La vida es un tablero de ajedrez en donde los cuadros blancos son los días y los cuadros negros son las noches... Nosotros, somos las piezas que vamos de aquí para allá para caer al final en el cuadro de la nada... De Alguna Manera... Una Alternativa…
116
años de presencia argentina ininterrumpida en la Antártida…
El A.R.A. Bahía Agradable (A-23) y el A.R.A. Almirante Irizar (Q-5)
Hoy,
Día de la Antártida Argentina, se conmemora la inauguración, el 22 de febrero
de 1904, del Observatorio Meteorológico en la Isla Laurie, Orcadas del Sur, que
luego sería la base antártica Orcadas, hito histórico que marcó el inicio de la
permanencia ininterrumpida de nuestro país en la Antártida, que ya lleva 116
años.
Argentina es el país que cuenta con mayor tiempo de permanencia
en la Antártida y es hoy también el país que más bases tiene en el continente:
seis permanentes y siete temporarias –que sólo abren en verano–.
A través de la
Campaña Antártica de Verano (CAV), cuya logística está a cargo del Comando Conjunto
Antártico –y en la cual se destacan el rompehielos A.R.A. Almirante Irizar (Q-5) y
helicópteros Sea King embarcados, más lanchas EDPV–, se contempla el
abastecimiento general y recambio de personal que se desempeña en un contexto
de condiciones náuticas, meteorológicas y glaciológicas severas y cambiantes
que exigen capacitación específica.
En diciembre de 2019 el Tratado Antártico celebró los 60 años de
su firma.
Este instrumento ha generado normas específicas que hoy integran el
«Sistema del Tratado Antártico», por el cual la Antártida es un continente
dedicado a la paz y a la ciencia por medio de la cooperación internacional, y
tiene a la protección del medioambiente como uno de sus pilares.
Junto con las actividades logísticas y científicas, Argentina
coopera con programas antárticos de otros países, está comprometida con el
cuidado del medioambiente y el mantenimiento de la paz.
También cumple con la
responsabilidad SAR (búsqueda y rescate) en materia de seguridad náutica y de
salvaguarda de la vida humana en el mar.
El rompehielos ARA “Almirante
Irízar” concluyó las pruebas de hielo en la Antártida…
El buque de la Armada Argentina regresó a Buenos Aires tras haber navegado
por aguas antárticas luego del proceso de reconstrucción y modernización al que
fue sometido.
Tras haber zarpado del puerto de Ushuaia, el rompehielos
ARA “Almirante Irízar” arribó esta mañana a los Talleres Navales de Dársena
Norte (TANDANOR) luego de haber efectuado las pruebas de hielo en aguas
antárticas. A su regreso desde la zona austral operó en el Mar Argentino con
unidades de la Flota de Mar.
Para su recibimiento, estuvo presente el Ministro de
Defensa Oscar Aguad, acompañado por el Jefe del Estado Mayor General de la
Armada, Almirante Marcelo Eduardo Hipólito Srur, y el Director General del
Material de la Armada, Contralmirante David Fabián Burden. También asistieron
el Comandante Conjunto Antártico, Comodoro de Marina Pablo Fal, junto a su
antecesor y actual Director de Sanidad de la Armada, Comodoro de Marina Marcelo
Cristian Tarapow.
Ya amarrado el rompehielos, las autoridades navales y del
Ministerio de Defensa realizaron un breve recorrido por el “Irízar”; y tras
saludar a su Comandante, Capitán de Fragata Maximiliano Mangiaterra, Plana
Mayor y tripulación, recibieron una exposición sobre las diferentes pruebas
concretadas por el buque.
La Banda de Música de la Armada también participó del
acto rindiendo honores.
Las pruebas de
hielo.
Las mismas tuvieron como objetivo principal observar el
desempeño de la unidad, en el marco del proceso de reconstrucción y
remodelación al que fue sometida en los últimos años.
Para eso, en una primera instancia, el buque navegó por
zonas con “hielo a la deriva” y, una vez superada esa etapa, lo hizo por campos
de hielo de mayor espesor y altura. De esta forma, se buscó exigir a los
sistemas, equipos y motores de propulsión a condiciones de temperaturas bajo
cero, para luego evaluar sus reacciones.
Las actividades contaron con el apoyo de la Segunda
Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros –perteneciente a la Fuerza Aeronaval
Nº2–, que a bordo de un Sea King y tras diez años sin sobrevolar la zona, llevó
adelante viajes a la base antártica Orcadas y exploraciones junto a
profesionales, para determinar el área de operaciones del rompehielos.
“Ha sido un desafío cumplido que hace a la integración y
al espíritu del rompehielos”, comentó el Comandante de la unidad, Capitán de
Fragata Maximiliano Mangiaterra. “Esta navegación cierra un ciclo de
adiestramiento e instrucción fundamental para que toda la tripulación pueda
participar en sus roles de forma adecuada durante la campaña antártica”,
detalló.
A lo largo del recorrido, el buque de la Armada Argentina
operó con hielos de hasta 4 metros, sobre los cuales se realizaron prácticas de
ramming, impactando sobre éstos hasta conseguir agrietarlos y así abrirse paso.
Esta fue la última de las pruebas de aceptación de
puerto, mar y hielo, que le permitirá a la Armada Argentina obtener la
certificación final del buque. Una vez adquirida, la unidad será entregada al
Comando Naval Antártico y comenzará con su alistamiento para la Campaña
Antártica de Verano.
Las pruebas en el “Irízar” habían comenzado en abril,
cuando el buque zarpó desde el Complejo Industrial y Naval Argentino (CINAR)
para efectuar el primer ajuste de sistemas. A aquella navegación inicial le
siguieron varias más por Buenos Aires, Puerto Belgrano y Ushuaia. En todas
ellas, así como en esta última visita antártica, científicos, investigadores y
profesionales de diferentes organismos fueron sumándose a la dotación del buque
para supervisar su comportamiento y asegurar el óptimo desempeño de la unidad.
Ganar capacidades.
Concluido el proceso de reconstrucción y modernización
que lo mantuvo alejado de las aguas por diez años, el “Almirante Irízar” adquirió
capacidades propias de buques logísticos y multipropósitos, convirtiéndose en
un rompehielos único en el hemisferio Sur.
La unidad incorporó tecnología de última generación,
duplicó su capacidad de transporte de Gas Oil Antártico (GOA) e incrementó en
un 600 por ciento la cantidad de espacio dedicado a la investigación
científica; que de 40 metros cuadrados pasó a ocupar 400.
Entre muchas otras novedades, también sumó un sistema de
obtención de información física a partir de sedimentos, y una campana que le
permite generar un ambiente aislado para activar reacciones químicas.
Asimismo, el característico puente de observación de la
unidad también fue ampliado significativamente para ganar espacio interno y
poder alojar a un mayor número de personas y equipamiento.
Volver a los hielos.
Para el Suboficial Mayor Raúl Oscar Godoy, la próxima
Campaña Antártica de Verano será la sexta de su carrera naval. Feliz por esta
nueva etapa en su vida, cuenta que entre las campañas y su antigüedad en el
buque, ya suma 14 años junto al rompehielos de la Armada Argentina.
Su último viaje a la Antártida había sido en 2006. De ahí
estuvo destinado al buque logístico ARA “Patagonia” y desde 2008 permanece en
el “Irízar”. “Esta es mi segunda casa; fui testigo de todo el proceso de
reparaciones, así que hoy es una emoción muy grande verlo en el medio de los
hielos”, describe desde el puente de comando del buque.
En cambio, el Guardiamarina Mathias Real Toro se prepara
ansioso para la que será su primera campaña. Egresado el año pasado de la
Escuela Naval Militar y desempeñándose actualmente como ayudante del
Departamento de Operaciones, señala que poder ser parte de la dotación del
rompehielos es una experiencia única y una aventura: “Estar acá es increíble,
todos los días son un desafío”.
Así también lo siente la Cabo Segundo Romina Juárez
Dávila, destinada hace cuatro años a la unidad. “Desde la primera salida que
hicimos en abril estoy disfrutando y aprovechando al máximo para aprender.
Es
impresionante ver cómo se trabaja a bordo. Sentir el movimiento del barco, la forma en la que rompe el hielo, o
salir y que te encandile el blanco de la nieve; todas son vivencias hermosas”,
concluye.
La Aviación Naval presente una
vez más en el continente antártico
Luego de diez años sin
sobrevolarla, la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, de la Fuerza
Aeronaval Nº2, volvió a operar en la base antártica Orcadas y efectuar
ejercicios con el rompehielos ARA “Almirante Irízar”.
Si hay algo que caracteriza al rompehielos
ARA “Almirante Irízar”, sin dudas es su tamaño. El buque de la Armada Argentina
es la única unidad con capacidad para alojar dos helicópteros Sea King y esto
se da gracias a los enormes hangares situados en la popa del buque.
Por eso, en estos años de reparaciones y
modernización de la unidad, la Aviación Naval se vio restringida para llegar
hasta el continente blanco y operar sobre sus hielos y bases.
“En total fueron cuatro las Campañas
Antárticas en las que participé, y hoy poder volver me deja orgulloso y muy
contento; son muchas sensaciones que se me vinieron al momento de subir y
volar”, comentó el Capitán de Fragata Jorge Nieto, piloto del Sea King
destinado y Jefe del Grupo Aeronaval Embarcado que, en el marco de las pruebas de hielo llevadas adelante por el ARA
“Almirante Irízar”, tuvo la
oportunidad de regresar al continente blanco luego de diez años.
En esta vuelta, la Segunda
Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros –perteneciente a la Fuerza Aeronaval Nº2
(FAE2) con asiento en la Base Aeronaval Comandante Espora– se encargó de
trasladar científicos e investigadores que observaron los hielos desde el aire
para luego proponer posibles rutas al buque; efectuar vuelos hacia la base
Orcadas para acercarle a su dotación víveres y suministros; y adiestrarse en
ejercicios de carga y descarga de peso junto al “Irízar”.
“Es un volver a empezar para todos;
para toda la cubierta de vuelo. Muchos de los cabos que estaban por venir se
quedaron con las ganas cuando pasó lo del incendio, así que era una gran
ilusión regresar. Desde la FAE2 y la Escuadrilla siempre continuamos
transmitiendo nuestras experiencias mediante capacitaciones y cursos, con la
idea de compartir las vivencias y prepararlos para el trabajo que los esperaría
acá”, expresó el Suboficial Primero Mauricio Peña, mecánico de vuelo, desde uno
de los hangares del rompehielos.
A su lado, el Suboficial Primero
Pedro Castillo agregó: “A diferencia de la última campaña, el buque está muy
renovado. Si bien mantiene la esencia, las nuevas remodelaciones se notan. La
verdad que se disfruta mucho el estar a bordo”.
De esta manera, la Segunda
Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros dio inicio a los preparativos para lo que
será la próxima Campaña Antártica de Verano, en la que jugará un rol esencial
reabasteciendo a las distintas bases antárticas, colaborando en el recambio de
sus dotaciones y trasladando a los profesionales que invernarán.
La Segunda Escuadrilla Aeronaval
de Helicópteros volvió a operar en la base antártica Orcadas.
El rompehielos ARA “Almirante Irízar” arribó
a Ushuaia…
07/10/2017. En su navegación
desde Buenos Aires, realizó distintas pruebas de mar para verificar sistemas de
la unidad con alto nivel de exigencia. Luego de reaprovisionarse en Ushuaia,
pondrá proa a la Antártida para finalizar con las pruebas de hielo.
Ushuaia – El
rompehielos ARA “Almirante Irízar” arribó pasadas las 17 de hoy a Ushuaia,
donde se reaprovisionará para emprender las pruebas de hielo, de cara a su
regreso a las futuras Campañas Antárticas de Verano.
Había zarpado
del Complejo Industrial Naval Argentino (CINAR) en Buenos Airesel pasado martes 26 de septiembrey durante la navegación que unió ambas ciudades, se comprobaron y
verificaron sistemas y equipos.
La ciudad más
austral del mundo lo había visto partir en abril de 2007 con rumbo a Buenos
Aires, luego de concluir las tareas de la Campaña Antártica 2006/2007. Durante
esa navegación, el infortunio del fuego lo dejó fuera de combate.
Diez años
después, al mando del Capitán de Fragata Maximiliano Mangiaterra, el regreso
del rompehielos ARA “Almirante Irízar” al puerto de Ushuaia impone el desafío
de una de las pruebas más importantes luego de las reparaciones y
modificaciones estructurales: las de hielo.
Previo a este
paso, se realizaron pruebas de propulsión y ajuste de sistemas hidráulicos, en
navegación desde Buenos Aires a Puerto Belgrano, donde el Arsenal Naval Puerto
Belgrano (ARPB) le realizó carenado de casco y recorrido de válvulas.
Luego de su retorno
a los Talleres Navales de Dársena Norte (TANDANOR) durante el mes de agosto,
continuó con diversas pruebas y ajuste de sistemas. Un mes más tarde, zarpó
desde el Complejo Industrial Naval Argentino (CINAR) para cumplimentar las
pruebas de mar.
El rompehielos ARA “Almirante Irízar” zarpó
en busca de los hielos…
13/10/2017. El buque de la
Armada Argentina realizará la última prueba de aceptación en aguas antárticas.
Ushuaia – Tras
haberse reaprovisionado en la capital fueguina, el rompehielos ARA “Almirante
Irízar” zarpó, poco antes de las 8 de hoy, del puerto de Ushuaia para efectuar
las pruebas de hielo, de cara a las futuras Campañas Antárticas de Verano.
De esta forma,
estará navegando por bordes y packs de hielo con el objetivo de probar su
comportamiento y capacidades.
Este es el
último paso en el proceso de las pruebas de aceptación de puerto, mar y hielo,
que le permitirán obtener la certificación final antes de ser entregado a la
fuerza naval antártica de la Armada Argentina.
“Vamos a ir
hasta aguas cercanas a la Base Orcadas, porque ahí se encuentra el hielo que
necesitamos que el buque rompa. En simultáneo también se van a probar los
diferentes sistemas a bordo, ya que no es lo mismo trabajar con el clima de
Buenos Aires, que con el de la Antártida. Particularmente desde operaciones,
vamos a probar los radares, antenas y todos los equipos asociados al sistema de
puente integrado y a comunicaciones”, destacó el Jefe de Operaciones del buque,
Teniente de Navío Cristian Gastón Acosta.
Actualmente, el
rompehielos se encuentra al mando del Capitán de Fragata Maximiliano
Mangiaterra y cuenta con una dotación de 111 personas entre hombres y mujeres.
Tras el proceso
de reconstrucción y modernización, el “Almirante Irízar” se convirtió en un
rompehielos único en el hemisferio sur; incorporó tecnología de última
generación, duplicó su capacidad de transporte de GOA (Gas Oil Antártico) e
incrementó en un 600 por ciento la cantidad de espacio dedicado específicamente
a la investigación científica.
El rompehielos ARA “Almirante Irizar” llegó
a la Antártida…
18/10/2017. Luego de su reaprovisionamiento en la capital fueguina, zarpó el domingo
rumbo al continente blanco.
Antártida –
Ayer, a las 16.26, el rompehielos ARA “Almirante Irizar” ingresó al sector
antártico argentino comprendido entre los meridianos 74°O y 25°O, y el paralelo
60°S y el Polo Sur.
El objetivo de
la navegación es realizar las pruebas de hielo, de cara a las futuras Campañas
Antárticas de Verano.
De esta forma se
encuentra navegando por bordes y packs de hielo a fin de probar su
comportamiento y capacidades. Una vez finalizada esta etapa estará en
condiciones de obtener la certificación final para reincorporarse a la Armada.
El rompehielos
se encuentra al mando del Capitán de Fragata Maximiliano Mangiaterra y cuenta
con una dotación de 111 personas entre hombres y mujeres.
Tras el proceso
de reconstrucción y modernización, el “Almirante Irízar” se convirtió en un
rompehielos único en el hemisferio Sur; incorporó tecnología de última
generación, duplicó su capacidad de transporte de gas oil antártico (GOA) e
incrementó en un 600 por ciento la cantidad de espacio dedicado específicamente
a la investigación científica.