luchador incansable de los derechos de los ciudadanos. Un socialista honesto y comprometido que defendió el cooperativismo durante el gobierno de Raúl Alfonsín. Nuestras condolencias a su familia". 


"Hoy falleció Héctor Polino, un militante profundamente comprometido, que siempre defendió al pueblo de abusos e injusticias. Símbolo de honestidad y trabajo incansable. Un abrazo grande a su familia y amigos", agregó por su parte el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis como despedida al defensor de los consumidores. 


Alberto Samid se sumó a los mensajes de condolencias por el fallecimiento de Polino y expresó: "Mi más sentido pésame. Se fue un grande. Mi amigo Héctor Polino. Jamás me voy a olvidar de esos cafés que tomábamos en la esquina de su casa y de nuestras charlas que abarcaban todos los temas. Todo fue de un gran aprendizaje para mí. Lo voy a extrañar mucho".


"Partió uno de los mejores dirigentes socialistas, Héctor Polino. Como dice la canción de Silvio...'yo me muero como viví'. Respetado y respetable, incansable laburante. Un abrazo fraterno a su familia, compañeros y amigos... volá alto", manifestó Mónica Frade, diputada nacional de la Coalición Cívica, en recuerdo del abogado.




   

domingo, 4 de octubre de 2020

Escándalos. Del diputrucho al pornogate… @dealgunamanera…

 Escándalos. Del diputrucho al pornogate…

 

Diputado Esteban Bullrich y Presidente cámara diputados Sergio Massa. Dibujo: Pablo Temes.   


Lo que pasó en la sesión virtual expone el franco deterioro de la política local. ¿Cuántos otros Ameri hay? Muchos.
 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 26/09/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Se llamó diputrucho a Juan Kenan, un asesor del entonces diputado Juan Manuel Samid, hermano de Alberto Samid. En la sesión del 26 de marzo de 1992, Kennan ocupó una banca y le posibilitó al Partido Justicialista la obtención de quórum para una sesión clave en la que se aprobó el marco regulatorio para la privatización de la empresa Gas del Estado impulsada por el entonces presidente Carlos Menem.  

 

Desde aquel episodio hasta el protagonizado por el ahora ex diputado Juan Ameri han pasado –al día de hoy– 28 años, 6 meses y un día. Han sido 28 años, 6 meses y un día de un paulatino e imparable deterioro político de la Argentina acompañado por sus deletéreas consecuencias institucionales, sociales y económicas.

 

El caso del ex diputado Ameri deja al desnudo una vez más no solo la turbia trama de la confección de las listas de legisladores sino también –y fundamentalmente– la concepción de la actividad política como medio destinado al logro del enriquecimiento de quien la desarrolla. Salen a la luz hechos de la vida de Ameri que lo deberían haber dejado fuera de cualquier candidatura.

 

“Quiero hablar con mi referente político y ver cuáles son los pasos a seguir”,  fue su primera respuesta ante el pedido de renuncia que bajó inmediatamente desde la Cámara. ¿Quién es ese referente que, sin duda, fue clave para que Ameri ocupara una banca?

 

De no haber ocurrido este episodio seguramente nadie hubiese sabido nada de este individuo que además no tenía la más mínima idea de lo que se estaba tratando en la sesión del jueves.  

 

El caso tiene el valor de exponer una situación de franco deterioro de la política vernácula. ¿Cuántos otros Ameri hay? es la pregunta que tiene una respuesta simple: muchos. Hace tan solo tres semanas el vicepresidente del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Luis Piquilman, fue demorado cuando llevaba gente a la toma ilegal de tierras en Villa Mascardi por parte de la comunidad Lafken Winkul Mapu.

 

En las elecciones del año pasado, un integrante de la lista de concejales del oficialismo en Tafí del Valle, Agustín Tolaba, tuvo que bajar su candidatura cuando, preguntado sobre sus propuestas electorales, dijo muy suelto de cuerpo “sigamos robando y que siga la droga”.

 

Hay que recordar que José Alperovich, sobre quien pesa una grave denuncia de abuso sexual por parte de su sobrina, sigue ocupando su banca sin que haya habido por parte del Frente de Todos el más mínimo atisbo para expulsarlo del cuerpo. ¿Habrían hecho lo mismo si el denunciado hubiese sido un legislador de Juntos por el Cambio?

 

Por si no queda claro: lo de Ameri fue un escándalo; lo de Alperovich, en cambio, un delito.

 

¿Habría permanecido el oficialismo silente si el tuit que con lenguaje vulgar le dedicó Aníbal Fernández a la diputada Paula Olivetto –“prefiero un diputado calentón a una diputada mala leche”– si hubiese provenido de un miembro de la oposición?

 

Con todo, el episodio del ex diputado Ameri no fue el único escándalo ocurrido en la bochornosa sesión de la Cámara baja del jueves pasado que duró hasta las cuatro de la mañana del viernes. Otro hecho grave ocurrió cuando se iba a votar el proyecto que deja fuera de las ayudas económicas provenientes del Estado a las empresas que tienen domicilio en paraísos fiscales. 


Fue entonces cuando el diputado por Consenso Federal Jorge Sarghini advirtió que su par por el oficialismo, Carlos Heller, había introducido una modificación inconsulta y no contemplada en el despacho de comisión: “Hoy que estamos obligados a demostrar más que nunca que los que trabajamos, trabajamos en serio, cómo podemos ser llevados por delante de esta manera. Por favor, reflexionen y actúen correctamente”.

 

Lo sucedido no fue un accidente: lo mismo pasó cuando se trató en el Senado el proyecto de la reforma judicial. A la hora de votarlo, aparecieron modificaciones que no figuraban en el texto sobre el que se había desarrollado el debate, hecho que advirtió y denunció el senador Martín Lousteau. Así es como actúa el Frente de Todos. ¿Dónde están los consensos acerca de los que habla Alberto Fernández?

 

Por los pasillos del poder. La ex presidenta en funciones no hace nada para ocultar su fastidio por la gestión del presidente formal. En la reunión que tuvieron el Día de la Primavera en la residencia de Olivos a la hora en que caía la tarde, el humor de CFK no era bueno. Esto no representa ninguna novedad, solo que el motivo de su enfado era incómodo para AF. 


Las críticas de la vicepresidenta hacia la gestión de gobierno vienen siendo duras y sostenidas. El centro de la discusión fueron los resultados negativos que produjeron las medidas económicas implementadas hace ya casi dos semanas. No es que no las comparta sino que adjudica sus resultados negativos a una mala implementación y a una mala comunicación.

 

Los blancos principales de sus diatribas fueron el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. A esta altura, la ex presidenta en funciones considera que es indispensable un cambio de elenco dentro del gabinete que eyecte de sus poltronas a esos tres funcionarios y a otros. En la categoría otros están el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y la ministra de Justicia, Marcela Losardo. Alberto Fernández trató como pudo de defenderlos a todos. No le fue bien.

 

Quien internamente tampoco se muestra elogioso en sus comentarios hacia la gestión presidencial es Máximo Kirchner.

 

Por todo esto es que la subordinación del presidente formal a la ex presidenta en funciones se hace cada vez más evidente. Solo así se entiende el nivel de las declaraciones que el Dr. Fernández realizó el viernes en la entrevista que le concedió a Radio 10 en la que atacó frontalmente a la Corte Suprema. Curiosa la crítica que le hizo al objetar el tratamiento que el cuerpo hará del caso de los jueces Pablo Bertuzzi,

 

Leopoldo Bruglia y Germán Castelli, desplazados de sus cargos por el Senado en un tratamiento exprés.  El tono amenazante del presidente formal distó de ser el esperable de un profesor de Derecho. Al Dr. Fernández le asiste la facultad de criticar el eventual fallo que emane de ese tribunal, pero no el de erigirse en el censor de sus tiempos y de sus decisiones. Parece que olvidó que el Poder Judicial es independiente del Poder Ejecutivo. ¿Habrá que recordarle lo que dice la Constitución a la que juró observar y hacer observar?