Aprontes de campaña…
Nueva ‘V’ Peronista. Cristina Fernández. Foto: Pablo
Temes
La incertidumbre que creó Cristina está latente. El Gobierno, escrachado, respira.
© Escrito por Nelson Castro el domingo 18/06/2017 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Miedo, personalismo y la destrucción del camino andado. Es ésta una buena introducción para definir la increíble situación que ha generado dentro del peronismo la actitud de Cristina Fernández de Kirchner. ¿Es ésta la misma persona que se la pasa hablando de la necesidad del Partido Justicialista como única forma de enfrentar a Mauricio Macri? ¿Es ésta la misma persona que en el reportaje concedido a C5N habló de lo imperioso de superar los personalismos? ¿Alguien diferente de sus acólitos fanáticos puede entrever en su actitud algo distinto al egoísmo?
© Escrito por Nelson Castro el domingo 18/06/2017 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Miedo, personalismo y la destrucción del camino andado. Es ésta una buena introducción para definir la increíble situación que ha generado dentro del peronismo la actitud de Cristina Fernández de Kirchner. ¿Es ésta la misma persona que se la pasa hablando de la necesidad del Partido Justicialista como única forma de enfrentar a Mauricio Macri? ¿Es ésta la misma persona que en el reportaje concedido a C5N habló de lo imperioso de superar los personalismos? ¿Alguien diferente de sus acólitos fanáticos puede entrever en su actitud algo distinto al egoísmo?
Por
eso todavía nadie puede explicarse de manera racional el tenor extremista de la
maniobra que la ex presidenta ha urdido hasta aquí con el único objetivo de
evitar una interna con su ex ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo.
Por
un lado, se fue del justicialismo, y por el otro, le puso punto final al Frente
para la Victoria, que, técnicamente, no existe más. Cómo habrán cambiado las
cosas que, hace exactamente tres años, ella misma se había encargado de
sostener y llevar adelante el operativo para quedarse con el PJ, sometiéndolo a
un blindaje y colocando en cargos ejecutivos a los jóvenes de La Cámpora, tanto
a nivel nacional como provincial.
Un poco de memoria.
Un poco de memoria.
En
el congreso partidario que se llevó a cabo en Parque Norte en mayo de 2014, Wado de Pedro fue nombrado vicepresidente del Partido
Justicialista nacional. No sólo eso, sino que también fue elegido apoderado del
PJ bonaerense. La Cámpora estaba exultante; y no era para menos: la secretaría
general había quedado en manos del diputado provincial hoy denostado por sus
propios compañeros José Ottavis.
En la anterior conducción, ese puesto había sido ocupado por Alberto Fernández. Ese cargo es de peso ya que la firma de quien lo desempeña es necesaria para avalar la formación de las listas. La Cámpora controlaba también la Secretaría de Derechos Humanos con Juan Cabandié, la de la Mujer con Mayra Mendoza, la de Juventud con María Luz Alonso y la de Educación mediante Martín Gil. Además, la agrupación kirchnerista ocupaba otras tres secretarías y más de veinte vocalías. Nada de eso importa hoy. Cristina Fernández de Kirchner juega por fuera del PJ y más temprano que tarde la renovación de sus autoridades echará por tierra lo por ella construido.
En la anterior conducción, ese puesto había sido ocupado por Alberto Fernández. Ese cargo es de peso ya que la firma de quien lo desempeña es necesaria para avalar la formación de las listas. La Cámpora controlaba también la Secretaría de Derechos Humanos con Juan Cabandié, la de la Mujer con Mayra Mendoza, la de Juventud con María Luz Alonso y la de Educación mediante Martín Gil. Además, la agrupación kirchnerista ocupaba otras tres secretarías y más de veinte vocalías. Nada de eso importa hoy. Cristina Fernández de Kirchner juega por fuera del PJ y más temprano que tarde la renovación de sus autoridades echará por tierra lo por ella construido.
¿Unidos
triunfaremos?
Los
intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires aún buscan una
explicación a todo este sinsentido. Y esto es común para los que la siguen y
para los que no. Cuentan fuentes cercanas a ese núcleo duro del kirchnerismo
que, si bien parecería ilógico que la ex presidenta tuviera la capacidad de
volver sobre sus pasos, “es alto el temor a quedar varados a mitad de camino.
Si no juega, se termina nuestra supervivencia política”, dicen con indisimulada
preocupación. Quizás el más explícito en sus palabras haya sido el intendente
de Ensenada, Mario Secco, quien aseguró públicamente que “Cristina no quiere ser
candidata, nosotros somos los que trabajamos para que ella nos salve”. Y
agregó: “No le vamos a perdonar al Flaco lo que está haciendo, es un capricho
que nos está jodiendo a todos”. A pesar de estos temores de los intendentes K,
es impensable que CFK no presente su candidatura.
Por eso, desde el randazzismo impulsan un cambio de discurso: “Basta de hablar de las PASO y de la ex jefa. Ahora vamos a hablar de las elecciones y de los problemas que tiene el gobierno de Mauricio Macri”. Lo último que se ocuparon de dejar en claro es que el intendente de José C. Paz, Mario Ishii –una cuña que les puso la ex presidenta para molestar y embarrar la cancha–, no les preocupa. “Es un corrupto útil. Nosotros apostamos a la construcción de un nuevo peronismo sin contaminaciones, y ese objetivo puede ir más allá del resultado electoral. Trabajaremos a largo plazo”, se entusiasman los partidarios de Florencio Randazzo.
Por eso, desde el randazzismo impulsan un cambio de discurso: “Basta de hablar de las PASO y de la ex jefa. Ahora vamos a hablar de las elecciones y de los problemas que tiene el gobierno de Mauricio Macri”. Lo último que se ocuparon de dejar en claro es que el intendente de José C. Paz, Mario Ishii –una cuña que les puso la ex presidenta para molestar y embarrar la cancha–, no les preocupa. “Es un corrupto útil. Nosotros apostamos a la construcción de un nuevo peronismo sin contaminaciones, y ese objetivo puede ir más allá del resultado electoral. Trabajaremos a largo plazo”, se entusiasman los partidarios de Florencio Randazzo.
En
el oficialismo, todo este embrollo ha generado una cierta euforia, a pesar de
que los números de la gestión todavía no son los que esperan ni el Gobierno ni
mucho menos la gente. “Nosotros enfrentamos al peronismo, y llegar a la
contienda con el PJ dividido en tres casi que nos asegura un triunfo y
el logro de dos bancas en el Senado”, aseguró un diputado que conoce el
pensamiento que hoy en día predomina en la Rosada.
Además
alguien fuera del oficialismo advirtió: “Ojo con la billetera de Vidal.
Que cada uno juegue como quiera pero es mejor no dejar de ser dialoguistas,
sabemos desde dónde baja la plata para obras; mejor no hacer locuras, a ver si
se corta el chorro”, resumió esta voz del peronismo.
En
medio de estos aprontes de campaña, ocurrieron en las últimas horas episodios
que son inquietantes. Los escraches por parte de grupos kirchneristas al
Presidente y al ministro de Justicia, Germán Garavano, la golpiza de la que fue víctima el abogado de la ex
presidenta, Gregorio Dalbón, y la amenaza que recibió el escritor Federico Andahazi en la puerta de su casa son muestras de un clima de
intolerancia y violencia que alarma. ¿Estará condenada la Argentina a la
resignación de aceptar esta circunstancia como un sino fatal?
El
presente de la economía sigue siendo duro.
Las
cifras del desempleo del primer trimestre del año que dio a conocer el Indec
–9,2%– fueron una mala noticia que dejó mal parado al Gobierno, que desde hace
meses habla de un crecimiento del empleo. La verdad es que, así como se han
creado muchos nuevos puestos de trabajo, también se han destruido otros tantos.
La economía no termina de arrancar. La inflación, especialmente en el rubro de
los alimentos, sigue bien por arriba del 1,3% del Índice
de Precios al Consumidor.
Es
lo que le señaló en su carta a Macri el trabajador que le dijo: “Te creí pero
creo que me fallaste”. El Presidente le dio la razón en todos y cada uno de sus
reclamos, lo cual no es poco. Sin embargo, no es suficiente. Quienes lo votaron
–y quienes no– esperan soluciones. Ese es su desafío.
Producción periodística:
Santiago Serra.