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domingo, 26 de febrero de 2023

Finalizó el Encuentro de Muralistas Fueguinos… dealgunamaneraok...

 Finalizó el Encuentro de Muralistas Fueguinos… 


Al cabo de cuatro días de producción artística en las paredes de diferentes lugares de la ciudad mediterránea, llegó a su fin “Pintando Historias”, el 4° Encuentro Provincial de Muralistas Fueguinos en Tolhuin.
 

© Publicado el jueves 23/02/2023 por el Diario El Sureño de la Ciudad de Río Grande, Provincia de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
 

A partir de la temática Héroes / Heroínas, Ídolos/ Ídolas de Argentina, los y las artistas que formaron parte del encuentro finalizaron sus obras en un evento que, año a año, sigue construyendo y contribuyendo a la identidad cultural de ésta ciudad.
 

En el acto de cierre, desde el Municipio destacaron que a partir de ahora en las paredes de Tolhuin quedarán plasmados los reconocimientos a los brigadistas provinciales y bomberos locales, a “Tango” el perro rescatista que junto a su adiestrador visitaron su mural, a los ídolos del fútbol argentino y, entre otras cosas, a los 40 años de Democracia ininterrumpida en Argentina.

 

El Municipio brindó una cena de reconocimiento a los artistas, con la presencia del Intendente Daniel Harrington, la Secretaria de Gobierno Ana Paula Cejas y la Directora de Cultura y Educación Soledad Gorostegui. Allí se les hizo entrega de los certificados de participación y del libro del Cincuentenario.


Las once ubicaciones donde se realizaron las obras, son:


Lucas Bridges 300, mural: “Hebe”. Artistas: Laura Llovera y Maximiliano López.
Nicolás Avellaneda 1536, mural “Messi”. Artistas: Emanuel Muñoz y Sofía Silveira Ojeda.
Nicolás Avellaneda 1536, mural “Lohana Berkins”. Artista: Matías Ochoa.
Pedro Oliva 528, mural “Héroes”. Artistas: Lorenzo Galfrascoli y Mariana Rodríguez.
Policía Fueguina 515, mural “Homenaje a tango”. Artista: Antonela Gualla.
Rupatini 435, mural: “Brigadistas”. Artista: AMMURA.
CAMI calle Juan Manuel de Rosas, mural “Querer es poder”. Artista: Lioren Burgos Wallner.
CAMI calle Juan Manuel de Rosas, mural: “Corazón”. Artista: Rodrigo Crespo.
Gendarmería Nacional 820, mural: “En Argentina nací”. Artistas: Omar Juarez, Morena Machaca y Jhuliana Colque.
Lola Kiepja y Rafaela Ishton, mural: “El Dibu”. Artista: Jesús Gómez.
Rafaela Ishton 231, mural “Juana Azurduy. Artista: Agustina Aguirre.



 

jueves, 2 de abril de 2020

"No se puede pensar Malvinas como dos macetas que te robaron"… @dealgunamanera...

Federico Lorenz: "No se puede pensar Malvinas como dos macetas que te robaron"…


El historiador propone un ejercicio simple: pensar qué haríamos si Argentina recupera las Malvinas. La propuesta no parte de una imposibilidad sino de asumir el riesgo de pensar desde una perspectiva integradora, regional y suratlántica. Un historiador llamado a cuestionar los rituales que desde 1982 marcan el discurso sobre las islas. Y en torno a una guerra que todavía buscamos asimilar.

© Escrito por Daniel Giarone el  miércoles 01/04/2020 y publicado por la Agencia Télam de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

El primer recuerdo “en colores” que tiene Federico Lorenz es de 1982. Tenía once años e iba camino a la escuela 24, en el barrio de Balvanera, cuando el 2 de abril la Argentina ocupó las Islas Malvinas. “La novedad para mí fue ver gente en la calle, que en esa época era muy novedoso. Ver gente con banderas en la calle, gente contenta, fue muy impactante. Uno de los pocos recuerdos en color que tengo de entonces”.

Después Federico iría al Nacional Buenos Aires y obtendría la licenciatura en Historia en la Universidad de Lujan. Investigador del Conicet, se especializó en Malvinas, sobre la que escribió numerosos artículos y libros. Entre los que se destacan “Todo lo que necesitás saber sobre Malvinas” (Paidós, 2014), “Las guerras de Malvinas” (Edhesa, 2012) y “Fantasmas de Malvinas. Un libro de viajes” (Eterna Cadencia, 2008).

Lorenz “recibe” a Télam por teléfono, acorde a los tiempos de pandemia y cuarentena. “Con mucho cuidado con la analogía, porque ahora vivimos en democracia, la dictadura militar planteaba la represión ilegal casi como una cuestión biológica y quirúrgica, donde también había que aislar a un sector de la sociedad”, reflexiona al comienzo de la charla.

Y agrega que ahora el asilamiento es para salvar vidas no para sesgarlas, al tiempo que lo vive como una oportunidad: la “pensar” la historia argentina para interpelar lo que somos y el mundo en que vivimos.


Después Federico iría al Nacional Buenos Aires y obtendría la licenciatura en Historia en la Universidad de Lujan. Investigador del Conicet, se especializó en Malvinas, sobre la que escribió numerosos artículos y libros. Entre los que se destacan “Todo lo que necesitás saber sobre Malvinas” (Paidós, 2014), “Las guerras de Malvinas” (Edhesa, 2012) y “Fantasmas de Malvinas. Un libro de viajes” (Eterna Cadencia, 2008).
Lorenz “recibe” a Télam por teléfono, acorde a los tiempos de pandemia y cuarentena. “Con mucho cuidado con la analogía, porque ahora vivimos en democracia, la dictadura militar planteaba la represión ilegal casi como una cuestión biológica y quirúrgica, donde también había que aislar a un sector de la sociedad”, reflexiona al comienzo de la charla.

Y agrega que ahora el asilamiento es para salvar vidas no para sesgarlas, al tiempo que lo vive como una oportunidad: la “pensar” la historia argentina para interpelar lo que somos y el mundo en que vivimos.



- ¿Cuál fue la apuesta de la dictadura al recuperar las Islas Malvinas, cuál era el plan?
- El origen es un acuerdo interno entre (Leopoldo) Galtieri y (Jorge) Anaya, que era Jefe de la Armada, para desbancar a Viola y que Galtieri asuma como presidente. La recuperación de Malvinas fue parte de un acuerdo político en el seno de la dictadura. Esto no implica desconocer que existía un anhelo histórico de recuperar las Islas, del que los militares no estaban exentos. Además, una recuperación exitosa colocaba a la dictadura en otro lugar frente a la sociedad.

- ¿Las convocatorias a Plaza de Mayo que se produjeron durante el conflicto bélico buscaban promover ese nuevo lugar?
- Malvinas fue un hecho público por antonomasia, lo contrario a lo que la dictadura quería. Con eso sacaron a la gente a la calle. Durante la segunda plaza que hizo Galtieri, organizada cuando vino Alexander Haig, el negociador de los E
stados Unidos, Galtieri sale al balcón, levanta la mano para saludar y hace todos los gestos del arco político: la V, levanta el puño, el dedito. No sabía qué hacer en realidad. Entonces se ven dos cosas emblemáticas. En la primera plaza la gente cantaba “hoy le toca a los ingleses / y mañana a los chilenos” y después, cuando Galtieri dice “yo soy el presidente de los argentinos”, la gente chifla. Esto marca que Malvinas abrió la posibilidad de volver a hacer política en la calle.

- Tituló uno de sus libros “Las guerras de Malvinas”. El plural sugiere varias guerras ¿Cuáles fueron?
- Por un lado la interpretación de qué fue la guerra: una maniobra de la dictadura, una gesta, un aspecto más de la lucha antimperialista… Bueno, fue todo eso. Malvinas tuvo un resultado no buscado ni por los militares ni por los combatientes, que es que permitió impugnar a la dictadura. Otro aspecto de lo que llamo “las guerras” es el de los soldados que fueron a las islas. Por un lado los culpables de la derrota, los militares de profesión, y por el otro los conscriptos, los llamados “chicos de la guerra”. Los combatientes en Malvinas pasaron a ser víctimas de la dictadura tanto como los desaparecidos. Y eso también es una guerra por el significado. También fue una guerra por un territorio irredento, donde la cuestión nacionalista atraviesa cualquier interpretación y establece una vara para medir lo que se dice.

- ¿Hablar de “guerras” permite dar cuenta de la complejidad de lo ocurrido?
- Solemos pensar Malvinas desde una visión ‘porteñocéntrica’. Son los grandes medios nacionales los que construyeron los relatos públicos sobre Malvinas, pero la guerra fue muy diferente en distintos lugares del país. No fue lo mismo en la Patagonia que en Buenos Aires, no fue lo mismo para quien combatió que para alguien al que no le tocó hacer el servicio militar, para las mujeres que para los hombres, para una madre con alguien allá que para la madre de un desaparecido, etc. Hay una cantidad de matices que las explicaciones simplistas desconocen.

- ¿Por qué sostiene que “ritualizar” Malvinas es contraproducente para lograr la recuperación de las Islas?
- Desde el punto de vista psicológico no podés quedarte pegado al trauma. La gran cantidad de ex combatientes que se quitaron la vida tiene que ver con la imposibilidad social de procesar la guerra. Alguien que se suicida cuando vuelve de la guerra es alguien que, entre otras cosas, no encontró un lugar social para compartir lo que había vivido, en nombre de todos. Políticamente tampoco sirve quedarse atado al ritual, porque supone imaginar la disputa por Malvinas como una fotografía, como algo fijo, pero a partir de 1982 sucedieron un montón de cosas en Malvinas, y entre Malvinas y el continente.

- ¿En qué se puede observar esto concretamente?
- La semana pasada hubo dos noticias que sirven para pensarlo. Una fue que el gobierno argentino ofreció asistencia al embajador británico ante un posible caso de coronavirus en Malvinas. La otra es que las autoridades de las islas dijeron que iban a mandar las muestras a Gran Bretaña. Esto es un símbolo del retroceso. En la primera mitad de la década del 70 lo automático hubiera sido subir a esa persona a un avión de LADE y hacerle los estudios en Comodoro Rivadavia. Es decir, la guerra para la Argentina fue un retroceso formidable. Y todavía no nos hacemos cargo de eso.

- ¿Qué tipo de política puede romper con la ritualización?
- Desde el final de la guerra para acá hay una constante y varias idas y venidas. La constante es que la Argentina nunca abandonó el reclamo, algo que en realidad se mantiene desde 1833. Pero hay problema grave: el subibajas de las políticas de “acercamiento”. En la primera mitad de la década del 70 las Islas estaban logísticamente atadas al continente, había maestra bilingüe, la pista de aterrizaje la había construido personal argentino, había vuelos a Comodoro, becas en establecimientos educativos argentinos, todo lo que ahora se presenta como novedad ya se había hecho, y lo rompimos. Quienes viven en las Malvinas necesitan de la Argentina cada vez menos.

- ¿Cómo cree entonces que hay pensar Malvinas hoy?
- Más en lógica regional suratlántica que en lógica “nacional-pampeano-oligárquica”. No se puede pensar Malvinas como dos macetas que te robaron sino como parte de un espacio más complejo que es el espacio suratlántico. Argentina es uno de los países con mayor litoral atlántico pero también de menor conciencia marítima. Hay que reconstruir la historia en clave más compleja, no en clave de un hito de despojo. Todo el tiempo hablamos de negociar con el Reino Unido, lo que implica estar dispuesto a ceder. Yo no sé cuán está hecha carne esa idea. En una lógica del todo o nada llevamos las de perder.

- ¿Esto no puede dejar afuera la discusión sobre la soberanía?
- Es que ya lo están haciendo de hecho. Cada vez que se instala el tema lo que responden los británicos es que no van a hacer nada en contra de los deseos de los isleños. Desde el 82 te corrieron la cancha, más allá de las resoluciones de Naciones Unidas. Hasta el 82 vos disputabas por el territorio. Y ese sigue siendo el argumento argentino. Hay que pensar el problema de otra manera para encontrar otro tipo de soluciones. Hay que pensar regionalmente la historia del espacio suratlántico y de los vínculos entre la personas que allí habitan. Quién dice que en la paleta de grises no haya resquicio para avanzar en la posición argentina.


- ¿Qué nuevas herramientas son necesarias para pensar la recuperación de las Islas?
- Estamos denunciando una situación imperialista pero lo hacemos con las herramientas del imperialismo, que es la lógica estatal-regional. Y hoy hay varias cosas que son transnacionales. Dos fundamentalmente: el capitalismo y la pandemia. Uno de los principales factores que condujeron a la expansión del coronavirus es la lógica con que se condujeron los estados para un problema que es transnacional. A esto me refiero con la necesidad de pensar de una manera nueva el problema, que no quiere decir abandonar el reclamo.

- En una nota en Revista Anfibia se preguntaba qué vamos a hacer cuando recuperemos las Malvinas. Lo planteaba casi como un juego pero formulando un interrogante que suena extraño, no por lo cerca o lejos que podamos estar de esa situación sino porque nadie parece hacerse esa pregunta.
- Es que para mí siempre fue una pregunta central. Tantos esfuerzos, tantas vidas por Malvinas merecen un mejor destino a que hagamos siempre lo mismo. Qué pasa si revisamos nuestro vínculo no sólo con Malvinas sino nuestro vínculo federal. Qué pasa que seguimos pensando el Atlántico Sur desde Buenos Aires. Tenemos un problema enorme ahí. Basta con que te alejes un poco de Buenos Aires, vayas a la Patagonia, ni hablar si pisás Malvinas, y el mapa con el que llegaste se te da vuelta, lo tenés que quemar y hacer otro. Y eso no quiere decir tener menos derechos sobre el territorio, quiere decir que lo tenés que pensar diferente.

- Entonces: ¿Qué vamos a hacer cuando recuperemos las Islas Malvinas?
- No lo sé. Sí sé que sería una Argentina completamente diferente. Una Argentina mucho más federal, mucho más marítima, una Argentina que se mire desde el mar hacia la costa y no al revés. Si una forma de entendernos como Nación nos llevó al terrorismo de Estado y a la guerra mal hacemos en sostener esa forma. Nadie piensa hoy qué haríamos con las Malvinas recuperadas. Sí se pensó en los primeros 70, cuando se diseñó toda una política de vinculación, de logística para incorporar a los isleños “a la vida argentina”, ofreciéndoles espacios en las escuelas, en los medios sanitarios, etc. Todo eso por distintos motivos retrocedió. Creo que hay que trabajar más sobre los grises que sobre las posiciones binarias, que son mucho más autosatisfactorias pero inconducentes.




¿Por qué las Islas Malvinas pertenecen a la República Argentina entre otras tantísimas causas? 


Las Malvinas son argentinas porque antes fueron españolas, y nuestro país se liberó del dominio español al declarar su independencia luego de muchos años de lucha armada contra sus ejércitos. Esa independencia le otorga derecho sobre toda posesión que perteneció a España, ya que las islas eran parte del dominio del virreinato cuyo territorio heredaron las provincias unidas.

Las Malvinas forman parte de nuestro territorio y son un fragmento de Tierra del Fuego. La situación es un ejemplo de colonialismo, una política por la cual estados más poderosos se apropiaron de territorios de las naciones más débiles o nuevas.

Porque el reino Unido usurpó las islas cuando ya éramos una Nación independiente y soberana, con dominio sobre ellas. No pueden argumentar que estaban vacías o en un limbo legal.

Porque están dentro de la plataforma submarina del Atlántico Sur, en el Mar Continental Argentino, y son una prolongación natural de la Patagonia.

Porque Inglaterra aceptó la pertenencia de las islas a nuestro país en el Tratado de Paz y Amistad de 1825.

Porque ninguna nación del mundo puede presentar mejores títulos que la Argentina para su posesión y dominio.

Porque Inglaterra no protestó ante los actos de posesión, afirmación nacional y soberanía cumplidos en la isla Nuestra Señora de la Soledad por la fragata Heroína en 1820 y por el bergantín Belgrano en 1825.

Porque Inglaterra no protestó por la promulgación de la ley de Buenos Aires sobre la caza de animales anfibios en las costas patagónicas e islas adyacentes.

Porque tampoco se opuso a los contratos de explotación y pesquería firmados por el gobierno argentino con el comerciante Jorge Pacheco y su socio Luis Vernet. Este último, primer gobernador de las Malvinas. Pacheco firmó en 1823, y Vernet en 1828.

Porque todavía existen allí reliquias toponímicas y folklóricas del antiguo dominio argentino en las islas. Por ejemplo, los nombres criollos de muchos lugares y de todos los pelajes y aperos de los caballos.

Porque lo dice claramente nuestra Constitución: "La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional".

Porque la Argentina las reclamó desde siempre, jamás aceptó la usurpación, y por lo tanto los británicos no están en posesión de ningún documento que acredite su dominio o nuestra renuncia al mismo.

Porque ni el acta de rendición de Puerto Argentino del 14 de junio de 1982, ni los acuerdos debatidos en España a partir del 17 de octubre de 1989, ni la declaración (o tratado) de Madrid del 15 de febrero de 1990, cerraron el debate relativo a la soberanía nacional sobre las islas, ya que el 5 de noviembre de 1982 la ONU declaró que la cuestión de la soberanía debía resolverse mediante negociaciones, e instó a las partes a hacerlo.


Porque fueron usurpadas por la fuerza el 3 de enero de 1833, tomando más de un centenar y medio de prisioneros y enviados a Inglaterra. Un claro acto de guerra que ha cumplido 187 años.


  


jueves, 21 de noviembre de 2019

Malvinas: el día "V" de vergüenza… @dealgunamanera...

Malvinas: el día "V" de vergüenza…

Puerto Argentino. Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

El 20 de noviembre está previsto el primer vuelo entre San Pablo y las islas. Sí, el Día de la Soberanía Nacional. Una metáfora del plan de entrega que llevó adelante Cambiemos.

© Escrito por Jerónimo Guerrero Iraola, Abogado Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas La Plata, el lunes 19/11/2019 y publicado por la Revista Noticias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


El Presidente Mauricio Macri se ha encargado de desguazar el Estado, a partir de una lógica constante de desarticulación de los mecanismos institucionales, jurídicos, políticos, económicos y culturales que componen la soberanía nacional. Desde el Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas La Plata (CECIM) sostenemos que Cambiemos ha llevado adelante un plan sistemático de entrega soberana.

Entre los hitos de este desaguisado, sin dudas se destaca el acuerdo Foradori/Duncan del 13 de septiembre de 2016. En él se establecieron las bases desde donde se desplegaron diversas acciones políticas, que debilitaron los posicionamientos históricos y los consensos democráticos que nuestro país supo edificar respecto a la irrenunciable reivindicación en torno a la soberanía sobre las Malvinas, islas del Atlántico Sur, Antártida y espacios marítimos circundantes.

El Decreto 602/2019 constituye, así, un capítulo más de esta compleja trama. El hecho de habilitar los vuelos entre San Pablo y Malvinas, con escala en Córdoba, implica mejorar las condiciones logísticas del Reino Unido. Ello, para ser claros, incidirá en forma concreta en tres aspectos nodales, que impactan en forma negativa sobre nuestro Estado: hidrocarburos, pesca, y militarización del Atlántico Sur. 

De esta forma el Presidente y su gabinete, han autorizado a “explotar servicios regulares internacionales de transporte aéreo de pasajeros, carga y correo, utilizando aeronaves de gran porte”. Ello implica que, sobre nuestro cielo, podrán desplazarse personas, armamento, infraestructura y tecnología pesquera o hidrocarburífera. En esto no debe haber debate, el Reino Unido lleva adelante una explotación ilegítima e ilegal de nuestros bienes naturales, y además ha exteriorizado una peligrosa pretensión sobre el territorio antártico. En dicho sentido, el Estado argentino le ha brindado “facilidades” no sólo para llevar adelante dichas actividades, sino que ha mejorado su posición en lo que concierne a los debates futuros, al habilitar la interconexión aérea con un hub (centro de operaciones)  como lo es el aeropuerto de San Pablo.

Por su parte, nuestra Constitución Nacional, en la cláusula transitoria primera, expresa en forma clara y precisa que La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional y agrega que la “recuperación de dichos territorios (...) [constituye] un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino”. A su vez, existe un derecho a la soberanía, toda vez que el texto constitucional, en su artículo 41, estipula que las acciones presentes no deben condicionar a las generaciones futuras.

El porvenir de esta Argentina bicontinental y oceánica se encuentra en el Atlántico Sur y en la Antártida. Malvinas, amén de ser una causa que desde tiempos inmemoriales mueve la resistencia de nuestro pueblo, es también un desafío presente en términos geopolíticos, en la misión de comenzar a concebir una agenda de desarrollo para las próximas décadas.

Es por ello que desde el CECIM La Plata hemos presentado una acción declarativa de inconstitucionalidad, y nos hemos presentado también como querellantes en la causa iniciada por la abogada Valeria Carreras, en la que se solicita se investigue el delito de traición a la Patria por parte del Presidente y varios Ministros. 

Comprendemos que el Poder Judicial, debe realizar un test de constitucionalidad en relación al Decreto 602/2019 y declarar su nulidad absoluta. Asimismo, comprendemos que se deben suspender los vuelos San Pablo - Malvinas (tal como solicitó el Fiscal Di Lello), e investigar la posible comisión de delitos de acción pública por parte de los funcionarios intervinientes.

El 20 de noviembre está previsto el primer vuelo. Sí, el Día de la Soberanía Nacional. El Poder Judicial argentino deberá tratar la reedición contemporánea de la Vuelta de Obligado. ¿Será justicia?


jueves, 17 de octubre de 2019

“Hoy Argentina vuelve a discutir Malvinas”… @dealgunamanera...

“Hoy Argentina vuelve a discutir Malvinas”…


“Hoy Argentina vuelve a discutir Malvinas y nos debe llenar de orgullo y responsabilidad”. Lo dijo el subsecretario de Modernización e Innovación, Andrés Dachary, luego del debate político que se llevó a cabo entre los candidatos presidenciales. Celebró que entre los temas de agenda la real discusión acerca de cómo recuperar la soberanía sobre las Islas haya alcanzado un lugar de prioridad.

© Publicado el jueves 17/10/2019 por el Diario El Sureño de la Ciudad de Río Grande, Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

El subsecretario de Modernización e Innovación del Municipio, Lic. Andrés Dachary, resaltó la inclusión del tema Malvinas en el debate presidencial y expresó: “finalmente, todos lo logramos. El constante reclamo de elevar la discusión sobre Malvinas y cómo conducir su recuperación ante la usurpación territorial que sufre parte de nuestra provincia, logró estar presente como un tema central en el debate de los candidatos presidenciales, y el pueblo fueguino ha contribuido enormemente en esto”.

“El debate presidencial ha dejado sin dudas múltiples lecturas y análisis, un ejercicio democrático en el que todos pudimos interiorizarnos respecto a cómo piensan quienes se postulan a ocupar el sillón de Rivadavia, pero, en particular, con una centralidad excluyente en un tema por el cual hemos luchado muchísimo, lograr que Malvinas y la administración del conflicto, ocupe el más alto lugar en el debate político nacional”, agregó el funcionario.

Además, Dachary recordó que el de los últimos años, no ha sido un camino simple: “Literalmente, Río Grande se ha convertido en un bastión de la soberanía, donde día a día la filosofía entreguista que ha inundado el pensamiento de quienes formulan la política exterior de nuestro país, se conjugaba con la inacción de los cómplices locales que, en el mejor de los casos, sólo abrazan la Causa Malvinas en tiempos electorales, intentando a su vez, aislar cada vez más nuestros esfuerzos en denunciar los incumplimientos a las normas internacionales que el Reino Unido comete, y la consecuente amenaza a la seguridad internacional que representa la presencia de una base militar de una potencia extra regional en nuestro Atlántico Sur”, sentenció Dachary.

Además el funcionario municipal, recalcó que semanas atrás, se realizó la inclusión específica en el Acta Acuerdo firmada por el candidato presidencial Alberto Fernández y el Gobernador Electo Gustavo Melella de un punto específico respecto a Malvinas, hacía referencia a denunciar los denominados ‘Acuerdo de Madrid I y II’; el conocido como ‘Foradori-Duncan’, y demás Acuerdos complementarios, que lesionan los intereses argentinos y fueguinos respecto a la recuperación y ejercicio efectivo de la soberanía en las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.

“Este signo inequívoco de compromiso por parte de Alberto Fernández, ya de por si establecía un hito trascendente que luego sentaría las bases para llevar la discusión ante el pleno de los actores que compiten por la presidencia de nuestro país”, subrayó el subsecretario.

Dachary dijo también: “Hoy todos conocemos qué nos proponen los candidatos o como ignoran la Cuestión Malvinas, y esto será un nuevo factor para decidir quién liderará los destino de nuestro país y sus múltiples desafíos, pero el mayor aporte está dado justamente por haber logrado, como casi en ningún otro pasaje de nuestra historia democrática, que Malvinas sea un tema de la máxima agenda política nacional y, por consiguiente, mucho más próxima a ser pensada como una verdadera Política de Estado que perdure en el tiempo, salvando a este Interés Nacional, de volver a ser utilizado como moneda de cambio para el logro de otros objetivos menores”.

Finalmente, el Subsecretario aseguró que los cambios de gestión que se aproximan, en todos los niveles de gobierno, propondrán una forma distinta de gestión del Conflicto de Malvinas: “El camino transitado nos ha enseñado a todos que cuando se fusiona la participación ciudadana, la verdadera voluntad política, libre de todo tipo de especulación, y el diálogo como premisa excluyente, podemos conseguir los resultados que en otro momento parecieran imposibles. 

Hoy Argentina vuelve a discutir Malvinas, y esto es algo que nos debe llenar de orgullo y responsabilidad”, concluyó.



domingo, 21 de julio de 2019

La mayor fábrica de Bitcoin está en Tierra del Fuego… @dealgunamanera...

La mayor fábrica de Bitcoin está en Tierra del Fuego…

BitPatagonia sigue firme en su elección de Tierra del Fuego para desarrollar el negocio y su cantidad de accionistas, todos argentinos. Entre ellos, hay empresarios relevantes del comercio electrónico, la salud y la banca, entre otros rubros. Fuente: www.iprofesional.com

Muy cerca de las plantas que producen celulares, televisores y otros artículos de electrónica, existe otra industria que se desarrolla de manera silenciosa y que podría ser el motor de la reconversión de Tierra del Fuego. Se trata de BitPatagonia, que se dedica a la exploración de blockchain y monedas virtuales.

© Publicado el lunes 01/07/2019 por Calidad Tierra del Fuego, de la Ciudad de Río Grande, Provincia de Tierra del fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.


Se trata de los centros de datos, uno de los pilares de la llamada Industria 4.0 y a la que el Gobierno impulsó a través de la Ley Economía del Conocimiento, promulgada por unanimidad en Senadores poco más de un mes.

Una de las compañías del sector que ya hizo pie en el Sur fue BitPatagonia: el mayor datacenter de tecnología blockchain de Sudamérica.

Para llevar adelante este proyecto, la compañía desembolsó la impactante suma de u$s10 millones con el fin de explorar no sólo divisas virtuales, sino también futuros servicios basados en la cadena de bloques.

Es decir, la tecnología en la que se basa Bitcoin y que está transformando la manera de hacer negocios por su versatilidad en otras ramas, más allá de la financiera. Además, la Argentina ocupa un lugar de privilegio en el rubro: Buenos Aires es la segunda ciudad con mayor actividad cripto del mundo, detrás de Praga (República Checa) y delante de San Francisco (EE.UU.).

Por estas horas, la empresa celebra con prudencia el empujón del Bitcoin, que llegó hasta los u$s13.000 y -a pesar de algunas bajas- cuadriplicó su cotización durante el primer semestre.

Pero no sólo por la apreciación de la divisa, sino porque se está cumpliendo un pronóstico que promete consolidar definitivamente la industria Blockchain a nivel global y que la Argentina podría aprovechar.

Y mantienen como objetivo liderar la reconversión de Tierra del Fuego como epicentro de la industria de datacenters y desarrollo, a pesar de que tanto la situación local de la argentina como internacional del bitcoin provocaron que la empresa acumule muchos meses de pérdidas.

La tormenta perfecta

La producción de Bitcoin requiere computadoras específicas para realizar complejas operaciones matemáticas que permiten validar las transacciones dentro de la red y asegurar la robustez del sistema. Como incentivo, el sistema crea cada cierto tiempo nuevas monedas que reparte entre quienes aportaron a la solución del problema logarítmico

Como se trata de una competencia a nivel planetario, cuanto mejor es el equipamiento, mayores son las chances de quedarse con esos nuevos bitcoins. Por ello, BitPatagonia creó en el sur una infraestructura de clase mundial que trabaja las 24 horas.

"Elegimos la Argentina, puntualmente la Patagonia, para hacer esta aventura y ser pioneros en el ecosistema blockchain del Cono Sur", asegura Klurfan, CEO de la firma, a iProUP.

La elección no fue azarosa, sino que persigue un fin práctico: Tierra del Fuego posee bajas temperaturas y alta presencia de vientos, dos cuestiones meteorológicas clave para el desarrollo sustentable de esta industria.

Aprovechando el clima fueguino, BitPatagonia desarrolló un diseño de la planta para aprovechar la refrigeración natural. "Si no se logra buena ventilación y renovación del aire, la generación de calor de las máquinas puede llegar a los 120 grados. No había experiencias previas, lo más parecido era una acería", destaca a iProUP Walter Salama, director de Operaciones (COO) de la compañía.

La empresa comenzó sus actividades en el segundo semestre de 2018, cuando el Bitcoin estaba en torno a los u$s6.500 dólares. Rápidamente, la divisa digital líder se derrumbó hasta los u$s3.200, lo que fue visto como un duro golpe para la industria.

"Compramos las máquinas a un promedio de 1.800 dólares y tras la baja del Bitcoin luego costaban cerca de u$s300. Fue muy difícil seguir", señala Salama.

El precio de la moneda sólo fue uno de los factores que impactaron en la compañía, que tiene 450 metros cuadrados en cada una de sus dos locaciones: Ushuaia, en una planta que le alquila a Newsan; y Río Grande, en el predio de una constructora. Los otros golpes fueron:

- Aumento de la electricidad, principal insumo, en el orden del 60%

- Suba de la dificultad de minado de Bitcoin, es decir, más cantidad de máquinas en todo el mundo que reducían la posibilidad de generar nuevas monedas

- Un verano con pico histórico de calor en Tierra del Fuego, lo que dificultó la refrigeración de las máquinas

- Tipo de cambio: las altas temperaturas terminaron dañando insumos (como cables) que, a falta de un dólar estable, fueron difíciles de conseguir en el mercado local

Mientras tanto, el Bitcoin se mantenía a valores muy bajos. Esto provocó que sea nada rentable el negocio y que las principales mineras globales se "apagaran" o cierren, tal como informó iProUP.

"Empezaron a llamarnos otros argentinos que tenían maquinas minando y que las querían mandar a nuestros galpones. Porque cada vez es más difícil minar bien si no se está las 24 horas arriba de la operación", destaca el ejecutivo a iProUP.

Según cálculos de la empresa, en enero hubo 1,3 millones de máquinas conectadas al sistema y llegó al pico de 3,8 millones en septiembre. Pero a fin de año esa cifra se derrumbó hasta 2,85 millones.

"Se puede estimar que 350 empresas mineras cerraron y no pudieron bancar ese momento. Nuestra convicción le ganó a la crisis", remarca Salama.

Firmes en el Sur

A pesar de que la economía de Tierra del Fuego vive los coletazos de un consumo planchado, que replica en la menor producción de las plantas de electrónica, Salama cree que la provincia tiene una chance de oro para reconvertirse hacia la industria de los centros de datos.

Y no sólo porque tenga el clima propicio para refrigerar servidores, sino por la disponibilidad de talento humano y de proveedores especializados que la compañía fue ayudando a crear.

"La Isla tiene una gran cantidad de personas calificadas, que se capacitaron en China, Japón y Corea del Sur. Podrían trabajar en varias áreas, como eléctrica, software e infraestructura. Pero al no haber producción, podrían migrar, lo que sería un daño muy grande para la provincia", advierte.

De acuerdo con el directivo, es una oportunidad para "reconstruir el tejido productivo" de la provincia e imitar a países que "reciben con entusiasmo la inversión de esta industria", con varios jugadores que buscan liderarla Canadá, Islandia, Rusia, China y Estados Unidos.

BitPatagonia sigue firme en su elección de Tierra del Fuego para desarrollar el negocio y su cantidad de accionistas -todos argentinos- pasó de 70 a 90 en los últimos meses. Entre ellos, hay empresarios relevantes del comercio electrónico, la salud y la banca, entre otros rubros.

Según Salama, se mantiene el compromiso de seguir apostando al ecosistema blockchain en la Isla de todos los inversores que "acompañaron en el riesgo de invertir en nuestro país y no en otro destino".

Salama se refiere a Canadá, la nación que más granjas de minado atrae (algunas de ellas fundadas por empresarios latinoamericanos) y hasta intentó seducir a BitPatagonia. Además, la empresa también recibió ofertas de Paraguay, otro de los mercados de la región que quiere posicionarse en la industria 4.0.

El que apuesta al Bitcoin, ¿gana?

En las últimas semanas, el Bitcoin se apreció hasta los u$s13.000, bajó a u$s10.000 y se está estacionando en el orden de los u$s12.000. Muy por encima de los u$s3.800 en los que arrancó 2019. Con tales fluctuaciones, el pequeño ahorrista ve con temor la posibilidad de apostar esta moneda.

"Hay tantas opiniones como analistas, entre los pesimistas y los optimistas, nosotros vamos por el carril del medio. Creo que la escalada comenzó muy temprano y sorprendió a varios. Nos sumamos a las proyecciones optimistas de 20.000 o 30.000 dólares para fin de año", señala Salama.

En este punto, asegura que los gráficos demuestran que la moneda va corregir en cualquier momento y retomar con mayor envión. El ejecutivo sigue el minuto a minuto de las principales monedas virtuales y está seguro de que el Bitcoin –a una década de su nacimiento–está ingresando en una fase de consolidación.

"Demostró que ha soportado una gran lucha mediática. Antes, cuando un organismo lanzaba algún anuncio, el Bitcoin variaba. Hoy tiene su autonomía. Está más sustentada entre los usos y como instrumentos de inversión", remarca Salama.

Para ejemplificarlo, el experto cita el caso de Binance, un exchange (casa de cambio virtual) que hace dos meses fue hackeado y eso podría haber empujado la cotización a la baja. Pero la moneda se valorizó.

Salama expone otro signo de esta evolución de la criptoeconomía, con algunos hechos recientes que evidencian cómo el mundo de las finanzas está confiando en las divisas digitales:

- JP Morgan siempre afirmó que eran una estafa, pero en febrero anunció que creará una divisa virtual propia

- Goldman Sachs invirtió u$s400 millones en un exchange y también podría crear una moneda digital

- El fondo Fidelity está ofreciendo a sus clientes instrumentos en criptoactivos

- El operador móvil AT&T permite a sus 153 millones de abonados pagar con bitcoins

"Hay un montón de bancos que salieron a la compra de exchanges. Estamos transitando el dejavú de las .com: las empresas tradicionales están comprando o tomando participación en firmas de monedas virtuales", remarca Salama.

Según el ejecutivo, no se percibe un "cisne negro" en el horizonte que pueda atentar contra la cotización de la moneda digital líder, aunque afirma que estas amenazas todos las explican luego con "el diario del lunes".

Sin embargo, advierte que siempre podría haber una gran ballena, es decir, "jugadores fuertes que vendan todos sus bitcoins porque otra moneda superó el encanto u otra simple razón".

Libra, de Facebook, ¿será una de ellas? "Del 8 al 28 de mayo, Bitcoin subió 40%. Ahí no estuvo Libra", responde a iProUP el ejecutivo, quien cree que el segundo semestre mostrará una expansión del Bitcoin.

"A principios de año, especialistas y líderes de fondos pronosticaban que estaría en u$s10.000 o u$s15.000 este año, precios que parecían muy lejanos en enero. El fondo de activos digitales Pantera Capital pronosticó que estará a u$s67.500 a fin de año. En diciembre veremos cuál acertó más", subraya.

En este sentido, el COO de BitPatagonia asegura que "hay inversores que apuestan al 'criptoaguinaldo', que es gente que compra u$s500 o u$s1.000 y que si se cumplen los pronósticos pueden hacer una gran diferencia".

Con mitad de su tiempo en Tierra del Fuego y la otra mitad en Buenos Aires, Salama pocas veces retira su mirada de un panel que muestra la actividad del principal datacenter de blockchain de Latinoamérica y la cotización de las principales monedas virtuales.

Así como el Bitcoin arranca otra etapa, BitPatagonia también: en la empresa preparan dos proyectos para continuar con la consolidación de la industria blockchain nacional. Y esperan profundizar el trabajo conjunto entre el sector público y privado para que la Argentina se posicione entre las regiones líderes de esta tecnología.