Que pase el que sigue…
Mondo cane, Horacio
Verbitsky.
El peor legado del episodio de las vacunas: no se
puede vivir en una sociedad enferma de desconfianza.
“Ahora les agarró el apuro y
les piden por favor a los médicos que vayan a vacunarse. Los trabajadores del Posadas no
se sienten cómodos”. Hay desconcierto y enojo pero sobre todo desilusión con un
agravante: todos saben que la declaración del director Alberto Maceira –que
admitió en la Justicia haber vacunado pacientes vip en el Ministerio de Salud–
golpea hacia arriba pero acota las responsabilidades dentro del hospital.
© Escrito por Nelson
Castro el domingo 28/02/2021 y publicado
por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de Los
Argentinos.
“Como mínimo,
junto a él debería presentar la renuncia la directora general de Asistencia
Médica, Lucrecia
Raffo, de fuertes
vínculos con el kirchnerismo, conocedora de todo lo que sucede en el Posadas y
que tiene bajo su órbita el vacunatorio”, asegura un hombre de la institución,
que pidió reserva de su nombre.
En el Hospital
Posadas, la ruta de los amigos del poder estaba perfectamente delimitada. El
nuevo vacunatorio está separado del edificio central. Coincide con la entrada
de la bajada de la autopista y su colectora; ideal para el arribo de las combis
que se estacionaban allí. Los vacunados vip de bajo perfil o poco conocidos se
mezclaban entre la gente del vacunatorio.
Nadie podría
sospechar. Pero para evitar problemas, aquellas personas que pudieran ser
reconocidas como figuras políticas, amigos o familiares de las autoridades,
pasaban directamente al tercer piso, donde están las oficinas de la dirección
con custodia policial y seguridad privada mediante.
Ese acceso
estaba reservado para algunos pocos. Un dato más: el estacionamiento tiene un
enorme domo con cámaras de seguridad. También hay cámaras dentro del nuevo
vacunatorio y en los pasillos que conducen a la dirección.
La épica del Hospital El
Cruce de Florencio Varela: kirchnerismo explícito.
Para introducir
el capítulo de lo que ocurrió en el Hospital El Cruce Néstor Carlos Kirchner
vale la pena hacer algo de memoria.
El Ministerio de
Salud de la Nación autorizó el uso de la Sputnik V para mayores de 60 años el
20 de enero de este año. A solo dos días del anuncio y con llamativa celeridad
–el 22 de enero– el intendente de Berazategui, Juan José
Mussi, de 80 años, recibió la primera dosis de la Sputnik en el
Hospital El Cruce. Luego de 21 días le aplicaron la segunda dosis en el mismo
centro de salud. Sin embargo, la provincia de Buenos Aires habilitó la
vacunación a mayores de 70 años el miércoles 17 de febrero. El jefe comunal
tuvo la “suerte” de vacunarse casi un mes antes del turno que le correspondía.
Pero eso no es
todo. Su hija, la doctora Mariel Mussi, fue puesta en funciones como presidenta
del Consejo de Administración del Hospital El Cruce por Daniel Gollán y Ginés González Garcia el 17 de enero de 2020. Es en
los papeles y en la práctica la autoridad máxima del Hospital donde se vacunó
su papá. Recordemos que este hospital de alta complejidad es de administración
mixta entre la Nación y la Provincia, y el proyecto original para su
construcción data de más de treinta años a pesar de que su inauguración fue
recién en el año 2007.
Tras vacunarse,
en declaraciones a los medios locales, Mussi contó su experiencia; agradeció y
felicitó al entonces ministro de Salud González García por “estar haciendo las
cosas bien”.
En el Hospital
Posadas, la ruta
de los amigos del
poder estaba bien
delimitada
La lista de los
vacunados vip en El Cruce incluye a dos miembros de la Corte Suprema de
Justicia de la provincia de Buenos Aires: su presidente, Luis Esteban Genoud, y
la ministra Hilda Kogan. Ambos se hicieron pasar como integrantes del “personal
de salud”. Semejante adulteración sería suficiente causal de pedido de renuncia
o juicio político.
El gobernador
bonaerense Axel Kicillof abrió el paraguas:
“Desde que
comenzó la campaña de vacunación, junto a muchos intendentes e intendentas de
distintos sectores políticos nos vacunamos para llevar tranquilidad a la
gente”, avisó en un tuit publicado el 23 de este mes.
Mucho antes ya
les había pedido a los líderes territoriales que se vacunen para dar el
ejemplo. Su razonamiento es absolutamente controvertible: la vacuna Sputnik V
generó confianza cuando la documentación auditable de su investigación fue
publicada en la prestigiosa revista médica The Lancet.
Un hecho
lamentable nos ayudará a entender un poco más la idiosincrasia interna que
–apropiándose de lo público– manejan las autoridades del establecimiento. El 19
de noviembre del año pasado y en el marco del decimotercer aniversario del
Hospital, se realizó un “homenaje al personal de salud” con el descubrimiento
del “primer mural de salud pintado en pandemia”.
Tal como
describe la institución en su página web, el evento tuvo lugar en el auditorio
del Hospital y contó con la presencia del rector de la Universidad Nacional
Arturo Jauretche (UNAJ), Ernesto Villanueva; el diputado provincial del Frente
de Todos y ex intendente local, Julio Pereyra; el secretario de Calidad en
Salud del Ministerio de Salud de la Nación, Arnaldo Medina (que también fue director
de la institución); y como frutilla del postre la participación virtual de la
gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner; y el ministro de Salud de la
Nación, Ginés González García.
Al margen de la
convocatoria con marcada tendencia ideológica, cabe preguntarse si el mural
ofrecido como reconocimiento a los propios trabajadores de la salud los tenía a
ellos –el plantel del Hospital– en primer plano como protagonistas.
Entre los
vacunados vip
hay dos jueces de
la Corte Suprema
bonaerense
La respuesta es no.
“El mural se
realizó en una de las paredes de la rampa de acceso al primer piso. Entrás y te
chocás con eso. Lo indignante es que más allá de algunas referencias al
personal, lo que resalta en primer plano son las figuras de Néstor Kirchner,
Cristina Fernández, Julio César Pereyra y el Dr. Arnaldo Medina. Se apropiaron
del Hospital, cosa que genera mucha bronca”, relata visiblemente molesto un
destacado miembro del equipo médico. “Nos movemos con mucho cuidado. A los que
no somos afines ideológicamente nos tienen en la mira. No importa la calidad
médica o el profesionalismo que tengamos”.
¿Es este un
homenaje a los trabajadores de la salud del HEC o un intento burdo y
nauseabundo de eternizarse mediante un autorretrato teñido de egocentrismo?
Cuestión de
desconfianza. Con Carla Vizzotti como flamante ministra de Salud a la cabeza, y
en un intento por mostrar transparencia, el Gobierno presentó el pasado
miércoles 24 de febrero el Monitor Público de Vacunación. Un registro al que se
podrá acceder online con información en tiempo real sobre el operativo nacional
de inmunización.
Los datos son
del Registro Federal de Vacunación Nominalizado (Nomivac). Es un programa que
gestiona desde el SISA (Sistema Integrado de Información Sanitaria) las
coberturas de vacunación de todo el país.
La operación del
módulo permite registrar a cada persona que recibe una vacuna, detallando la
fecha, el tipo de dosis y el establecimiento que las aplicó, entre otros datos
de importancia. Para utilizar el Nomivac hay que tener una cuenta de usuario y
los permisos correspondientes.
El Nomivac no
puede ser alterado por los médicos que ingresan los datos al sistema, de hecho
cuando se produce un error en la carga, es bastante engorroso modificarlo.
Pero fue creado
y diseñado por el Ministerio de Salud de la Nación con la supervisión de Carla
Vizzotti. Por lo tanto, los aspectos técnicos y el soporte técnico del Nomivac
están manejados por gente del Ministerio. A ese nivel, los datos son fácilmente
modificables.
No se puede
vivir en una sociedad enferma de desconfianza. Cuando sus dirigentes no dan el
ejemplo, el daño que provocan es muy difícil de reparar. Como dijo el filósofo
inglés Thomas Hobbes, “homo homini lupus”. El hombre es un lobo para el hombre.
Producción periodística: Santiago Serra.