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miércoles, 4 de noviembre de 2020

Covid-19. Panorama en Europa... @dealgunamanera...

 Aislamiento estricto y toque de queda: el panorama de los países europeos…

Nuevas restricciones en Europa para evitar el avance del Coronavirus. Agencia EFE.

Luego de la nueva ola de contagios que registraron en ese continente, las diferentes naciones implementaron diversas estrategias, limitaciones y restricciones para evitar que continúe la propagación del coronavirus. 

© Publicado por el miércoles 04/11/2020 por el Diario Crónica de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Fuente: Agencia Telam) 

Diversos países europeos resolvieron en las últimas horas nuevas estrategias para frenar el avance del coronavirus que incluyen confinamientos totales, limitaciones a la movilidad o toques de queda nocturnos, entre otras medidas.

Estados Unidos continúa encabezando la lista con más de 9,4 millones de infectados de coronavirus y más de 232.600 víctimas mortales. Es escoltado por India en cantidad de contagios absolutos, con 8,3 millones y 123.611 muertes, después de los 46.253 nuevos y las 514 víctimas mortales reportadas este miércoles, informó el Ministerio de Salud, una cifra muy inferior a las registradas durante el pico de mediados de septiembre, informó la agencia de noticias Europa Press.

 

Brasil, por su parte, es el segundo país más golpeado por la pandemia en cuanto a muertes absolutas. En total alcanza más de 5,5 millones de enfermos y 160.496 defunciones, tras registrar durante el último día 11.843 y 243, respectivamente, después de que Río de Janeiro reabriera sus playas y se permitiera la venta de comida y bebidas.

 

En tanto, la región más afectada continúa siendo Europadonde los Gobiernos deciden entre confinamientos, toques de queda y cierre de comerciosTal es el caso de Italia. El jefe del Gobierno, Giuseppe Conte, firmó anoche un decreto que impone un toque de queda desde las 22 en todo el territorio nacional a partir de mañana, según informó la prensa local.

 

Entre las medidas, que se mantendrán en vigor hasta el 3 de diciembre, se cuentan el cierre de los centros comerciales los fines de semana y de museos y la enseñanza en escuelas secundarias, que pasará a ser a distancia. Italia fue el primer país de Europa afectado por la pandemia de Covid-19 en febrero y registra más de 39.000 muertos y 750.000 casos. 

La situación de España complica al Gobierno de Pedro Sánchez, que se encuentra bajo presión para seguir el ejemplo de otros países europeos, como el Reino Unido, Francia o Irlanda, que aplicaron un confinamiento domiciliario frente al incremento de casos de la Covid-19, pese al pedido de algunas regiones, mientras que otras refuerzan medidas. 

Frente a la situación del sistema sanitario, que tiene hoy un 29% de las camas de cuidados intensivos ocupadas, Galicia, Murcia y Cantabria ordenaron hoy el cierre de bares y restaurantes, como hizo en la víspera la región de Castilla y León, que pidió restricciones más severas al Gobierno central para frenar la curva de contagios.

 

Un paso adelante de España, el Parlamento británico votó hoy las regulaciones que imponen la cuarentena de cuatro semanas anunciada por el primer ministro Boris Johnson, con el objetivo de frenar el rebrote de la pandemia que podría matar hasta 4.000 personas por día en Inglaterra, según las advertencias de los científicos.

 

Las nuevas restricciones, que implican un cierre total de comercios no esenciales, bares, restaurantes y la prohibición de salir del país entre otras medidas, entrarán en vigencia a partir de la medianoche de mañana hasta el 2 de diciembre.

 

Además, Simon Stevens, director ejecutivo de NHS England, confirmó hoy que el servicio de salud volvería a la alerta de "nivel 4" a medida que aumentan los temores de que se quede sin camas.

 

El rápido incremento del número de casos de coronavirus en Suiza, que acumula 192.376 contagios y 2.500 muertes, y la tensa situación en los servicios de cuidados intensivos en los hospitales, empujaron al Gobierno a poner el Ejército a disposición de las regiones que lo soliciten.

 

El Ejército podrá contribuir a incrementar las capacidades en los cuidados intensivos e intervenir para brindar apoyo a los establecimientos hospitalarios civiles en los cuidados de base y en los tratamientos generales, el prediagnóstico, la detección de casos sospechosos y en la realización de test.

 

El confinamiento nocturno todavía se aplica en Bélgica, entre medianoche y las 5, excepto en Bruselas que comienza a las 22, sumado el cierre de comercios y la norma del teletrabajo, mientras que en Turquía, donde el presidente Recep Tayyip Erdogan anunció ayer que restaurantes, centros culturales y la mayoría de comercios tendrán que cerrar antes de las 22.

 

Uno de los récords más alarmantes en la última jornada fue el de Rusia, donde la pandemia de coronavirus dejó nuevos máximos en un día desde el 29 de octubre pasado, con más de 19.700 casos nuevos y 389 decesos, según informó el centro ruso responsable de la lucha contra el virus.

 

Con los nuevos datos, los contagios acumulados se acercan a 1,7 millones, lo que supone un 1,2% de aumento respecto a la jornada anterior y 29.217 víctimas mortales, informó la agencia de noticias rusa Sputnik.








domingo, 15 de noviembre de 2015

El Estado Islámico y la realidad... @dealgunamanera...

El Estado Islámico declaró una guerra global...

Contexto. Los ataques en París se inscriben en la misma lógica de extrema violencia que caracterizó las tres operaciones anteriores, destinadas a “sancionar” a los enemigos del EI, que en los últimos meses intensificaron su participación en la guerra contra los yihadistas en Siria. Ahora faltarían Irán, Estados Unidos y varios países europeos. Foto: AFP

Las cinco horas que duró el múltiple ataque en París permitieron comprender, entre otras cosas, que se amplió el perímetro de la confrontación con el terrorismo yihadista y que el mundo entró en una dimensión atroz de la política, con la cual será necesario convivir durante un largo tiempo.

Los horrendos atentados del viernes en París representan una escalada en la estrategia del movimiento yihadista Estado Islámico (EI) para extender el perímetro de la guerra al exterior de Oriente Medio y, en particular, a Estados Unidos y a las principales potencias europeas. Pero ese círculo del terror ciego también incluye otros países en lucha contra los grupos islamistas más radicales, como Rusia, el movimiento chiita Hezbollah y probablemente Irán.

Esa interpretación, formulada por expertos en cuestiones de terrorismo islamista y por los servicios de inteligencia franceses, confirma el sentido que tiene la serie de recientes atentados reivindicados por el grupo terrorista que dirige el autoproclamado califa Abu Bakr al-Baghdadi.

También surge de una proclama difundida en marzo pasado por el vocero oficial del EI, Abu Mohammad al-Adnani, anunciando que su movimiento proyectaba atacar París “antes de Roma y antes de Al-Andalous” (nombre de España durante la dominación árabe de 711 a 1492). En la misma declaración, prometía igualmente “hacer explotar la Casa Blanca, el Big Ben y la Torre Eiffel”, clara alusión a posibles ataques contra Washington, Londres y París.

En esa lista, curiosamente, no figura Alemania. Esa ausencia se explica, tal vez, por el hecho de que ese país tiene una participación extremadamente limitada en la lucha contra el EI, también conocido como Daesh o ISIS, por sus siglas en árabe o en inglés.

La extensión del perímetro de la guerra comenzó con el atentado perpetrado el 11 de octubre en Turquía, que provocó 97 muertos y 507 heridos durante una manifestación kurda por la paz en el centro de Ankara. El ataque, oficialmente reivindicado por Daesh, fue el más sangriento de la historia moderna del país. Desde el punto de vista político, constituyó una agresión contra el presidente Recep Tayyip Erdogan, que había mantenido una posición ambigua en el conflicto sirio hasta que pactó una revisión de su alianza con Estados Unidos. Erdogan aceptó facilitarles el uso de la base aérea de Incirlik y lanzar ataques contra el EI a cambio de tener manos libres para bombardear a los resistentes kurdos en la frontera sirio-iraquí.

Detrás de ese episodio se produjo la explosión de una bomba colocada en un Airbus A-321 de la empresa rusa Metrojet, que había despegado poco antes de la estación balnearia de Sharm el-Sheikh, en la península del Sinaí. El atentado perpetrado el 31 de octubre, que provocó 224 muertos, fue reivindicado por el grupo yihadista Wilayat Sina (Provincia del Sinaí), rama egipcia de Daesh, en represalia por la intervención rusa en Siria desde fines de septiembre.

El tercer ataque de gran envergadura ocurrió el jueves pasado en el barrio de Bourj al-Barajné, un feudo del movimiento chiita Hezbollah ubicado en el sur de Beirut. Dos kamikazes hicieron estallar sus cinturones con explosivos en una calle comercial, en lo que constituyó el atentado más sangriento perpetrado en el Líbano desde el final de la guerra civil, en 1990: 41 muertos y más de 200 heridos.

Los ataques de París se inscriben en la misma lógica de extrema violencia que caracterizaron las tres operaciones anteriores, destinadas a “sancionar” a los enemigos del EI que en los últimos meses intensificaron su participación en la guerra contra los yihadistas en Siria.

Si el EI continúa con ese método, faltarían ahora Irán, Estados Unidos y los países europeos descriptos por Al-Adnani en marzo último.

En cualquier caso, a la luz de los atentados de París, resulta evidente que en las últimas semanas el EI dio un verdadero salto cualitativo y cuantitativo en su acción. En lugar de los ataques punitivos puntuales contra objetivos simbólicos, como ocurrió en enero último en París con el semanario satírico Charlie Hebdo y el supermercado judío, ahora las operaciones tienen un carácter masivo e indiscriminado.

“Entramos en una nueva etapa del terrorismo. Ya no hay blancos privilegiados. Matan donde ven que hay vida”, analizó Christophe Caupenne, ex negociador del RAID (siglas francesas de Investigación, Asistencia, Intervención y Disuasión), cuerpo de élite de la Policía francesa.

Otra característica de esa escalada es que eligen “objetivos extremadamente vulnerables, en los que hay una gran presencia de público y que, por definición, son extremadamente difíciles de proteger”, indicó por su parte el profesor Mathieu Guidère, experto en geopolítica e historia del mundo árabe y musulmán. “El único objetivo que persiguen es causar miedo, miedo, miedo”, agregó. Conociendo ese modus operandi, las fuerzas de seguridad se preparan desde hace años para ese tipo de acciones.

El cambio de estrategia comenzó a operarse después de la toma de rehenes en el teatro de la Dubrovka de Moscú, en octubre de 2002, y en la escuela de Beslan (Rusia), organizada en septiembre de 2004. Ambos ataques, perpetrados por terroristas chechenos, tuvieron como pretexto emprender una larga negociación con las autoridades con el argumento de organizar la liberación de rehenes a cambio de los prisioneros de ese grupo separatista. Pero, en realidad, “el verdadero objetivo es lograr un fin propagandístico: ganar tiempo para que crezca el sentimiento de miedo en la población”, explica Frédérik Gallois, ex responsable del Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional (GIGN).

Por esa razón, cuando se trata de tomas masivas de rehenes –como el viernes en París–, los cuerpos de élite no se dejan arrastrar a un proceso de negociación porque saben que, in fine, los secuestradores quieren dilatar el desenlace y nunca liberarán la gente que tienen en su poder.

Fue esa experiencia la que indujo al RAID y al GIGN a desechar los contactos que intentó el comando que irrumpió a sangre y fuego en la sala de espectáculos Bataclan. En dos ocasiones, aparentemente, los terroristas intentaron tomar contacto con la policía para abrir discusiones. Pero, sabiendo que el comando había provocado numerosas víctimas y que seguía matando uno a uno a los rehenes, la única posibilidad de poner término a ese baño de sangre era intervenir en forma inmediata, explicaron Caupenne y Gallois.

Las cinco horas que duró el múltiple ataque de París permitieron –entre otras cosas– comprender que se amplió el perímetro de la confrontación con el terrorismo yihadista y que el mundo entró en una dimensión atroz de la política con la cual será necesario convivir durante un largo tiempo.

© Escrito por Christian Riavale el domingo 15/11/2015 desde la Ciudad de París y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.