Mostrando las entradas con la etiqueta Darío Silva D'Andrea. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Darío Silva D'Andrea. Mostrar todas las entradas

sábado, 8 de febrero de 2020

¿Cuántos desaparecidos dejó la dictadura?... @dealgunamanera...

¿Cuántos desaparecidos dejó la dictadura? La duda que alimenta la grieta argentina

La organización Madres de Plaza de Mayo cifra las víctimas de la Dictadura en no menos de 30.000 entre muertos y desaparecidos. Fotografía: CEDOC

La división sobre el tema seguirá vigente mientras Argentina no reconozca unida que lo que sucedió fue una atrocidad de argentinos contra argentinos, sin importar si fueron 6.000 o 30.000.

© Escrito el viernes 07/02/2020  por Darío Silva D'Andrea y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


La petición de representantes de los organismos de Derechos Humanos al presidente Alberto Fernández para replicar una ley francesa que pena el negacionismo histórico demostró este jueves que el debate sobre el número de desaparecidos durante la última dictadura militar sigue sin cerrarse. En las redes sociales los usuarios ensancharon este jueves por la noche la “grieta” existente sobre el tema de los secuestrados y asesinados en la dictadura con consignas antagonistas, no exentas de burlas e ironías, como #NoFueron3000 y #Son30Mil: ¿pero cuál es la verdad?

La idea de implementar una ley contra el negacionismo fue abrazada por el presidente, que escuchó la propuesta al comienzo del periplo por Europa, más precisamente en Francia, donde recibió en el Hotel Regina a una veintena de argentinos que integran organismos de derechos humanos: la Asamblea de Ciudadanos Argentinos Residentes en Francia (ACAF), el Colectivo para la Memoria, H.I.J.O.S París y France Amérique Latine y Association des Amis est parents de françois disparus en Argentine.

En ese encuentro, los activistas le entregaron a Fernández la propuesta de replicar las normas francesas que penalizan el negacionismo del Holocausto, pero con la dictadura militar argentina. “Dijo que lo iba a estudiar. Nos comprometimos a entregarle un detalle pormenorizado de la ley antinegacionista que rige aquí en Francia. Acá no se puede decir a viva voz, en público, nada que implique la negación de crímenes contra la humanidad. Si andás por la calle con una esvástica, te penan”, explicó María Laura Stirnemann, de H.I.J.O.S. París.

"No está en el número, está en el hecho"

Las dudas sobre la cantidad exacta de personas desaparecidas nacieron el mismo primer día de dictadura, en 1976, y fueron alimentadas por personas de todas las posiciones. Los genocidas negaron varias veces en declaraciones públicas y entrevistas ser los responsables de la desaparición de personas, y dijeron que aquellos podían haber escapado por voluntad propia del país o asesinados por guerrilleros.

En 2003, el exdictador Reynaldo Bignone, dijo a la periodista francesa Marie-Monique Robin en el documental Escuadrones de la Muerte. La Escuela Francesa que “nuestro presidente [Néstor Kirchner] habla de 30.000, pero sólo fueron 8.000, de los cuales 1500 bajo el gobierno de ellos [peronistas]”

En 2012, durante una entrevista que le concedió al periodista Ceferino Reato, el exdictador Jorge Videla reconoció que "hubo chicos sustraídos, pero no fue un plan". "Yo soy el primero en reconocer que en ese período hubo chicos que fueros sustraídos, algunos con la mejor intención de que iban a una casa desconocida. Es un delito, pero no respondía a un plan sistemático. El gobierno no ordenó que se hiciera eso", dijo desde el Penal de Campo de Mayo, donde cumplía condena a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad. "Sobre cuántos son, se podrá discutir, no está en el número, está en el hecho", afirmó.

El represor, líder del golpe del 24 de marzo de 1976 y gobernante de facto durante cinco años, dijo en la entrevista que los cuerpos de los asesinados fueron desaparecidos "para no provocar protestas dentro y fuera del país" y que los empresarios dijeron "'tendrían que haber matado a mil, a diez mil más'".


"No había otra solución", dijo Videla; "estábamos de acuerdo en que era el precio a pagar para ganar la guerra contra la subversión y necesitábamos que no fuera evidente para que la sociedad no se diera cuenta. Había que eliminar a un conjunto grande de personas que no podían ser llevadas a la justicia ni tampoco fusiladas", dijo.

En la era de las redes sociales, el tema se volvió una provocación fácil: las frases “no fueron 30.000” y “son 6.000” son muy frecuentes. El caso más emblemático de los últimos años fue el del ex funcionario Darío Lopérfido, que cuando era ministro de Cultura porteño opinó que “en Argentina no hubo 30.000 desaparecidos” sino que “se arregló ese número en una mesa cerrada para conseguir subsidios”, lo que despertó una amarga polémica.

En respuesta, Estela de Carlotto, presidenta de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, dio una explicación muy convincente, pero que no convenció a quienes, de un lado de la grieta, no quieren dar su brazo a torcer: “Nosotros manejamos esa cifra de 30.000 porque los propios genocidas lo llevaron a 45.000. Todavía estamos recibiendo denuncias de nietos que nacieron en cautiverio porque hay personas que se están animando ahora a contar la verdad. ¡Qué maldad empezar a manejar cifras! Que nos dé la lista de los que él piensa que son, si la tiene”.

"Pusieron ese número para poder apelar a la figura de genocidio"

El 20 de septiembre 2019 se cumplieron 35 años desde que la Comisión para la Desaparición de Personas (CONADEP) presentó el libro Nunca Más al presidente Raúl Alfonsin.

En sus páginas, el comúnmente denominado “Informe Sábato”, hacía un balance provisional de 8.960 desaparecidos forzosos durante la dictadura: “Si bien constan en los archivos de la CONADEP denuncias acerca de aproximadamente 600 secuestros que se habrían producido antes del golpe militar (...) es a partir de ese día que son privadas ilegítimamente de su libertad decenas de miles de personas en todo el país, 8.960 de las cuales continúan desaparecidas al día de la fecha”.

Se trataba de casos bien documentados, aunque Amnistía Internacional estimó en los ‘80 que el número de víctimas superaba las 15.000, mientras que las Madres de Plaza de Mayo siempre hablaron de no menos de 30.000 entre muertos y desaparecidos.


Voz experimentada en temas de derechos humanos y exintegrante de la Comisión, Graciela Fernández Meijide dijo, después de la polémica despertada por Lopérfido, recordó en un reportaje con el diario español ABC que en los gobiernos kirchneristas se dio como oficial el número de 30.000 desaparecidos, pero que la CONADEP solo pudo comprobar 7.954 casos.

“¡Cómo que no se sabe! Claro que se sabe, son todos los publicados por la Conadep”, dijo Fernández Meijide, que fue más allá: “Los exiliados en España habían formado la Comisión Argentina de Derechos Humanos. Entonces, no existía la figura de desaparición forzada”. Agregó que Eduardo Luis Duhalde, secretario de DDHH durante el gobierno de Néstor Kirchner, le contó que “pusieron ese número para poder apelar a la figura de genocidio y denunciar lo que estaba pasando”.

Según explicó la exintegrante de la CONADEP, Duhalde decidió convertir la “ficción” en versión oficial y colocó la cifra de 30.000 en un nuevo prólogo que escribió en 2006 para una nueva versión de “Nunca Más”, el libro que nombra a todas las víctimas del régimen militar registradas por la CONADEP: “De estos desamparados, muchos de ellos apenas adolescentes, de estos abandonados por el mundo hemos podido constatar cerca de 9.000. Pero tenemos todas las razones para suponer una cifra más alta, porque muchas familias vacilaron en denunciar los secuestros por temor a represalias. Y aún vacilan, por temor a un resurgimiento de estas fuerzas del mal”, escribió. 

“Pasaron los años, se acabó el miedo", responde Meijide: ¿Me van a decir que hay 20.000 familias que no han denunciado la desaparición de un miembro?”






sábado, 25 de octubre de 2014

Quino recibió el Premio Príncipe de Asturias… De Alguna Manera...


"Mafalda apoyaría lo que hizo Cristina"...

“Me gustaría saber por qué se acercan tanto ahora a una historieta que habla de la familia, de sus problemas, de la relación escolar con los maestros, pero no acabo de enterarme qué sienten hoy los chicos y cómo les cae este mundo que cambia tan rápido”, dijo Quino. Foto: AFP

El célebre artista fue galadornado por los Reyes de España. Es la primera vez que la Corona premia a un dibujante.

El argentino Joaquín Salvador Lavado -“Quino”-, creador del célebre personaje de historietas "Mafalda", recibió hoy el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades de manos del rey de España, Felipe VI. La ceremonia tuvo lugar este viernes en el Teatro Campoamor, de la ciudad de Oviedo, Asturias, y estuvo presidida por el monarca y por la reina Letizia. 

En su último discurso como presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, Felipe VI manifestó: “Es la primera vez que nuestros galardones reconocen a un dibujante, y lo hacen premiando la obra de un hombre que trabaja, según él afirma, 'para que el mundo vaya para el lado de los buenos'. Mafalda y los demás personajes de Quino, nacen de su mirada aguda e intuitiva, son profundamente humanos y están dotados de una inteligente ironía o de una dulce inocencia o de un apabullante sentido común”.

El rey recordó que el sueño inicial de los premios eran “sueños de concordia y libertad”, cuando los entregó por primera vez el 3 de octubre de 1981, a los 13 años. “Nacieron así los Premios Príncipe de Asturias para agradecer y rendir homenaje para quienes se sacrifican por un mundo mejor. Para reconocer a quienes quieren hacer de la vida una creación continua”. 

“En cada edición escuché enseñanzas e ideas que han marcado y enriquecido mi vida”, dijo el rey, que fue ovacionado por la audiencia. “Han pasado 34 años entre los cuales ha habido pocas horas de sosiego. No hemos hecho concesiones a la rutina o a la complacencia. Se comprenderá ahora con cuanta emoción he regresado, ahora como rey para entregar estos premios”. El año que viene, los premios "Princesa de Asturias" serán entregados por la princesa Leonor, la hija mayor de los reyes, que tiene 9 años. 

Entre quienes tomaron la palabra en la ceremonia se encuentra la periodista congoleña Caddy Adzuba, condecorada con el “Premio Príncipe de Asturias de la Concordia” como símbolo de la lucha pacífica contra la violencia que afecta a las mujeres, la pobreza y la discriminación, a través de una labor arriesgada y generosa. “Hoy la mujer congoleña víctima de los conflictos armadas, violentada y violada, ha perdido toda la dignidad y vive en la deshonra. Lleva 18 años sufriendo, 18 años de huida, de pobreza extrema”. 

“No es un secreto para nadie: varios informes han denunciado ya la masacre de la República Democrática del Congo. Lamentablemente, las mujeres siguen siendo violadas, los niños siguen siendo reclutados a la fuerza. Nuestra guerra no ha terminado: estamos en guerra, una guerra que intencionadamente se ha relegado en el olvido. La República del Congo es víctima de las riquezas de su subsuelo (...) Este premio va a servir de altavoz para la defensa de la causa de las mujeres violadas en el mundo en general y la República Democrática del Congo en particular”. 

Los demás premiados en 2014 -que se llevarán 50.000 euros y una estatuilla diseñada por Miró-, son el arquitecto Frank O. Gehry (Artes), el programa de becas Fulbright (Cooperación Internacional), el historiador Joseph Pérez (Ciencias Sociales), los científicos Avelino Corma Canós, Mark E. Davis y Galen D. Stucky (Investigación Científica y Técnica), el escritor John Banville (Letras), y la maratón de Nueva York (Deportes)”. 

El premio no fue el único homenaje que se le hizo al historietista en la ciudad asturiana. El “padre” de Mafalda participó de un encuentro con “mafaldólogos” españoles y descubrió una escultura de 80 centímetros -gemela de la instalada en San Telmo- con la que el Ayuntamiento de Oviedo homenajea al personaje creado hace 50 años. La escultura de Mafalda está ubicada a pocos pasos de otra escultura instalada por el Ayuntamiento de Oviedo, la de Woody Allen, convertida desde su instalación en 2003 en una de las visitas habituales de los turistas. 

“Me gustaría saber por qué se acercan tanto ahora a una historieta que habla de la familia, de sus problemas, de la relación escolar con los maestros, pero no acabo de enterarme qué sienten hoy los chicos y cómo les cae este mundo que cambia tan rápido”, dijo Quino, de 82 años, que dejó de dibujar a Mafalda en 1973. Según él, si Mafalda volviera “apoyaría todo lo que ha hecho la presidenta (Cristina Kirchner) por los derechos humanos, pero luego, hay otras medidas que uno dice: ‘esta tía está loca’”. Traducidos a 26 idiomas, sus libros se siguieron publicando y vendiendo por millones de ejemplares en todo el mundo.

© Escrito por Darío Silva D'Andrea el Viernes 24/102014 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.













martes, 21 de mayo de 2013

La Argentina Nazi de 1938... De Alguna Manera...


Trascendieron imágenes de un inédito encuentro en 1938. La historia.

Símbolo nazi, cruz esvástica.


Difunden fotos nunca vistas del enorme festejo nazi en el Luna Park. El matutino español El Mundo publicó hace unos días una serie de fotos pocas veces divulgadas en nuestro país que muestran a miles de personas en el estadio Luna Park de Buenos Aires expresando su apoyo al III Reich de la Alemania Nazi. Era el 10 de abril de 1938 y se trataba de la demostración más grande que se realizó fuera de Europa en pro del nazismo, que se hallaba en plena efervescencia en Europa.

Las imágenes, según el diario cedidas por la administración del Luna Park, muestran a unos 15.000 argentinos nazis festejando el "Anschluss", es decir, la anexión de Austria por parte del régimen de Hitler. Ese mismo día, el líder nacionalsocialista ganaba con el 99% un plebiscito sobre su permanencia en el poder y la embajada alemana en Buenos Aires quiso festejarlo.

Mientras entonces algunos diarios hablaban con preocupación de las "las pretensiones alemanas de extraterritorialidad", otros destacaban las "convicciones profundas" de Hitler y sus esfuerzos por establecer "la igualdad social" en Alemania, intentos que "se asemejan a un ideal democrático". Desde Alemania, el líder intentaba seducir a los argentinos publicando en el diario La Prensa: "Por intermedio del diario La Razón, envío a la prensa argentina y a los alemanes de la Argentina mis cordiales saludos".

El fervor de miles de argentinos por las "promesas" del nazismo y su "cautivante" líder, sin embargo, no se debía a la falta de información sobre lo que realmente sucedía en Alemania. En 1936 la prensa argentina ya informaba que Hitler buscaba "aniquilar, con los medios más abominables, a la laboriosa e inteligente población israelita".

Pese a todo, según los registros históricos, Alemania estuvo a punto de ampliar sus conquistas en América con Argentina como un poderoso aliado: 70.000 argentinos eran afiliados al Partido Nacional Socialista alemán, muchos de los cuales aquel 10 de abril vivaron a Hitler ("Heil Hitler!") en pleno centro de Buenos Aires.

Según la crónica del diario La Prensa, aquel domingo 10 de abril de 1938, las columnas al estadio Luna Park comenzaron a llegar pasadas las 9 de la mañana. “Era un público numeroso y entusiasta”. Las delegaciones austríacas y alemanas arribaron portando sus banderas e indumentarias nazis.

Dentro del estadio se pudo apreciar el escenario adornado con banderas alemanas con la cruz esvástica y argentinas, destacándose en la parte posterior del telón de fondo en rojo la inscripción “Heil Führer” y otra (en alemán) que decía: “Un pueblo, una nación, un conductor”.

“Muchos miembros de las entidades nazis, quienes vestían camisas pardas y llevaban brazaletes con la cruz esvástica, tuvieron a su cargo la ubicación del público realizada en un orden casi militar”, relató entonces La Prensa.

El delegado comercial de la embajada alemana, Erich Otto Meynen, arengó a la concurrencia que respondía "¡Heil Führer!" saludando con el tradicional saludo nazi, brazo en alto. Meynen destacó la anexión de Austria “sin violencia ni sangre” y “el afecto de los austroalemanes hacia la Argentina”, al que definió como un “país hospitalario en el cual se sienten cómodos y orgullosos de cobijarse bajo sus instituciones y bandera”.

Tras una manifestación antinazi, que se saldó con 2 muertos y 57 heridos, saltaron las alarmas. El presidente Roberto Marcelino Ortiz creó una comisión especial que investigaría las actividades “ilícitas” de organizaciones extranjeras, que consistían en el adoctrinamiento de niños en escuelas de nuestro país, entre otras cosas. Además decretó la disolución del multitudinario Partido Nacionalsocialista Alemán de la Argentina y decidió la expulsión de dos espías de la Gestapo.

Pero el "affaire" entre Argentina y el nazismo, sin embargo, no concluyó con la caída de Hitler. Se sabe que, finalizado el conflicto, y durante el primer gobierno de Perón, Argentina y varios países americanos se lanzaron a una encarnizada carrera por atraer a los más célebres cerebros alemanes, en lo más diversos campos de las ciencias o la ingeniería.

Al mismo tiempo, según el historiador Felipe Pigna, "entre 1945 y 1950 arribaron al país criminales de guerra nazis (…). Según las fuentes, se habla de 6.000 a 8.000 ‘refugiados’”. Este fue un largo periodo durante el cual tuvieron acceso al país, entre otros, el criminal croata Dinko Satic, el médico Joseph Mengele, y el jerarca Eric Priebke.

Seria el mismo Priebke quien admitiría, en un juicio en Roma, que “en 1945 el gobierno nacional [argentino] negoció con Alemania la entrega de documentación que permitió el ingreso de nazis. Se distribuyeron unos 2.000 pasaportes y 8.000 cédulas en blanco… Con esta modalidad ingresaron en la Argentina unos 2.000 nazis”.

En tanto, Adolf Eichmann, el ideólogo de la "solución final" para el "problema judío" ingresó a la Argentina con un pasaporte italiano falso a nombre de Riccardo Klement en 1950, se radicó en el barrio bonaerense de San Fernando y hasta llegó a trabajar en la planta local de la automotriz Mercedes Benz.

La reflexión y conclusión de El Mundo es categórica: "Al revisar las páginas de la Argentina nazi se comprende porqué se ha ido al carajo esta nación que a principios del siglo XX alcanzó el puesto número ocho de las más desarrolladas del mundo. Una saga intermitente de golpes de Estado y dictaduras cívico-militares -con la previsible reacción de guerrillas- y miles de ciudadanos desaparecidos llevan la señal distintiva de aquel totalitarismo mesiánico".

© Escrito por Darío Silva D'Andrea el lunes 20/05/2013, especial para Perfil.com y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



Era el 10 de abril de 1938 cuando más de 15 mil argentinos festejaron entre esvásticas y banderas nacionales. Diario El Mundo de Madrid España.

Fue el encuentro Nazi más concurrido fuera de Europa. Diario El Mundo de Madrid España.

El tradicional Luna Park, entre esvásticas y símbolos nazis. Diario El Mundo de Madrid España.


Aquel domingo 10 de abril de 1938, las columnas al estadio Luna Park comenzaron a llegar pasadas las 9 de la mañana, informó en ese momento el diario La Prensa. Diario El Mundo de Madrid España.

Dentro del estadio se pudo apreciar el escenario adornado con banderas alemanas con la cruz esvástica y argentinas. Diario El Mundo de Madrid España.

El delegado comercial de la embajada alemana, Erich Otto Meynen, arengó a la concurrencia que respondía "¡Heil Führer!". Diario El Mundo de Madrid España.