Otro disparate…
‘¡VIVA PERON,
CARAJO!’ Foto: Pablo Temes
La
negativa presidencial al traspaso de mando expresa la locura de la era K.
No hay registro en la historia de la Argentina de una transición tan traumática y
disparatada como la
que se está viviendo en estos días. Uno de los efectos colaterales más nocivos
y penosos se registra en el ámbito de las delegaciones extranjeras que han
confirmado su asistencia a los actos de asunción del nuevo gobierno.
Los cables y las comunicaciones que se originan en las
embajadas con sede en Buenos Aires dejan clara constancia del azoro que todo
este engorro produce. Desde las cercanías del presidente electo aseguran que la incoherencia
política en las
negociaciones de la transición es agobiante.
“El kirchnerismo obstaculiza todo planteo y son tantos los negocios
armados en torno a la gestión que será una tarea titánica poner las cosas en
orden”.
Una muestra de ello –que dejó boquiabiertos a los nuevos
moradores del Senado– tiene que ver con el negocio que se había montado en
torno a los contenidos de su página web.
“El sitio estaba manejado por la gente de informática. Imaginé que se referían
al soporte técnico, pero no. Sectores del oficialismo desplazaron a los
creadores y administradores de la web quedándose con el control de los
contenidos. Le cobraban a cada senador que quería aparecer en portada para
difundir algún proyecto sumas que iban desde los 10 a los 50 mil pesos.
Un papelón”. La fuente que pidió reserva de su nombre es uno de los
funcionarios que tendrá despacho en el nuevo Senado. “No sabemos con qué más
nos iremos encontrando”, señaló.
Los ámbitos gubernamentales en los que se viven
situaciones de tensión son numerosos. El clima laboral en el Ministerio de Economía es irrespirable. El final del mandato profundizó las asperezas entre los
técnicos de carrera y los moradores políticos y militantes kirchneristas. “No
pueden creer que se van. Hay odio. Están furiosos. Saben perfectamente quiénes
están con ‘el modelo’ y quiénes no. Nos están haciendo la vida imposible. Por
suerte les queda poco”, aseguró un técnico del ministerio que
resaltó el mal trato de los directores que habían sido nombrados políticamente.
Lo peor son las intenciones y el desprecio por la democracia y el país.
“Hablan de resistir. Molestar. Obstaculizar
cualquier proceso de cambio. Parecen adolescentes de secundario,
pero son mucho más peligrosos”, remató la fuente con preocupación. Ante estas
conductas, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner suena poco creíble
cuando expresa que desde el Frente para la Victoria no le pondrán palos en la
rueda al nuevo gobierno.
La reunión de la Presidenta con los gobernadores del
peronismo tuvo un crescendo tensional que dejó a varios de ellos boquiabiertos
y extenuados. Hubo allí pases de facturas y reproches de la
jefa de Estado hacia varios de ellos, a quienes acusó de no haberla defendido
de las críticas y los ataques de la oposición.
Eduardo Fellner, el
saliente mandatario de Jujuy, fue uno de los que peor la pasó. Las ausencias de
los gobernadores de Salta, Juan Manuel Urtubey, y de Córdoba tanto el actual, José Manuel de la Sota, como el entrante, Juan Schiaretti, anticipan lo que
viene en el convulsionado mundo del peronismo.
La aspiración de Fernández de Kirchner de erigirse en la
líder indiscutida de la oposición va a encontrar resistencia. Son muchos los
que están hartos de sus malos tratos y estilo de conducción verticalista.
Algunas de esas disidencias se vieron esta semana en el Senado cuando el
oficialismo aceptó tratar sólo uno de los noventa proyectos de ley que tuvieron
media sanción en la escandalosa última sesión de la Cámara de Diputados.
CFK
destrata peor que nunca. Y en los ministerios reina el caos.
El estado de alteración por el que atraviesa la jefa de
Estado se hizo sentir hasta en la elección del nuevo presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (otro bochorno). “¿Tiene alguien llegada a los clubes de
fútbol...? Bueno, los que tengan, llamen ya de parte de la Señora y asegúrense
de que no voten a Tinelli”, le demandó un funcionario del Gobierno a un grupo
de colegas con los que cenaba en la noche del miércoles.
No es novedad que Fernández de Kirchner le deja a su
sucesor un verdadero campo minado.
Ello lo obligará a moverse con rapidez en la ejecución de medidas que despejen
la incertidumbre y el temor con que se las espera. El aumento de precios de estos últimos días, ligado al
levantamiento del cepo cambiario, es un hecho al que hay que
prestarle mucha atención. Por eso, el anclaje del valor del dólar va a ser un
punto clave del cual dependerá la tranquilidad y previsibilidad de muchas
variables económicas.
Alfonso Prat-Gay, que es perfectamente consciente de esta alternativa,
está trabajando intensamente a fin de asegurar el colchón que confirme la
estabilidad del precio de la divisa estadounidense. Por ello el contacto con el
secretario del Tesoro del gobierno de Barack Obama, Jack Lew. El nuevo gobierno
aspira a contar con unos US$ 14 mil millones provenientes de distintas fuentes,
para dar respaldo a la liberación del cepo. A Macri le fue muy bien en sus reuniones con Dilma Rousseff y
Michelle Bachelet, que le permitieron establecer una buena química personal,
aspecto siempre importante en las relaciones internacionales. Brasil puede ser
uno de los aportantes de los dólares que se requerirán cuando se anuncien las
nuevas medidas económicas.
Otro de los temas en discusión es la agenda
parlamentaria del verano. De ello depende que el futuro
presidente se incline por llamar a sesiones extraordinarias o no. “Deberíamos tener certeza de que los proyectos que
ingresen tengan buenas perspectivas de ser aprobados. Si no es así, no vale la
pena porque sería una demostración de debilidad”, explica un legislador que fue
clave en todo el proceso que llevó al armado de Cambiemos.
Una de las aristas que deberá tener en cuenta la nueva
gestión es el tempo de la negociación política. Al respecto, ciertas voces del
PRO advierten sobre un exceso de voluntarismo que observan en algunos de los
funcionarios designados a los que les falta fogueo político. Ese es un hándicap
sobre el que entienden se deberá trabajar.
“Conducir es convencer”, dijo el general Perón a la
vuelta de los años y de sus errores. Es lo que demanda la Argentina del
presente en pos de un futuro que la aleje de la metodología de la imposición
reinante durante los doce años del kirchnerato que toca a su fin.
Producción periodística: Guido Baistrocchi, con la contribución
de Santiago Serra.
© Escrito por Nelson Castro el domingo 06/12/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
© Escrito por Nelson Castro el domingo 06/12/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.