domingo, 17 de julio de 2016

Los dineros de Cristina, Máximo y Florencia... @dealgunamanera...



Una apelación contra el embargo…


La familia demostrará que el dinero de las cajas de seguridad no sólo estaba declarado, sino que ya había sido contabilizado por la Justicia. Provenía de la herencia de Néstor Kirchner.

© Escrito por Raúl Kollmann el domingo 17/07/2016 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“Nunca se retiró ni un solo peso por ventanilla. Todo está bancarizado y siempre estuvo bancarizado. De manera que el dinero que había en las cajas de seguridad del Banco Galicia y en la caja de ahorro en el mismo banco está en sintonía plena con lo declarado en la AFIP, con los saldos bancarios de fin de año y con lo que poseen Florencia y Máximo después que Cristina, tras la muerte de Néstor, les cediera su parte de la herencia”. Con esa frase, el abogado de la familia Kirchner, Carlos Alberto Beraldi, sintetiza el origen de los fondos que el viernes embargó el juez Julián Ercolini. Como es obvio, Beraldi apelará el embargo ante la Cámara Federal esta semana.

Bienes

Cuando Néstor Kirchner murió, en octubre de 2010, se inició un proceso de sucesión como obliga la ley. Correspondía el 50 por ciento de los bienes a CFK, 25 por ciento a Máximo y 25 por ciento a Florencia. La sucesión es un proceso en el cual deben evaluarse los bienes y que culmina con una declaratoria de herederos, es decir el establecimiento de cómo se dividen los bienes. Ante escribano, CFK cedió la parte que le correspondía a sus hijos, de manera que la totalidad de los bienes se dividieron entre Florencia y Máximo.

Hoy por hoy, Cristina vive de su pensión como presidenta y de la pensión por la muerte de Néstor. De sus bienes, sólo se quedó con el derecho a uso del departamento de la calle Uruguay, en la Capital, y con el derecho a uso de las dos viviendas en Santa Cruz. La cesión se realizó hace años y fue reflejada por varios medios, y el proceso de inscripción de los bienes se fue haciendo en la medida del avance del proceso de sucesión.

Matriz

Desde 1975, Néstor y Cristina Kirchner invirtieron básicamente en dos rubros: propiedades y plazos fijos. De manera que esos son los bienes existentes al día de hoy, propiedades y plazos fijos, aunque en febrero la familia decidió convertir los plazos fijos en dólares. A la muerte de Néstor lo que ocurrió es que Máximo y Florencia heredaron la totalidad de esas propiedades y plazos fijos, y, por supuesto, los alquileres e intereses que fueron surgiendo en los últimos cinco años y medio.

En cuanto a las propiedades, todo está en tres sociedades: Sucesión de Néstor Kirchner, Hotesur y Los Sauces. Los alquileres de esas propiedades se cobran –según insiste la familia– de forma bancarizada, es decir que no hay movimiento de dinero en efectivo. Naturalmente ocurre lo mismo con los intereses: los bancos no los pagan en efectivo, sino que los ingresan a las cuentas corrientes o de ahorros.

Lo que se investiga en Hotesur, por ejemplo, es si los alquileres eran de niveles exorbitantes y, por lo tanto, si encubrían una coima supuestamente pagada por los adjudicatarios de obra pública, en especial Lázaro Báez y Cristóbal López. Pero en ningún momento entra en juego si se trata de dinero negro, porque el origen está bancarizado: proviene de alquileres oficializados, declarados ante la AFIP y bancarizados.

Depósitos

El dinero en cuentas o plazos fijos de la familia Kirchner fue variando de acuerdo las inversiones mayores o menores en inmuebles. En 2012 se hizo público que Cristina pesificó 3.213.000 dólares y que, además, tenía plazos fijos superiores a 16 millones de pesos, lo que significaba que tenía un total de más de siete millones de dólares al cambio de aquella época, si se suma lo pesificado con lo que ya tenía en pesos. Esto indica que la cifra actual 4.664.000 dólares en las cajas de seguridad y 1.032.000 en caja de ahorros, no es una cifra descabellada. En dólares, es incluso inferior a 2012.

Los plazos fijos continuaron en el Banco Nación hasta diciembre del año pasado, cuando la familia decidió sacarlos de la entidad oficial. Tampoco se quiso acudir al Banco de Santa Cruz para evitar cualquier sospecha de maniobra dado que la provincia es gobernada por Alicia Kirchner. Finalmente, la familia optó por el Banco Galicia.

Como cualquiera sabe, ningún banco acepta el ingreso de decenas de millones de pesos sin estar seguro de la licitud del dinero. Por lo tanto, el Galicia exigió las declaraciones juradas que acreditaran el origen de los fondos. De lo contrario hubiera tenido que emitir un ROS, Reporte de Operación Sospechosa. Una vez que se revisaron los documentos, el Galicia aceptó el ingreso de los fondos. Las transferencias del Banco Nación al Galicia se hicieron vía electrónica, oficial, en la medida que fueron venciendo los plazos fijos.

En el Galicia, al principio se hicieron también plazos fijos y después se procedió a suscribir Lebacs, dados los altísimos intereses ofertados por el Banco Central. Sin embargo, en febrero, el contador Llamazares le advirtió a la familia que, medido en dólares, había una pérdida de 32.000 si se comparaban los valores entre diciembre y febrero. A raíz de esa evaluación y de la desconfianza en las medidas económicas de Macri, los Kirchner resolvieron dolarizar sus ahorros.

Dólares

Como es evidente, el Banco Galicia de Santa Cruz no cuenta con billetes de dólares suficientes para cubrir, por ejemplo, cuatro millones de dólares. De manera que la operación de compra de los billetes se tuvo que concretar en Buenos Aires. Se trató de dos o tres compras, respecto de las cuales la familia Kirchner dice que tiene los recibos correspondientes. En total, se compraron 4.664.000 dólares, que se ingresaron a las cajas de seguridad. Y, además, hay 1.032.000 dólares en una caja de ahorros en dólares. Ese dinero –asegura la familia– es el correspondiente a los plazos fijos.

En la escandalosa apertura de las cajas de seguridad, con la grotesca maniobra de hacer inmediatamente públicas las fotos, algunos medios intentaron poner un punto oscuro en el hecho de que las fajas de 100.000 dólares no tenían el sello del Banco Galicia sino de la Reserva Federal, con sedes en Nueva York y Atlanta. La realidad es que todos los billetes fueron comprados al Galicia, pero el banco seguramente tuvo que salir a conseguirlos de apuro y no tienen su sello. No es algo raro, sino más bien habitual.

Embargo

En Comodoro Py es casi público que el juez Ercolini, el fiscal Gerardo Pollicita y la diputada Margarita Stolbizer –junto a su abogada, Silvina Martínez– juegan juntos como un solo equipo. Todo parece pre-acordado y al escrito que presenta uno, el otro le da curso de inmediato.

Como se sabe, el viernes Pollicita alegó que Florencia escondía dinero de Cristina y el juez enseguida convalidó el embargo. Pese a la feria judicial, Beraldi se presentará a apelar ese embargo. Argumentará, en primer lugar, que Florencia no está acusada de nada y no tiene ninguno de los dos requerimientos que –sostiene el abogado– permiten un embargo: “A la hija de los dos últimos presidentes no se le dictó ningún procesamiento y ni siquiera se la llamó a prestar indagatoria. Esto último está marcado por toda la jurisprudencia”, señaló Beraldi.

Pero, más allá de estos argumentos, la defensa de la familia Kirchner esgrimirá que todo el dinero es lícito y declarado, y que proviene incluso de bienes sobre los que el propio Ercolini se pronunció. El magistrado decretó un sobreseimiento a Néstor y Cristina Kirchner sosteniendo que no tuvieron ningún enriquecimiento ilícito entre 1995 y 2004. Después, el juez Rodolfo Canicoba Corral también archivó la causa contra los Kirchner por enriquecimiento ilícito en 2012 y en el medio hubo un fallo similar de Norberto Oyarbide. Por lo tanto, afirma Beraldi, lo encontrado en la caja –que se abrió por pedido de Florencia– está todo declarado, se trata de lo heredado y, además, hubo tres fallos en los que se desechó un supuesto enriquecimiento ilícito de los ex presidentes.

Persecución

“Son tantas las injusticias que están ocurriendo a diario que es imposible callar”, señaló Florencia en un texto que publicó en el Facebook de su madre. “Yo sé muy bien por qué estamos siendo perseguidos, no es algo que me sorprenda. Mientras nos persiguen y aparecen todas nuestras cuentas en blanco, se encuentran con otras cosas: toda la plata en negro y por lógica presumiblemente ilegal que tiene el actual presidente, Mauricio Macri. Lógico que la noticia es sobre nosotros, pero la evidencia clara es de quién hace las cosas correctamente, y quién no. Mientras al Presidente le aparecen dieciocho millones en un paraíso fiscal y la única mención que hace sobre el tema es que ‘no se dio cuenta’. Quizá sí sea novedoso para aquellos que recurren a paraísos fiscales como el presidente Mauricio Macri, que de golpe le aparecen 18 millones en Bahamas NO declarados. ¿Cuántos años de ilegalidad lleva Mauricio Macri? ¿Por qué no hablamos de eso? ¿Por qué no allanamos a todos los involucrados en el Panama Papers? No vi a nadie de la justicia enviando a realizar ningún tipo de procedimiento por eso.

Leía por ahí ‘Encontraron tantos millones en las cajas de Florencia…’ Nadie encontró nada. El dinero que está en las cajas de seguridad, es el mismo dinero que estaba declarado. Por lo que se verificó como cierta mi declaración y falsa la de Stolbizer. Solicité que abran las cajas de inmediato porque no tengo nada que ocultar. Y así quedaba una vez más en claro con la transparencia que nos hemos manejado siempre.

Todos los plazos fijos que originaron nuestras tenencias actuales fueron declarados por mis padres en todas y cada una de sus Declaraciones Juradas, tanto fiscales como ante la Oficina Anticorrupción”, concluyó la hija de la ex mandataria.




  

La política social del Gobierno... @dealgunamanera...

La relación entre Emilio Pérsico y Carolina Stanley...


El fundador de Quebracho y la ministra "aristocrática": un vínculo inesperado.

© Escrito por Santiago Fioriti el domingo 17/07/2016 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

–Pensé que me iba a encontrar con una concheta– dijo él.

¿Sí? Y yo pensé que vos eras un fundamentalista– dijo ella.

En el piso 14 del Ministerio de Desarrollo Social la charla arrancaba por un costado más bien prejuicioso, pero eso sólo duraría unos segundos. Era el primer diálogo a solas después de tres encuentros más grandes y que incluyó un asado.

Pero para entender el inicio de un vínculo inesperado, hay que hacer historia.

Emilio Pérsico siempre fue menos reconocido por su nombre que por su larga barba, espesa y bicolor como los bigotes de Charly García. Tres matrimonios, diez hijos, católico, misterioso y desconfiado, amigo de Papa Francisco y piquetero favorito en el mundo K, el líder del Movimiento Evita llegó a admirar tanto la figura de Kirchner que a su último varón lo llamó Néstor en homenaje. Milita desde los 14 años, tiene 67: debutó en la UES de La Plata como paso previo a la Juventud Peronista y más tarde se acopló a Montoneros. Estuvo exiliado en Suiza y España y regresó a la militancia activa en los noventa, cuando se erigió en uno de los fundadores de Quebracho, una agrupación violenta que cortaba calles, incendiaba locales y escrachaba embajadas. Alguna vez, ya alejado de Quebracho, le preguntaron si no se arrepentía de haber arrojado bombas molotov.

Para nada: “¿Quién no lo ha hecho en algún momento en Argentina?”.

Se refería principalmente a los años setenta, cuando la revolución parecía posible. Con ese mundo soñaba Pérsico cuando Guillermo “Willy” Stanley, un histórico del Citibank –que hoy comanda un poderoso fondo de inversión que maneja empresas como Havanna– llevaba al Saint Catherine School a Carolina Stanley, la actual ministra de Desarrollo Social de Mauricio Macri. Intima de María Eugenia Vidal, habituada desde chica a descansar en Punta del Este, 41 años, madre de dos hijos y esposa del ministro bonaerense Federico Salvai, Stanley es la carta de Mauricio Macri para ablandar a los referentes sociales más duros. La acusan de no conocer el Conurbano. Con Pérsico, sin embargo, parece que algún éxito tuvo.

El diálogo cara a cara entre la hija del banquero y el piquetero sorprende a propios y extraños después de una vida con mundos cruzados. A Pérsico, según contó él a varios integrantes del Movimiento Evita, le gustó que ella lo recibiera de jeans y sin maquillaje.

Esto es como la canción que canta Silvio Rodríguez –le dijo Pérsico a Stanley parafraseando “Ojos color sol”–: los banqueros de hoy construyen casas y regalan comida”. La alusión del piquetero a “Willy” Stanley era evidente, pero la ministra prefirió pasarla por alto. No le agradan las comparaciones: “Trabajé toda la vida en temas sociales”, suele afirmar.

Cuentan en los pasillos del edificio de Desarrollo Social que entre ellos hubo sintonía de entrada. “Yo no voy a dar de baja el plan Argentina Trabaja”, le anticipó Stanley apenas lo conoció. El piquetero le detalló cuáles eran sus inquietudes, dónde están las principales necesidades de los sectores vulnerables y qué situaciones no pueden esperar en el Conurbano profundo.

Cuentan también en el ministerio que la funcionaria mandó a ver si todas las situaciones que le había transmitido eran exactas y que no encontró alteraciones. Un dirigente que habla seguido con Pérsico revela esta historia: “Si él pide ladrillos para hacer hornos y al tiempo llega la gente del ministerio al lugar ve que están construidos. No solo eso: se encuentran con jóvenes que le están enseñando a hacer pan a los vecinos”. Cerca de Stanley aseguran que Pérsico “cree en la economía popular y lo respetamos. Vamos a poder trabajar bien juntos”. Pérsico lo ha explicado con términos menos edulcorados: “La burguesía nunca va a entender a los pobres porque camina sobre alfombras”.

La ministra y el piquetero han acordado algunas bases del trabajo: recorrer casa por casa las zonas más pobres y revelar el porcentaje de indigencia “real”; tratar las adicciones y mejorar la situación en fábricas recuperadas.

En sus confesiones a la ministra, Pérsico ha retratado: “A un pobre le das leche y comida y llegás al barrio y ves que la militancia construyó la mesa y las sillas para poder sentarse”. Stanley ha hecho lo suyo para mostrar sintonía: “Yo no reniego de las cooperativas. Es una palabra que hay que recuperar porque el kirchnerismo se la había apropiado”. Uno de los compromisos que tomó Stanley para el corto plazo fue enviar alimentos para 600 comedores bonaerenses. “Hay situaciones dramáticas”, asumen en el Gobierno.

La militancia de la agrupación que conducen Pérsico y Fernando “Chino” Navarro desprecia a Macri. “Se quiere comer a los pobres”, dicen. Para Pérsico esa discusión hay que darla, pero sin dejar de negociar. Es la diferencia con otros referentes kirchneristas. Luis D’Elía, con el que Pérsico caminaba a la par, lo ha acusado de perder “la dignidad”. Lo mismo piensa Martín Sabbatella. Se refieren, entre otras cosas, al acto que Pérsico compartió con Macri en la Confederación de Trabajadores de Economía Popular hace algunas semanas en Almirante Brown. Ese día se produjo la foto que ilustra esta página. Pero hubo otra más atractiva: la de Pérsico saludando a Macri. El Gobierno prefirió no difundirla: un gesto sutil para devolver gentilezas.