Hay
600 cuerpos de víctimas de la dictadura sin identificar y piden que se acerquen
familiares…
Unos 600 cuerpos hallados en fosas comunes e
individuales esperan por ser identificados. Fotografía: Télam
El Equipo Argentino de
Antropología Forense convocó a quienes tengan un familiar desaparecido a que se
acerquen para dejar una muestra de sangre.
© Publicado el lunes 07/12/2020 por el Diario Perfil de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.
Unos 600 cuerpos hallados en fosas comunes
e individuales de cementerios de la provincia de Buenos Aires,
enterrados allí durante la última dictadura militar, no pudieron ser
identificados por la falta de perfiles genéticos para cotejar el ADN,
confirmó a Télam el Equipo
Argentino de Antropología Forense (EAAF), que convocó a quienes
tengan un familiar desaparecido a que se acerquen para dejar una muestra de
sangre.
"Nos falta la sangre de la familia de
estas personas desaparecidas", explicó Patricia Bernardi, del EAAF, quien
reseñó que en el año 2017 el organismo no gubernamental lanzó una campaña para
convocar a los familiares de desaparecidos que aún no hayan aportado su muestra
de sangre para que se acerquen.
Bernardi precisó
que el EAAF "tiene 600 cuerpos exhumados
en distintos cementerios de la provincia de Buenos Aires que no han podido ser
identificados". Se trata de cuerpos esqueletizados de ambos sexos que
presentan lesiones traumáticas.
Semanas atrás, la
especialista testificó ante el
Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que desde el 27 de octubre
último juzga a 18 represores, entre ellos Miguel Etchecolatz, por los secuestros,
torturas, crímenes y abusos sexuales cometidos contra casi 500 víctimas
alojadas en tres centros clandestinos de detención durante la última dictadura
militar.
Se trata de tres
centros que funcionaron en dependencias de la Policía Bonaerense: el Pozo de
Banfield, Pozo de Quilmes y el que funcionó en la Brigada de Lanús y fue
conocido como "El
Infierno".
En esa audiencia
la licenciada brindó detalles sobre las técnicas científicas que aplica la
institución para recuperar los restos esqueletarios. La investigadora testificó
por 14 víctimas, cuyos crímenes son juzgados en ese juicio, tras excavaciones
realizadas en fosas comunes del Cementerio
de Avellaneda, Lomas de Zamora, La Plata y el Cementerio de General Villegas en
el partido de La Matanza.
Bernardi explicó
a Télam que
"por el tiempo transcurrido es muy probable que en muchos casos se haya
cortado la línea de sangre, es decir que ya no estén vivos ni los padres o
madres para cotejar su ADN con el perfil genético de los restos".
"¿Que
familiares pueden donar? Lo ideal es lo que se llama parientes de primera
generación, es decir, padres, hijos y hermanos. Cuanto más cercano es el
parentesco, más efectiva es la comparación con el perfil genético de los
restos. Sin embargo también primos, tíos y nietos pueden aportar su muestra de
sangre", detalló. Remarcó que "la certeza de la identificación
aumenta a medida que se incrementa el número de familiares de desaparecidos que
aportan muestras de sangre". "El proceso de toma de la muestra es muy
sencillo, es un pinchazo en el dedo, no es invasivo ni dramático",
detalló.
El EAAF posee un
software en el que están cargados los perfiles genéticos de esos 600 cuerpos,
por lo que una vez que se tiene la muestra de sangre del familiar, explicó la
especialista, "se ingresa al software y se hace la comparación masiva con
los perfiles". De haber una identificación positiva el primero en ser
notificado es el familiar que dio la muestra de sangre.
Bernardi remarcó
que la toma de sangre "es
un procedimiento gratuito" y precisó que no importa en qué
lugar del país de encuentre ese familiar: "Se contacta a nuestro 0800 y
allí se le orientará sobre a qué lugar concurrir para dejar la muestra de
sangre". La especialista destacó que a quien a través de este cotejo se
reencuentra con su familiar desaparecido "le compartimos toda la
información, y esa información no se da a publicidad".
La mujer se
refirió así a la información que se logra recuperar al exhumar un cuerpo enterrado como NN en
una fosa común. "No se trata sólo de recuperar un cuerpo
sino de interpretar el hallazgo en el contexto adecuado y contrastándolo con la
información preliminar", explicó.
Sostuvo que
"en cada proceso de excavación vemos la fosa como una escena del crimen y
elaboramos hipótesis que nos ayudarán a interpretar el modo y la causal de
muerte, ya que además se recupera evidencia asociada, como proyectiles en
determinada parte del cuerpo".
La integrante del
EAAF informó que quien
aún esté en la búsqueda de los restos de un familiar desaparecido
durante la última dictadura militar puede comunicarse a la línea 0800 345 3236 o las líneas directas, e
insistió en que sin importar en qué lugar esté se le orientará sobre el lugar
donde puede ir a dejar su muestra de sangre. "Vivir con la duda es mucho
más perjudicial que enfrentarse a la verdad, poder saber que a esa persona desaparecida
la mataron ayuda mucho para seguir adelante y no tener la mochila de ser un
familiar de un desaparecido", concluyó Bernardi.