sábado, 10 de mayo de 2014

La enfermedad de la violencia... De Alguna Manera...


La Iglesia advirtió sobre una sociedad "enferma de violencia"...

Monseñor José María Arancedo y Monseñor Lozano. La Conferencia Episcopal Argentina advirtió sobre una sociedad "enferma de violencia". Foto: Télam

La Conferencia Episcopal Argentina presentó un duro documento. La corrupción como cáncer social.

La Conferencia Episcopal Argentina presentó hoy un duro documento advirtiendo que Argentina está "enferma de violencia" en un trabajo titulado "Felices los que trabajan por la paz" en el marco de la 107 asamblea plenaria reunida en la localidad Pilar.

El documento asegura que "los hechos delictivos no solamente han aumentado en cantidad sino también en agresividad": "Una violencia cada vez más feroz y despiadada provoca lesiones graves y llega en muchos casos al homicidio. Es evidente la incidencia de la droga en algunas conductas violentas y en el descontrol de los que delinquen, en quienes se percibe escasa y casi nula valoración de la vida propia y ajena".

A su vez, plantea que la corrupción tanto pública como privada es "un verdadero cáncer social" y causante de "injusticia y muerte". El plenario episcopal que preside monseñor José María Arancedo criticó que en el país se promueva con frecuencia “una dialéctica que alienta las divisiones y la agresividad”, y reclamó "no responsabilizar y estigmatizar a los pobres por ser tales" como responsables de la violencia y los delitos. 

© Publicado el Viernes 09/05/2014 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Negación y relato, la reacción oficialista frente al documento de la Iglesia Católica.

José Ottavis, Jorge Capitanich y Luis D'Elía. Foto: CeDoc


El kirchnerismo se alineó para pegarle al Consejo Episcopal. Críticas olvidadizas y el rol de Bergoglio.

Luego de que la Iglesia advirtiera hoy que la Argentina está "enferma" de una "violencia cada vez más feroz y despiadada" y criticara el aumento de la delincuencia, la corrupción y la exclusión social, el arco oficialista salió al cruce.

El fuerte documento generó que distintos integrantes del universo oficialista rechazasen los términos de los obispos, mientras que los políticos en la oposición salieron a apoyar las expresiones eclesiásticas.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se anticipó esta mañana al documento e insistió en que "al Gobierno no le compete la responsabilidad primaria" por el tema. En su lugar, el chaqueño prefirió patear la pelota afuera al cargar duramente contra la oposición y la Justicia.

Al igual que con todas las demás problemáticas del Gobierno, Capitanich afirmó que "existe una campaña deliberada para asociar hechos delictivos a una tasa de seguridad inexistente, y transferir el problema a la Presidenta de la República".

Dentro de esa teoría, el funcionario sostuvo que "muchos de los que pretenden ser candidatos presidenciales" fueron "un desastre en las políticas para prevenir o combatir delitos" en sus distritos, y se quejó de que la oposición "pretende dar lecciones" sobre seguridad "que no supieron aplicar cuando fueron gobierno".

Desde La Cámpora, José Ottavis se mostró crítico, aunque a su estilo. "Creemos, y estamos contentos, que es una Argentina que no está enferma", afirmó el dirigente, quien agregó que "es una Argentina que puede estar mucho mejor o que le pueden faltar algunas cosas para que tenga una salud completa, como le puede pasar a cualquier país que está avanzando". 

Para finalizar, Ottavis minimizó la delincuencia frente a la violencia política del pasado al referir que "una Argentina enferma de violencia" fue "la que se vivió en el '55, y la Plaza de Mayo fue un testigo fundamental", y agregó que las experiencias de "enfermedad" se repitieron "en el 76, y nuestro pueblo lamentablemente fue testigo fundamental", en 1989 y 2001".

El siempre dispuesto a defender oralmente al gobierno Luis D'Elía, no refutó los dichos de la Iglesia. En su lugar, afirmó que "Menem, De la Rúa, etcétera, dejaron ocho millones de desocupados y 185 mil fábricas cerradas" y que "la Iglesia Católica y Quarracino bendijeron todos sus actos". Al respecto, cabe destacar que Monseñor Quarracino otrora Arzobispo de Buenos Aires, falleció en 1998.

La embajadora argentina en México, Patricia Vaca Narvaja, se sumó a Luis D'Elía y prefirió hablar de sucesos pasados: "No recuerdo un pronunciamiento del episcopado en la época de la dictadura ni en la época del auge neoliberal, ni en la crisis del 2001". Luego, la diplomática sostuvo que a la Iglesia también le lavan la cabeza los diarios al afirmar que "debería estar más cerca del pueblo que de lo que dicen los medios hegemónicos" y añadió que esa institución "necesita escuchar más a los millones de argentinos que trabajan y viven en paz, respetarlos y reconocerlos". 

También se puede sumar el documento presentado por el Arzobispado con la firma de Bergoglio, titulado "Queremos ser Nación", en el cual el futuro Papa afirmaba que la crisis “no es sólo coyuntural, sino crisis histórica, que supone un largo proceso de deterioro en nuestra moral social, la cual es como la médula de la Nación, que hoy corre el peligro de quedar paralizada”.


En defensa. Parte de la oposición se manifestó a favor del documento eclesiástico. El radical Mario Negri aseguró a la agencia DyN que comparte "totalmente lo que dice la Iglesia" y opinó que "a veces, el valor agregado de su voz puede tener un impacto que despierta las conciencias para luchar contra la corrupción, la violencia".

El cordobés de la UCR añadió que "así como cuando la Iglesia convocó a la Multipartidaria para luchar contra el narcotráfico", los radicales acompañarán si son convocados para enfrentar cuestiones como la corrupción, la violencia y las drogas".

Por su parte, la diputada por el PRO Laura Alonso afirmó que "se necesita un amplio acuerdo político y social para saber la verdad sobre la corrupción; por eso desde Unión PRO queremos sumar nuestra propuesta". Alonso recordó la iniciativa de crear una comisión bicameral investigadora de la corrupción e indicó que "es un buen momento para discutir el tema y estamos comprometidos con la verdad y con que haya garantías para que los jueces y los fiscales investiguen en libertad los delitos e irregularidades".

Quien también coincidió con el documento es el socialista Roy Cortina, quien remarcó que "la inseguridad está determinada por la grieta de la desigualdad, la corrupción y la impunidad". 

En ese sentido, Cortina sostuvo que "la situación está complicada, el documento de la Iglesia es correcto, hay una cultura de la violencia que se ha instalado muy fuerte y es producto de la exclusión".

El diputado por el Frente Renovador Adrián Pérez también se manifestó en sintonía con la Iglesia al indicar que "la Iglesia pone el eje en dos temas muy importantes" y que "la corrupción es un gran problema que hay en la Argentina, que tenemos que afrontarlo con decisión política, con independencia del Poder Judicial".

El ex diputado del espacio de Elisa Carrió agregó que "el otro tema fuerte que se plantea tiene que ver con los últimos años en la Argentina y una práctica de mucha intolerancia y violencia".

Por último, el gobernador cordobés José de la Sota indicó que comparte el documento de la Conferencia Episcopal Argentina y llamó a restablecer la 'amistad social' entre los argentinos".

El documento de la discordia.


La Conferencia Episcopal Argentina, presidida por Monseñor José María Arancedo, dio a conocer esta mañana el documento "Felices los que trabajan por la Paz", con fuertes criticas a la violencia existente en los distintos estratos sociales, la inseguridad, el narcotráfico, la exclusión social y la corrupción, a la que calificaron de "cáncer social". Todas afirmaciones que no cayeron muy bien en los ámbitos oficialistas. 

"Constatamos con dolor y preocupación que la Argentina está enferma de violencia", afirmaron los obispos a través del documento en el que sostuvieron que "los hechos delictivos no solamente han aumentado en cantidad sino también en agresividad", y que esta agresividad esta vinculada con "la incidencia de la droga en algunas conductas violentas y en el descontrol de los que delinquen, en quienes se percibe escasa y casi nula valoración de la vida propia y ajena".

Por otro lado, el documento afirma que "no se puede responsabilizar y estigmatizar a los pobres por ser tales", dado que ellos sufren de manera particular la violencia y son víctimas de robos y asesinatos aunque no aparezcan de modo destacado en las noticias". En ese sentido, los Obispos indicaron que "conviene ampliar la mirada y reconocer que también son violencia las situaciones de exclusión social, de privación de oportunidades, de hambre y de marginación, de precariedad laboral, de empobrecimiento estructural de muchos, que contrasta con la insultante ostentación de riqueza de parte de otros".

Una de los puntos en los que el documento hizo énfasis fue en la vinculación de toda la crisis social con "la corrupción, tanto pública como privada" a la cual calificaron de "un verdadero 'cáncer social', causante de injusticia y muerte". En virtud de ello, los primados eclesiásticos, se mostraron críticos con "la lentitud de la Justicia" que "deteriora la confianza de los ciudadanos en su eficacia".

Finalmente, las autoridades de la Iglesia Católica en Argentina sentenciaron que "nos estamos acostumbrando a la violencia verbal, a las calumnias y a la mentira". Por suerte para los primados, el oficialismo recogió el guante y respondieron a tono con este último punto. 



© Escrito por Nicolás Lucca y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


miércoles, 7 de mayo de 2014

Copa Argentina: Huracán 0 vs. Crucero del Norte 0... De Alguna Manera...


 Pasaje de ronda a lo Huracán…


Huracán venció esta tarde a Crucero del Norte por penales en un partido correspondiente a la Fase Final II de la Copa Argentina en el estadio de Arsenal de Sarandí.

El comienzo del partido mostró que el globo tenía todas las de ganar, avanzado en el campo, con la posesión de la pelota y con Crucero relegado, el equipo de Parque Patricios presentó condiciones para llevarse la victoria. Las primeras ocasiones de gol llegaron de la mano de Lucas Villafañez que se mostró muy incisivo, movedizo y veloz a la hora de profundizar. Ya a los 8 minutos, aparecería la primer caída del arco misionero. Tras un córner, cuando Leandro Caruso se disponía a cabecear, el defensor adversario le cometió penal que un minuto más tarde, el mismo delantero sería el encargado de transformarlo en gol.

El elenco quemero encontró espacios en la defensa contraria que con el resultado en desventaja, fue en busca de la igualdad. Todo era tranquilidad hasta que a los 25 minutos, un tiro libre no tan cerca del área, se convirtió en el equilibrio en el marcador. Diego Torres miró el arco y le apuntó, un mal cálculo de Gastón Monzón derivó en el gol de la nómina mesopotámica. Lo que restó de la primera parte no modificó el resultado, sin embargo, Huracán siguió insistiendo en busca de ponerse arriba nuevamente pero sin éxito. Alejandro Romero Gamarra y Matías Defederico no pudieron convertir en distintas ocasiones desperdiciando claras chances.


El segundo acto trajo muchas emociones. El equipo dirigido técnicamente por Frank Darío Kudelka, mantuvo sus ambiciones pero al mismo tiempo también mostro algunas falencias en defensa que supieron aprovechar los dirigidos por Schurrer. Tras varias ocasiones desperdiciadas por los delanteros quemeros, en un centro cruzado, Claudio Fileppi cabeceó de palomita para dar vuelta el resultado. De ahí en más, el encuentro se convirtió en un ida y vuelta que no permitió respiro. Con los cambios de Mauro Milano y Jonathan Bustos, Huracán encontró nuevos aires en busca de la igualdad que llegó en el final de manera similar a como llegó en Mendoza. Tras una falta a Caruso, Milano fue el encargado de rematar el tiro libre que impactó en el travesaño para que el mismo Caruso convirtiera la igualdad que llevó a la definición por penales.

Nuevamente las esperanzas se renovaban pero con las atajadas de Juan Mendonca, Crucero se puso a tiro de pasar de fase. Con dos goles arriba en la serie, era el turno de Facundo Torres, que remató fuera y mantuvo con vida al Globo. Tras la fallida definición de Víctor Aquino, Gastón Monzón se vistió de héroe para atajarle el último penal a Franco Cabrera y que una nueva victoria se dé de la manera que nos acostumbra Huracán, sufriendo, “a lo Huracán”.


Síntesis:

Huracán 2

Gastón Monzón, Leonardo Zaragoza, Leonardo Correale, Víctor Cuesta, Guillermo Sotelo, Lucas Fernández, Ezequiel Gallegos, Lucas Villafañez, Alejandro Romero Gamarra, Matías Defederico, Leandro Caruso.

DT: Frank Kudelka

Convirtieron penales: Leandro Caruso, Mauro Milano, Juan Arraya, Leonardo Zaragoza y Lucas Villafáñez.

Erraron: Víctor Cuesta y Leonardo Correale.



Crucero del Norte (Misiones) 2

Juan Mendonca, Leonardo Chávez, Federico Rosso, Facundo Torres, Juan Cabrera, Franco Cabrera, Marcelo Lamas, Blas Irala, Claudio Fileppi, Diego Torres, Víctor Aquino.

DT: Gabriel Schurrer.

Convirtieron penales: Claudio Fileppi, Juan Cabrera, Marcelo Lamas y Federico Rosso.

Erraron: Facundo Torres, Víctor Aquino y Franco Cabrera.

Goles: 8′ Leandro Caruso -p- (HU), 25′ Diego Torres (CR), 60′ Claudio Fileppi (CR), 90′ Leandro Caruso (HU)

Árbitro: Andrés Merlos

Estadio: Julio Humberto Grondona


Las fotos:


El partido

Video: Patria Quemera.

© Publicado el miércoles 07/05/2014 en http://www.clubahuracan.com.ar  




Ideología de la jodita... De Alguna Manera...

Ideología de la jodita...


El encuentro entre Scioli y Tinelli para disputar un partido de fútsal profundiza la banalización de la política por medio de la farándula.

Chato. A la altura del zócalo. Vacío total. Una camiseta color naranja. Una actividad periodisticamente “cubierta” con recursos de los  contribuyentes de la provincia de Buenos Aires. La sonrisa inmaculada de Daniel Scioli al lado del perenne Marcelo Tinelli. Esto describe de manera patética, pero veraz, el momento de la política argentina.

Se ha llegado a un punto tal de que los comentaristas de los grandes diarios terminan haciéndole reportajes a Fátima Flórez, para preguntarle ¡a ella! cómo ve la situación, quién va a ser candidato, cómo se favorece o se perjudica a un candidato.
Una vez más, la Argentina, no solo la política, pero en gran medida la política, vuelve a poner en evidencia las lacras de su vaciamiento conceptual,patentizado en que durante el largo fin de semana la tarea de opinadores e intérpretes de encuestas haya sido determinar hasta qué punto la presencia de Tinelli lo favorece, o de qué manera las posibilidades de Sergio Massa se ven afectadas porque Tinelli habría consumado un pacto con Scioli. Se trata de una constatación de que nos fuimos bastante más lejos de la banquina.

En términos de proceso de toma de decisiones y elaboración de los caminos que nuestro país debe recorrer de aquí en más, estamos “en el pasto”, y hay que decirlo con toda claridad. Mi juicio no es producto de la soberbia intelectual.Nunca le pediría ni a Scioli ni a Massa un debate en torno de las grandes corrientes ideológicas contemporáneas; no lo pueden hacer, no lo sabrían hacer, no lo hicieron, nunca lo harán.

Si en algo se parecen Scioli y Massa es que son dos criaturas del poder, para el poder, desde el poder y en el poder. No importa quién sea presidente. No importa qué facción del justicialismo gobierne. Por eso se producen las indefiniciones, que intentan compensar con alguna que otra operación mediática, como por ejemplo la del plebiscito sobre el Código Penal que intentó Massa. Pero la escena de Villa La Ñata, la quinta-estadio-casa de Scioli, es de pobreza tan lamentable que uno no puede menos que deprimirse al advertir que éste es el cenáculo, el espacio donde se dirimen las perspectivas de 2015.
En el acuerdo o convergencia de Tinelli con Scioli no hay de por medio una preocupación noble y virtuosa en torno de los destinos del país. De ninguna manera. En el caso del conductor de televisión, es la revancha porque desde la Casa Rosada amagaron la posibilidad de que entrase en el aparato del futbol estatizado y se terminó frustrando. En consecuencia, su venganza será eterna.

Esta combinación de deportes (siempre es con partidos de fútbol, en honor al mejor machismo argentino), medios de comunicación y farandulización permanente aparece ahora mismo como reiteración terrible de un camino que ya ha recorrido la Argentina. Hace ya doce, trece años, quien les habla, comenzó a utilizar la palabra “tinellización”, no por particular encono contra una persona exitosa, el empresario Tinelli, sino porque al tinellizarse la sociedad se devaluó, bastardeó y prostituyó la entera arquitectura de nuestra vida civil. Lo importante era saber quién era la esposa, cómo se llamaban las hijas, si se iba a sacar o dejar la barba, cuál sería su nuevo tatuaje, hasta donde le cortaría las polleritas a sus bailarinas.

Los políticos argentinos, no solo no han cambiado, sino que duplican y triplican la apuesta; no hay que olvidar que Tinelli se prestó de suma gana a ir a la Casa de Gobierno durante la presidencia de Néstor Kirchner para, de la mano de Alberto Fernández, a hacer una grabación intentando ridiculizar al abortado gobierno de la Alianza, del que –por cierto- formaron parte muchos de los hoy principales colaboradores de Cristina Kirchner.
Pero no fue la primera vez. Ya antes de Kirchner, Tinelli había mostrado un acercamiento bastante íntimo con el régimen menemista. Esta estrategia de reclutamiento de celebridades no importa tanto por esas celebridades en sí mismas, que viven de esto, son gente que permanentemente se retratan, viven de “selfie” en “selfie”; exponiendo, incluso, a criaturas recién nacidas para que sean fotografiadas urbi et orbi. Ellos son eso: la celebridad permanente. El ruido. La notoriedad. Estamos y existimos mientras nos fotografiamos y nos publican nuestras imágenes.
Lo grave es la política. Lo grave es las cosas que se dicen. Hay un tuit del propio Scioli, realmente impresionante, cuando está esperando en Villa La Ñata a la banda de Tinelli y lo desafía: “@cuervotinelli ya empezó el baile, hoy día de inferiores, La Ñata le ganó a San Lorenzo en la 4ª, la 5ª, la 8ª, y le sacó el invicto en la 3ª”. Este muchachismo, como me gusta llamarlo, este clima de “manteada” adolescente en hombres que han superado largamente los 50 años, revela la edad emocional de nuestros dirigentes políticos actuales.

Por su lado, si Massa no participa de esto es porque no ha podido, pero bien que le gustaría: ya de hecho se fotografió con Tinelli para promover ShowMatch. El problema no es Tinelli, ni siquiera Massa, y mucho menos Scioli. Todos ellos hacen su juego, un juego que conocemos. Es, sobre todo, el clima de fiesta permanente. Por ejemplo: en el partido este al que fue Tinelli, ¿se conversó y discutió por qué este viernes 2 de mayo fue feriado? ¿Por qué una provincia de Buenos Aires agredida por casi tres semanas sin clases por la huelga docente, en lugar de aprovechar la posibilidad de trabajar ese 2 de mayo, se lo tomó como feriado? No lo hicieron porque ésa es, en esencia, la mentalidad oficial prevaleciente, dentro y fuera del kirchnerismo.
No hay grandes diferencias entre la Casa Rosada, la intendencia de Tigre y la Gobernación de la provincia de Buenos Aires. Pareciera que comulgan un credo más o menos parecido: vivir en estado de fiesta. Mucha sonrisa, muchos dientes blancos inmaculados, muchas celebridades; una chatura desesperante. La fiesta permanente. 

Todo en desmedro, ya no digo de la posibilidad real, sino siquiera de aproximarse a un horizonte, en donde sin solemnidad y con seriedad, abocarse a las cuestiones dramáticas de un país con pobreza, inflación, gente sin vivienda, chicos que cada vez saben menos. De nada de esto se habla.

Lo importante es el partido de futsal, la sonrisa inmaculada de los dirigentes y el “dale que va”. Esta es la concepción de esta política. Para usar el lenguaje castellano de Marcelo Tinelli – la política como una “jodita” permanente.
© Escrito por Pepe Eliaschev el Martes 06/05/2014 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.