lunes, 25 de noviembre de 2013

La intimidad en las Redes Sociales... De Alguna Manera...

Mirá qué fácil es conocer tu intimidad gracias a las redes sociales… 


Un experimento muestra todo lo que podés averiguar sobre las personas que te rodean sólo mirando su actividad pública en Twitter, Facebook, Foursquare o Instagram.

Desde hace un par de meses, todas las semanas se destapa un nuevo escándalo de espionaje o atentados contra la privacidad en Internet. Nadie niega que esos hechos no sean graves y demanden una atención especial por parte de las autoridades. Sin embargo, no hace falta tender una red de espionaje para exponer la baja importancia que los usuarios de las redes sociales le dan a su privacidad.

Para dejar en claro este punto, el humorista estadounidense Jack Vale realizó un social media experiment (un experimento en base a redes sociales) para ver qué tanto podía averiguar de la gente que estaba a su alrededor a partir de sus perfiles públicos en las principales redes sociales.

Usando los sistemas de geolocalización que proveen Twitter, Google, Facebook e Instagram (y que muchos usuarios activan sin pensarlo dos veces), Vale buscó las publicaciones reciente más cercanas a su ubicación y empezó a indagar en sus perfiles públicos dentro de estas redes. Una vez recopilados algunos datos, abordaba a los extraños llamándolos por su nombre. Cuando estos reaccionaban sorprendidos, les contaba algunos datos personales, como la fecha de su cumpleaños, el nombre de la persona que lo acompaña o el de su mascota.

Frente a la sorpresa, el humorista insiste en aportar más datos que profundizan la incomodidad de los entrevistados. Cuando la situación se vuelve insostenible, Vale les explica la situación y todo termina en una risa relajada.

El objetivo de este experimento, que fue filmado con cámaras ocultas, era mostrar la cantidad de información privada que muchos usuarios publican en las redes sociales en forma abierta sin pensarlo dos veces, y cómo reaccionan los usuarios frente a esto. Si bien el video está en inglés, se puede comprender fácilmente la sorpresa de los entrevistados cuando son abordados por Vale.


© Publicado el jueves 21/11/2013 por el Diario La Nación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 
 


Componentes de aumento del Gasto Público... De Alguna Manera...


Subsidios y jubilaciones sin aportes explican 60% del aumento de gasto...


El impresionante crecimiento del gasto público de los últimos años es la causa principal de la alta inflación y la inestabilidad cambiaria. Resulta curioso que las áreas del sector público que más contribuyen al desborde fiscal y donde más reformas se necesitan no fueron afectadas de manera directa por el cambio de gabinete. Sin un replanteo de las decisiones de gasto público tomadas con mucha demagogia, improvisación y poco sentido de responsabilidad no hay posibilidades de detener la pérdida de reservas y recuperar el crecimiento.

© Publicado el domingo 24/11/2013  por http://www.idesa.org/


Han pasado tres días de las primeras definiciones del flamante ministro de Economía, Axel Kicillof, quien el viernes pasado dio su primera conferencia, algo improvisada, en el pasillo del quinto piso del Palacio de Hacienda.

"No se tomará ninguna medida que genere cambios bruscos en la economía, ni que perjudique a los trabajadores, a los sectores de menores ingresos, ni a los empresarios", fue lo primero que dijo Kicillof, y si bien no dio detalles sobre medidas concretas, sí deslizó que habrá una eliminación gradual de los subsidios a los servicios públicos.

"Habíamos hecho algunas readecuaciones en las tarifas de la electricidad, el gas, que tenían que ver con diferentes cuestiones: la primera es que se ve una diferencia muy grande en distintas regiones del país", relató Kicillof el viernes.

"Hay provincias donde no hay siquiera gas de red. Pero los que no tienen gas pagan una garrafa que está mucho más alta que lo que sale el gas de la red. Eso genera inequidades que son complicadas, porque las regiones menos favorecidas son las que terminan pagando tarifas más altas. Lo único que vamos a hacer es trabajar en la consistencia de las tarifas", agregó.

El propio Capitanich dijo ese día que "un chaqueño paga la luz eléctrica mucho más cara que un habitante de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires", a lo que denominó "un factor de inequidad", dejando abierta la posibilidad de modificar la actual política de subsidios del Estado nacional.

Vale recordar que durante las gestiones de los presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández, se vienen aplicando subsidios a diferentes sectores económicos, principalmente a empresas de los sectores energético y de transporte.

Según un reciente informe de IDESA, “el impresionante crecimiento del gasto público de los últimos años es la causa principal de la alta inflación y la inestabilidad cambiaria. Resulta curioso que las áreas del sector público que más contribuyen al desborde fiscal y donde más reformas se necesitan no fueron afectadas de manera directa por el cambio de gabinete”.

Según datos que publica el propio Ministerio de Economía, entre los años 2004 y 2013 los ingresos tributarios y de seguridad social del sector público nacional se expandieron en $290 mil millones en términos reales (o sea, corregidos por inflación), mientras que el gasto público creció en $420 mil millones. Este impresionante aumento de gasto público nacional se explica por:

· Un 34% los subsidios económicos a empresas privadas y públicas deficitarias.

· Un 24% por las jubilaciones sin aportes (moratorias y pensiones no contributivas).

· Un 18% por el incremento del gasto asociado al empleo público.

“Estos datos muestran que, si bien el crecimiento del gasto público es generalizado, algunos componentes tienen una incidencia decisiva en la expansión. Casi el 60% del aumento en las erogaciones se origina por subsidios para sostener empresas privadas con tarifas retrasadas y empresas públicas deficitarias y jubilaciones sin aportes. Si a esto se le agrega la incidencia del mayor gasto en empleo público se llega a explicar tres cuartas partes del aumento del gasto público nacional”, dice el informe del Instituto por el Desarrollo.

El exceso de gasto público, muy por encima del aumento de la recaudación, obliga a una masiva emisión monetaria que es el principal factor causante de la alta inflación. Por eso, controlar las erogaciones es el principal desafío del gabinete renovado y resulta paradójico que las aéreas del sector público que más reformas necesitan –porque son las que más vienen contribuyendo a la expansión del gasto público en los últimos años– son las menos afectadas por el cambio de funcionarios.

Con tarifas que en algunos casos llevan un congelamiento de más de una década, los subsidios económicos alcanzaron en 2012 a cien mil millones de pesos y en lo que va de 2013 registran un incremento interanual del 50 por ciento. Pero, tal como señaló Capitanich, esos beneficios no se aplican en forma equitativa.

Si bien el discurso tanto del joven economista como del nuevo Jefe de Gabinete han apuntado todo el tiempo a generar tranquilidad, lo cierto es que hace tiempo que se venía especulando con una reducción de los subsidios para luego de las elecciones del 27 de octubre próximo pasado.

El anteaño pasado, el gobierno amagó con un avance a este respecto mediante el programa de Renuncia Voluntaria del Subsidio del Estado Nacional para los servicios públicos y la aplicación de la “sintonía fina” por zonas de mayor poder adquisitivo, pero fue un notable fracaso por demás impopular.

Se dijo que, además, se enviará a los restantes usuarios una carta para que reclamen seguir con los subsidios en caso de necesitarlo aunque eso no tiene fecha de implementación. Por último, se añadió que se abriría un listado de usuarios que, voluntariamente, pidieran la baja de los subsidios, en un planteo que se definió como “solidario”.

Aníbal Fernández, Amado Boudou, Florencio Randazzo, Débora Giorgi y la propia Cristina accedieron a la muestra simbólica de renunciar a algo que en realidad no tenían y aparecieron en el listado, si bien de todas formas se iban a quedar sin los subsidios por tener residencia en Puerto Madero.

© Publicado el domingo 24/11/2013  por http://periodicotribuna.com.ar

 

Belgrano educador... De Alguna Manera...


Belgrano educador…

Los autores de Belgrano. La revolución de las ideas rescatan las preocupaciones del prócer sobre educación. Anticipándose a su tiempo, el creador de la bandera fue un defensor de la enseñanza pública, gratuita y obligatoria. Donó bienes personales para la fundación de escuelas y resaltó el rol del maestro en la comunidad.

Detrás del creador de la bandera y del militar de las guerras de Independencia, se esconde el Belgrano intelectual que, durante la transición entre la colonia y la independencia, sembró con sus ideas los cimientos de nuestra nación. Ese costado menos conocido es el que rescatamos en el libro Belgrano. La revolución de las ideas. Allí sale a la luz el Belgrano economista, el periodista y, tal vez, el menos conocido de todos, el educador.

Después de ocho años de estudio y ejercicio del Derecho en España, en 1794 nuestro prócer volvió a Buenos Aires impregnado de nuevas ideas que buscó difundir para vencer el atraso intelectual en el Río de la Plata. Muchas de las páginas que escribió las dedicó a la educación, a la que consideraba motor del progreso económico, social y cultural. Su insistencia sobre, entre otras cosas, la necesidad de fundar escuelas gratuitas y de calidad para todos los niños y las niñas fue una verdadera audacia en aquella sociedad estamental de fines del siglo XVIII, cuando la revolución aún no asomaba en el horizonte.

“Sin que se ilustren los habitantes de un país, o lo que es lo mismo, sin enseñanza, nada podríamos adelantar”, escribió Belgrano tan temprano como 1798 en su Memoria del Consulado. Para él, el fin último de la educación era el trabajo, que a su vez constituía la “emancipación de los pobres”, quienes no tenían más que su fuerza personal para generar riqueza.

Su plan educativo fue vasto. Defendió tanto la educación básica como la especializada y técnica, orientada al trabajo y a la producción. Innovó al plantear la importancia de la educación de la mujer y la obligatoriedad de que todos los padres enviaran a sus hijos a la escuela. Propuso la acción coordinada de padres, párrocos, maestros y funcionarios reales para crear escuelas, colegios y academias, y, además, sacar la educación del ámbito de lo privado (una idea profundamente revolucionaria para la época). También insistió en el sistema de premios para fomentar la dedicación de niños, jóvenes y adultos en las diferentes tareas. “Jamás me cansaré de recomendar la escuela y el premio; nada se puede conseguir sin éstos”, escribió en otra de sus Memorias.

Belgrano diseñó este programa de enseñanza pública en un escenario educacional primitivo, fuertemente vinculado a la religión católica y con altas dosis de represión. Pocos niños eran educados en las escasas instituciones existentes. En ellas se enseñaba el Catecismo, a leer y a escribir y las nociones básicas de aritmética. La educación media o superior era monopolio de las órdenes religiosas, y solo se dictaba en Charcas y Chuquisaca. Los únicos que entonces enseñaban oficios eran los jesuitas.

La pretensiosa revolución que Belgrano añoraba para la educación quedó más bien en el plano de las ideas; aunque algunas iniciativas suyas pudieron cobrar forma. Como secretario del Consulado, fundó las escuelas de Dibujo y de Náutica, que funcionaron unos pocos años con unas decenas de alumnos. Luego de la revolución, como vocal de la Primera Junta, creó la Academia de Matemáticas, cuya misión principal fue formar militares y cadetes. Y cuando Mariano Moreno fundó la Biblioteca Pública, Belgrano donó 86 de sus obras personales para abastecerla.

Una de sus grandes renuncias personales también fue para la educación. Cuando la Asamblea Constituyente lo premió con 40.000 pesos (equivalente a 80 kilos de oro) por los triunfos en las batallas de Tucumán y Salta, los donó para la fundación de cuatro escuelas. Las mismas debían abrirse en las localidades de Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero, bajo el reglamento que él mismo presentó en mayo de 1813. En el artículo 18 de ese reglamento resaltó el lugar que el maestro debía ocupar en lo educativo y como referente civil más importante de la comunidad. La historia de las cuatro escuelas del Norte esconde, sin embargo, un lado oscuro: las mismas no se llegaron erigir sino hasta el siglo XX, hecho que refleja la desidia que siguió a la muerte de Belgrano en 1820 en cuanto a la concreción de su deseo personal.

Nuestro prócer pasó los últimos diez años de su vida al frente de campañas militares, expandiendo la revolución por el interior del país. En sus escritos se muestra al servicio de la causa revolucionaria, realidad que lo alejó de su gran pasión, la vocación intelectual. Aun en medio de las luchas por la Independencia, Belgrano continuó su plan educativo: visitó escuelas y llamó la atención sobre la poca concurrencia a las mismas. Al fundar pueblos, sugirió la creación de escuelas en ellos y propuso los medios para sostenerlas. Asimismo para con sus soldados ocupó el lugar de educador al punto que Mitre lo definió como “el fundador de una escuela militar, que ha dado a la patria guerreros ilustres”.

Aunque limitado en sus acciones, Belgrano logró echar raíces que más adelante dieron origen y sustento a la educación que forjó el progreso social de nuestra nación. Mirada en su conjunto, la obra de nuestro prócer tiene un marcado carácter pedagógico: para él la clave estaba en formar a cada uno de los habitantes del pueblo en su doble condición de sujeto económico y ciudadano. Solo así podrían vencerse el ocio, la pobreza y el atraso que él tampoco se cansó de denunciar. Sus ideas pueden ser condensadas en la frase que acuñó en 1810: “La patria necesita de ciudadanos instruidos”.
© Escrito por Diego Valenzuela y Mercedes Sanguineti, Autores del libro Belgrano. La revolución de las ideas (Sudamericana), el miércoles 13/11/2013 y publicado en el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.