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sábado, 11 de marzo de 2023

Los números que condenaron a Cristina… @dealgunamaneraok...

 Los números que condenaron a Cristina… 


Cristina Kirchner en una de las primeras audiencias del juicio oral (Reuters)


Cortito y al pie, en castellano y sólo con datos, desarmamos las 1616 páginas de la condena a la Vicepresidenta. Cartelización, colusión, anticipos, prórrogas y otros privilegios, entre varios pases de magia nivel “aunque usted no lo crea”.


© Escrito por Natalia Volosin el viernes 11/03/2023 y publicado por el Diario Digital Infobae de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Arranco con un paréntesis: no se puede escribir una condena en 1616 páginas, muchachos. ¿Qué fue de la vida del acceso a la Justicia y el lenguaje claro? Sobre todo en un caso de esta relevancia pública, tendrían que ser capaces de decirnos a todos los argentinos y argentinas, más o menos en el idioma nacional y más o menos en 40-50 carillas digeribles (como muchísimo), qué los convenció, con certeza, de que la dos veces presidenta de la Nación y actual vice cometió hechos gravísimos de corrupción.

No digo que si son muchas páginas es porque “no tienen nada”, como increíblemente sostuvieron algunos cual expresión de deseo. Pero sería bueno hacer un esfuercito por sacar al derecho del oscurantismo. Bienvenido el link en el que los jueces del tribunal colgaron la prueba para ponerla a disposición de la sociedad, pero no sé si llenarnos de papelitos que no podemos comprender es lo mejor que se puede hacer por la transparencia y el acceso a la información en un caso como este. No sé, digo yo, eh. Y recordemos, además, que digerir evidencias y escupir explicaciones no es tarea nuestra, sino de ustedes. Cierro paréntesis.

Arranco con un paréntesis: no se puede escribir una condena en 1616 páginas, muchachos. ¿Qué fue de la vida del acceso a la Justicia y el lenguaje claro? Sobre todo en un caso de esta relevancia pública, tendrían que ser capaces de decirnos a todos los argentinos y argentinas, más o menos en el idioma nacional y más o menos en 40-50 carillas digeribles (como muchísimo), qué los convenció, con certeza, de que la dos veces presidenta de la Nación y actual vice cometió hechos gravísimos de corrupción.

No digo que si son muchas páginas es porque “no tienen nada”, como increíblemente sostuvieron algunos cual expresión de deseo. Pero sería bueno hacer un esfuercito por sacar al derecho del oscurantismo. Bienvenido el link en el que los jueces del tribunal colgaron la prueba para ponerla a disposición de la sociedad, pero no sé si llenarnos de papelitos que no podemos comprender es lo mejor que se puede hacer por la transparencia y el acceso a la información en un caso como este. No sé, digo yo, eh. Y recordemos, además, que digerir evidencias y escupir explicaciones no es tarea nuestra, sino de ustedes. Cierro paréntesis.


Así que acá estamos las ciudadanas y los ciudadanos, en una tremenda disyuntiva. O dejamos en suspenso nuestra vida para ponernos a hacer la carrera de Derecho y leer la prueba que colgó el tribunal o nos entregamos a las especulaciones políticas y las elucubraciones jurídicas de las partes interesadas. Y, como sabemos (porque no somos tan giles como parecemos), partes interesadas no son solo Cristina, Lázaro, José López, los otros condenados y la fiscalía. Ojo, también podemos olvidarlo todo y entregarnos al asado, la birra y Gran Hermano.


En lo que sigue vamos a intentar salir de la disyuntiva sin ceder al hedonismo. ¿Cómo? Vamos a dejar de lado la argumentación jurídica y vamos a considerar… No, no, ni siquiera eso. Vamos a enunciar (y a lo sumo ironizar para que nadie se duerma, pero no mucho más) datos, números, billetes, fechas, kilómetros. Los números que, según el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2, condenan a Cristina.


-La extensión del daño: $ 84.835.227.378,04 actualizados al 6 de diciembre de 2022. Un besito a quienes todavía creen que la corrupción sólo es un problema moral.


-Entre 2003 y 2015, Santa Cruz fue la receptora N° 1 de inversiones de obra pública vial. “No se puede juzgar a un Gobierno”, dijo siempre el kirchnerismo. Los jueces le dieron la razón y hasta citaron como antecedente la causa del dólar futuro. “No vamos a evaluar la oportunidad, el mérito o la conveniencia de esta decisión”, dijeron. Pero, ojo, sí podemos revisar su aplicación práctica, no sea cosa que hayan cometido un delito.


-Hasta el 04/07/03, Lázaro Báez era monotributista. Para enero de 2007 había conformado un grupo de cinco empresas con las que se transformó en el principal adjudicatario de obra pública vial de la provincia: Austral, Gotti, Kank y Costilla, Loscalzo y Del Curto y la Sucesión de Adelmo Biancalani. ¿Para qué servían esas empresas? Para simular una competencia que, según el tribunal, no había.


-Austral (la empresa madre) se constituyó el 08/05/03, cinco días antes de que Carlos Menem renunciara al ballotage contra Néstor Kirchner. La primera vuelta se había hecho el 27/04/03. Las encuestas lo daban ganador a Kirchner con una cifra cercana al 70%.


-Sobre un total de $20.893.474.008,40 de obras viales certificadas a partir de 2010 en Santa Cruz, las empresas controladas por Báez se quedaron con $ 16.386.868.049,53, es decir, el 78,4% del monto.


-Otro tanto ocurre si se mira la cantidad de obras: Báez obtuvo 51 de 83 (el 61,45%).


-El índice de concentración empresarial de las empresas de Báez en Santa Cruz fue el mayor del país en todo el período 2003-2015 (y por mucho). El tribunal incluyó gráficos de cada una de las jurisdicciones. Mirá, por ejemplo, los de Buenos Aires, Córdoba y Santa Cruz.




-El Grupo Austral concentró el 72,6% de toda su actividad únicamente en Santa Cruz. ¿Castellano? Vivía solo de esa provincia, en donde ganaba la mayoría de las obras.




-El 73,83% de la obra en Santa Cruz se hizo por convenios de delegación con vialidad provincial, mientras que el promedio para el resto de las provincias fue de 20%. Lo que era excepcional en todo el país, allí era regla. ¿Por qué es relevante esto? Porque implicaba menores controles e intervención de organismos y personas de la jurisdicción que los Kirchner manejaban desde 1991.

-Si se consideran solo las 51 obras investigadas en la causa, el 92,15% se hizo por delegación.

-El 100% de las obras se financió con fondos del Tesoro Nacional.

-Cartelización: en la mayoría de las licitaciones se presentaban solo tres empresas.

-Pero incluso esa competencia era simulada: en el 76,5% Báez presentó más de una oferta actuando a través de las distintas empresas de su grupo.

-El tribunal calculó el costo de esa cartelización en $ 646.123.145,75.

-Los aumentos de precios derivados de la colusión fueron cercanos al 20% con respecto a los montos establecidos en los pliegos (diferencia entre el precio de licitación y el de adjudicación).

-En un caso paradigmático (lo contamos cuando alegaron los fiscales en el juicio), cinco días antes de la apertura de sobres, vialidad nacional firmó un convenio con vialidad provincial para financiar una obra por $ 238.248.064,42. ¿Qué decía el sobre con la oferta de Austral? Exactamente el mismo monto, con centavos. ¡Magia!

-Las empresas de Báez designaron al mismo representante técnico (que debe tener presencia permanente en la obra de principio a fin) en el 68,6% de las licitaciones. Considerando que había superposición temporal, ¿cómo hacía para estar en todos lados a la misma vez?

 


-Las empresas de Báez presentaban en todas las licitaciones el mismo listado de máquinas. De nuevo, considerando las superposiciones temporales entre las licitaciones, ¿cómo hacían para usar las máquinas en distintas obras a la misma vez?


-Y, ojo, porque hablamos de obras de tipo similar (o sea, que requerían la misma maquinaria) y que no se hacían en el mismo lugar. El tribunal incluye el siguiente ejemplo. De nuevo: ¡Magia!

 

 

-No se respetaron los plazos entre la convocatoria a licitación y la apertura de sobres (y eso que aplicaban la ley de obras provincial, más laxa). Hubo muchos casos con recepción de ofertas a los cinco, seis y hasta dos o tres días después de la publicación (que, encima, solo se hacía en medios zonales). ¿Cómo se prepara una oferta en dos días? ¡Magia!

-En un caso, se decidió hacer la licitación el 27 de abril de 2007 y se puso el pliego a disposición de los interesados tres días después, el 30 (y los edictos en el boletín oficial local se publicaron el 2 y 3 de mayo), pero la boleta de compra del pliego de Austral Construcciones tiene fecha del 10 de abril. ¿Cómo compraron un pliego que aún no estaba disponible?


-Los tiempos que se tomaba la comisión evaluadora de ofertas para recomendar la adjudicación también fueron propios del mundo de la magia, incluyendo un caso en el que sus integrantes fueron designados luego de que presentaran el informe de evaluación. ¡Volver al futuro! Mirá algunos ejemplos:

 

-La magia no ocurría, en cambio, cuando el comitente era vialidad nacional (o sea, cuando no delegaba en el organismo provincial). Mirá:



-Tampoco había celeridad, claro, en la ejecución de las obras una vez que ganaban las empresas de Báez. Los tiempos se dilataron por modificaciones de obra (en el 82,4% de los casos) que, en la mayoría de los casos, implicaron ampliaciones de plazo (hubo un aumento de tiempo promedio del 50,12%, por un total de 735 meses).


-Las modificaciones de obra autorizadas implicaron para el Estado un mayor gasto de $ 1.579.502.297,87 (entre el monto comprometido en el pliego y el efectivamente pagado), un aumento del 19,76%.


-Más allá de los cambios de plazo por modificaciones de obra, hubo prórrogas adicionales en 30 de las 51 obras evaluadas (el 58%).


-Se otorgaron anticipos financieros no previstos en 34 de los 51 contratos (el 67%), pero no hubo correlato en que las obras concluyeran antes o, al menos, en el tiempo previsto. De las obras que recibieron adelantos, 26 (el 76,47%) no tuvo reducción de plazo de ejecución. Es más, de ese mismo universo que recibió anticipo, 32 obras (el 94%) no solo no se hizo más rápido, sino que consiguió ampliaciones de plazo. Más que magia, ¡joda!


-En 2010, Vialidad nacional creó un mecanismo para agilizar los pagos en casos excepcionales (por ejemplo, fuerza mayor), pero no se publicó ni se informó a las contratistas y se usó casi con exclusividad para las empresas de Báez. Es el famoso procedimiento que, según la evidencia, se hacía los viernes de manera automática e inmediata. “El jefe venía y decía ‘hay que sacarlo ya porque hay que pagar ya’”, dijo una testigo. Este mecanismo especial se usó en 34 de las 51 obras que recibieron las firmas de Báez.


-Muchas empresas tenían juicios por mora en los pagos. Báez no. Mirá el promedio de demora para pagarle a Austral vs. al resto del mundo:


-En diciembre de 2015, con las elecciones presidenciales ya definidas a favor de Mauricio Macri, el Grupo Austral no tenía deuda exigible con vialidad nacional. Y eran los únicos entre las 30 principales empresas contratistas. ¡Qué suertudos! Mirá lo que le pasaba a los demás:


-Sobre el rol de Cristina Fernández de Kirchner en todo esto, más allá de lo que se desprende del teléfono de López en torno al plan que la fiscalía llamó “limpiar todo” y a las relaciones comerciales y de amistad (que, seguramente, se seguirán discutiendo en Casación y en la Corte Suprema), hay algunos datos incontrovertibles. Dejo dos.


-Uno: entre 2008 y 2015, Valle Mitre (la gerenciadora de los hoteles de los Kirchner) recibió en acreditaciones bancarias $ 70.949.170,95 de Austral, $ 786.227,75 de Kank Costilla, $ 481.773,60 de Loscalzo y otras acreencias de firmas del grupo por un total de $ 73.053.584,80. De hecho, el 95,7% del dinero que tenía en sus cuentas Valle Mitre en 2008 provenía de Austral.


-Dos: en 2012 y 2013, casi todo el dinero que le entró a Valle Mitre en su cuenta del Banco Nación de parte de Austral se usó para pagarle a Néstor Kirchner, a Los Sauces y a Hotesur.

¿Alcanza con esto para sostener la condena? ¿Son todas casualidades? ¿Es casual que, a días de que Kirchner fuera coronado, su amigo monotributista se armó un imperio de la construcción, ganó buena parte de las obras públicas viales en la provincia que el rey gobernó durante mil años, le adjudicaron todo en cinco minutos, se llenó de guita, le dieron anticipos, le pagaron antes que a todos y más de lo que decían los pliegos que iban a pagar, le extendieron los plazos para cumplir y después este mismo chango le dio buena parte de esa misma guita a un par de empresas del rey?


Y yo qué sé, mi amigo. Como diría Karina Olga, lo dejo a tu criterio. Yo lo único que te puedo decir es que en la magia hace rato que no creo.



domingo, 27 de agosto de 2017

Transición larga… @dealgunamanera...

Transición larga…

¿La única verdad, es la realidad? Juan D. Perón. Dibujo: Pablo Temes

Para el peronismo, el cambio llevará su tiempo. Lo que preocupa a Cambiemos.


El desconcierto condena al peronismo a pensar en recetas de mediano y largo plazo. En el marco electoral, finalmente se confirma la victoria de Cristina Fernández de Kirchner en la provincia de Buenos Aires por un margen que oscilará entre 0,5 y un punto y medio. El Gobierno, que salió a reconocer su derrota sobre la mitad de la semana pasada, tiene la convicción de que revertirá ese resultado en octubre. Los indicadores de confianza lo favorecen ya que –según diferentes estudios de opinión pública– “cerca del 50% de las personas consultadas cree que el Gobierno logrará mejorar su situación actual”.

Esto contrasta con la baja percepción acerca de su capacidad para “la resolución de problemas que hasta el momento ostenta el oficialismo” que exhiben esas mismas encuestas. Sin embargo, el voto de confianza hacia el futuro le juega a favor. En este marco, hay más posibilidades de que el Gobierno recupere votos en octubre que sea la ex presidenta quien lo logre.

“El kirchnerismo duro ya definió su techo, incluso dentro de una parte radical del peronismo”, asegura un analista que predijo con bastante precisión lo que sucedió en las PASO. “En cambio, el Gobierno tiene un margen mucho mayor para recuperar el voto de algún adherente blando descontento que haya recurrido en forma de castigo al massismo”. Los PRO puros o de paladar negro se regocijan al recordar que habían advertido que el tigrense estaba inflado en las encuestas. Pero más crudo aún es el análisis que los propios peronistas hacen de la situación. “CFK no es una opción para los que buscan cristalizar y reformular el partido. No lo es para muchos intendentes y no lo es para la mayoría de los gobernadores”, señala una voz de peso dentro del universo del PJ bonaerense.

Una de las particularidades de la campaña por venir es que la ex presidenta abandonará su perfil amical para peronizar su discurso y adoptar una postura más confrontativa frente al Gobierno.

Por su parte, tanto Sergio Massa como Florencio Randazzo son hoy una incógnita que sólo el tiempo despejará. Massa no logra despertar confianza ni en propios ni en ajenos. La floja cosecha electoral en las PASO volvió a colocarlo dentro de las posibilidades de mediano y largo plazo; por su edad y por su tenacidad, nadie lo da por muerto. Algo de esto reconoció el ex intendente de Tigre cuando, en una entrevista que hizo ruido, dijo: “Tengo 45 años y mucho para dar”. Florencio Randazzo, que no deslumbró con su performance, a diferencia de Massa arrancó la contienda desde atrás y se encargó de advertir que está para correr una carrera larga sin urgencias electoralistas, “al menos por ahora”, según sostiene uno de sus operadores. Para muchos peronistas, si no queda otra que esperar, el ex ministro del Interior resulta más confiable que Massa. En el entorno del hombre de Chivilcoy ya especulan con las primeras mediciones post PASO, donde reconocen un crecimiento de Cambiemos por encima de Cristina KirchnerEl desafío de Cumplir es mantener su propia cosecha, cosa que será difícil. En la semana que pasó, sufrió deserciones hacia CFK y hacia Massa. De todos modos, todavía es muy pronto para arriesgar cálculos certeros.

Justicia.

En este contexto, la nueva citación a indagatoria a CFK y su familia en la causa Hotesur despertó suspicacias en quienes son críticos de la labor judicial: “Una ex presidenta vencedora y con gran número de adhesiones era más difícil de tocar. No tengo dudas de que, si en octubre la gente le da la espalda, el horizonte judicial se le volverá a poner complicado”, dijo un conocedor de la compleja trama que se teje en los juzgados federales de la avenida Comodoro Py.

La pata sindical volvió a mostrar su peor cara. La marcha y el acto del martes que pasó dejaron –una vez más– la foto que, hay que reconocer, le conviene al Gobierno: peleas entre bandos de diferentes gremios, discursos flojos, falta de liderazgo y divisiones internas. Uno de los triunviros sentenció: “Lo que pasó fue una vergüenza, otra vez hicimos el ridículo. Se notó que hubo mucha segunda línea; la mayoría eran empleados de la CGT”, se quejó lleno de bronca. Los nubarrones que se ciñen sobre el peronismo amenazan con quedarse un largo tiempo. Estamos ante la cristalización de un momento de transición política donde todo puede suceder.

En el oficialismo, entretanto, se debaten entre la euforia y la preocupación. El caso de la desaparición de Santiago Maldonado va en vías de convertirse en un verdadero dolor de cabeza para el Gobierno, no sólo por el reclamo de su familia, de los organismos de derechos humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sino porque, además, ha puesto sobre la escena la aparición de grupos como RAM (Resistencia Ancestral Mapuche), que amenazan con el sostenimiento de un plan de lucha violenta que va más allá de su zona de asentamiento. Respecto de Maldonado, lo grave es que se repita un caso similar al de Jorge Julio López, el albañil desaparecido el 18 de julio de 2006, tras haber declarado en el juicio contra el represor ex comisario Miguel Etchecolatz, y de quien hasta el día de hoy nada se ha sabido.

Por otra parte, los ataques a la Legislatura bonaerense y al Ministerio de Seguridad de la Provincia son otra muestra de la tensión que genera el nuevo mapa político. Según dijo el propio ministro Cristian Ritondo, de estos dos hechos, el incendio de dos vehículos en el estacionamiento del ministerio podría tener que ver con el avance sobre las “mafias en el sistema policial, el narcotráfico, La Salada, las plantas verificadoras y los pases a retiro de uniformados”. Los números son contundentes: hay en la fuerza más de 30 mil policías investigados, incluyendo los casi 6 mil apartados por su participación en distintos delitos de diverso tipo y gravedad. Esos serán una parte pequeña de los números que el Gobierno buscará capitalizar a lo largo de la campaña, a la espera de que el incipiente repunte de la economía se vaya haciendo más firme y llegando a la gente. 

“Los buenos gobiernos se conocen cuando lo que hacen vale más que lo que sus opositores dicen” (Antonio Maura).

Producción periodística: Santiago Serra.



sábado, 7 de febrero de 2015

Peligros... De Alguna Manera...

Peligros... 
Aunque la investigación concluyera de manera terminante que el fiscal Nisman se suicidó, muchos no lo creerían. Es una muerte que se prestará siempre para la especulación y el juego político. La manera en que el fiscal Ricardo Sáenz o su colega Carlos Rívolo usaron este suceso trágico para influir en su interna profesional es apenas una demostración. ¿Qué es más importante: dilucidar esa muerte o utilizarla para saldar cuentas con la procuradora Alejandra Gils Carbó y desgastar la figura presidencial?

La “amenaza” que recibió el polémico juez Claudio Bonadio subraya el sentido que se les quiere dar a estos hechos: “La yegua ya dio la orden de tu muerte”, dice el mensaje, escrito novelescamente con letras de diario recortadas. Este juez es el que lleva una investigación de la empresa Hotesur, de las que una de las propietarias es Cristina Kirchner. Justamente por esa razón, Cristina Kirchner es la más interesada en que no le pase nada. La misma situación se planteaba con Alberto Nisman, que había presentado una denuncia contra ella.

Las dos acusaciones tienen poca consistencia y forman parte de la ofensiva judicial contra el Gobierno en un año electoral. Sobre todo es endeble jurídicamente y sin pruebas la denuncia que presentó el fiscal Nisman. Por esa debilidad de la denuncia, el oficialismo necesitaba que el fiscal se presentara en el Congreso para ponerlo en evidencia. La falta de pruebas es tan obvia que su posición hubiera sido pulverizada en la reunión parlamentaria que se había convocado para el lunes posterior al hallazgo de su cuerpo. Con sus años como fiscal, Nisman tenía que saber el desastre al que se dirigía. El borrador que se encontró es todavía más flojo. Su muerte en esas circunstancias fue la peor noticia para el oficialismo, que ya consideraba que la reunión del lunes sería un paseo. Nadie fue más afectado por la muerte de Nisman en ese contexto que el Gobierno.

La situación es tan extrema y compleja que induce al temor y a una fuerte inquietud, tanto porque se afecta la suerte de la República y sus instituciones como porque en ese cuadro destemplado pesa ahora la vida de una persona. ¿Cualquier fiscal puede deponer a un presidente con una acusación sin sustento? ¿Cualquier fiscal puede intervenir en el proceso electoral ciudadano con acusaciones insustentables que puedan incluir pedidos de allanamientos, de detención o de indagatorias? ¿Puede hacerlo si una buena parte de los funcionarios judiciales que intervendrían respalda esas acusaciones porque está contra de ese gobierno? Los mensajes de odio en Facebook contra Cristina Kirchner, por parte de la jueza Fabiana Palmaghini, producen escalofríos por sus augurios de parcialidad, y son apenas otra muestra de la actitud politizada y tan embanderada de gran parte de los miembros del Poder Judicial, como quedará demostrado también en el acto que se convocó para el próximo jueves. El peligro más grande de la investigación son estas presiones.

Toda la investigación que realizó Nisman del atentado a la AMIA fue alimentada por el director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, Antonio “Jaime” Stiuso, quien, a su vez, recibía los aportes de la CIA y el Mossad. Los Servicios de Inteligencia descartaron otras pistas y eligieron la llamada pista iraní. Fue así durante la investigación del juez Juan José Galeano y se mantuvo después con la del fiscal Nisman. Pero hacía varios años que Nisman no aportaba nuevas pruebas. Como sucedió con el ex embajador de Irán en la Argentina, Hadi Soleimanpour, que fue detenido en Londres por Interpol y liberado por falta de pruebas, si otros acusados hubieran sido detenidos, habría sido muy difícil condenarlos con las pruebas que había reunido Nisman. ¿Por qué los Servicios de Inteligencia (SIDE, CIA, Mossad) no aportaron más pruebas a la investigación de Nisman? ¿Por qué lo dejaron solo con su acusación?

La denuncia del memorándum de acuerdo con Irán se produjo cuando el gobierno de Israel se manifestó en su contra. Dos periodistas argentinos dijeron bajo juramento que les habían mostrado una comunicación interna de la Cancillería iraní donde se afirmaba que el gobierno argentino podía dejar de perseguir a los acusados por el atentado a la AMIA a cambio de acuerdos económicos. Nadie más que algún funcionario de la embajada israelí o del Mossad podría haber mostrado un documento de esas características. Ese documento, que estaba escrito en inglés, cuando en Irán se habla el idioma farsi, fue una piedra basal de la denuncia contra el memorándum.

De ese documento, lo único que hay es la palabra de los dos periodistas, uno de los cuales reveló que supo de él por “fuentes oficiosas de la Cancillería de Israel que ni siquiera hubieran podido asegurar que no era falso. Nadie más lo vio. En todo caso, el Mossad nunca se lo facilitó a Nisman. Aunque nada de lo supuestamente acordado se verificó en la realidad, Nisman formuló su denuncia contra la Presidenta y el canciller sobre esa hipótesis. Está comprobado que nada de lo que dice es cierto. Los jefes de Interpol aclararon que el gobierno argentino insistió en que no se levantaran las alertas rojas, está demostrado que el comercio con Irán disminuyó en vez de aumentar y que el famoso petróleo iraní –que según Nisman fue el motivo de esta supuesta traición– no se puede refinar en la Argentina por su alto contenido de azufre.

La razón por la que Nisman creyó más en los Servicios de Inteligencia que en los hechos crudos todavía es una incógnita. Sobre esas patrañas pretendía acciones legales contra una presidenta de la República y un canciller. Pero los Servicios de Inteligencia no le proveyeron de prueba concreta, también lo dejaron solo, más interesados en las repercusiones políticas de la denuncia que en el esclarecimiento de las mismas. Es probable que el fiscal también persiguiera un efecto político, pero sin pruebas quedaba muy expuesto desde el punto de vista legal, y su trabajo como fiscal en las dos investigaciones –AMIA y memorándum– quedaba marcado por el fracaso, como sucedió. Entre las miles de versiones sobre estos sucesos, se habló de que al fiscal le habían prometido dos testigos para apuntalar su denuncia, y que a último momento le avisaron que no los tendría.

Toda la guerra contra el gobierno argentino por el memorándum de acuerdo con Irán partió de los Servicios de Inteligencia, en especial el israelí, que aportó ese famoso documento interno de la Cancillería iraní, nunca presentado en la causa y cuyo contenido se demostró que era falso. Una operación del servicio secreto de un país extranjero pudo movilizar a la oposición interna contra el memorándum. Todas las instancias por las que transitan estos gravísimos hechos –el atentado a la AMIA y la muerte del fiscal que lo investigaba– están conmocionadas a su vez por problemáticas concretas de los que tratan de usarlos en provecho propio: los sectores más conservadores del estamento judicial se resisten a introducir los cambios propuestos por el oficialismo; la corporación mediática se resiste a la desmonopolización que requiere la nueva ley de medios; los Servicios de Inteligencia buscan venganza por los desplazamientos internos y la reorganización que se impulsa desde el Congreso; y la oposición está en un año electoral. Para todos ellos, el Gobierno es el único responsable de todos sus males. No es la mejor combinación para esclarecer ninguno de los hechos investigados.

Los Servicios de Inteligencia y la corporación de medios están tan mezclados con estos hechos, que es inevitable que el acto que se anuncia para el próximo jueves en homenaje al fiscal sea usado políticamente como se hizo con la ceremonia de su entierro. No por la actitud de la familia, que en todo momento trató de preservar el sentido de ese acto en un marco respetuoso, sino por la intervención de grupos de activistas que provocaron los desmanes. Desde el punto de vista granmediático, estos desmanes constituyeron lo más trascendente de la ceremonia. Y a los activistas los pusieron los servicios.

El jueves también estarán los que, al igual que en el entierro, tratarán de usar en provecho propio la muerte del fiscal. Estarán los dirigentes de la oposición como Elisa Carrió, que ya trató de opacar al fiscal Nisman con su propia denuncia contra la Presidenta. A cada quien le interesa su parte del botín sin que les importen mucho los 85 asesinados en la AMIA o el mismo fiscal homenajeado. La demagogia es más visible y ruidosa que la discreción de los que están más preocupados por el esclarecimiento de esas muertes. Son situaciones en las que la política muestra su costado más oscuro, donde la vida de las personas se convierte en meras fichas de un juego de poder que circula por rincones que nunca salen a la luz.

© Escrito por Luis Bruschtein el sábado 07/02/2015 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.