domingo, 3 de febrero de 2013

Huracán 1 vs. Gimnasia y Esgrima de Jujuy 0... De Alguna Manera...


Sufrida victoria Quemera... 

Defederico sale gritando el único gol del partido.

Huracán gano por 1 a 0 en el Ducó a un Gimnasia de Jujuy que por momentos lo complicó, a pesar de jugar tener superioridad numérica, el Globo recién respiró en el final.

Los de Llop sabían que tenían que ganar para agarrar un envión en el comienzo del año, los de Jujuy con la difícil tarea de ganar de visitante, algo que se le niega desde hace 11 fechas. El comienzo fue parejo, Huracán intentaba pero los de Mario Gómez estaban bien armados en el fondo y buscaban la fricción, de a poco el local se fue soltando pero la visita hacía preocupar. Un partido cerrado con pocas situaciones claras de gol y parejo a la hora de tener la pelota, la expulsión de Maldonado en los jujeños le dio a Huracán un envión para llegar al arco de Hoyos pero no mucho más que eso cerrando la etapa en cero. 

La segunda parte se pensaba algo con mayor agresividad del local pero el Lobo seguía ordenado, la aparición de Defederico daba señales de por donde abrir la puerta, el propio volante abrió la cuenta con un verdadero golazo que sacudió la modorra. El gol fue clave porque el encuentro se tornó intenso y con un Quemero más incisivo, el norteño quería empatar pero Garrido no fue la pieza para poder encontrar profundidad, un Miguel Fernández muy solitario intentaba inquietar pero sin éxito.

Los nervios caían en los dos bandos, la impotencia por llegar a los arcos se hacía frecuente y desdibujaba el partido, la expulsión de Pérez Tarifa hacía pensar que para Huracán se le simplificaban las acciones pero fue sólo un suponer, Gimnasia intentó hasta el final pero no supo tener las ideas para remontar el resultado. El pitazo de Echenique le dio a la gente del Globo tranquilidad, la misma con la que terminó Llop sabiendo que arrancó con tres puntos en el bolsillo y el pie derecho en la segunda parte del torneo.

Huracán: 1

Daniel Islas; Federico Mancinelli, Rodrigo Erramuspe, Alexis Ferrero, Guillermo Sotelo; Alexis Danelón, Lucas Villarruel, Walter Busse, Jonathan Bustos; Matías Defederico y Jerónimo Barrales.

DT: Juan Manuel Llop

Suplentes: Gastón Monzón, Eduardo Domínguez, Cristian Sánchez Prette, Gonzalo Martínez, Cristian Espinoza, Mauro Milano y Daniel Vega.

Gimnasia y Esgrima de Jujuy: 0

Lucas Hoyos; Leonardo Ferreyra, Luis Maldonado, Jossimar Mosquera,  Pier Barrios; Leandro Benítez, Maximiliano Rodríguez, Gabriel Solís, Marcelo Guzmán; Matías Garrido y Miguel Fernández.

DT: Mario Gómez

Suplentes: Marcos Díaz, Diego López, Ignacio Sanabria, Marcelo Bergese, Ricardo Stechina, Gabriel Pérez Tarifa y Nicolás Ibáñez.

Gol: 12 ST Defederico (H).

Cambios: Mauro Milano por Danelón; Martínez por Bustos y Cristian Sánchez Prette por Defederico (H)

Ignacio Sanabria por Maxi Rodríguez; Gabriel Pérez por Tarifa por Bustos y Nicolás Ibáñez por Garrido (GJ)

Amonestados: Sotelo, Ferrero y Martínez (H); Barrios, Solis y Sanabria (GJ)

Incidencias: (35) expulsado Maldonado (GJ) y (75) Pérez Tarifa (GJ).

Arbitro: Fernando Echenique
Líneas: Adrián Persico y Juan Galeano
4to árbitro: Rodrigo Sabini

Estadio: Tomás Ducó

© Escrito por Matías Albarracín y Marcelo Salvio el domingo 03/02/2013 y publicado por mundoascenso.com.ar


Gimnasia cayó frente a Huracán por uno a cero...



El “lobo” careció de juego y con el atenuante de terminar con dos hombres menos, perdió en Parque de los Patricios.

Gimnasia acumuló una nueva decepción jugando fuera de la provincia. En la tarde - noche de ayer, cayó uno a cero frente a Huracán y sigue sin ganar en condición de visitante en este certamen. Encima el “lobo” terminó con dos hombres menos, en un partido en el cual salió a buscar el punto desde el principio, pero retrocedió mucho en sus líneas, permitiéndole al “globo” que con poco, se quedara con la victoria en su estadio.


En el inicio del partido y cuando todo parecía controlado por parte de Gimnasia, que frenaba en mitad de cancha a Huracán, la expulsión de Luis Maldonado condicionó el juego del “lobo”. Debió retrasarse demasiado en el terreno de juego, cediendo el balón íntegramente al “globo”, que si bien lo monopolizó careció de criterio para crear situaciones serias de peligro. Salvo algunas aproximaciones por derecha con Danilón y otros intentos individuales, no fue mucho lo que propuso.

Igual por el lado del “lobo”. Buscó alejar a su rival de su área, planteando la lucha en el centro del campo de juego y hasta la expulsión del uruguayo lo consiguió, aunque tampoco logró gravitar en ofensiva, quedando aislados tanto Matías Garrido como Miguel Fernández. Solo una entrada de Mosquera, luego de un balón detenido, que se fue afuera, se contabilizó en materia de riesgo para Gimnasia.

En el segundo tiempo, Mario Gómez buscó reacomodar su defensa y mandó a la cancha a Ignacio Sanabria por “Maxi” Rodríguez. La idea era hacerse fuerte atrás y buscar alguna contra que le permitiera vulnerar a Huracán.

Sin embargo el que salió rápido de contra fue el “globo” y Matías Defederico, con todo el tiempo del mundo cedido por la defensa de Gimnasia, con un zurdazo fuerte que se coló por debajo de Hoyos, estampó el uno a cero para el dueño de casa.

Con un hombre menos y ya abajo en el marcador, todo se le hizo cuesta arriba al “lobo”, que para colmo no encontraba la llave para vulnerar la defensa de Huracán, cada vez mejor asentado en el terreno de juego. Incluso el dueño de casa pudo ampliar la diferencia, con un zurdazo de Defederico, tras una habilitación de Barrales, que se fue apenas desviado.

La superioridad, aunque leve, de Huracán en el terreno de juego, se hizo sentir en la impotencia que se reflejó con el codazo de Pérez Tarifa sobre la humanidad de Erramuspe, que derivó en la roja directa para el delantero, dejando a su equipo con nueve jugadores. Esto fue el principio del fin. Si antes el “lobo” no tenía argumentos para buscar el arco rival, con nueve jugadores se trató de una misión imposible.

© Publicado el domingo 03/02/2013 por el Diario El Tribuno de la Ciudad de San Pedro de Jujuy.
 


Las fotos:



 



Las goles:



Las estadísticas: 



 

La "Aventura" Argentina - Irán... De Alguna Manera...


Aventura...


Mentira, frivolidad ideológica, sumadas a algunas conjeturas chapuceras, son las claves del culebrón Argentina-Irán, que volvió a menear el Gobierno, cuya capacidad de manipulación (nobleza obliga) es inagotable. La “comisión de la verdad” anunciada por Teherán y Buenos Aires es un salto al vacío, una patraña vulgar y de corto vuelo. Tan superficial es la impronta del Gobierno, que cuando uno de los dubitativos dirigentes de la comunidad judía le cuestionó el nombre (¿acaso antes no se había buscado la verdad?), Timerman replicó “es sólo un nombre, a mí tampoco me gusta llamarme Héctor, pero es mi nombre”.

El nombre de esa comisión es un espectacular triunfo diplomático y político-cultural de Irán. Timerman, en nombre de la Argentina, admite que tras casi 19 años de investigaciones y a siete años de las imputaciones formales de 2006, recién ahora se sabrá la verdad, pero en Teherán. En su sistemática tarea de romper puentes, la Argentina ahora se enfrenta a Israel. Cede de hecho un tramo decisivo de la jurisdicción argentina a Irán, pero acusa a Israel de entrometerse en cuestiones internas. Pretende ignorar Timerman que para Israel lo relevante y específico de su misión en el mundo es proteger los legítimos intereses de los judíos de todo el planeta. Por eso, participó activamente de la emigración de un millón de judíos de la hoy desaparecida Unión Soviética en los años noventa. Lo mismo sucedió con decenas de millares de judíos de Etiopía, aerotransportados de urgencia por Israel hace ya dos décadas. El propio padre de Héctor, Jacobo Timerman, fue recibido por Israel en 1977, cuando el régimen militar que lo secuestró y torturó, lo expulsó del país, tras quitarle la ciudadanía argentina. Ahora, Hector Timerman dice que Israel no debe meterse en asuntos argentinos, pero tras la matanza de 1994 socorristas israelíes y los servicios de inteligencia hebreos vinieron a dar una mano a la Argentina. La conexión israelí con el mundo judío es el dato relevante y específico de su razón de ser. ¿Si Israel hubiese existido entre 1933 y 1945, hubiera acaecido la Shoá?

Timerman actúa con una agenda ideológica que le encanta a Cristina y con la que ella simpatiza activamente. El triunfo histórico del régimen de Irán con la Argentina es haber pateado el tema para dentro de muchos años y liberarse de la pesada responsabilidad de estar sindicado como casa matriz de la matanza. Esa es la agenda secreta y profunda. El gobierno de la Argentina ha actuado conforme a su evidente empatía ideológica; quiere sacarse de encima el asunto, propiciando condiciones para que los vínculos con la teocracia de Irán se establezcan al nivel de plena normalidad. El gran logro de Irán, calificado de anuncio “histórico” por Cristina Kirchner, no debe subestimarse, como tampoco la destreza de Timerman para confundir a segmentos de la azorada y desconcertada comunidad judía argentina.

La grandilocuencia presidencial es inversamente proporcional a la verosimilitud de sus anuncios. ¿Dónde está lo histórico? ¿En que tras diecinueve años de impunidad, producto de la metálica negativa iraní a admitir los reclamos argentinos, ahora sea en Teherán que aceptarán ser entrevistados los requeridos por la Justicia argentina? Nunca antes este país se despeñó tanto en su autoestima.

Han mentido desde el primer día. Néstor Kirchner anunció triunfalmente en julio de 2004 la aparición de 45 casetes vinculados con el ataque terrorista de 1994 que podrían tener la clave de lo sucedido. Tuvo que rectificarse. Dichos casetes no eran tales. Pero como ese día recibía a dirigentes de la comunidad judía y necesitaba hacer un anuncio, “se mandó” con la patraña, sin pestañear. Mintieron de nuevo en marzo de 2011, cuando quien firma esta columna reveló aquí que Timerman ya había acordado (bajo patrocinio del sangriento dictador sirio Bashar Al Assad) un entendimiento con Irán. Deschavado y furioso, no sólo pretendió descalificarme, sino que le mintió a Israel.

El 26 de marzo de 2011 anuncié aquí que la Argentina e Irán negociaban en la clandestinidad, desde enero de 2011, con apoyo explícito del régimen de Siria, sostenido principalmente por Teherán. Di más detalles y nuevas revelaciones el 23 de junio de 2011. El Gobierno mintió también esa vez. Escribí que “las mentiras como herramienta de Estado han sido el método predilecto del Gobierno en su zigzagueante y turbia conducta para con la comunidad judía, Israel y los organismos internacionales”.

Han sido tantas y tan formidables esas mentiras, que se ya se ha olvidado que fue la Presidente quien en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2012 proclamó que le gustaría aplicar con Irán lo que ella bautizó mentirosamente como supuesta e inexistente “doctrina Lockerbie”. Aludía con ligereza al pequeño pueblo escocés sobre el que cayó, el 21 de diciembre de 1988, un Boeing 747 de Pan Am, tras estallar a bordo una bomba colocada por terroristas envíados por el régimen libio de Muammar Gadafi, que mató a 270 personas. Gadafi entregó en abril de 1999 a dos agentes de sus servicios a la Justicia de Escocia, admitiendo la autoría libia de la matanza. Uno de ellos fue condenado a cadena perpetua en enero de 2001 por tres jueces escoceses. El juicio de Escocia a los terroristas libios se sustanció en un enclave holandés sólo para evitar peligros en una sede neutral, pero los magistrados eran escoceses y el único condenado fue encerrado en una cárcel de Escocia.

¿Por qué aceptaría ahora la gobernante teocracia de los ayatolás que jueces argentinos indaguen libremente a los imputados iraníes? Un aparato blindado y experto como el del régimen iraní, de intransigencia total con los Estados Unidos y Europa, que ha dilatado sin interrupciones sus negociaciones nucleares con el mundo, ¿se allanaría ahora mansamente a abrirse ante una Argentina intrínsecamente débil e irrelevante? Hace falta mucha y muy aldeana ignorancia, además de una enervante cuota de soberbia, para suponer que la milenaria diplomacia persa será primereada por Timerman.

Asombra que sectores de la dirigencia judía consideren natural buscar “la verdad” en Teherán. Las explicaciones que balbucean dirigentes de la DAIA son increíbles y pedestres. Entrevistado por Julio Blanck en TN, Julio Schlosser, el titular de la DAIA, alineado con el Gobierno, se defendió infantilmente, “¿Con quién quieren que me siente a negociar, con Suecia? ¿De qué me sirve?”. La Argentina no saldrá indemne de esta aventura y los responsables, comunitarios y nacionales, de este fraude algún día deberán dar explicaciones.

© Escrito por Pepe Eliaschev (@peliaschev) el sábado 02/02/13 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



Dólar y religión… De Alguna Manera...


Dólar y religión…

KICILLOF, KUNKEL Y ZANNINI. Padres de la epistemología K.

Cuando MDZ Radio de Mendoza lo sorprendió preguntando por los 17 parientes a los que les consiguió trabajo en el Estado, en lugar de articular alguna explicación, Carlos Kunkel respondió que enviaba saludos a Jorge Fontevecchia por preocuparse por sus familiares, pero no por los negocios que él hizo con la dictadura. Y cortó. Confunde a PERFIL con Clarín y La Nación y su ceguera ideológica no le permite siquiera preocuparse por registrar que Editorial Perfil fue, de las que sobrevivieron, la empresa de medios más perseguida por la dictadura, a pesar de todas las veces que repetimos nuestra historia de clausura, secuestro, puesta a disposición del PEN y exilio. Cuatro evidencias inequívocas y un buen ejemplo de lo que le pasa al kirchnerismo con la economía, porque como bien explica Paul Boghossian en su libro El miedo al conocimiento, “lo que nos lleva a creer ciertas cosas nunca es realmente la evidencia, sino una serie de motivos no epistémicos como el egoísmo o la ideología a la que estamos sometidos”.

Por ejemplo: todas las escuelas de economía enseñan que una inflación superior al 20% durante varios años termina produciendo daños serios, y que no se puede emitir el 40% por año sin que se generen consecuencias inflacionarias y desvalorización de la moneda. Pero para Axel Kicillof, simpatizante del posmarximo, o Carlos Zannini, neomaoísta, todo es relativo y desconfían del conocimiento canónico porque estará siempre influido por el poder que intenta validarlo.

Para ellos, si Estados Unidos puede emitir sin que el dólar se desvalorice (mucho), ¿por qué nos van a recomendar a nosotros disciplina monetaria? Los que siguen la ortodoxia económica intentan colonizarnos por una academia que sirve a los intereses de los dominadores para mantenernos dominados.

Los kirchneristas no son ni mínimamente originales en su intento emancipatorio de la ciencia. El constructivismo radical, groseramente definido como “todo es social”, cree que nuestras formas de conocer son artificiosas y convencionales, que somos nosotros y no la realidad responsables de lo que conocemos porque la verdad y la falsedad no son el resultado de un escrutinio racional. Esa es la doctrina de la igual validez epistémica, un movimiento fuerte que surgió como respuesta al colonialismo que justificó la destrucción de los pueblos originarios en la superioridad de la ciencia occidental. Ninguna superioridad científica justifica el aniquilamiento de los pueblos originarios, pero quedar prisioneros de un sentimiento de revancha mal expresado en una rebeldía cognitiva, en este caso de la ciencia económica, nos hará más dependientes y menos emancipados. Alemania no tiene ese complejo de colonia frente a la economía anglosajona que dos veces la conquistó y no emite moneda sin parar para solucionar el problema de la zona del euro. Si fuera tan fácil...

Pero lo que se considera evidencia irrefutable puede no serlo para quienes están apasionados por una ideología o una religión. El ejemplo clásico es el del cardenal Belarmino, que cuando Galileo Galilei lo invitó a mirar por su telescopio para que comprobara con sus propios ojos el movimiento de las estrellas y los planetas, se negó a hacerlo porque él tenía una fuente de evidencia irrefutable sobre el origen del universo: la lectura de la Biblia.

Los pueblos originarios también tenían su propia evidencia sobre el origen de la vida y, en lugar de haber llegado a América desde Asia cruzando por el estrecho de Bering, su creacionismo asumía que habían llegado desde alguna otra dimensión física, del espacio o del centro de la Tierra.

La crítica que la ciencia clásica le realiza al constructivismo radical y específicamente a quienes sostienen que “no hay un conocimiento superior, sino únicamente conocimientos diferentes cada uno apropiado a su entorno particular”, es que sus seguidores priorizan lo políticamente correcto, el multiculturalismo y lo que sería deseable que fuera antes que lo que objetivamente la ciencia demuestra que es. La corrección política por sobre un genuino conocimiento.

Ese narcisismo nacional, de “somos los mejores” como reacción, es adolescente. Y es un verdadero obstáculo epistémico que nos impide solucionar nuestros problemas de una vez. Otra vez el espiralamiento entre inflación y aumento del dólar. Como si no hubieran pasado dos décadas podemos ir al futuro volviendo al pasado. Hace unos meses en uno de sus Panoramas Internacionales, Dante Caputo, quien recién regresaba a la Argentina después de vivir varios años en Estados Unidos trabajando para la OEA, recordó una frase de Ernesto Sabato sobre que la Argentina era como un trompo, se movía vertiginosamente pero no avanzaba, siempre estaba en el mismo punto; parece que pasan muchas cosas y cambiamos a un ritmo vertiginoso, aunque estamos eternamente en el mismo sitio, confundimos movimiento con avance.

La búsqueda de una ciencia revolucionaria en lugar de ordinaria que apele a mecanismos de justificación diferentes (relato) no puede hacernos caer en el error de no poder distinguir entre creencias tercamente basadas en prejuicios de inferencias relevantes como la relación entre emisión, inflación y desvalorización de la moneda.

Creer que todo conocimiento es socialdependiente, condicionado por valores particulares, que refleja las necesidades y los intereses contingentes de la sociedad en cuestión, lo que influencia las observaciones que realizan y cómo evalúan la evidencia que encuentra, no puede hacernos insensibles a razones o llevarnos a creer que todo es emocionalidad. Construimos mundos al construir versiones, las palabras se adecúan a nuestros propósitos, pero una parte de los hechos no dependen de nuestras descripciones sobre ellos, como lo demuestra el aumento del dólar paralelo a partir del cepo cambiario. Todo se puede hacer, lo que no se puede es evitar las consecuencias.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el sábado 02/02/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.