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sábado, 27 de abril de 2024

Desaparecidos. El Ejército admitió 22.000 crímenes… @dealgunamanera...

 El Ejército admitió 22.000 crímenes…

Documentos desclasificados en EE.UU. revelan que los militares reconocían esa cantidad de desaparecidos hasta 1978.

© Escrito por Hugo Alconada Moon el 24/03/2006 y publicado por el Diario La Nación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.    

WASHINGTON.-Treinta años después del golpe militar, nuevos documentos desclasificados muestran que los militares estimaban que habían matado o hecho desaparecer a unas 22.000 personas entre 1975 y mediados de 1978, cuando aún restaban cinco años para el retorno de la democracia. 

El cálculo, aportado por militares y agentes argentinos que operaban desde el Batallón 601 de Inteligencia a su par chileno Enrique Arancibia Clavel, aparece entre los documentos que logró sacar a la luz el Archivo de Seguridad Nacional de la Georgetown University, y a cuyas copias accedió LA NACION

Firmado bajo el alias "Luis Felipe Alemparte Díaz", Arancibia Clavel era el agente de la Dirección de Inteligencia chilena (DINA) en Buenos Aires, encargado de informarle a Santiago lo que ocurría en la Argentina y de coordinar secuestros con argentinos, uruguayos, paraguayos y brasileños, entre otros, en lo que se llamó Plan Cóndor. 

En julio de 1978, Arancibia Clavel envió un cable a sus superiores de la DINA, con nombres de decenas de víctimas en el país y precisando que sus contactos en el Batallón 601 han "computado 22.000 entre muertos y desaparecidos", desde 1975 y hasta "el día presente", poco después del final de la Copa del Mundo.  

El debate sobre cuántos murieron o desaparecieron durante la dictadura lleva años sin resolverse y despierta una controversia enconada, con cálculos que van de las 8.000 a 30.000, según quién haga la cuenta.  

Los organismos de derechos humanos sostienen desde hace décadas que las Fuerzas Armadas habían redactado listas con nombres y datos de todos los secuestrados, los muertos y los operativos autorizados.

Se supone que esas listas fueron destruidas antes del arribo de Raúl Alfonsín a la presidencia, aunque algunos sospechan que podrían estar intactas y escondidas, como ocurrió con los archivos de la policía de la provincia de Buenos Aires. 

Arancibia Clavel, que en 2004 fue condenado por la justicia argentina a cadena perpetua por el asesinato en Buenos Aires del general chileno Carlos Prats y su pareja, redactó incluso su propia lista de muertos "oficialistas" y "no oficialistas". Es decir, los supuestamente caídos en "enfrentamientos" con las fuerzas de seguridad y los clandestinos.

"Adjunto lista de todos los muertos durante el año 1975. La lista va solamente clasificada por mes -explicó Arancibia Clavel a sus jefes-. Este trabajo se logró conseguir en el Batallón 601 de Inteligencia." 

El agente incluso explicó que "estas listas corresponden a los anexos" 74.888 y 74.789 del año 1975 y consignó que "los que aparecen NN son aquellos cuerpos imposibles de identificar", los que "casi en un 100% corresponden a elementos extremistas eliminados «por izquierda» por las fuerzas de seguridad".

Entre los asesinados "por motivos políticos" aparece el dirigente uruguayo Zelmar Michelini, entre decenas de hombres y mujeres, algunos también uruguayos asilados en la Argentina y capturados bajo el Plan Cóndor. En un documento ahora desclasificado del Departamento de Defensa estadounidense, dos militares norteamericanos recopilaron datos sobre el Plan Cóndor, al que definieron como "operaciones conjuntas de contrainsurgencia en varios países de América del Sur".  

Para el 1° de octubre de 1976, los dos estadounidenses reportaban al Pentágono: "Más y más se escucha sobre el Plan Cóndor en el Cono Sur. Oficiales militares que hasta el momento callaban sobre el tema han comenzado a hablar abiertamente. Una de las frases favoritas es: Uno de sus colegas está fuera del país porque está volando como un cóndor". Significaba que estaba en un operativo para secuestrar a un "sospechoso".  

Un plan global.   

En ese mismo cable, la inteligencia estadounidense informaba que una delegación de generales argentinos, de civil, había viajado a Montevideo para coordinar operaciones, y anticipan que en una fase siguiente el plan podría extenderse a Europa.  

¿Cuántos murieron o desaparecieron? "Es nuestra estimación que al menos varios miles fueron asesinados y dudamos que alguna vez sea posible establecer una cifra más específica", advirtió en 1978 a sus superiores el entonces embajador en Buenos Aires, Robert Hill.  

También en 1978 otro documento del Departamento de Estado ya estimaba en 15.000 los desaparecidos, gracias al aporte de un funcionario de la embajada, Tex Harris, cuya labor sería reconocida por el Estado argentino sólo en 2004.


    

domingo, 3 de abril de 2016

Robert Cox. Un pionero en las denuncias contra la dictadura… @dealgunamanera...

Robert Cox. Un pionero en las denuncias contra la dictadura…


El editor del Buenos Aires Herald fue protagonista en la búsqueda de la verdad sobre los desaparecidos.

© Publicado el martes 29/03/2016 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 


En su paso por Argentina, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, rindió homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado y recordó a los extranjeros que "lucharon mano a mano con los argentinos por los derechos humanos", entre ellos el editor del Buenos Aires Herald, Robert Cox. Este domingo, Perfil reveló audios inéditos de entrevistas que Cox realizó al represor ex ministro de Interior de la dictadura Albano Harguindeguy.

El mandatario estadounidense resaltó a "periodistas como Bob Cox, quienes con gran valentía informaron sobre los abusos contra los derechos humanos a pesar de las amenazas contra ellos y sus familias".

En 2009, Cox recibió el Premio Perfil Nacional a la Libertad de Expresión por su desempeño en el diario. Robert Cox llegó a la Argentina en 1959, contratado como redactor por el Buenos Aires Herald. Su influencia en el periódico fue tal que lo llevó a modificar completamente su dinámica y diseño, transformando un pequeño boletín dedicado principalmente a proveer información británica, en un diario respetado, del cual fue designado director en 1968.


Como cronista, el periodista británico iba personalmente a las rondas de las Madres de Plaza de Mayo y, también constató que los militares utilizaban los crematorios del cementerio de la Chacarita para incinerar los cuerpos de los desaparecidos. En los audios revelados este fin de semana, se percibe cómo Cox reclama por los desaparecidos al tiempo que denuncia que el trabajo de los jueces que avalan los hábeas corpus es inútil.



Harguindeguy respondió con fuerte tono desafiante: "En cuanto aparezca la lista (de desaparecidos) tienen dos horas para encontrarme 15 nada más. Nada más que 15 casos falsos. Yo voy a decir que en esos 5000, estos 15 están en esta situación, estos fueron liberados, o están aquí, o están allá, del resto ni me ocupo y lo tiro al canasto de los papeles. Porque si en dos horas comprobé 15, olvidate. Estoy esperando que salga la lista. En las dos primeras horas voy a demostrar 15 casos falsos".

Y admitió entrelíneas que los desaparecidos estaban muertos al ufanarse que "no era Jesúcristo" y "no podía decir "Lázaro, levántate y anda".


El viernes 25 pasado, Cox invitó a su departamento a distintas personas relacionadas con la resistencia a la dictadura. Se trató de un cocktail reservado entre quienes asistieron el CEO de Perfil Jorge Fontevecchia y Tex Harris, también mencionado por Obama. Harris fue el enviado permanente en la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires de la Secretaria para Derechos Humanos y Asuntos Humanitarios del presidente James Carter entre 1977 y 1980.


La española María Consuelo Castaño Blanco también estuvo entre los invitados del ágape. Ella fue ilegalmente arrestada junto a sus tres pequeñas hijas en 1979 sólo por estar casada con un argentino buscado por la dictadura. Escribió un libro contando su historia, uno de cuyos ejemplares obsequió a Fontevecchia durante la velada.


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