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jueves, 30 de marzo de 2023

Partido Amistoso. Argentina 7 vs. Curazao 0... @dealgunamaneraok...

 Fiesta en Santiago: Argentina goleó 7-0 a Curazao con triplete de Messi que superó los 100 goles…


Messi llegó a los 102 goles con la Selección Argentina.

Lionel Messi (x3), Nico González, Enzo Fernández, Ángel Di María y Gonzalo Montiel, marcaron los goles del equipo campeón del mundo en el estadio Madre de Ciudades que se vistió de gala. 

© Publicado el jueves 30/03/2023 por el Diario Jornada de la Ciudad de Trelew, Provincia del Chubut, República Argentina.

La fiesta de la selección en Santiago del Estero tuvo un guion a pedir de los fanáticos: los campeones del mundo trituraron a Curazao por 7-0 y el capitán Lionel Messi, autor de un triplete, superó la barrera de los 100 tantos con la camiseta argentina.

El astro necesitaba apenas una conquista para transformarse en el primer futbolista de la historia con registro goleador de tres dígitos en el seleccionado pero no se conformó con ello y se despachó con otros dos antes del descanso para la veneración de las 42.000 personas que reventaron el Estadio Único Madre de Ciudades.
 

Leo consiguió el gol 100 con la pierna derecha a los 20 minutos y luego amplió su estadística con el tercero y el quinto del equipo, a los 32 y 37 minutos, con una zurda quirúrgica, para llegar al 55to. hat trick en su carrera.


Nicolás González, en su reencuentro con la Selección tras perderse el Mundial de Qatar por una lesión, consiguió el 2-0 (23m.) al capitalizar un rebote de cabeza y Enzo Fernández, asistido por el 10, puso el 4-0 con un remate desde el borde del área grande.

En el segundo tiempo, Ángel Di María (33m.), de penal, y el héroe de la ejecución consagratoria ante Francia, Gonzalo Montiel (42m.), decoraron la victoria más abultada del ciclo de Lionel Scaloni. 

Giovani Lo Celso, otra de las bajas de último momento en la Copa del Mundo, también regresó al equipo nacional como uno de los seis cambios dispuestos por el entrenador en relación al amistoso del jueves pasado ante Panamá en el Monumental.

Con la goleada ante Curazao, Argentina desplazará a Brasil y retornará al primer puesto del ranking FIFA tras seis años, otra buena noticia de su pletórica actualidad.

Después de la versión autóctona del Himno Nacional Argentino, a cargo de Los Manseros Santiagueños, Néstor Garnica y Las Mulleris, las emociones continuaron el partido entre rivales sin equivalencias.

En el primer cuarto de hora, la Selección tuvo seis chances de gol que anticipaban una cómoda victoria apenas pudiera quebrar el cero del arco de Eloy Room, que amenazó complicarle la noche a Messi con dos buenas tapadas antes del 1-0.

Lautaro, sin goles en Qatar 2022, perdió una increíble chance a los 2 minutos con el arco a disposición en una confirmación de su sequía. El delantero del Inter lleva seis meses sin festejar un gol con Argentina, tras conseguir el último en un amistoso con Honduras en septiembre pasado.

La apertura del marcador desató un aluvión de goles y un ambiente ensordecedor en el Madre de Ciudades, al compás de los bombos y las trompetas de una de las cabeceras.

Cuando el derechazo de Leo tocó la red, el número 100 con la bandera "albiceleste" de fondo se proyectó en las dos pantallas superiores y la voz del estadio felicitó al máximo emblema del equipo argentino.

El abrumador dominio sobre Curazao sólo pudo interrumpirse por el pitazo del uruguayo Gustavo Tejera, quien al momento de dar la orden del segundo capítulo no advirtió que La T y la M todavía interpretaba su hit "Pa'la Selección".

Había pasado un minuto de juego cuando su cantante disminuyó la intensidad de su voz a regañadientes para permitir el desarrollo del juego en un ambiente propicio, sólo con el incesante aliento de los fanáticos de la "Scaloneta".

De inmediato llegaron los cambios que le quitaron ritmo al partido, entonces convertido en un acertijo estadístico: ¿cuántos goles más hará Messi?, ¿quebrará Lautaro su mala racha?, ¿ingresará 'Fideo' (Ángel Di María) como pedían los hinchas?

Messi dispuso la ocasión del cuarto a nivel personal con el penal sancionado a los 32 minutos pero tuvo la grandeza de cederlo a su amigo Di María para que también se luciera en la calurosa noche santiagueña.

La hinchada le regaló una ovación al goleador de las grandes finales como también al "Dibu" Martínez cuando un minuto después le dejó su lugar en el arco a Franco Armani.

Todo redondo: goles, aplausos, ovaciones y un aliento que ganaba intensidad ante cada acción de juego positiva. El final del partido llegó con el himno mundialista "Muchachos" y el unánime "Dale campeón".


Sintesis:

Argentina: 7

Emiliano Martínez; Gonzalo Montiel, Germán Pezzella, Nicolás Otamendi y Marcos Acuña; Alexis Mac Allister, Enzo Fernández y Giovani Lo Celso; Lionel Messi, Lautaro Martínez y Nicolás González. DT: Lionel Scaloni.

Curazao: 0

Eloy Room; Jurien Gaari, Cuco Martina, Roshon Van Eijma y Sherel Floranus; Vurnon Anita y Leandro Bacuna; Brandley Kuwas, Juninho Bacuna y Kenji Gorre; Rangelo Janga. DT: Remko Bicentini.

Goles en el primer tiempo: 20m., 32m. y 37m. Messi (A); 23m. Nicolás González (A) y 34m. Enzo Fernández (A)

Goles en el segundo tiempo: 33m. Di María (A), de penal, y 42m. Montiel (A).

Cambios en el segundo tiempo: 4m. Rodrigo De Paul por Mac Allister, Exequiel Palacios por Enzo Fernández y Juan Foyth por Otamendi (A); 12m. Jeremy Antonisse por Gorre y Richairo Zivkovic por Janga (C); 21m. Ángel Di María por Lo Celso y Paulo Dybala por Lautaro Martínez (A); 28m. Xander Severina por Kuwas y Giovanni Trouppe por Van Eijma (C); 34m. Franco Armani por "Dibu" Martínez (A); 39m. Kevin Felida por Leandro Bacuna y Godfried Roemeratoe por Anita (C).

Amonestados: De Paul (A). Anita (C).

Árbitro: Gustavo Tejera (Uruguay)

Estadio: Único Madre de Ciudades, Santiago del Estero.

Público: 42.000 espectadores.




   

domingo, 6 de diciembre de 2020

En una villa de José León Suárez, el Padre Pepe rehace su vida y vuelve a dar batalla… @dealgunamanera...

 En una villa de José León Suárez, el Padre Pepe rehace su vida y vuelve a dar batalla…


En la oficina de una capilla situada en el barrio José León Suárez, en el partido de San Martín, el cura José María Di Paola, más conocido como Padre Pepe, está bien custodiado: en las paredes cuelgan retratos del Padre Mugica, de Don Bosco, del obispo Enrique Angelelli, del obispo Oscar Romero y de Jorge Bergoglio (antes y después de su llegada al papado). 

©Escrito por Javier Sinay el 06/02/2020 y publicado por Red/Acción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos. 

Esta selección de superestrellas con sotana es la guardia espiritual de un sacerdote que hace diez años, cuando vivía en la villa 21-24, denunció al narcotráfico con un sonado documento público. “Fue muy intenso”, dice ahora. “Yo era un cura común y todo esto me cambió el tablero”. 

La repercusión de esa denuncia (firmada con otros 18 curas) fue grande y las amenazas no tardaron en llegar: primero hacia él, luego hacia sus colaboradores. El Padre Pepe tuvo que dejar la villa y pasó dos años en un pueblo en Santiago del Estero. Cuando volvió, eligió José León Suárez: el conurbano profundo. 


El sacerdote José María Di Paola en el patio de su parroquia, en José León Suárez. Foto: JS

Luego de superar la desconfianza inicial de los vecinos (“No estaban acostumbrados: pensaban que les íbamos a pedir algo”), construyó una iglesia muy amplia en la que también hay una escuela, atención sanitaria y cursos de oficios: computación, gastronomía, reparación de celulares y también de motos. La iglesia está situada justo donde comienza la Cárcova, una villa en la que viven unas 13.000 personas, cerca de un basural del CEAMSE. 

Pero aquí también hay droga. En 2013, cuando Di Paola llegó, tres niños fueron asesinados en tiroteos entre bandas narco. “En la Argentina no nos tomamos los temas en serio”, dice el cura. “Hay muchos temas distractivos y éste, en el que está en juego la vida, debiera ser uno de los más importantes”. 

Por eso, el sacerdote –que es el coordinador de la Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia– viene pidiendo desde hace algún tiempo una ley de emergencia nacional en adicciones. “El presidente Macri la aprobó, pero después no dio los fondos necesarios para cubrir la emergencia”, dice. Marihuana, cocaína y paco son sustancias muy parecidas: “Hay pibes de clase media que las pueden manejar, pero hasta ahí”, explica. “En cambio, en los barrios populares, hay un solo paso de la marihuana al paco. Lo que para algunos es consumo recreativo, para nosotros termina siendo consumo problemático”.


Las paredes de la oficina del Padre Pepe están cubiertas de fotos y retratos del Papa Francisco, el Padre Mugica y Don Bosco. Foto: JS
 

Di Paola administra una comunidad en la que hay nueve capillas repartidas en cuatro asentamientos. Él, que vive en uno de esos barrios, ha sido por seis años el único párroco. “Pero en marzo viene un cura de Buenos Aires para ayudarme y un entrerriano a hacer una práctica”, dice. 

Cada día se despierta temprano y reza. Luego atiende gente, planea actividades, visita esas capillas, viaja a la ciudad de Buenos Aires y a La Plata. Tiene 56 años; es hijo de un empleado bancario que se recibió tardíamente de médico y de un ama de casa; y es el mayor de tres hermanos criados en el barrio de Caballito. Es el único cura de su familia. En el colegio Dámaso Centeno, donde estudió, un grupo juvenil andino y un sacerdote llamado Raúl Perropato guiaron hacia el clero su vocación de servicio, que también podría haberlo llevado a ser un médico, un maestro rural o un enviado a África. 


En un estante de la biblioteca del Padre Pepe conviven imágenes del obispo salvadoreño Oscar Romero y de Don Bosco. Foto: JS
 

Mientras tanto, las necesidades materiales y espirituales en las villas no han cambiado demasiado. “Creo que en 2019 se va arrastrando un problema muy fuerte que tiene que ver con la falta de trabajo y las tarifas altas”, dice. “El alto costo de vida repercute en la clase media, que deja de contratar changas como cortar el pasto o pintar una pared. Esos trabajos, típicos de los barrios nuestros, se empiezan a caer y el panorama es bastante complicado”. Los planes sociales son el único soporte. “En la crisis de 2001, yo estaba en la villa 21 y ahí no había nada. Hoy, en cambio, los planes son un ingreso”.

En 1997, después de pasar diez años en tres parroquias de barrio, Di Paola había llegado a esa villa con el aval de Jorge Bergoglio, entonces arzobispo de Buenos Aires. “Tenía y sigo teniendo dos carismas fuertes”, dice, “trabajar con los niños y los jóvenes; y una opción preferencial por los pobres. Entonces, en la villa sentía que todo eso se daba en un mismo lugar y yo era como un maxikiosco: trabajaba las 24 horas”. 

Bergoglio fue también quien lo apoyó cuando los narcos lo amenazaron. Una vez, el ahora Papa Francisco contó en Roma una anécdota sobre Di Paola y uno de sus fieles: “Aquel hombre decía que el sacerdote [Di Paola] era un grande que le decía las cosas en la cara y que esto lo ayudaba a combatir”. A su vez, el Padre Pepe ha dicho que Bergoglio es un guía que en un momento de crisis de fe lo acompañó “como un padre, con gran delicadeza de ánimo”. Se vieron el año pasado, cuando Di Paola hizo un viaje a Italia. 

“El Padre Pepe es un verdadero cura que imita a Jesús”, agrega ahora Martha Pelloni, una monja que ha enfrentado al poder político y criminal. “Vive en la villa con los pobres, pero no solo eso, sino que además se ocupa de los más vulnerables, que tienen la pobreza de haber sido tragados por la adicción de la droga. Nos vemos en paneles y encuentros por temas comunes: Pepe es un hermano y un amigo”. 

Di Paola no cuenta demasiado sobre esa crisis de vocación en la que intervino Bergoglio, pero dice que la fe es como un camino de montaña. “Pasás por paisajes muy lindos y por algunos abismos”, explica. “Nunca es un paisaje monótono como el de una playa. Y uno puede estar a prueba muchas veces: he visto cosas muy chocantes y han muerto chicos y familias muy cercanas a mí. Uno se pregunta a dónde está Dios cuando pasa eso, pero lo que sé es que tengo que seguir adelante porque hay otros chicos que me necesitan. Dios está siempre, pero los hombres a veces no”.   


En 2008, Bergoglio y el Padre Pepe lavan los pies de los fieles en la capilla de la villa 21. Foto: cortesía del Padre Pepe.
 

En Santiago del Estero, donde partió entre 2011 y 2013, se acostumbró a dejar el auto con la puerta abierta y a viajar a las parroquias de los parajes. Vivía en un pueblo llamado Campo Gallo. 

“Aprendí a ver una iglesia más grande”, dice. También se interesó sobre la historia de los hacheros y el camino de la soja, y profundizó su relación con lo divino. “La tranquilidad de esos lugares te permite estar más conectado con Dios. Hay mucho tiempo en camioneta para visitar los parajes, estás dando misa y entran las gallinas... La naturaleza ayuda a fortalecer el vínculo”.


El Padre Pepe en su oficina. Foto: JS

Pero volvió apenas pudo. “Mi identidad pasa por la villa”, dice. “En la villa hay mucho por hacer”. De hecho, el tiempo de la entrevista ya se acaba y algunas personas se reúnen frente a la puerta de su oficina: lo están esperando. 

El Padre Pepe luce una camisa celeste gastada, tan gastada que se ve algo decolorada. Lleva el cabello un poco desprolijo y unas viejas zapatillas negras. Se ríe con la pregunta sobre su ropa. “Hasta que no se rompe del todo, no la cambio”, explica. “Soy medio… Soy muy simple en la vida”.

 

lunes, 3 de abril de 2017

Marcha 1A... @dealgunamanera...

El #1A no sólo fue porteño: nutrida convocatoria en varios puntos del país...

Así se vivió la "marcha por la democracia" en Córdoba. Foto: Ariel Bogdanov.

Rosario, Neuquén, Córdoba son sólo algunas ciudades en la que manifestantes marcharon a favor del Gobierno nacional.

© Escrito por Ariel Bogdanov el sábado 01/04/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Así se vivió la "marcha por la democracia" en Córdoba. Foto: Ariel Bogdanov.

Con banderas y cánticos a favor de la gestión de Mauricio Macri, miles de cordobeses se congregaron frente al Patio Olmos respaldar al gobierno nacional y manifestarse "por la democracia". La movilización convocada en pleno centro cordobés comenzó pasadas las 18 hs. con la entonación de las estrofas del himno nacional argentino y al grito de “Sí, se puede”.

La manifestación arrancó con un grupo pequeño de autoconvocados pero con el correr de los minutos varias columnas de cordobeses se acercaron a la tradicional esquina de Bv. San Juan y Vélez Sarsfield. La convocatoria fue creciendo de a poco y terminó siendo masiva.

En la movilización primaron las banderas nacionales y no se percibieron identificaciones partidarias, ni dirigentes liderando la misma. Las principales consignas de los manifestantes fueron a “favor de la democracia”. Además, se vieron carteles en contra de los “korruptos” y “los piqueteros”.

Otros puntos. No sólo en la capital provincial hubo actos de apoyo en favor de Macri. En otras ciudades del interior cordobés también se registraron movilizaciones. Hubo marchas con diverso nivel de convocatoria en Río Cuarto, Villa María, Carlos Paz, San Francisco y Río Tercero, entre otras.

Así se vivió la "marcha por la democracia" en Rosario. Foto: Ariel Bogdanov.

Según consignó la agencia DyN, miles de rosarinos se congregaron frente al Monumento a la Bandera, en tanto otro centenar de santafesinos se concentraron frente a la Casa de Gobierno provincial para expresar sus consignas y los cánticos de "Sí se puede" y "Argentina, sin Cristina".

En Santiago del Estero la manifestación se realizó en la céntrica plaza Libertad de la capital provincial, donde participaron personas de todas las edades y hasta familias completas marcharon junto a sus niños.

En Mar del Plata, unidos por el canto "sí se puede", los vecinos se acercaron a las 18 al monumento a San Martín de Luro y Mitre, donde desplegaron una bandera argentina, luego recorrieron las calles del centro de la ciudad y cerca de las 19.30 retornaron al punto de encuentro.

En tanto, unos tres mil platenses marcharon desde las 18.30 a Plaza Moreno con banderas argentinas y algunas pancartas, donde resaltaron que "está en juego la democracia del país, nuestro derecho constitucional a elegir".

Además, otras dos mil de personas se expresaron en San Miguel de Tucumán, frente a la Casa de Gobierno, al grito de "Argentina, Argentina", "Si se puede", "Democracia sin Cristina" y "Hay que cantar y los piqueteros a laburar".

Pese a la lluvia, en Bariloche unas 200 personas se concentraban en el Centro Cívico con paraguas y banderas argentinas, donde cantaron el himno, que cerraron con algunos tímidos "Viva la patria".

Así se vivió la "marcha por la democracia" en Mendoza. Foto: Ariel Bogdanov.

En fotos: En Buenos Aires así fue la marcha del 1-A...

Marcha 1A en apoyo al Gobierno en la Ciudad de Buenos Aires. Foto: La Nación / Ricardo Pristupluk



sábado, 3 de octubre de 2015

¿Qué está pasando?... @dealgunamanera...

¿Qué está pasando?...


Este martes volviendo a mi cuartel de invierno sentí de pronto corcovear el piso del planeta y venirse la noche a pleno día. Ni por salud ni por edad. Un fenómeno de registro ambiguo. Algún que otro peatón turbado como yo alzó la cabeza y paró su andar sin decir mus. Duró el instante de un minuto. 

Luego se aquietó el piso y volvió la luz. Yo busqué un café y recuperé la lógica normal. Como el mozo no comentó nada evité perturbarlo. Por lo que averigüé el episodio se viene repitiendo.  Llega, latiguea aquí o allá, y se esfuma sin despertar inquietud. Como la guerra mundial que serpentea en puntuales países y en otros se sigue como una serie documental más. O como nuestras elecciones que interesan mucho más en los medios que en la calle. 

Tras meditarlo concluí que había sufrido una simbolitis, que es (se me ocurre) cuando el cerebro razona con metáforas y los símbolos se inflaman. 

Un quiebre mental que no duele. En mi caso agudiza la perplejidad y tras breve “calma chicha”, también las ganas de escribir. Yo infiero que lo vivido este martes  lo causa la época. Que como animal hecho de tiempo que somos, es factible sentir la onda expansiva de “tiempos” de otros sitios. Que a cada terrícola le sucede igual por su veterana condición de serlo, aunque de modo variable. A mí me aviva la inquietud por lo que sucede lejos y cerca. 

Una sensación que me lleva de la inmortalidad del mosquito en la que me debato, a pensar que la historia como va, no va. Que urge inventar otra forma de representación. Que tal como fluye, la sociedad líquida no asegura navegación social alguna. Que la mayoría de los líderes en ejercicio (o en carrera) no tienen idea de donde están parados. Que miles de millones piensan a coro ¿qué diablos hacen con el mundo? ¿Qué está pasando? Y no les responde nadie.

Tampoco aquí. El crimen público del millón de litros de cianuro volcado por la Baring en el río Jáchal (y en gargantas de las cercanías) no inquietó demasiado a la población nacional. Casi lo ninguneó quien suena como presidente de nuestro próximo país. Tampoco lo cuestionó con firmeza el segundo en chance, abocado como está a un cambio de look (corbata, bléiser) y en atrapar números que no dejan de escapársele. Y el tercero en puja siguió pegado a su sonrisa y soplando su flauta confiadísimo en que Hamelin es él. 

Próximos el Culo o Suerte de la Taba del 25 las encuestas simulan ser efectivas usando a los indecisos como comodín. El entripado al que aseguran traducir no se aclara pues la opinión pública contiene más preguntas que las que ellos utilizan. ¿Y de los decididos qué? ¿Separan difusos de fanáticos? ¿Sopesan perplejos y aburridos? ¿Auscultan el corazón mutante bajo cuerda? Y, por último y poniéndonos íntimos, ¿cuál es el móvil sagrado del acto de encuestar? No saben. No contestan. O, apurados, llegan a confesar como Haime por tevé: “Yo solo me debo a mi cliente”. ¿De qué negocio? Cumplido gran parte del tedioso 2015 nadie sincera sus cartas económicas ni los proyectos a encarar para continuar a Cristina o cambiar a Cristina.  

Tampoco la cuantía de dinero público soterrado que algunos candidatos utilizan para ofrecerse impolutos en la arena electoral. Sobra curriculum. Falta prontuario. Gotea la declaración patrimonial. Ninguno de los tres ofertantes pega un campanazo de autenticidad como lo hizo un candidato mexicano al sorprender pidiendo ayuda. Campante fue a diarios y tevé a pedir le localizarán un alter ego que compartiera con él su representación pues confesó no dar más, desbordado por la tarea proselitista. 

En su desopilancia el pinche diputado puntualizó que el sosías debía parecérsele en empeño y también en físico. Así fue que invitó a realizar un casting nacional de mexicanos de rostro y talla parecidos a los suyos. Un suceso que jamás se daría entre nosotros. Y es una pena. Con lo bien que nos haría probar si Fredy Villarreal no le va mejor al sillón de Rivadavia que los trillados paladines en pugna. 

A mi este caso me retrotrae a los 90, cuando recién vuelto al país debí encarar un tabloide en Santiago del Estero que se llamó Nuevo Diario. De entre las anécdotas contadas por colegas que no olvido, una relumbra en estas fechas. Es que  al cinco-veces-cinco gobernador Carlos Juárez le fastidiaba tanto el ajetreo de campaña que pidió le aliviaran la tarea. El eureka se le disparó a un Duran Barba local. 

Recordó que un empleado del archivo de la Gobernación era el calco físico de Juárez y sugirió que bien podría reemplazarlo con los recaudos que cada viaje exigiese. La estrategia de simulación se basó en mantener una distancia entre el líder y la gente. La comitiva de autos oficiales cumplía un itinerario de “localizaciones” ya previstas. Arribados a la cercanía del pueblo Tal se detenía en un sitio divisable desde la plaza principal. Allí, desde temprano, música y bombo militante entretenían a los vecinos mientras un locutor con megáfono repetía las obras que anunciaría el gobernador. 

“Juárez” aparecía al fin con atraso que el locutor atribuía al denso programa y su recorrido. Aunque “llegar” es verbo engañoso: no arribaban ni Juárez ni “Juárez”. El Sustituto y su caravana se detenían antes, a 200, 300 metros de la plaza, y a la vista nunca próxima a los allí reunidos. El locutor entonces informaba que un imprevisto urgía a Juárez a volver a la capital. Pero (siempre hay un “pero” cruel)  “… pero no quiere irse sin conocer el predio en donde se construirán la nueva escuela y la fábrica envasadora” (de kinotos o de lo que fuese) Y enseguida a pedir más golpes de bombo y más aplausos y relatar que desde el techo del camión se podía divisar a Juárez  junto a los ingenieros recorriendo el terreno “y los brazos del compañero gobernador saludando de todo corazón” al irse con su séquito de actores envuelto en una nube de polvo santiagueño (lo único cierto del paisaje) 

Aunque motive sonrisas es un caso para llorar. En décadas, son miles los infantes muertos por desnutrición a causa de urnas violadas, cifras fraguadas y promesas hechas al estilo Juárez. 

Recordarlo es un acto sanitario pues activa la precaución. Habrá que aguzarla, y mucho, pues es por dormirnos que no sabemos que nos está pasando. El estado de situación nos está marcando rojo. Datos sobran pero hay muchos y pocos a la vez. Por donde miremos, se ve el gris. No somos Venezuela pero tampoco Uruguay.  

La Taba del 25 ofrece nueva chance de abandonar el tobogán, robustecer la República y cuidar que la Constitución se active a pleno. Digo.

© Escrito por Estéban Peicovich el jueves 11/10/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.