“La información no es propaganda”...
Norma
Morandini
Información en lugar de propaganda...
Por confundir información con propaganda, un
equívoco conceptual generado en nuestra odiosa tradición autoritaria, la
fenomenal masa de dinero que debiera usar el Estado para comunicarse con la
ciudadanía se utiliza para la propaganda personal de los funcionarios o de sus
pertenencias partidarias...
Por confundir información con propaganda, un equívoco conceptual generado
en nuestra odiosa tradición autoritaria, la fenomenal masa de dinero que
debiera usar el Estado para comunicarse con la ciudadanía se utiliza para la
propaganda personal de los funcionarios o de sus pertenencias partidarias.
Si como nos advierte la organización ADC, el Gobierno gasta 700 por ciento
más en publicidad oficial que en 2003, una masa de dinero en torno a los 300
millones de pesos, vale preguntarse por qué ese dinero no se utiliza para
informar con veracidad a la población sobre los riesgos del virus gripal A
(H1N1), o para educar sobre hábitos de higiene y limpieza, o para cambiar las
conductas sociales para hacer de cada uno de nosotros un ciudadano responsable.
Por el contrario, la utilización de ese dinero para hacer propaganda personal
de los gobernantes es la mejor prueba de lo que muchos venimos advirtiendo
desde hace tiempo, la publicidad oficial como instrumento de presión, no de
comunicación entre el Estado y la ciudadanía.
Sin una ley que regule la publicidad oficial, nunca antes como ahora se
confundió tan eficazmente la publicidad con la propaganda. En cuanto la
primera, forma parte de la obligación de los gobernantes de dar cuentas de sus
actos de gobierno, o sea, la información generada en el Estado; la propaganda
sirve para vender. Y si la propaganda vende o promete ilusiones y por eso
cuanto más mentirosa más verdadera, la información pública debe ofrecer
certezas y generar la esperanza de que es posible resolver los problemas
colectivos. Para eso debe ser verdadera, creíble.
Estuve en México dos meses atrás, cuando se desencadenó el pánico por la gripe
A (H1N1). Mientras la televisión como los diarios estaban llenos de información
y consejos médicos, el presidente del país, con su equipo de crisis, informaba
diariamente. Las calles estaban vacías. Los mejicanos habían acatado la
decisión de las autoridades de evitar las aglomeraciones.
Un derecho de las sociedades. Entre nosotros, la desconfianza corre suelta
y se duda más que lo que se teme. Dos actitudes igualmente nocivas, ya que las
certezas son las únicas que combaten la irracionalidad del miedo o la
desconfianza. O sea, la información. Ese derecho que tienen las sociedades a
ser informadas y que como derecho colectivo, social, ha superado en las
sociedades modernas al ya consagrado y, por eso universal, derecho a la
expresión.
Por eso, nada advierte más sobre nuestro atraso cultural político
que esa confusión entre información y propaganda. Una debe ser verdadera, la
otra ilusoria. Los creativos de las agencias de publicidad, contratados por el
Estado, reemplazaron la política como solución, y las frases y lemas de la
publicidad han simplificado los problemas. En casi todos los programas
periodísticos de la televisión por cable se ponen placas sólo con el nombre de
la Presidencia de la Nación o de los ministerios que auspician esos programas,
en lugar de utilizar esa misma publicidad para informar, educar, modificar
conductas sociales para promover la responsabilidad colectiva. Resulta
paradójico que, en general, esas publicidades públicas pertenecen a
organizaciones privadas, sociales, como pueden ser las que luchan contra los
asesinos al volante, que matan más que el virus de la gripe A (H1N1).
En cuanto en el mundo desarrollado se debate la relación de los medios y la
democracia, entre nosotros se busca limitar la libertad para cancelar esa transacción
de información que entraña la libertad de acción y pensamiento. No existe la
censura directa y gozamos de libertad hasta para denunciar que tememos por la
calidad de esa libertad. Sin embargo, la comunicación directa de este gobierno
canceló no sólo la mediación de la prensa, sino que al cerrar los canales de la
información del Estado hirió al periodismo, que debió conformarse con el rumor
y terminó degradado por la información interesada de los lobbistas u
“operadores de prensa”.
El derecho a la información es uno de los derechos fundamentales de la
democracia, ya que la calidad de la ciudadanía está íntimamente vinculada a la
calidad de la información. Ciudadanos descreídos, desconfiados no son
competentes para la vida pública de las opiniones que es inherente a la vida
republicana. Como bien advierte la filósofa brasileña, Marilena Chaui, una de
las fundadoras del PT, “en la medida que la democracia afirma la igualdad
política de los ciudadanos, afirma también, que todos son igualmente
competentes para la vida política. Una competencia que depende de la calidad de
la información: así, ese derecho democrático es inseparable de la vida
republicana, o sea, del espacio público de las opiniones”.
Es un derecho universal que los gobernantes deben garantizar y los medios
viabilizar, aunque sean de gestión privada. En el mundo desarrollado, esta
tensión se zanja con la autorregulación, que no es otra cosa que la
responsabilidad inherente a esa libertad. No hay que coartar esa libertad.
© Escrito por Norma Morandini el Jueves 22/04/2010 y publicado por La Voz
del Interior de la Ciudad de Córdoba, República Argentina.
Universidad de la Comunicación
Comunicación II
Ensayo sobre propaganda
La propaganda tiene como finalidad principal ejercer una influencia sobre
el grupo al que va dirigida, esto en función de lograr que actúe de una forma
determinada, y disuadirles de oponerse o apoyar cualquier tipo de acción tomada
por el poder.
Para tener más en claro lo que compone el concepto y su aplicación, es
necesario tomar en cuenta los factores y situaciones en las cuales se
desarrolla y la relación que existe entre ellos.
Una de las principales herramientas que utiliza la propaganda para
persuadir es la información. En su definición más simple la información es
básicamente una transmisión de conocimiento, la cual el interlocutor sintetiza
a su conveniencia, mas podemos observar que esta transmisión de conocimiento es
útil para la propaganda por que tiene la posibilidad de cambiar la actitud del
mismo.
La conducta humana se maneja en el plano psicológico, está basada en los
deseos del interlocutor y la información que le puede servir para
satisfacerlos. Supongamos que el individuo A tiene pensado viajar a Nueva York,
la información 1 le dice que todo se encuentra en orden, la situación 2 le
muestra un atentado terrorista sucedido el once de septiembre. La decisión
cambia cuando el individuo recibe este conocimiento, como podemos ver a
continuación.
Información 1 Decisión 1
Individuo A Todo está en orden Tomar avión
Deseo: Viajar a los Estados Unidos
Información 2 Decisión 2
Ataque terrorista No viajar, ir en auto
La propaganda echa mano de la información para hacer creer al interlocutor
lo que es necesario que crea. La información no es propaganda, pero si un medio
que utiliza. Está constituida en el conocimiento de los miedos y deseos del
grupo a persuadir.
Las luchas y los conflictos son causa del uso de la propaganda, el poder
tiene que recurrir a ella en momentos difíciles o para lograr obediencia.
Se maneja en momentos de altibajos, en periodo de ascensión no es necesario
el uso de la propaganda ya que los hechos y proezas cumplen la función por sí
solos. En periodo de descenso es útil para lograr reivindicación y remedia
estados de debilidad.
Podemos observar claros y recientes ejemplos de esta situación en el
gobierno de Vicente Fox o en el de Bush. En el caso particular de Fox, en un
principio de su gobierno, en su generalidad, el pueblo mexicano se encontraba
con una actitud positiva y le volvía popular; cualquier actividad que el
presidente realizara era plausible, con el paso del tiempo y el peso de la
realidad, su popularidad comienza a decaer, es en ese momento cuando anuncia el
lanzamiento de una campaña de transparencia y ataque a la corrupción, cuando
empieza la investigación a los desvíos de fondos de PEMEX.
También es útil para remediar estados de debilidad, en el caso de Bush
podemos hablar de una economía estadounidense en recesión y serios problemas,
con un pueblo exigiendo a su gobernante que resuelva la problemática interna.
¿La solución? Hacer gala de coraje en contra de los afganos. “La evidencia
sobre la culpabilidad de Osama Bin Laden no interesa a Estados Unidos; su
objetivo es establecer su derecho a actuar como y cuando le dé la gana y fijar
con claridad su credibilidad como matón global”
La propaganda recurre con frecuencia a la mentira para lograr su objetivo.
Estableciendo que la mentira es una “divergencia entre el discurso y el
conocimiento” la verdad del grupo al que está dirigido un mensaje
propagandístico está basada en el conocimiento que obtiene, generalmente de los
medios, los cuales están manejados por las estructuras de poder.
En una situación de conflicto las partes en manejan dos tesis opuestas y se
acusan el uno al otro de mentir. Si al grupo se le hace creer que una de estas
dos facciones es la que dice la verdad, por consiguiente el otro está
mintiendo, en esta situación la propaganda emitida por uno rechaza la tesis del
adversario y al mismo tiempo lo descalifica.
Durante la guerra fría Estados unidos y la ex Unión Soviética se
enfrentaron a una batalla ideológica basada en recursos propagandísticos. Las
dos naciones tenían como principal preocupación la posibilidad de que el otro
consiguiera más supremacía y una de las dos ideologías (capitalismo o
comunismo) se antepusiera a la otra. La propaganda en los Estados Unidos se
basaba en la amenaza permanente de una invasión exterior que creaba una
histeria colectiva en sus habitantes, de esta forma se lograba mantener una
economía de guerra permanente.
Por medio de “La voz de América” el gobierno norteamericano difundía
propaganda en contra de la ideología comunista, la contraparte la representaba
Radio Moscú que a pesar de haber llegado durante 1969 y 1972 a ser la principal
transmisora internacional del mundo no logró sus fines propagandísticos ya que
su discurso era demasiado manifiesto y producía rechazo antes que confianza.
Pero, ¿Por qué sucede esto? Según Pratkanis y Aronson en su libro “La era
de la propaganda” cuando el comunicador es demasiado directo en sus objetivos y
deja asomar cualquier clase de interés propio, el mensaje produce el efecto
contrario que el que se desea.
La supremacía de la propaganda norteamericana se ha debido fundamentalmente
a la sutileza con la que se ha llevado a cabo la gestión
comunicación-información, según Chomsky el discurso basado en ligeras
discrepancias de lo que se quiere obtener con lo que se dice produce un efecto
más eficaz en el sistema de propaganda.
Estados unidos ha desarrollado, con el paso del tiempo, nuevas estrategias
propagandísticas basadas en este sistema:
- Programas
de información sobre Estados Unidos, su pueblo y su política, de claro
carácter propagandístico e intercambios de profesores y estudiantes para
promocionar la cultura norteamericana.
- Ayuda al
desarrollo condicionada. Apoyo económico de cualquier tipo a países en
vías de desarrollo, estableciendo condiciones y concesiones que permitan
la intervención económica y política sobre estos mismos.
- Publipropaganda
generada a través del posicionamiento mundial de mercancías que contienen
en sí toda la ideología imperialista, como son Levi's, McDonald's,
Coca-Cola y el cine de Hollywood.
- Discursos
de reivindicación de minorías. Como lo es el programa de Oprah Winfrey ,
en el cual se manejan problemáticas sociales (todas fuera de los Estados
Unidos) comentados por una conductora de raza negra.
Estas técnicas, según Megret, han sido desarrolladas gracias a la evolución
de las ciencias psicológicas y que esto sumado al progreso de los medios logra
una influencia a distancia sobre las masas para hacer más fuerte el efecto del
discurso. La utilización de la Psicología se encuentra estrechamente vinculada
con la manipulación y la desinformación.
Si bien no se puede ver al interlocutor como un ser que recibe la
información y, sin discernir o juzgar, la convierte en su realidad, a menor
información es más fácil engañar. Los medios de información están claramente
manejados a través de la censura. Envían mensajes propagandísticos basados en
la apelación al miedo. De esta forma es como Norteamérica mantiene a su
población y a la de los países subdesarrollados apegados al sistema.
Vivimos en una era de consumo, más allá del consumo de productos,
consumimos imágenes, la propaganda se convierte en publicidad cuando votamos
por candidatos creados a través de la imagen pública que pasa de la ideología
al empaque y las relaciones públicas, creemos en sondeos de opinión que no son
más que estudios de mercado que nos dicen qué es lo que debemos de pensar y los
aceptamos por que nos hacen creer que vivimos una época de democracia, de igualdad.
La única alternativa que podemos encontrar según Foucault es tener la
capacidad de descubrir estos mecanismos de programación, porque somos más
libres de lo que creemos y no porque estemos menos determinados, sino porque
hay muchas cosas con las que aún podemos romper para hacer de la libertad un
problema estratégico, para crear libertad. Para liberarnos de nosotros mismos.
© La Jornada, Noviembre 1 de 2001, Entrevista a Noam
Chomsky.
Guy Durandin, Definición de la Mentira y la
desinformación.
Emisora radiofónica creada en 1942 con difusión
mundial de información de corte anti-comunista manejada por la USIA. Historia
de la Comunicación social, la comunicación durante la guerra fría. P. 407