Cuando Néstor era el
mejor alumno de Cavallo...
Una recorrida por los
archivos cuando no existía el megabuscador que domina el paradigma de
Internet. Es uno de los punching
balls preferidos de la Presidenta. También lo era de su esposo en los últimos
años. Si la construcción de antagonistas es parte esencial del relato oficial,
la década del 90 es la elegida como síntesis de todo lo malo hasta la llegada
emancipadora del kirchnerismo. Pero no es cuestión de disparar a lo loco. Hay
que moverse con tacto. Cuando fustiga a los 90, Cristina se cuida de mencionar
a Carlos Menem. Se entiende: el riojano es hoy un aliado importante en el
Senado. Mucho más fácil, en cambio, es pegarle a Domingo Cavallo, defenestrado
del olimpo público desde el final catastrófico del gobierno de De la Rúa.
Hace unos meses lo
comparó con el ministro de Economía español, Luis de Guindos, “el pelado ese”
lo llamó Cristina, que le traía los peores recuerdos. El viernes pasado, en su
discurso ante la Asamblea Legislativa, la Presidenta volvió a hacer blanco en
Cavallo cuando recordó su actuación al frente del Banco Central durante la
dictadura. “Yo puedo dar testimonio de que la Presidenta delira”, respondió el
ex ministro de Economía desde su blog. Lo que es cierto es que nunca se le
escuchó a Néstor ni a Cristina una autocrítica por haber acompañado al
discípulo de la escuela de Chicago durante sus años de gloria menemista.
Acompañar quizá quede
corto. Kirchner se esforzó en un comienzo por ser su mejor alumno. Así lo
muestran las notas que a comienzos de los 90 publicaba Ámbito Financiero, en
aquel tiempo entusiasta defensor de la convertibilidad y las privatizaciones y
hoy, en otro giro curioso, cercano al gobierno.
El 11 de diciembre de
1991, Ambito saluda la llegada de Kirchner a la gobernación de Santa Cruz con
un título contundente: “Juró otro seguidor de Cavallo”.La crónica cita a José
Luis Manzano como “padrino” de Kirchner y afirma que el programa del flamante
gobernador “se basará en el ajuste económico que Domingo Cavallo reclama a
todas las provincias” en el que “la racionalización de la administración
pública es crucial”.
Luego menciona a algunos
de los colaboradores que asumían en el gabinete santacruceño de Kirchner:
Carlos Zannini como ministro de Gobierno; Julio de Vido en Economía y Obras
Públicas; Alicia Kirchner en Asuntos Sociales. Como secretario general de la
Gobernación: Ricardo Jaime.
Cinco días después, el 16
de diciembre, Ambito publica otra columna celebrando las primeras medidas del
gobernador: “Kirchner sí cumple”. Tan desconocido era por entonces el
santacruceño que en el título, el epigrafe de la ilustración y la nota se lo
llama “Ricardo Kichner” (sic). Tras enumerar las primeras medidas de ajuste en
su administración, el artículo concluye informando que Kirchner “mañana tiene
previsto reunirse con el presidente Carlos Menem y el ministro Domingo Cavallo
para presentarle sus deberes. Espera recibir un visto bueno”.
"Ricardo
Kichner". Así escribió Ámbito Financiero el nombre del hombre "que se
dice admirador" de Cavallo.
© Escrito por Leonardo
Mindez el lunes 04/03/2013 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario