domingo, 7 de julio de 2013

La Nueva Provincia, Primer Monopolio de Medios... De Alguna Manera...


El primer monopolio argentino de medios, los militares, y cómo una ciudad reinventa su futuro...


¿Qué rol cumplieron los civiles, y en particular la prensa, durante la dictadura militar? Un juicio histórico en Bahía Blanca ordenó investigar al diario La Nueva Provincia, que había creado el primer multimedio argentino en una situación que durante décadas fue de virtual monopolio. El diario clamaba por la delación masiva, el exterminio de subversivos, y la justicia interpreta que lo hizo como parte del plan criminal, y no como simple medio de difusión. 

La contracara bahiense: FM De la Calle es la radio comunitaria que nació con el lema “Hartos ya de tanto monopolio”, abrió espacios de expresión para movimientos ambientales, sindicales, corredores productivos de autogestión, pueblos originarios. La radio pudo transmitir las condenas a militares y reflejar cómo los bahienses recuperan la voz y el horizonte. Como siempre en Decí Mu, El grito pelado, los hallazgos musicales de Pablo Marchetti.

(Escuchá el programa completo)




© Publicado el viernes 05/07/2013 por http://lavaca.org de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El Banco de Dios... De Alguna Manera...


Francisco contra el dinero oscuro…

El papa Francisco saluda a Benedicto XVI, este viernes en el Vaticano. Foto: EFE

En la historia del banco de Dios, de su tormentoso pasado de banqueros ahorcados bajo puentes de Londres, hijas de funcionarios del Vaticano raptadas misteriosamente y capos de la Mafia enterrados en una cripta de Roma reservada a cardenales, hay una fecha reciente que, vista ahora, a la luz de las últimas detenciones relacionadas con el Instituto para las Obras de Religión (IOR), se revela crucial.

Aquel día, 24 de mayo de 2012, el banquero Ettore Gotti Tedeschi, presidente del IOR desde septiembre de 2009, fue despedido. Pero no de cualquier manera, sino a través de un comunicado con olor a ira y azufre que buscaba destruirlo personal y profesionalmente. Daba a entender el comunicado que Gotti Tedeschi, de 67 años, padre de cinco hijos, representante del Banco Santander en Italia, supernumerario del Opus Dei y antiguo colaborador de Benedicto XVI, había perdido la cordura y podría estar involucrado en la fuga de los documentos secretos de Joseph Ratzinger. De hecho, su expulsión del paraíso se produjo un día después de la detención de Paolo Gabriele, el mayordomo del Papa.

Por aquellas fechas, la atención mediática estaba centrada sobre la novela en tiempo real que se desarrollaba junto a la cúpula de San Pedro. El guion y el reparto lo merecían —un papa solo y enfermo traicionado por su ayuda de cámara, el fiel Paoletto, acusado y después condenado por robar y difundir unas cartas que reflejaban las guerras de los hombres de Dios por el poder y el dinero—, así que el banquero defenestrado se fue en silencio a su casa y sus asuntos. “No cuento la verdad por no herir al Papa”, fue su único comentario. Pero, triste y asustado, decidió elaborar un informe repleto de datos —correos electrónicos, fotocopias de su agenda, apuntes a mano— en el que explicaba por qué había fracasado en su intento de adecentar el banco del Vaticano. El banquero sospechaba que detrás de algunas de las cuentas cifradas del banco se ocultaba el dinero sucio de empresarios, políticos y hasta de jefes de la Mafia. Gotti Tedeschi tenía pensado entregar el documento a su secretaria para que, en el caso de que fuese asesinado, se lo hiciera llegar a tres amigos: su abogado, un periodista y el mismísimo papa Ratzinger. Pero por esas casualidades que tan bien se trenzan en Italia, agentes de los Carabinieri aparecieron por el despacho y la casa de Gotti Tedeschi para hacer un registro sobre otro asunto y, ya que estaban allí, se llevaron 47 archivadores con documentación del Vaticano. El banquero, aliviado porque quien llamara a su puerta fuese la policía y no un sicario —“pensé que veníais a matarme”, llegó a decir a los agentes—, decidió colaborar con la fiscalía de Roma: “Todo comenzó cuando pedí información sobre las cuentas que no pertenecían a religiosos…”.

Las primeras confidencias de Gotti Tedeschi a los fiscales —que según es costumbre los periódicos italianos empezaron a difundir casi en tiempo real— provocaron una reacción furibunda del Vaticano, que por segunda vez en pocos días perdía el oremus y amenazaba con querellas a todo aquel —y metía en el saco a banqueros, fiscales y periodistas— que no respetase “las prerrogativas soberanas reconocidas a la Santa Sede por la normativa internacional”. Y aquí, por fin, está el quid de la cuestión. Aquella curia vaticana que había conseguido inmovilizar el tímido afán reformista del propio Ratzinger —“un pastor rodeado por lobos”, lo definió L’Osservatore romano— pretendía seguir gestionando sus asuntos con total opacidad. Los intentos de los policías y los magistrados italianos por intentar arrojar un poco de luz sobre las cuentas secretas del IOR se habían estrellado tradicionalmente con el no rotundo del Vaticano y su red de intereses, defendida a capa y espada por destacados representantes de organizaciones religiosas ultraconservadoras —Comunión y Liberación se lleva la palma— muy bien incrustadas en el Gobierno, sea del color que sea, y en los llamados “poderes fuertes”. De hecho, la desgracia de Gotti Tedeschi llegó cuando intentó que las finanzas vaticanas se adecuaran a los requisitos internacionales contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, sobre todo después de que, en 2010, la fiscalía de Roma bloqueara 23 millones de euros por sospechas de blanqueo. Sus choques con el director general del IOR, Paolo Cipriani, se hicieron cada vez más frecuentes hasta que, por fin, el Vaticano tuvo que decidir si encender la luz o dejarla apagada. El comité de vigilancia del banco, manejado por Carl Anderson, líder de la poderosa sociedad de los Caballeros de Colón y exmiembro del Gobierno de Reagan, dejó fuera de la circulación a Gotti Tedeschi y apostó por Cipriani. El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, estuvo de acuerdo y Joseph Ratzinger no movió un dedo a favor de su amigo.

El expresidente del IOR, Ettore Gotti Tedeschi. / TIZIANA FABI (AFP)

La detención del mayordomo y el despido del banquero devolvieron la paz al Vaticano. Al otro lado del Tíber, aunque a trompicones, gobernaba el católico Mario Monti, así que todo volvía a la normalidad en las relaciones entre los dos Estados. Una normalidad que incluía escenas como la vivida en el aeropuerto romano de Ciampino el pasado mes de febrero. Un abogado llamado Michele Briamonte, investigado por asuntos relacionados con el IOR, y un sacerdote, Roberto Lucchini, asistente del secretario de Estado Tarcisio Bertone, aterrizaron a bordo de un jet privado y ya se dirigían a la salida cuando agentes de la Guardia de Finanzas —la policía fiscal italiana— les pidieron que abrieran sus maletines. Se negaron, hubo un tira y afloja, blandieron sus pasaportes diplomáticos —a los que luego se supo que no tenían derecho— y salieron del trance sin problemas. La normalidad también consistía en que un alto prelado de la Santa Sede, Nunzio Scarano, fuese conocido como monseñor 500 euros por su disponibilidad de billetes púrpuras. Nadie, al menos en público, se atrevía a poner el grito en el cielo porque, además de la cartera llena, dispusiera de pisos de 400 metros y varias cuentas corrientes sin que sus compañeros en el APSA (el organismo que gestiona buena parte de las propiedades inmobiliarias y de depósitos de capitales de la Santa Sede) se extrañaran. Simplemente porque la normalidad no extraña.

El expresidente del IOR, Ettore Gotti Tedeschi. Foto: TIZIANA FABI (AFP)

Sospechas fundadas

Hasta que, hace una semana, monseñor Scarano fuese detenido junto a un exagente de los servicios secretos y un intermediario financiero acusados de intentar transportar desde Suiza a Italia alrededor de 20 millones de euros. Y aquello sí sorprendió, pero no tanto por los delirios de riqueza de un sacerdote corrupto, sino por la actitud del papa Francisco. Al contrario que sus predecesores, Jorge Mario Bergoglio no miró para otro lado. La detención se produjo 48 horas después de la creación de una comisión de investigación sobre el IOR, y apenas un par de días antes de la destitución del ya mencionado Paolo Cipriani, el director general del banco, y de su segundo, Massimo Tulli. Pero si estos gestos inéditos en sí no bastaran —las operaciones de autolavado suelen olvidarse de llegar al fondo de la suciedad—, Francisco tampoco se movió para aliviar la situación de prisión de monseñor Nunzio, que a estas horas sigue encerrado en la prisión de Regina Coeli. Desde allí habrá sabido que la fiscalía de Roma acaba de terminar un informe de 25 páginas en las que confirma las sospechas de Gotti Tedeschi: “Existe la fuerte posibilidad de que el modo de operar del banco del Vaticano —que no realizó controles suficientes— permitiese que algunos utilizasen sus cuentas para operaciones ilegales”. La investigación exculpa a Gotti Tedeschi, pero sí acusa de la poca transparencia a Paolo Cipriani y a Massimo Tulli.

¿Qué ha cambiado para que el Vaticano y los fiscales italianos actúen casi al compás? Apenas nada. Que el nuevo Papa va diciendo en público que “San Pedro no tenía cuenta en el banco”, que “jamás vio un camión de mudanza detrás de un entierro” y que quiere “una Iglesia pobre y para los pobres”. La limpieza de las sentinas siempre es dura y peligrosa. Gotti Tedeschi vivió convencido de que lo iban a matar y cada vez son más las voces que, en privado, se muestran preocupadas por la seguridad del Papa. Jorge Mario Bergoglio dijo ayer que las estructuras de la Iglesia son viejas y hay que renovarlas: “No tengáis miedo”.

© Escrito por Pablo Ordaz el domingo 07/07/2013 y publicado por el Diario El País de Madrid, España.



sábado, 6 de julio de 2013

Laboratorio argentino lanza nuevo producto contra el HIV… De Alguna Manera...


Laboratorio argentino lanza nuevo producto contra el HIV…

Richmond anunció un nuevo producto contra el HIV. Fuente: Laboratorios Richmond.

Richmond presentó Virontar, que permitirá reducir la cantidad de tomas de comprimidos a la mitad.

Laboratorios Richmond anunció el lanzamiento de Virontar, la primera combinación en Argentina y en el mundo a dosis fija en un solo comprimido de las drogas darunavir + ritonavir.

“Este es un nuevo producto tanto en la Argentina como en el resto del mundo para el tratamiento del VIH-SIDA”, aseguró Marcelo Figuieras, presidente de Laboratorios Richmond.

“Está desarrollado internamente por nuestro laboratorio; significa una gran alegría para nosotros que se fabrique en la Argentina un medicamento que mejora la calidad de vida de pacientes que padecen el virus del VIH/SIDA”, afirmó Figueiras.

Dicha unión permite reducir la cantidad de tomas de comprimidos a la mitad, lo cual facilita la vital adherencia al tratamiento y acota el riesgo de resistencia del virus. La limitada toxicidad y el escaso potencial de interacciones de darunavir + ritonavir, convierten a la combinación en el tratamiento de elección en las terapias denominadas de rescate. 

Además, el material de envase exclusivo de Virontar®, un blister troquelado de PVC+PVDC/aluminio, garantiza la estabilidad del producto y una mayor comodidad y control en la administración del medicamento.

“Virontar es un medicamento que pretende mejorarle la calidad de vida a los enfermos del VIH/SIDA; tiene mayor acceso al tratamiento; mejor adherencia; menor riesgo de resistencia virósica; mayor probabilidad de éxito terapéutico y menor riesgo de efectos adversos”, explicó la Lic. Elvira Zini, directora de Asuntos Técnicos y Científicos de Richmond. “Es un comprimido en dosis única oral que contiene 2 antiretrovirales IP DRV/r (darunavir 600 mg concentración terapéutica, y ritonavir 100 mg concentración sub-terapéutica, booster )”, concluyó Zini.

Laboratorios Richmond es una empresa farmacéutica Argentina y de capitales nacionales. Inició sus actividades en el año 1935, desarrollando durante más de medio siglo su experiencia en el mercado de productos hospitalarios, especialmente con antibióticos y anestésicos. En 1995 lanzó la línea Oncológica y un año más tarde la línea VIH-Sida. En 1996 inició los primeros registros en el exterior. En 2002 inauguró las nuevas instalaciones de Desarrollo y Control de Calidad, logrando en 2004 obtener la certificación de toda la operación por ISO 9001-2000.

En 2006 realizó la primera solicitud de patente propia y el lanzamiento de la línea SNC (Sistema Nervioso Central). En 2011, tras una inversión de US$ 14 millones inauguró su nueva planta de producción en el Parque Industrial de Pilar. En 2012 adquirió la totalidad del paquete accionario de Penn Pharmaceuticals por un monto de 11 millones de dólares, incorporando así a su portafolio una importante línea de productos cardiovasculares.

© Publicado el viernes 05/07/2013 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.





Moreno ya aplica la ley de Abastecimiento… De Alguna Manera...


Moreno ya aplica la ley de Abastecimiento…


Una receta bien peronista contra la inflación y sus consecuencias.

“Activamente prosigue la campaña del Superior Gobierno de la Nación contra el agio y la especulación. Numerosos comerciantes inescrupulosos que lucran con el dinero del pueblo reciben la condigna sanción: clausura, prisión y, en ciertos casos, hasta expulsión del país. Un comerciante deshonesto es un enemigo que atenta contra quienes ganan honradamente su jornal. Denunciarlos a la autoridad no es ejercer una venganza. Es evitar que nos roben.” (1)

Con las palabras que preceden, el aparato propagandístico del primer régimen peronista, intentaba controlar el proceso inflacionario producto de su propia incapacidad. De este modo, al igual que el régimen K, aquel peronismo originario escondía sus desatinos económicos culpando a los comerciantes.

En lo que fuera uno de sus discursos más violentos, el General amenazó a los comerciantes tildándolos de  “especuladores” con la siguiente frase: “el gobierno está decidido a hacer cumplir los precios, aunque tenga que colgarlos a todos”. (1)

La historia pasada y reciente lo demuestra. Cuando se quiere combatir la inflación por decreto o bajo amenaza, sobreviene el desabastecimiento. Entonces, el gobernante utiliza medidas más gravosas que la mera fijación de precios máximos, medidas que nunca han alcanzado para que vuelva a ser negocio lo que ya ha dejado de serlo. El abastecimiento, entonces, nunca retorna. Al menos no, con los precios oficiales.

Desde ya que la acentuación de los métodos autoritarios y la violencia verbal del General no dieron resultados económicos. Y, parafraseando al propio Perón, la violencia de los de arriba, terminó generando la violencia de los de abajo. Así, el país se le incendió, no obstante sus dotes de estratega.

Luego de su derrocamiento y exilio, Perón volvió a hacerse cargo de su tercera presidencia con un discurso más tolerante. Sin embargo, pocos días antes de su muerte, se sancionó y promulgó la ley de abastecimiento (2), hoy en vigencia. Si bien dicha norma no prevé el destierro ni la horca, sí prevé la clausura, el decomiso de mercaderías y el arresto sin orden judicial previa por un período de 90 días y, excepcionalmente, para casos de especial gravedad, la prisión de 6 meses a  4 años.

En definitiva, no debe sorprendernos que personajes como Guillermo Moreno y la propia Presidente de la Nación, avalen este tipo de conductas, alejadas de toda racionalidad y ajenas a las características propias de un sistema republicano y democrático. No están haciendo más que aplicar una norma, de dudosa constitucionalidad, creada bajo la presidencia de quien fundara su movimiento.

Cabe preguntarse por qué motivo esta forma de gobernar el país como si fuera un cuartel, pese a sus reiterados fracasos, retorna atravesando décadas y generaciones. Y sólo se me ocurre una respuesta: el peronismo ha endiosado a su líder y lo presenta carente de defecto alguno. Quienes adhieren a otro tipo de pensamiento, critican a los representantes de turno de esta cultura política, pero omiten pronunciarse sobre el origen del Movimiento, sobre las bases ideológicas en que el mismo fue sustentado desde sus inicios. Y así, sólo basta con cambiar los herederos, para que la herencia autoritaria siga viva.

Muchas voces democráticas y republicanas son responsables de esta omisión. Callan para no recibir el calificativo de “gorila”, “oligarca”, entre otros. No es el caso de esta voz. Califíquenla como quieran. El calificativo no cambiará la verdad de los hechos aquí relatados, ni la certeza de que Moreno y Cristina, representan fielmente los aspectos más autoritarios del peronismo original.

© Escrito por José Lucas Magioncalda el sábado 06/072013 y publicado por Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
 
(1) Propaganda oficial y discurso de Perón – extracto del documental “Permiso para Pensar”: http://www.youtube.com/watch?v=86qS9o43GRE

(2) http://infoleg.mecon.gov.ar/infolegInternet/anexos/55000-59999/58603/texact.htm



Nota: No comparto los términos régimen peronista, ni régimen k.