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jueves, 27 de septiembre de 2012

Bajar un cambio... De Alguna Manera...


Bajar un cambio...

El aval oficial. Jefe de Gabinete Abal Medina. Dibujo: Pablo Temes.

Señales de mesura que hace tiempo que no se ven. ¿Toma de conciencia o mero espejismo?

Los ecos del ruido de las cacerolas que se escuchó a lo largo y a lo ancho del país hace poco más de una semana, siguen resonando en los oídos del Gobierno. En el cenáculo del poder todavía no se reponen de la sorpresa –desagradable para el kirchnerismo duro– que les causó una manifestación a la que primero minimizaron y después despreciaron. Sin embargo, luego de las horas de furia que se vivieron en la Babel de Olivos, en los “Aló Presidenta” de esta semana Cristina Fernández de Kirchner tuvo una actitud de mesura que hacía tiempo no se le veía.

Hay una realidad indiscutible: sin el apoyo de la clase media es imposible que el Gobierno pueda siquiera acariciar el sueño de la re-reelección. Y ése es un tema que tuvo una presencia muy fuerte entre las consignas principales que acompañaron al ruido de las cacerolas. Uno de los efectos de esos sonidos fue el rugir de las internas que comienzan a hacerse notar al interior del Gobierno. La Cámpora es un factor de irritación creciente dentro del peronismo que acompaña a la Presidenta. Amado Boudou es otro. Así, lo que se observa por estas horas es la progresiva apertura de líneas de confrontación impensadas para el oficialismo hace poco menos de un año, a pesar de lo cual el Gobierno no cede ni un milímetro en esa línea que conlleva un nivel de conflictividad y un culto a la personalidad como hacía años que no se veía en la Argentina.

Una de las herramientas de esa estrategia es Fútbol para Todos –en algún día futuro, el desprolijo manejo de las ilimitadas sumas de dinero público que allí se malgastan obligará a varios de sus responsables a trajinar los pasillos de los tribunales de Comodoro Py–. Quienes siguen los partidos del desvaído torneo de primera división han notado ya que ahora no sólo se difunden las obras del Gobierno sino que, además, en cada tanda aparece un fragmento que reproduce un extracto de algún discurso de Fernández de Kirchner. A ello hay que agregarle la seguidilla de cadenas nacionales y “Aló Presidenta” con anuncios que, a fuer de ser tan numerosos, terminan desnudando las contradicciones y el nivel de improvisación que exhibe el Gobierno. Entre los casos más resonantes de las últimas semanas están el del Polo Audiovisual en la para la Presidenta desconocida y deshabitada isla Demarchi –asunto que ha abierto un conflicto que el Gobierno jamás imaginó y que habrá de recalentar las de por sí malas relaciones con el sindicalismo moyanista y con la CTA que no responde a Hugo Yasky– y el proyecto sobre las limitaciones a las indemnizaciones laborales que ha descolocado al diputado oficialista Héctor Recalde, quien siempre sostuvo posturas opuestas a las consagradas en el proyecto gubernamental.

En este punto es preciso hacer también una mención acerca del panorama que ofrece la oposición hacia la que también estuvo dirigido el ruido de las cacerolas. Por lo que se ha observado hasta aquí, los opositores tampoco han comprendido el mensaje. Quienes allí fueron no les demandan postulaciones, sino propuestas; reclaman que los opositores se despierten de su sueño de intrascendencia que parece no tener fin y se organicen para acordar proyectos factibles que se comprometan a cumplir. Les exigen una responsabilidad de la que hasta aquí, muchos han carecido. Dentro de ese océano en el que abunda la pelea por la nada –las diputas internas del PRO que se visualizan en el ir y venir a ningún lado de Gabriela Michetti son un ejemplo entre tantos– queda expuesta también la hoguera de vanidades en la que sus protagonistas consumen un tiempo al que le deberían dar un uso mejor. Está claro, con todo, que es dentro del peronismo desde donde se está armando la oposición más fuerte al proyecto con aires de chavismo que la Presidenta tiene decidido llevar adelante. Ahí ahora hay dos líderes fuertes: uno es José Manuel de la Sota; el otro, Hugo Moyano. La perspectiva presidenciable de De la Sota –algo inimaginable hacía diez meses– comienza a despuntar de a poco. De la Sota sabe que su relación con la Presidenta no tiene retorno. Por lo tanto, va a jugar fuerte. Para llevar adelante esta iniciativa, sabe también que, sea como fuere, tiene que blindar su provincia para hacer frente a los embates económicos que sufrirá por parte de la Casa Rosada. Su ministro de Finanzas, Angel Mario Elettore, le ha dicho a De la Sota que tiene caja para aguantar hasta marzo. De ahí entonces que el gobernador esté abocado a buscar la fuente de recursos que le permita asegurarse los fondos necesarios para pagar sueldos, aguinaldos de los empleados públicos y haberes jubilatorios. Si no logra este objetivo, su proyecto no tiene destino.

La Cámpora es un factor de creciente conflictividad dentro del peronismo. “Estos muchachos sin historia de militancia vienen también por nosotros; pero no puedo decir nada porque si lo hago, me dejan sin la plata de la Nación, y sin esos fondos no hay gestión posible”, se quejaba hace unos días un gobernador de una provincia cuyana que en público hace del sí cristinismo un dogma. La organización que tutela Máximo Kirchner, que hace uso de los recursos públicos sin ningún pudor, sigue desarrollando una tarea sistemática de cooptación en las escuelas secundarias. Dentro de ese plan está la presión que el Gobierno está ejerciendo para sacar la Feria del Libro de La Rural a fin de llevarla a Tecnópolis. Allí se aprovecharán las visitas de las escuelas para descargar toda la propaganda política apologética de Néstor y Cristina Kirchner, con la idea de obtener el voto de los estudiantes de 16 y 17 años que habrán de sufragar por primera vez el año que viene. El kircherismo no tiene límites.

Por eso produjo alguna sorpresa una de las frases pronunciada por Cristina Fernández de Kirchner en su último “Aló Presidenta”. Concretamente fue la que le dedicó a Mauricio Macri cuando le pidió que “bajara un cambio”. ¿La Presidenta estará dispuesta a hacer lo mismo?

Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro y publicado por diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 22 de Septiembre de 2012.