miércoles, 14 de marzo de 2012

Huracán 1 vs. Almirante Brown 1... De Alguna Manera...


Manotazo de ahogado...

 Villegas ingresó en el complemento y en la única que tuvo puso la cabeza para el 1-1 agónico. Foto: M. Genlote

Almirante ganaba gracias a que la lluvia traicionó a Calviño, a quien se le escapó la pelota en el 1-0. Sin embargo, a pura voluntad, el Globo igualó a 20’’ del final.

Huracán tenía el agua al cuello. Y no sólo porque la lluvia apenas cesó unos minutos durante todo el partido, sino también porque el estado del campo de juego y la pelota transpirada le jugaron una mala pasada a Lucas Calviño, a quien se le escapó la bola en el gol de Daniel Vega. Sin embargo, Almirante no lo supo cerrar en el complemento y el Globo fue. Como pudo, claro. Sin juego, pero con voluntad. Y con tanto esfuerzo que si no dejó de respirar fue por ese cabezazo del ingresado Mauro Villegas que a falta de 20 segundos para el final puso el empate. A los botes...

La Fragata se sintió más cómodo con un terreno mojado, rápido. Supo navegar sin problemas y hasta izó su propia bandera en Parque Patricios. Porque ese doble cinco (Marrone-Olmedo) que propuso Blas Giunta fue el caballito de batalla de la visita y también el karma de Huracán, que perdió el círculo central como si nada. Y ni hablar de las espaldas del solitario Leiva: una invitación para el Pipi García, quien pese a no tener demasiada compañía, se las rebuscó para alimentar a Vega.

Almirante era más. Un equipo prolijo, ordenado, con una defensa férrea que anuló a Cámpora y también a López (flojito). Encima, hizo ancha la cancha con Centurión y Cisterna por las bandas y hasta se lució a puro tiki tiki. Si de hecho, en la previa del gol de Vega toqueteó bonito en las narices del anfitrión. Y mientras tanto, ¿Huracán que hacía? Iba al frente. Eso sí, con lo que tenía al alcance de la mano y sin armas de peligro. Fue una sombra de aquel que venció 2-1 a Boca Unidos. Será porque Machín aportó poco y porque Battaglia fue intermitente. O quizá porque Apuzzo aún no pudo solucionar los huecos en la banda izquierda: el tándem Tavio-Yacuzzi hizo agua.

Lo lamentó Giunta debido a que en el complementó su equipo mereció estirar aún más la ventaja (Cisterna y Olmedo desperdiciaron situaciones clarísimas). Lo festejó Apuzzo, ya que el Globo estaba muerto y pudo respirar cuando nadie lo esperaba. Lo que sí deberá saber el técnico de Huracán es que tendrá que mejorar varios aspectos porque ayer apenas pudo empatar y con un manotazo de ahogado.

© Escrito por Nicolás Migliavaca y publicado por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el lunes 12 de Marzo de 2012. 

“Fue extraño”...

Giunta explotó por los 5’ de descuento: “Le dije al juez que empiece el ST de nuevo si quiere”.

La historia se repitió nuevamente. Como aquella vez en la 10ª fecha ante Chacarita, a Almirante le volvieron a empatar en la última jugada, en el último suspiro. Y la bronca no pasó desapercibida en el entrenador de La Fragata, Blas Giunta. Los cinco minutos de descuento, fatales para la visita, que marcó el árbitro Maximiliano Stevenot, desató la ira del DT que no dudó en despotricar tras salir del vestuario: “Fue extraño que hayan descontado cinco minutos. Le dije al juez que empiece de nuevo el ST si quiere. Nunca en mi vida vi que adicionaran tanto. Ni en los partidos de Primera. Pero parecen que se van contentos con el empate, no”, soltó un picante Blas.

El cabezazo de Villegas para el Globo no sólo dejó la espina clavada en el Mirasol, en un match que tenía controlado, sino que también dejó el sabor amargo por no poder hilvanar dos victorias seguidas. “Ellos jugaban de local, con su gente, sin embargo el partido era nuestro. Lo que nos pasó es que si vos creas situaciones tan claras, las tenés que meter sino te empatan como nos sucedió. Era un partido para ganar 2-0 caminando, me voy con bronca”, analizó el técnico de Almirante que se lo vio ofuscado ni bien finalizó el encuentro: con el pito por los minutos adicionados y también con sus jugadores por no poder despejar esa última jugada. Claro, se retiró dejando su frase made in Giunta: “Sólo tiraron centros, como se juagaba antes”.

© Escrito por Maximiliano Duarte y publicado por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el lunes 12 de Marzo de 2012.


El último aliento...

 Vega, autor del 1-0, salta a cabecear.

Almirante Brown le ganaba a Huracán en Parque Patricios y lo hundía en los promedios, pero Villegas, en el descuento, puso el empate. El Globo, que venía de una victoria con Apuzzo en el banco, no se desinfló.

Huracán venía de una victoria importantísima en el reestreno de Néstor Apuzzo como técnico interino luego de la salida de Diego Cocca. Le había ganado a Boca Unidos en Corrientes y llegaba encendido para recibir a Almirante Brown en Parque Patricios. Y, si bien no pudo hacerse con los tres puntos, festejó con locura.

¿Por qué? El Globo caía 1-0 y se hundía en la tabla de los promedios. La Fragata arrancó arriba tempranito con el gol que  metió Daniel Vega a los 14’ de la primera mitad.  Así, el equipo de Blas Giunta conseguía un triunfo importantísimo pensando en escalar posiciones. Pero…

En el final, con los nervios de punta, el Globo fue con todo sobre el arco defendido por Monasterio. Y tuvo su premio. En tiempo de descuento, Mauro Villegas consiguió el empate.

Así, Almirante quedó con 33 unidades. En la próxima, recibirá a Aldosivi, otro que anda por ahí arriba. Huracán, por su parte, apenas cosechó 30 puntos y mira de reojo los promedios, donde sólo tiene cinco equipos debajo. Ahora le toca Independiente de Mendoza. Una final.

© Publicado por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el lunes 12 de Marzo de 2012.


Y, algo es algo...

 

Gastón Machín dijo que si bien no era lo que estaba en los planes, el punto ante Almirante les sirve.

Mejor empatar que perder, dicen los libros, ¿no? Al menos, Gastón Machín lo entendió así luego de la igualdad agónica frente a Almirante, el lunes. “El resultado fue justo, el rival también jugó y no nos dejó espacios. Lamentablemente se dio un partido muy distinto al de Corrientes (2-1 a Boca Unidos). Pero sí rescato la actitud que tuvimos de buscar siempre y hasta el final, por ahí no de la forma que nos gusta a nosotros y a la gente. aunque al menos no nos quedamos con las manos vacías”, contó.

Mientras tanto, el plantel regresó a los entrenamientos ayer por la tarde en La Quemita, y ya con la cabeza puesta en Independiente (M), el sábado que viene de las 19, en Mendona. Así, Néstor Apuzzo comenzará a diagramar el 11 entre hoy y mañana.

© Publicado por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el martes 13 de Marzo de 2012.



Las estadísticas:


 




Los Goles:



domingo, 11 de marzo de 2012

12 de Marzo, Día del Escudo Nacional... De Alguna Manera...

12 de Marzo, Día del Escudo Nacional…

 Escudo de la Nación Argentina. 

Fue el 12 de marzo de 1813 cuando estando en marcha la asamblea general constituyente, se declaró por primera vez que el emblema del escudo Nacional, a través de un sello que se venía empleando desde que había dado comienzo la asamblea, sea el único símbolo representativo del poder ejecutivo de allí en más.

No se sabe con certeza quien lo diseñó en su contexto pero la disposición de sus figuras y el significado de todo el conjunto se puede resumir en el gorro frigio, el cual es un antiguo símbolo de libertad y la pica evidencia el propósito de sostenerla, de ser necesario, con las armas, en defensa de la soberanía nacional. Se considera que los brazos que estrechan sus manos derechas en el cuadro inferior representan la unión de los pueblos de las Provincias Unidas del Río de la Plata. El sol naciente, anuncia al mundo la aparición de una nueva nación. Los laureles son símbolos heráldicos de victoria y triunfo y evidencian las glorias ya adquiridas en Suipacha y en Tucumán, al igual que son nombrados en nuestro himno Nacional.

La cinta inferior que une los dos ramos de laureles, con los colores azul, plata (blanco) y azul, similares a los de los dos cuarteles de la elipse, es alusiva a la nacionalidad argentina.

Todo apunta a tres cosas Libertad, Gloria y Unión.

Con el tiempo, el escudo fue víctima de distintos intentos de modificaciones, como disposición y formas, cantidades de banderas, orientación de un elemento u otro, lo cual llevo a la necesidad de reglamentarlo y dar fin a tanta diversidad de opiniones enfrentadas de hecho, con lo cual el Decreto Nº 10.302, dictado el 24 de abril de 1944, en acuerdo general de Ministros, pone fin a toda esa carrera por cambiar el diseño y lograr colocar en el Escudo Nacional, algún símbolo que representase al sector, movimiento o religión en cuestión.

La Asamblea General Constituyente de 1813 aprueba el Escudo Argentino.

Hasta que la Asamblea de 1813 ordenó el sello que debían usar ella y el Poder Ejecutivo, todos los actos gubernamentales se legalizaban con las mismas armas reales utilizadas durante el virreinato.

El 12 de marzo de 1813 aparece la primera mención oficial acerca del sello: "La Asamblea General Constituyente ordena que el Supremo Poder Ejecutivo use el mismo sello de este Cuerpo Soberano, con la solo diferencia de que la inscripción del Círculo sea la de "Supremo Poder Ejecutivo de las Provincias Unidas del Río de la Plata".

FUENTE: El Redactor de la Asamblea (1813-1815) - Reimpresión facsimilar ilustrada – Dirigida por la Junta de historia y Numismática Americana en cumplimiento de la Ley 9044 - Bs. As. - Compañía Sud Americana de Billetes de Banco - 1913.

© http://www.docente.mendoza.edu.ar

Cerrando un Ciclo... De Alguna Manera...

Cerrando un Ciclo…
 

Mi Blog –De Alguna Manera- también cumple ciclos y que creo son parte de la evolución que da la experiencia como “bloguero”… Por ello estaremos cambiando el perfil de las publicaciones del mismo ya que el tiempo de las elecciones presidenciales y el tiempo político también cumplen sus ciclos.


Respecto a las elecciones presidenciales, como miembro del Frente Amplio Progresista, (FAP) contando con escasísimos recursos, ha sido este medio una forma de difundir las ideas y ponerle voz propia y ajena a tanto avasallamiento de “la otra prensa hegemónica”, esa que se critica tanto de un lado, pero que no se ve reflejada en su propio redil…

Respecto al tiempo político, no me gusta el escenario “reinante” y habría que entrar ya en terrenos de confrontación, no sólo política, sino también confrontación de ideas y por ende, personales.

Lo más complejo es mantener el equilibrio y el interés para que el manifiesto del Blog sea tal reza mi Visión y que tiene que ver con la coherencia entre los pensamientos, los dichos y los hechos…

En principio me daré un descanso, pequeño, pero necesario…

Mezclaré y pondré nuevamente las cartas sobre la mesa…

Mantendré algunas publicaciones puntuales que tienen que ver con el sentimiento por el Club Atlético Huracán, con acontecimientos cotidianos que tengan que ver con los social y dejaremos los aspectos políticos puntuales y solo publicaré aspectos que trasciendan los hechos corrientes…

Hasta luego…

© De Alguna Manera…


¿Es la lengua un órgano sexual?... De Alguna Manera...

¿Es la lengua un órgano sexual?...


Cuando la Real Academia Española da a conocer algún trabajo normativo, mucha gente que se entera por los medios entiende que han hecho o quieren hacer cambios en la lengua, como si la RAE tuviera esa pretensión y, de tenerla, pudiera hacerlo. Es comprensible. Los periodistas que lo transmiten raramente son personas entendidas en materia lingüística, de modo que la información suele llegar ya deformada. Y necesariamente reducida, sobre todo cuando se trata de obras extensas. A esto se agrega el aporte del público que lo recibe, que pone sus prejuicios y sus falsos conceptos.

Algo de eso ha sucedido con “Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer”, un trabajo de Ignacio Bosque que fue presentado en una sesión reciente y aprobado unánimemente por los académicos presentes, entre ellos varios representantes de las “academias hermanas”. Está publicado en el Boletín de Información Lingüística de la Real Academia Española (Bilrae), que puede leerse en Internet (www.rae.es). Es un documento breve, sin demasiados tecnicismos, y está al alcance del lector no especializado. Tal vez por eso, la información que dieron los medios esta vez fue bastante adecuada. Sin embargo, provocó interpretaciones contradictorias.

En su estudio, Bosque analiza nueve guías de “lenguaje no sexista” publicadas por organismos oficiales, universidades y centrales sindicales de España. Observa que, salvo una, esas guías se elaboraron sin la participación de lingüistas. Bosque reconoce que hay un uso sexista del lenguaje y que hay que lograr que la presencia de la mujer en la sociedad sea más visible. Pero considera que de esas premisas verdaderas los autores de las guías deducen una conclusión injustificada: “Suponer que el léxico, la morfología y la sintaxis de nuestra lengua han de hacer explícita sistemáticamente la relación entre género y sexo, de forma que serán automáticamente sexistas las manifestaciones verbales que no sigan tal directriz”.

Observa Bosque que muchos textos de mujeres comprometidas con la defensa de los derechos de la mujer serían considerados sexistas si se analizaran de acuerdo con las guías. Y sería así porque ningún hablante nativo usa las construcciones que se proponen. Porque son ajenas a nuestra lengua, y aun si alguien quisiera usarlas, la mayoría de las veces no podría. Bosque menciona, por ejemplo, el caso de los adjetivos predicativos. ¿Cómo hacer no sexista la oración “Juan y María viven juntos”, dado que “juntos” invisibiliza a María? En esos casos, ¿habrá que usar solamente adjetivos de una sola terminación? Muestra también Bosque que a veces las soluciones propuestas cambian el sentido.

En la Argentina, a algunos el trabajo les gustó. “Por fin la Academia pone las cosas en su lugar”, dijeron. Entre los que así opinaron hay muchos opositores al Gobierno que, inducidos en algún caso por el título de la nota y sin prestar atención al hecho de que el estudio se hizo sobre materiales españoles, vieron el documento como una crítica a la costumbre de la Presidenta de desdoblar los plurales en masculino y femenino (el famoso “todos y todas”). Eso los llevó a interpretar que la crítica estaba dirigida a la manera de hablar de Cristina Fernández de Kirchner, y cargaron también contra su uso de la forma presidenta, que la Academia nunca rechazaría, pues está documentada desde la Edad Media, figura en el diccionario oficial desde hace más de dos siglos y la RAE reconoce que actualmente es la más usada.

A otros, en cambio, los ofendió. Esos son los que creen que este es un ejemplo del imperialismo lingüístico de los españoles. Por supuesto, el hecho de que el documento fue firmado también por académicos americanos lo pasaron por alto. Entre los que se disgustaron, hay personas que sinceramente creen que las construcciones que proponen esas guías pueden ayudar a eliminar el sexismo por medio del lenguaje. Pero ellos mismos son la prueba de que ni siquiera los que apoyan esas propuestas hablan así. De todas esas construcciones, rebuscadísimas algunas, el desdoblamiento de los plurales sería la más fácil de incorporar. Pero tampoco la usan. No la usan porque no pertenece a nuestra lengua. Y la prueba la dio una argentina que, muy enojada con los académicos, los llamó en un foro “estos carcamanes”. Olvidó que entre los firmantes también había “carcamanas”. No es la RAE la que quiere imponer una manera de decir, sino los que redactan esas instrucciones disparatadas, que creen que la lengua se puede modificar por decreto.

© Escrito por Lucila Castro (*) y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 10 de Marzo de 2012.

(* ) Profesora en letras y periodista



Carlos A. Babington... De Alguna Manera...

Seis meses de suspensión para Carlos A. Babington…

Carlos A. Babington. Ex presidente del Club Atlético Huracán

El Tribunal de Honor del Club Atlético Huracán resolvió en el día de ayer sobre la causa -Balcarce, Diego y otros c/Carlos Babington y otros s/denuncia- Expediente 002/11- que trata del derecho de admisión aplicado a un grupo de periodistas partidarios en el partido frente a Vélez disputado en el Ducó el 12 de junio del 2011; lo siguiente:

1- Amonestar, al asociado vitalicio 1742, Daniel Comese -ex Jefe de Prensa de la Institución- por las consideraciones expuestas.

2- Suspender por el término de 180 días en su carácter de asociado de la Institución, con pérdida de todos los derechos societarios correspondientes, al asociado vitalicio 1219 Carlos Alberto Babington, por las consideraciones expuestas.

3- Comunicar esta disposición a los asociados sancionados al domicilio real al primero de ellos y al constituido al restante, a los asociados denunciantes y a las autoridades de la comisión Directiva.

4- Hágase saber a los Sres. Daniel Comese y Carlos Alberto Babington que conforme a las estipulaciones del artículo 35 del Estatuto Social, tienen derecho a recurrir la presente resolución dentro de los 15 días de notificados ante la Asamblea de Representantes.

5- Publíquese la presente resolución en la página Web oficial de la Institución.

Firman esta resolución con fecha 2 de marzo del 2012 las autoridades del Tribunal de Honor, Marcelo Fedele, Walter Krasser, Rodolfo Bacciadonne y Gustavo Ronchetti.

La resolución esta en la web:

http://www.clubahuracan.com.ar/2012/03/05/suspension-de-6-meses-para-carlos-babington/

Departamento de Prensa
Club Atlético Huracán
"La grandeza hecha pasión"
 


© Publicado por Patria Quemera www.patriaquemera.com.ar  el martes  6 de Marzo de 2012.



Sube para unos... Baja para otros... De Alguna Manera...

La sucesión de problemas del último mes hizo caer a Cristina 17 puntos…


La imagen presidencial está en su punto más bajo en un año. El accidente de Once, el escándalo Ciccone y la quita de subsidios hicieron mella entre febrero y marzo. Igual está lejos del resto.

La luna de miel de Cristina Kirchner, tres meses después de haber sido reelecta con el 54 por ciento de los votos, el porcentaje más alto desde el retorno de la democracia, parecería estar llegando a su fin. Según los primeros sondeos, la curva que refleja la imagen de la Presidenta cambió su curso y empezó a decaer. Y en el último mes, tras la tragedia de Once, ese descenso se volvió mucho más pronunciado.

La imagen positiva de Cristina Kirchner cayó 17 puntos porcentuales entre febrero y marzo, para registrarse en el 42,1 por ciento. Esa medición es incluso inferior a la que tenía en febrero del año pasado (45 por ciento), la más baja de todo 2011. En octubre último, momento en el que se desarrollaron las elecciones, su imagen positiva alcanzaba el 63,3 por ciento, por lo que cinco meses después el balance es que las consideraciones favorables bajaron más de 21 puntos. Hasta febrero, sin embargo, sólo había caído cuatro puntos. Así lo indica un trabajo realizado esta semana por la consultora Management & Fit (http://www.myfconsultora.com.ar/opinion/index.html), a nivel nacional y en exclusiva para PERFIL.

De esta manera, la historia para Cristina parece volver a repetirse. Cuatro años atrás, cuando asumió la Presidencia, los comienzos fueron turbulentos. Las revelaciones del caso de Antonini Wilson y la valija con 800 mil dólares, más el inicio del conflicto con el campo, fueron piedras en el camino que desgastaron su imagen.

Desde que reasumió, en diciembre, se concatenaron decisiones y situaciones que pusieron en riesgo la armadura kirchnerista. A saber: baja de subsidios y el inminente aumento de tarifas, los problemas en la distribución de la SUBE, el escándalo de Ciccone Calcográfica que involucra a Amado Boudou, la revelación del Proyecto X con el que Gendarmería espiaba a opositores, las protestas antimineras y su represión, y el conflicto docente. Pero la gota que rebasó el vaso fue la tragedia ferroviaria en la estación porteña de Once, que dejó un saldo de 51 muertos y unos 700 heridos.

El retroceso presidencial también se visualiza en la evaluación de la gestión. La aprobación de lo actuado por el Gobierno cayó más de 7 por ciento, mientras que la desaprobación subió el 6 por ciento. La primera, de todas formas, sigue siendo levemente superior: 44,9 a 41,9.

El dato para considerar es que, así como decrece la imagen positiva de la mandataria, el aumento de la imagen negativa no es inversamente proporcional. Por el contrario, solamente la mitad de los apoyos que pierde Cristina pasan a engrosar la imagen negativa, que hoy está en 28,9 por ciento (más alta que en todo 2011). La otra parte se queda como imagen regular.

Sin alternativa. Una cuestión relevante para los analistas, en este punto, es que la falta de una alternativa política con fortaleza impide que esa pérdida de imagen positiva pase a la negativa. En la actualidad, no hay ningún opositor que esté capitalizando la merma kirchnerista. Además, coinciden los analistas, mientras los indicadores económicos no cambien y la sociedad empiece a sentir un ajuste en sus bolsillos, Cristina puede recuperar terreno. De esa forma, la pérdida de imagen actual podría quedar registrada como una cuestión coyuntural (ver aparte).

En comparación con el resto de los principales dirigentes, Cristina Kirchner se mantiene por encima de cualquier otro opositor, en lo que a imagen positiva se refiere. Detrás de su 42,1 por ciento, aparece el socialista Hermes Binner, líder del Frente Amplio Progresista, con el 36,3 por ciento. Después está Mauricio Macri, quien a raíz del conflicto por el manejo del subte y los colectivos hoy aparece polarizando la escena política con la Presidenta. Tiene una imagen positiva del 32,8 por ciento. El ex candidato del radicalismo Ricardo Alfonsín los sigue con el 27,3 por ciento.

Sin embargo, hay un dirigente que supera a Cristina, y está en sus propias filas. El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, lidera el ranking de dirigentes, con una imagen positiva del 46,6 por ciento. En la negativa, la ventaja del ex motonauta es aún mayor ya que tiene casi la mitad de Cristina, con el 15,4 por ciento.

Por otro lado, la evaluación de la gestión de Scioli también le sigue siendo favorable. El 41,2 por ciento lo aprueba y el 32,3 lo desaprueba.

© Escrito por Gabriel Ziblat y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 11 de Marzo de 2012.

Algo se rompió... De Alguna Manera...

Algo se rompió…

 Vientos rotando al sur. Cristina Fernández. Dibujo: Pablo Temes.

El peor momento desde la 125. Tras la tragedia de Once, la Presidenta comete un error tras otro. ¿Se habrá terminado la luna de miel?

Cristina Fernández pasa por su peor momento político desde la pelea que perdió contra el campo. La inexistencia de un enemigo para atribuirle las culpas en la masacre ferroviaria de Once le produjo una suerte de síndrome de abstinencia que la empujó a cometer un error forzado tras otro y a mostrar inquietantes niveles de confusión. Hace poco más de 130 días tuvo el máximo honor de ser reelecta con 12 millones de votos, algo inédito en la historia. Por eso es incomprensible que haya insinuado dos veces una actitud de excesivo despojo sobre su cargo e investidura. Merodeó un tema innombrable. A muchos les corrió frío por la espalda. Primero dijo textualmente: “Créanme que tengo dudas si vale la pena seguir adelante”. Aclaró que siente eso cuando lo recuerda a “El” y ve cómo “algunos caminan rozagantes y critican con tanta facilidad”.

Más adelante aseguró que cambiaría todo lo que ganó en política y que ni siquiera había soñado, es decir las dos presidencias, por recuperar a la persona que mas amó en la vida. Son comentarios peligrosos en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso. Encienden interrogantes sobre el verdadero estado anímico de una Presidenta verborrágica y dispersa como nunca, que continúa con su luto externo y sin elaborar el duelo interno.

Tal vez hay un malentendido de origen o una de las formas del autoengaño con las que todo ser humano intenta superar lo irreparable: darle a esa desaparición un carácter épico. Como si Néstor Kirchner no hubiera muerto en su cama matrimonial, de un paro cardíaco, después de que el cuerpo y los médicos le marcaron varias alertas. La forma en que Cristina encara tan dolorosa situación es como si su marido se hubiera inmolado por la patria. Incluso cuando Cristina mencionó a Juan Pablo Schiavi, usó el tono típico del reproche. “Está enfermo”, dijo como enrostrando a la sociedad que la angioplastia a la que fue sometido también fue debido a las críticas injustas a las que fue sometido por los medios y gran parte de la sociedad. Otra vez el mecanismo de cargar de heroísmo una dolencia física. 

Lo mismo se intentó hacer hasta con Iván Heyn. Como si los oficialistas murieran en pleno combate antiimperialista y el resto de los mortales muriera porque le llegó la hora. Incluso Nilda Garré, responsable máxima de que el cuerpo de Lucas se haya encontrado tan tarde, sugirió en un comunicado (no en una declaración en vivo ni sorpresiva) que el chico colaboró con su muerte por haber viajado en un lugar prohibido. Como si no hubiera igualdad en la vida pero tampoco en la muerte. Como si el fallecimiento de Lucas no fuera heroico como heroico es viajar todos los días a ganarse el pan con el sudor de la frente en esos trenes, que parecen llevar ganado al matadero.

Todos los opositores, algunos kirchneristas y los familiares de las víctimas reclamaron la renuncia de Schiavi porque lo consideran uno de los responsables políticos del siniestro ferroviario que mató a 51 personas. En la dolorosa marcha del viernes a la Catedral, incluso fue acusado injustamente de “asesino”. Algo que no se puede justificar pero sí comprender si quienes lo dicen perdieron parte de sus familias en una tragedia anunciada y evitable. Sin embargo, la maquinaria estatal de propaganda identificó a algunos “cuervos que utilizan la muerte para hacer oposición” cuando la única política que apareció abrazada con una protagonista fue Cristina, en la Casa de Gobierno. Invitó a subir al escenario a la valiente militante-enfermera Mónica Graña. 

Nadie discute los valores de Graña. Al contrario, es bueno colocarla como ejemplo solidario porque demostró coraje y desprendimiento. Pero la Presidenta no puede pretender que creamos que ella (como dijo) la invitó al acto porque la reconoció por la televisión. Ese día, un par de diarios le habían realizado una nota y la agrupación a la que pertenece envió mails a todas las producciones de las radios ofreciéndola para ser entrevistada.

Este puente de tropezones y torpezas que atraviesa el Gobierno se produce sin que aún el ajuste económico haya impactado de lleno en el bolsillo de la población. Ese sacudón social se espera para el próximo trimestre. Pero está claro que algo se rompió.

¿Se habrá terminado tempranamente la luna de miel? ¿Ya no alcanza el dinero para pagar el festival de subsidios oscuros que fue una de las vigas en las que se apoyó el modelo? ¿Llegó la hora de que la Presidenta deje de refugiarse entre unos pocos aplaudidores y amplíe su círculo de consultas? ¿Perdió potencia el mecanismo retórico de poner el guiño a la izquierda y doblar a la derecha?

Es muy difícil entender por qué Cristina recortó tanto su base de sustentación. La foto del jueves en el Congreso fue patética. Ni adentro ni afuera había dirigentes sindicales representativos, salvo el grupo de legisladores de esa extracción. Casi no había trabajadores. Un extraño peronismo sin morochos y una módica movilización con jóvenes de clase media re-entusiasmados que portaban banderas de La Cámpora. Algunos tenían remeras del Che y de Evita y aplaudieron a rabiar cuando Cristina bajó de un plumazo la ley de entidades financieras y anunció que va a emitir pesos sin respaldo para pagar deudas. En la City y en la Bolsa brindaron con champagne francés, como el agua mineral que tomó la Presidenta. Se podrá decir que son medidas prudentes y razonables. Puede ser, pero las venden como si se tratara de la reforma agraria.

Ni que hablar de los argumentos falaces, reaccionarios y prejuiciosos –que en su momento instaló Bernardo Neustadt– que utilizó Cristina para castigar a los maestros. En boca de Macri hubieran generado marchas de repudio y acusaciones de fascista o neoliberal. El propio gremialista cristinista, docente y decente, Hugo Yasky, se vio obligado a cuestionar a Cristina (“me hizo acordar a Duhalde revoleando el rebenque”) para colocarse al frente del tsunami de quejas de los educadores que se sintieron humillados. Ya lo dijo Perón: con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes.

Hay un país que está infinitamente mejor que en 2001, eso es cierto. Salimos del infierno. Pero Cristina, por momentos, cree que estamos en el paraíso. Los verdaderos militantes democráticos, nacionales y populares deberían ayudarla a comprender mejor la realidad. Obsecuentes y genuflexos, abstenerse.

© Escrito por Alfredo Leuco y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 3 de Marzo de 2012.

"Superó a Videla"... De Alguna Manera...

"Superó a Videla"...

 Bashar al Assad, presidente de Siria.

“Yo he venido a visitar la Argentina como un país abierto. Si existen algunas personas que tienen una mente cerrada, eso no me afecta para nada.” Bashar al Assad, discurso en Buenos Aires, junio 2010.

Mientras el último secretario general de las Naciones Unidas visitaba Damasco para frenar la tragedia que, según la ONU, ya llegó a 7500 víctimas mortales, el Ejército sirio bombardeó bastiones rebeldes para provocar otra matanza. Mientras Kofi Annan le imploraba mesura al presidente sirio Bashar al Assad, 62 personas morían por las armas de sus militares.

Para tener idea de lo que pasó ayer en Siria, podríamos recordar la trascendente visita que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizó a la Argentina en 1979. Los delegados de la CIDH escucharon las denuncias de violaciones a los derechos humanos, mientras los títeres de la dictadura los hostigaban. Pero ni siquiera el sanguinario Rafael Videla tuvo la osadía de cometer tantos crímenes durante la estadía de los funcionarios de la Comisión. Al Assad superó a Videla.

El dictador que gobierna con puño de acero su país ya recibió la condena internacional: Estados Unidos, Europa y hasta la Liga Arabe reclaman un urgente cambio de régimen. Pero Al Assad sigue en el poder. Es impune. Dolorosamente impune. Y, como lo hicieron los dictadores argentinos, jura que hay un complot en su contra. Al Assad tiene muchos amigos en la Argentina. Quizá alguno de ellos piensa que los sirios son derechos y humanos.

© Escrito por Rodrigo Lloret  y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 10 de Marzo de 2012.

Efecto boomerang... De Alguna Manera...

Efecto boomerang...

'Unplugged'. ¿Hace falta que te diga quién es? Dibujo: Pablo Temes

Caso Boudou. Explicaciones que más que aclarar, oscurecen. El vicepresidente y Echegaray realimentan la crisis.

“Es notable ver cómo se desgarran la piel desde los comunicados, las solicitadas, las declaraciones, etc. Evidentemente no miden el riesgo al que se exponen cada vez que hablan.” La frase, dicha por una fuente judicial que sigue al detalle el caso Ciccone, Boudou y compañía, resume, a su vez, el verdadero zafarrancho que en el Gobierno está causando este caso. Por eso es que la Presidenta ordenó que el Gobierno salga al rescate del vicepresidente, tarea nada sencilla por cierto. Es que Amado Boudou está en el centro de una tormenta que se ha realimentado fuertemente. En menos de siete días el vicepresidente pasó de decir en el programa “goebbeliano” 6, 7, 8 que no iba a hablar del caso, porque eso equivalía a convalidar el armado de una mentira de los medios que no responden al Gobierno, a explayarse sobre el affaire a través de distintos reportajes que transitó con notable comodidad, a los que encima después debió salir a enmendar, ya que varias de sus afirmaciones fueron desmentidas por la realidad. 

Como parte de esas “aclaraciones que oscurecieron” que no coincidían con los hechos, Boudou tuvo que salir a reconocer que era mentira que no hubiera tenido nada que ver en el visto bueno que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) dio para el levantamiento de la quiebra de la ex empresa Ciccone Calcográfica, acción que fue el puntapié inicial para esta maniobra –altamente sospechosa de fraudulenta– de la fabricación de billetes de cien pesos que, a causa del impacto público negativo que está teniendo su difusión, está por ahora congelada.

La decisión de defender a Boudou fue tomada por la Presidenta en la noche del miércoles, después de su “Aló Presidente” con el que inauguró la galería de los ídolos populares en la Casa Rosada. Como parte de esa defensa, se le ordenó al titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, montar una conferencia de prensa destinada a quitarle envergadura a la participación del vicepresidente en el proceso que llevó al levantamiento de la quiebra de la empresa de los hermano Ciccone. En su exposición, Echegaray señaló que la participación de la AFIP no había sido algo inhabitual ya que había habido otras 350 empresas a las que se benefició echando mano de un mecanismo similar. 

Hasta ahí las cosas iban bien. Pero todo eso se desmoronó de un soplo cuando un colega preguntó, con tino, si en todos los otros casos se había verificado la misma intervención por parte del entonces ministro de Economía, Amado Boudou. La respuesta –que no sorprendió– de Echegaray fue rotunda: “no”. Y con esa respuesta todo el andamiaje defensivo de la figura del vicepresidente, trabajosamente elaborado durante 48 horas, se vino abajo. Claro que todo ese embrollo en el que se metió el administrador de la AFIP no terminó ahí; su exposición y las acusaciones de evasión impositiva, emisión de facturas “truchas” y sellos apócrifos que hizo contra la empresa Boldt son delitos por los que hay también causas abiertas contra Ciccone. Pero eso Echegaray no lo dijo. ¿Acaso lo olvidó?

Para empeorar las cosas, también las solicitadas de parte de la empresa. Fueron dos. En la primera de ellas Guillermo Reinwick, que firma como el principal accionista de The Old Fund SA, poseedora del 70% de la Compañía de Valores Sudamericana (CVS), actual nombre de Ciccone, señala que Alejandro de Paul Vandenbroele es director a cargo de la presidencia de dicha empresa. Curiosamente Reinwick, que es yerno de Tadeo Ciccone y figura como deudor impositivo en la provincia de Buenos Aires, señaló que demoró la respuesta a las denuncias por hallarse de vacaciones en el Uruguay (sic). 

Las cosas, evidentemente, no han ido bien ya que el jueves 1° de marzo Alejandro Vandenbroele publicó su propia solicitada en la que se presenta como presidente de la Compañía Sudamericana de Valores. Todo esto es llamativo, ya que Vandenbroele figura en la AFIP como trabajador autónomo categoría T1, lo que significa que no podría tener ingresos superiores a los 15.000 pesos anuales. ¿Será eso lo que cobra como presidente de CVS?

Aún falta saber varias cosas. Una de ellas –fundamental– es quiénes son los reales propietarios de la empresa The Old Funds, que fue la que aportó los fondos para el levantamiento de la quiebra de Ciccone. Como ya se adelantó en esta columna, uno de los que tuvo activa participación como aportante fue Jorge Brito, el presidente del Banco Macro –a quien hasta hace poco se lo apodaba “el banquero del poder”–, decisión por la que su socio de entonces, Eduardo Ceballos, decidió alejarse del banco.

Lo más duro para Boudou es que, más allá de lo que vaya a suceder en el ámbito judicial, para cuya comprensión es importante tener en cuenta que la maniobra de la contratación de la ex Ciccone con el objeto de fabricar billetes de cien pesos no se concretó, está claro que los hechos que se vienen denunciando a través de la investigación periodística son ciertos, circunstancia que al vicepresidente lo deja mal parado.

El pedido de juicio político que ha hecho la oposición no tiene ninguna posibilidad de prosperar, pero los que dentro del Gobierno a Boudou lo quieren tanto como a la nada, no hacen nada por ocultar el placer que les produce verlo en este trance que socava sus ambiciones políticas.

Con todo, Boudou no es el único problema que enfrenta el Gobierno en estos días. La discusión en comisión del proyecto de ley de reforma de la Carta Orgánica del Banco Central de la República Argentina ha dejado al desnudo los problemas económicos de Kirchner. La confesión clara que hizo la presidenta del Banco, Mercedes Marcó del Pont, fue una confirmación de esa situación. “Es esta reforma o el ajuste fiscal”, reconoció la funcionaria.

A Juan Pablo Schiavi, el inefable ex secretario de Transporte de la Nación, lo echó la realidad. Cuesta creer que a la Presidenta le haya llevado tanto tiempo darse cuenta de ello y pedirle la renuncia recién dos semanas después de sucedida la tragedia de Once que, con su saga de 51 muertes, enluta nuestro presente. Nadie sabe por qué laberíntico proceso la Presidenta eligió como nuevo secretario a Alejandro Ramos, intendente de reconocida gestión en la localidad santafesina de Granadero Baigorria, que no tiene ninguna experiencia en el complejo campo del transporte público. 

Lo ocurrido en la ceremonia de su asunción no dejó de llamar la atención. El punto más impactante sucedió cuando, al ser pronunciado el nombre de Juan Pablo Schiavi, la concurrencia prorrumpió en aplausos. Fue, al fin y al cabo, una muestra de indiscutible desprecio a los 51 muertos y los centenares de heridos que dejó la tragedia de Once que, a la manera de un karma, habrá de cargar por siempre sobre su espalda el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Producción periodística: Guido Baistrocchi

© Escrito por el Doctor Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 10 de Marzo de 2012.

Modelos de desarrollo de América Latina... De Alguna Manera...

Modelos de desarrollo en América Latina…


El viernes 16 de marzo en la sede de Aladi (Asociación Latinoamericana de Integración), junto a la Cepal y ministros y autoridades económicas de la región, debatiremos las complementariedades y convergencias de los diferentes modelos de desarrollo presentes hoy en Latinoamérica. Después de décadas de “ser pensados desde afuera”, donde las políticas económicas y sociales eran orientadas o condicionadas por los organismos financieros internacionales, la mayoría de los países latinoamericanos han vuelto al ejercicio de pensarse a sí mismo, de establecer estrategias de desarrollo desde sus propias necesidades y sus reales intereses.

Este cambio de época coincide con la crisis de legitimidad del capitalismo, en la cual el mundo desarrollado ya no puede exportar sus visiones como saber dominante o hegemónico. Se han abierto las fronteras de lo posible. De aquí la importancia de avanzar en la búsqueda de denominadores comunes y de coincidencias que le den soporte conceptual a la profundización de un Proyecto de Desarrollo para Latinoamérica en el Siglo XXI.

No se trata de actualizar el viejo desarrollismo economicista de los años ’50 que, en gran medida, escindía la política de la economía y ésta del desarrollo social y la distribución del ingreso. Cuando hablamos de un Proyecto de Desarrollo para el siglo XXI, hablamos de recentrar el dominio de la política y de la democracia respecto del mercado, y de asociar las políticas de crecimiento a la baja de la pobreza y la desigualdad.

Una relación virtuosa en la relación entre el Estado y el Mercado es la que permite orientar la economía en un sentido estratégico, hacer primar los objetivos productivos sobre las ganancias financieras y articular el crecimiento con una mejora gradual en la generación de empleo y en la distribución del ingreso.

En nuestro continente las crisis de las décadas perdidas –los años ’80 por la deuda, y los ’90 por el desempleo, endeudamiento y la situación social– hicieron que la mayoría de los actuales gobiernos mejoraran sustancialmente las cuentas públicas, tuvieran un buen nivel de acumulación de reservas y balances comerciales y de cuenta corriente equilibrados.

Cuánto ayudaron a esta situación la mejora de los precios internacionales y la emergencia de China, es decir el denominado viento de cola, es un tema a considerar. Pero no hay que quitarles méritos a gobiernos que condujeron eficazmente esta coyuntura, que tuvieron políticas contracíclicas para amortiguar los efectos de las crisis del mundo desarrollado y que les mejoraron mucho la vida a los asalariados y a los sectores más vulnerables.

De aquí que es muy difícil encontrar un momento tan favorable para América latina en la historia reciente, en cuanto a consolidar la democracia, sostener el crecimiento y bajar los niveles de desocupación, pobreza e indigencia.

Estas tres dimensiones: democracia, crecimiento y equidad, casi nunca fueron juntas en nuestra región y esto no es un hecho casual o fortuito, sino que tiene que ver con un cambio de época que ha colocado a América latina como una de las geografías del mundo donde domina una visión positiva respecto del futuro. Refuerza esta percepción de la mayoría de las sociedades el hecho de que Latinoamérica y el Caribe fueron las zonas donde más creció la inversión extranjera. Es decir, las inversiones extranjeras continúan viendo los atractivos de los recursos con los que cuenta la región y están cada vez más atraídos por los mercados en una zona en la cual continúa la expansión.

Un factor gravitante de la buena situación de un número importante de países ha sido precisamente la revalorización de la política y la legitimidad de los gobernantes a partir de los logros obtenidos. Esto ha permitido superar falsas y antiguas antinomias; Estado versus mercado, desarrollo hacia afuera versus mercado interno, inflación o desarrollo, crecimiento, distribución, y así podríamos seguir enumerando opciones y contradicciones que, a partir de distintos tipos de fundamentalismos, impidieron por mucho tiempo el despegue de la región, o, en su defecto, generaron procesos discontinuos de avances y retrocesos.

Hoy vemos cómo los mercados, a partir de la crisis europea, secuestran la democracia y vacían de contenido la política dejándola impotente o rehén del ajuste recesivo. En otras regiones, desarrollos alucinantes desde el punto de vista económico, se llevan adelante desde gobiernos de partido único donde el poder muy centralizado se dirime en torno de unos pocos funcionarios.

La crisis de paradigmas, sean ortodoxos u heterodoxos, le abre a nuestra región una gran oportunidad. Por eso la importancia que le damos al debate, al intercambio de propuestas, la búsqueda de complementariedades y al reto de articular las estrategias nacionales de desarrollo al espacio común latinoamericano. Junto a la Cepal vemos la necesidad de avanzar en esa búsqueda tomando en cuenta la necesidad de contribuir al crecimiento de la Celac (Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe), punto de partida del intento más ambicioso hacia la unidad latinoamericana. Un mecanismo o ámbito que debe ser fortalecido, buscando coincidencias a partir del respeto a la pluralidad y desde la convicción de que la mayor integración beneficia a todos nuestros países y nuestros pueblos.

© Escrito por Carlos “Chacho” Álvarez (*) y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 11 de Marzo de 2012.

(*) Secretario general de Aladi.

Movidas en el Congreso... De Alguna Manera...

Movidas en el Congreso...

La reforma al Banco Central, su avance en Diputados. Lo que se debate, un toquecito retrospectivo. Modificaciones al original, una que trajo polémica y dará para más. El debate que se viene, espacios para acordar. El traspaso de subte y colectivos. Un proyecto que interpela al federalismo. Desafíos para el macrismo y para el resto de la oposición. El sistema de transporte, un problema más vasto.

La Cámara de Diputados tratará en el recinto el proyecto de modificación de la Carta Orgánica del Banco Central (BCRA). A su vez, los senadores abordarán en comisión el sorpresivo proyecto oficial de transferir a la Ciudad Autónoma, por ley, los subtes y los servicios de varias líneas de colectivos. Para quienes aman las estadísticas sobre esos temas, vaya un pronóstico: este año el Congreso tendrá mucha actividad, sesionará asiduamente, sancionará muchas leyes. Tras las elecciones de 2009, que dejaron una composición relativamente pareja entre oficialismo y oposición (volcado hacia ésta si se sumaban todos sus fragmentos), hubo quien profetizó una edad de oro parlamentaria. La paridad, empero, empujaba hacia otro tipo de desenlace: el empate bobo, las trabas cruzadas. Así ocurrió, para exclusiva sorpresa de los desprevenidos.

Con una mayoría estricta y afiatada, el Frente para la Victoria (FpV) se apresta a sacar legítimo partido de la decisión popular soberana, que es la que adjudica las bancas. Nuestro sistema constitucional prevé la renovación cada dos años de la mitad de los diputados y un tercio de los senadores. El mecanismo amortigua los efectos de una elección plebiscitaria, como la de 2011. La bancada oficialista refleja el gran caudal de esa votación y también la menguada cosecha de 2009. Le basta para imponer sus propuestas, si no sufre deserciones o sangrías como en 2008.

La reforma del Central es un cambio de paradigma, que en sustancia sólo se rebate “por derecha”. El diseño todavía vigente se votó en 1992, en medio del furor neoconservador global, exacerbado acá por el salvajismo menemista. El miembro informante fue el salteño Juan Carlos Romero (que también fue gobernador de su provincia), quien sinceró su visión. Una cosa, dijo, es el dinero (que debe preservar un Banco Central autónomo, supuestamente escindido del poder político) y otra el crédito que se consigue vía mercado de capitales. La apertura indiscriminada al capital financiero, una de las causas de la crisis cuasi terminal de fin de siglo, tenía ahí su bandera y su exaltación. Tal era el clima de época, tan sesgado a derecha que hubo un proyecto de minoría para suprimir el Banco Central. En 2001 no faltó quien propusiera entregar el manejo de la economía local a los organismos internacionales, un anticipo de lo que sucede hoy en Grecia, bajo los plácemes del establishment financiero y político de Europa y contra la movida popular, que puebla las calles de manifestantes y personas recientemente despedidas. En España van a por eso, avasallando derechos laborales con saña tenaz. El Primer Mundo es complicado: los centroizquierda resignan identidad y principios, los centroderecha son cada vez más derecha.


Un proyecto retocado y retocable: La propuesta de modificación de la Carta Orgánica se adecua, en el buen sentido, a una tendencia mundial. Las reservas del Banco Central son patrimonio de los argentinos, acumulados merced a su esfuerzo. Escindirlas del resto de los recursos nacionales y dejarlas a merced de un elenco de tecnócratas sin votos es un disparate, antidemocrático si se mira con cuidado.

Desde el punto de vista económico, se amplían los objetivos del Banco, que deben contemplar más allá de la estrecha (aunque no irrisoria ni desdeñable) mira del control de la inflación. Es sensato proponerse objetivos más vastos. Tanto como poder pagar con reservas la deuda contraída por el Estado, principalmente bajo el mandato de otros gobiernos (luego reducida en tenaz negociación y honrada por el actual).

La presidenta del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, defendió el cambio de criterio, respondiendo con largueza y buen tono las preguntas de los diputados opositores. Su finalidad no era recorrer el articulado, sino sustentar un cambio de época. El texto de la norma se corrigió de modo parcial al día siguiente, cuando se trató en comisiones. Hubo modificaciones, algunas sugeridas por la oposición: asumir el compromiso de publicar y difundir estadísticas monetarias, crediticias y cambiarias. Y, además, sumar al “empleo” como uno de los objetivos del funcionamiento del Banco. No fueron estos cambios, positivos, los que enojaron a las bancadas opositoras. Sí que se ampliara numéricamente la facultad del Banco de financiar al Tesoro nacional. Se acusó a Marcó del Pont de mendaz, de haberse guardado una carta bajo la manga. El reproche no se sostiene: el proyecto no tiene cláusulas secretas o cerradas a la controversia. Todo su contenido está abierto al debate, que comenzó en la misma comisión, seguirá en el pleno de la Cámara y luego tendrá el mismo periplo en Senadores. Lo que sí sucedió es que el Ejecutivo resolvió, a último momento, ampliar el quántum autorizado para financiar al Tesoro nacional. Es un porcentaje de la recaudación impositiva, se permite (por cláusula transitoria) duplicarlo. El argumento básico es que el mecanismo es procíclico: se puede prestar más en tiempos de bonanza fiscal. Y que es más funcional disponer de un resorte para auxiliar al fisco como arbitrio contracíclico: cuando sus arcas no estén tan piponas. La idea general es sugestiva y se estipula que sólo puede apelarse a la ampliación en circunstancias excepcionales. El flanco más atacable de la propuesta es que no define ni condiciona de ningún modo la excepcionalidad. En los niveles más altos del Ejecutivo y de las bancadas del FpV se asume sottovoce la falencia y se insinúa que podría retocarse en el texto definitivo. Sería un modo de mejorarlo, su concreción dependerá de cierta apertura del oficialismo a los reproches opositores y de la decisión de éstos de procurar algún acuerdo, sin ponerse maximalistas como hicieron durante la, para ellos y para el sistema político, aciaga e improductiva etapa del Grupo A.


A Congreso, en subte o bondi: La pulseada entre el gobierno nacional y el porteño sobre los subtes tomó un giro inesperado: se desjudicializó, se repolitizó. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner remitió un proyecto de ley para que el Congreso dirima el entredicho. Agregó a los subtes las líneas de colectivo cuyo trayecto empieza y termina en la Capital. Desde ya, son dos situaciones fácticas distintas que (tal vez) podrían derivar en tratamientos legales diferentes. Respecto de los subtes, el gobierno nacional propone aprobar por ley el acta acuerdo que suscribiera con el jefe de Gobierno, Mauricio Macri. Así las cosas, y mediando ya una decisión del gobierno porteño, tal vez el oficialismo afirme que no es necesario otro acto dispositivo del sistema político de la Ciudad Autónoma, como el tránsito por su Legislatura. En lo atinente a los bondis, no se sabe qué hará el FpV pero, a la luz de las Constituciones nacional y porteña, el cronista entiende que el traspaso requiere la aprobación de ambos Parlamentos.

La cuestión legal dará que hablar. El Acta acuerdo es indeciblemente escueta. Su parte dispositiva se reduce a cinco artículos, que no suman más de treinta renglones. De lo que no deja dudas es del compromiso de la Ciudad, expresado en el primero: “La Ciudad ratifica en este acto la decisión de aceptar la transferencia de la Red de Subterráneos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”. El artículo segundo precisa y agrega: “En consecuencia, la Ciudad asume a partir de la firma del presente el control y fiscalización en su totalidad así como el íntegro ejercicio de fijar las tarifas del servicio, incluyendo la facultad de establecerlas por decisión unilateral”. “En este acto” “desde la firma del presente”... no queda resquicio a la ambigüedad. La cláusula quinta, que fija un plazo para implementar “las demás decisiones legales, económicas y administrativas”, no es un lapso de espera para concretar el contrato, sino uno para redondearlo. La intención es palmaria, la fijación de tarifas un acto unilateral del macrismo que es principio de ejecución.

El Acta nada dice de los servicios de seguridad en los subtes, ni una palabra.

Muy flojo de papeles está el gobierno PRO pero la contienda entre Ejecutivos de dos jurisdicciones se empantana a falta de una autoridad superior. Trasladarla a la Corte Suprema era un modo de eternizarla y de someter al Tribunal a un entuerto que deben zanjar los mandatarios políticos. Dará para mucho la polémica acerca de la validez plena de una ley del Congreso nacional. En materia política, algunas aristas ya son visibles.


El federalismo en cuestión: Hay una vaga reminiscencia del envío de la Resolución 125 al Congreso, en medio del conflicto “con el campo”. Fue un modo de cortar el nudo gordiano, apelando a la institucionalidad. En términos políticos, en el corto plazo al kirchnerismo le salió fatal. Los adversarios enarbolaron las banderas del federalismo, la tropa propia K se diezmó, el oficialismo perdió la votación. Ahora, la correlación de fuerzas y las posiciones pintan diferente. Los bloques del FpV y sus aliados no registran fisuras. Suyas serán las banderas federales, como insinuó la Presidenta cuando anunció la medida. El macrismo contará con su fuerza propia y el apoyo del desflecado Peronismo Federal. Los legisladores no porteños de otros partidos tendrán que analizar muy bien cómo se pronuncian. El centralismo capitalino es muy antipático en cualquier provincia y todo indica que un virtual alineamiento con Macri será muy odioso para los votantes de legisladores del “interior”. Claro que acompañar al gobierno nacional es un bajón para el estilo dominante de sus adversarios, pero ponerse del lado de los porteños suena como una opción peor.

En términos prácticos, desde que reasumió Cristina Kirchner, Macri se ha posicionado como el principal líder opositor. Le hace frente en cuestiones concretas, los medios dominantes lo halagan, llega con frecuencia a las primeras planas. Los radicales, que atraviesan una etapa asambleística sin liderazgo visible, tendrán que vérselas con sus electores y deberán computar si les conviene ser “conducidos” por el jefe de Gobierno.

Otra es la ecuación del Frente Amplio Progresista (FAP), que salió segundo lejos en las elecciones nacionales. Macri les va sacando ventaja y su líder, el ex gobernador Hermes Binner, atravesará estos dos años en el llano. Sus compañeros socialistas, el gobernador de Santa Fe Antonio Bonfatti y la intendenta de Rosario Mónica Fein, mantienen trato respetuoso y hasta cordial con la Presidenta. Binner se reserva las críticas más ásperas. Tal vez sea una división de roles pactada entre ellos. Las diferencias, sin ser estridentes, son sensibles. El devenir futuro de esas diferentes conductas, un arcano que depende de cómo jueguen los protagonistas. En tal trance, tabula este cronista, a los socialistas les sería muy piantavotos ir a la zaga de Macri, reforzando su protagonismo.

Los debates han de ser interesantes aunque es improbable que el entuerto sea decidido sólo en el Congreso nacional, donde el FpV parece estar en buenas condiciones para primar, con cierta holgura. La solución, posiblemente, deba sellarse en una mesa de negociación. Pero lo que se sustancie en el Congreso no será anodino ni carecerá de impacto: incidirá en cualquier escenario ulterior. Macri tendrá que sopesar cuánto pueden limar sus ambiciones nacionales las repercusiones del debate allende la General Paz.

El desafío del transporte: La tragedia de Once y la pulseada por subtes y bondis aluden a una carencia que las precede. El sistema de transporte, incluido el ferroviario, no responde a las necesidades y derechos de los ciudadanos usuarios. Los pininos del expediente penal, el dictamen de la Auditoría General de la Nación, van en rumbo de definiciones judiciales muy críticas para el concesionario y, tal vez, para funcionarios del gobierno nacional. Pero la necesidad de introducir cambios sustanciales en el sistema de transporte interpela al Gobierno, antes y más allá del expediente. Las respuestas no han llegado aún, la salida del ex secretario Juan Pablo Schiavi era forzosa. Pero no zanja la cuestión que requiere cambios estructurales de magnitud. Marzo recién empieza, aunque no parezca. En el otoño, acaso en sus inicios, sonará la hora de definiciones necesarias.

© Escrito por Mario Wainfeld y publicado en el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 11 de Marzo de 2012.

sábado, 10 de marzo de 2012

Los números acompañan a la Presidenta... De Alguna Manera...

Los números acompañan a la Presidenta...

La gestión del Gobierno es positiva para un 58,6 por ciento, según Equis.

Una encuesta de Equis da a Cristina Kirchner con el 58,2% de intención de voto. A tres meses del nuevo mandato de CFK, un trabajo de Artemio López señala que la Presidenta tiene un 65,3 por ciento de imagen positiva y 58,2 de intención de voto. Macri tiene 37,8 y 13,6.

“A diferencia de algún otro colega, yo digo que la imagen positiva de Cristina Kirchner no sólo se mantiene, sino que la intención de voto crece un poquito por la forma en la que se sigue cayendo y desperdigando la oposición. CFK está en el 58 por ciento de los votos, que de todas maneras es su techo.” Artemio López presentó en esos términos su encuesta periódica, que se realiza a un día de que la Presidenta cumpla tres meses de su nuevo mandato. El titular de Equis hizo el sondeo en el área metropolitana y afirma que la estructura de voto y las motivaciones de voto no cambiaron para nada: alto consumo, baja en el desempleo, fuerte impacto de los planes sociales, actualización de jubilaciones, planes sociales y sueldos por encima de la inflación. “Esa es la base de la imagen y el voto de la Presidenta. Y eso no se movió.”

Las conclusiones surgen de la encuesta realizada por Equis en Capital Federal y Gran Buenos Aires. En total fueron consultadas, mediante entrevistas telefónicas, 800 personas, respetándose las proporciones en cuatro segmentos socioeconómicos: pobre por ingresos, nivel medio en riesgo, nivel medio no vulnerable, nivel medio-alto y alto.

–Da la impresión de que hay una caída de la imagen del Gobierno y de los votos del oficialismo a partir del accidente de Once, ¿es así? –le preguntó Página/12 a Artemio López
–Los mecanismos que llevaron al 54 por ciento obtenido por Cristina no han cambiado. Más allá de los climas que se crean a través de esos hechos, más en los medios que en la gente, las jubilaciones subieron más de un 35 por ciento, la Asignación Universal por Hijo, 22,7, y los primeros convenios están en un porcentaje parecido a este último. Yo no convalido los datos de inflación del Indec y tampoco los que da la oposición, que es del 22 por ciento. Y fíjese que esos aumentos a jubilaciones, asignación y salarios están incluso por encima de lo que dice la oposición. A esto agregue que por ahora sigue manteniéndose el consumo y que baja la desocupación. Para el ciudadano de a pie eso es lo que vale.

–¿Pero no impacta en imagen y voto la tragedia de Once?
–Nosotros preguntamos todo el tiempo sobre el servicio de ferrocarriles. Las opiniones son muy negativas. Lo eran antes de las elecciones de octubre y también ahora. Es como con los temas de inseguridad: siempre la gente es crítica. Pero eso no cambia ni la imagen del Gobierno ni el voto. Además, le aclaro algo fundamental: nadie rentabiliza políticamente una tragedia. Y el ciudadano común cree que no hay una figura de la oposición que pueda manejar mejor ni el subte ni el tren ni nada.

–Pero parece poco creíble que se mantenga la intención de voto de la Presidenta, incluso por arriba del 54 por ciento que consiguió en octubre.
–Hay un reacomodamiento de votantes, aparece Mauricio Macri en la escena nacional, toma votos de Hermes Binner, se desdibujó el Peronismo Federal, se desdibujó el radicalismo. De manera que no aparece nadie en la oposición en forma destacada. Le insisto en que nadie cree que lo que no puede resolver el gobierno nacional lo pueda resolver otro.

–¿No impacta la polémica sobre los subtes?
–No. Hay varios temas aquí. Primero, que buena parte de la composición de la muestra son ciudadanos del Gran Buenos Aires. Son pocos los que viajan en el subte. Segundo, incluso los de GBA que viajan en subte no son muy críticos. Son menos críticos que con el ferrocarril. Estoy convencido de que los temas centrales de las razones de voto no cambiaron y mientras no cambien, no creo que haya variaciones en la delantera que lleva Cristina. Pienso que la Presidenta está en su techo, no va a llegar al 60 por ciento de la intención de voto. Pero tampoco va a bajar significativamente, a menos que cambie la situación de fondo en los hogares.

© Escrito por Raúl Kollmann y publicado por el diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 10 de Marzo de 2012.