La disyuntiva del aborto...
No puedes abortar. Tampoco puedes tener muchos hijos. Tienes que
cuidarte. Pero tampoco puedes andar con condón en la cartera, eso es de puta. Y
no puedes ser puta. La mujer se tiene que preservar. Sino, ningún hombre va a
querer casarse contigo.
No salgas con ropa corta, apretada, transparente,
escotada, ropa de puta. Así, estás pidiendo que abusen de ti. Después un tipo
pasa y te toca y todavía quieres reclamar. No seas zorra. No seas promiscua.
El hombre actúa
por instinto. No lo provoques. No quieres merecer que te violen. Pero, si te
violan, no puedes abortar. La criatura no tiene la culpa.
Cuando salgas a
un bar, no puedes tomar. Después te emborrachas, te pasa algo, y todavía
reclamas. Tomar es de ordinarias. Tienes que ser rectita. Sino ningún hombre te
va a querer. A los hombres no les gustan las mujeres que viven en la calle.
Pero tampoco vivas encerrada en tu casa, porque así no vas a conseguir novio.
No te acuestes
en la primera cita. El hombre no se casa con la mujer que coge de primera. ¿Cómo
que no te quieres casar? Toda mujer se quiere casar. Ya hace un año que te
casaste, ¿y? ¿Para cuándo el bebé? Toda mujer tiene que tener hijos.
Pero no engordes
después de tener hijos. Al hombre no le gusta la mujer gorda, dejada. No te
puedes descuidar. Pero tampoco adelgaces mucho. Al hombre le gustan las curvas.
¿Cómo que no te
gustan los hombres? No puedes ser lesbiana. Las lesbianas son promiscuas. Las
Bi son todas sinvergüenzas. Andan con esas pendejadas de ser lesbianas o Bi
porque nunca se las cogieron bien.
Hay que casarse, tener hijos, tener un cuerpo que encaje en el patrón de belleza y estar bien arreglada. Al hombre no le gustan las mujeres desarregladas. Después te caga, y tú todavía reclamas.
También tienes que trabajar. ¿Las mujeres no querían tener derechos? Hay que trabajar igual que los hombres, pero ganar menos. El hombre se siente inferior si la mujer gana más. Y, si por acaso, ganas más que él, no le digas a nadie, así no lo haces sentir mal.
Hay que casarse, tener hijos, tener un cuerpo que encaje en el patrón de belleza y estar bien arreglada. Al hombre no le gustan las mujeres desarregladas. Después te caga, y tú todavía reclamas.
También tienes que trabajar. ¿Las mujeres no querían tener derechos? Hay que trabajar igual que los hombres, pero ganar menos. El hombre se siente inferior si la mujer gana más. Y, si por acaso, ganas más que él, no le digas a nadie, así no lo haces sentir mal.
Estudia. Al
hombre no le gusta la mujer ignorante. Pero no estudies mucho. Con que te
recibas está bien. No precisas de posgrado, maestría, doctorado, esas cosas. Al
hombre no le gusta la mujer que quiere ser más inteligente que él.
El Feminismo es
cosa de putas. No puedes ser puta. Si quieres igualdad, anotate en el ejército.
Que no te guste el fútbol ni los videojuegos, ni nada de esas cosas de hombres.
Al hombre no le gusta la mujer que quiere saber más de deportes que él. La
mujer solo quiere saber de esas cosas para llamar la atención de los hombres.
Al hombre no le
gusta la mujer que vive llamando la atención. Al hombre no le gusta la mujer
que se pone a discutir sobre cosas de hombres. Después sufres algún tipo de
violencia y todavía pretendes reclamar.
No seas puta. No
seas puritana.
Ten hijos, pero
solo cuando te lo permitan.
No engordes. No
seas muy flaca. No quieres que te violen o te den una paliza. Ponte en tu
lugar. No te pongas a exigir derechos.
Ubícate. No
cuestiones. No reclames. Cumple tu rol de mujer. Tu rol de novia. Tu rol de
esposa. Tu rol de madre.
¡Qué papelón! No
cojas, a no ser que sea para tener hijos. No hagas nada de lo que tengas ganas.
No seas feliz.
No pienses. Y si es posible... ¡Ni existas!
Anónimo.
Anónimo.
© Publicado el domingo 29/04/2018 en el muro
de la Red Social Facebook de Himura Kuranay
Ciudad de Trujillo, República del Perú.