La entrevista
tiene lugar en el Centro Internacional de Estudios Políticos, en Santa Fe al
1300, donde Jorge Taiana es el director de la Maestría en Derechos Humanos.
Usted es
precandidato presidencial e integra el Movimiento Evita. ¿Qué plantea de
diferente con respecto a otros candidatos del FPV?
-Primero, una
mayor cercanía y preocupación por los sectores más humildes, sobre todo por los
trabajadores no registrados. Se ha hecho mucho, pero todavía hay un tercio de
nuestra mano de obra no registrada. La segunda, es la preocupación por un
desarrollo más integrado, no sólo basado en sus commodities. Hay que hacer una
reforma tributaria menos regresiva y reformar el sistema financiero. Y tercero:
tenemos una estructura productiva que no ha dejado de concentrarse.
¿Y por qué
todo eso lo lograría usted y no, por ejemplo, Scioli?
Todos los
candidatos del FPV apoyamos este proceso. Pero creo que yo expreso de un modo
muy consecuente la idea de transformación.
Él diría lo
mismo...
Bueno,
entonces hagamos una cosa: discutamos propuestas. Que Scioli o cualquier otro
candidato diga si va a hacer una reforma tributaria. Creo que los candidatos
del FPV expresan muy poco lo que van a hacer.
Si Scioli
ganara, ¿usted cree que se seguirá hablando de que es un gobierno kirchnerista
o el kirchnerismo termina el año que viene?
A mí me da la
impresión de que Cristina va a salir del gobierno con un peso político
significativo. En ese sentido, se va a seguir hablando de kirchnerismo. Ninguno
de los precandidatos del FPV tiene el peso político que tiene Cristina.
Scioli dice
tener votos propios...
¡Bueno,
veamos! Los votos hay que contarlos. El voto grueso, determinante, es el que
apoya al proyecto.
Hay algún
rumor de que quieren que usted renuncie a su candidatura para presentarse en la
Ciudad.
-Eso no tiene
ninguna chance de suceder. Mi candidatura presidencial es inmodificable. Tengo
mucha voluntad de llegar a las PASO. Y es eso o nada.
Hubo mucha
polémica acerca del modo en que la Argentina debía estar representada en la
marcha por el atentado contra Charlie Hebdo. ¿Usted qué piensa de que Timerman
haya ido en su nombre y no como funcionario?
-No conozco
los detalles, pero sé que Timerman firmó el libro de condolencias. Hubo muy
poca presencia latinoamericana de cancilleres, supongo que porque la mayoría
estaba en la reunión en Pekín de la Celac.
¿La Argentina
debió haber sido más firme en su condena al atentado?
-Yo creo que
lo condenó. [Piensa] Si yo hubiera estado, habría asistido personalmente a la
marcha.
¿Pero como
ciudadano o en calidad de canciller?
-Como
canciller. Si uno es canciller, tiene que actuar como tal, ¿no?
La presidenta
tuiteó una foto donde está junto a usted, Néstor, Aníbal y otros en un acto de
homenaje al atentado de la AMIA. La foto es de 2007. ¿Por qué cree que desde
2011 en adelante ella no fue más a los actos?
No lo sé. Pero
lo que sí sé, es que la presidenta siempre ha estado muy comprometida en el
esclarecimiento del atentado. Lo he hablado muchas veces con ella y no dudo de
su compromiso por la verdad y la justicia.
Usted en su
momento fue muy escéptico sobre el memorándum con Irán...
-Así es. Tal
como algunos lo previmos, no dio resultados positivos. Siempre he dudado de la
voluntad de Irán de colaborar con el esclarecimiento del hecho. Yo creo que
Cristina, en el marco del diálogo que EE.UU. y los seis empezaban a tener con
Irán por el desarme, creyó que podía destrabar lo del atentado. Ése fue su
deseo, y no creo que haya ningún otro móvil para el tratado con Irán que no
fuera ése. Lamentablemente, fracasó el intento.
Cuando usted
era canciller, ¿cómo era la relación con Irán?
-Muy fría. La
relación era sólo a nivel del encargado de negocios. Nosotros insistíamos en
que ellos debían colaborar con la Justicia y con las declaraciones que hacían
falta de las personas que estaban citadas, para tratar de avanzar. Pero no logramos
que eso sucediera.
¿Y durante
esa época le propusieron algún pacto o intercambio comercial a cambio de algo?
-No es una
cosa así, formal. Ellos compraban arroz entrerriano. Pero a partir de las
órdenes de captura, de las circulares rojas, a raíz de los pedidos de citación,
de los pedidos de extradición de Canicoba Corral, Irán tomó la decisión
unilateral de suspender el comercio con la Argentina. Ellos lo decidieron,
aunque a partir de esa decisión probablemente se triangulara a través de
Emiratos.
Pero
¿entonces hubo ofrecimiento o no?
-No, ellos lo
que sí planteaban era la necesidad de encontrar una solución política. Y la
respuesta nuestra siempre era: "Éste no es sólo un problema político, sino
judicial. Tenemos que cumplir con los pedidos de la justicia argentina".
¿Y cuál era
la solución política que quería Irán?
-Que algo
como una comisión viera las cosas... Eso ya lo plantearon en la época de Bielsa.
O sea, ya
proponían algo parecido a lo que fue el Memorándum...
-Bueno, todo
eso puede tener muchas variantes. Pero nosotros contestábamos que no íbamos a
avanzar porque estábamos regidos por lo judicial.
Pero algo
cambia en 2013 porque las relaciones con Irán dan un giro. ¿Por qué cree que
ocurre ese giro?
No conozco las
razones. Mientras yo estuve en el cargo, nada de eso se modificó. Sí sé del
esfuerzo de la presidenta por tratar de reactivar la investigación.
En algún
momento también se habló del rol de Hugo Chávez, que le habría sugerido a
Cristina acercarse a Irán...
No me consta.
¿Qué piensa
de la hipótesis del "apremio energético" que habría obligado al
Gobierno a negociar con Irán?
-¡Pero si
petróleo hay en muchas partes y en condiciones convenientes! Irán está
sufriendo una serie de restricciones con el tema petróleo. No tiene la
suficiente capacidad de destilar, tiene que hacer la nafta afuera. Hay muchos
lugares para comprar petróleo: Nigeria, Trinidad y Tobago, Brasil, Venezuela,
Ecuador... Todo ese elemento comercial que se señala no le veo mucho asidero. Es
disparatada la imputación de Nisman a la Presidenta. No tiene fundamento.
¿Y qué opina
del contenido de las escuchas?
-Son dos
cosas diferentes. Hay personas que pudieron haber estado manteniendo
conversaciones con otras relacionadas con Irán, pero nada tiene que ver eso con
la Presidenta. Alguno la habría mencionado. ¡Pero de ahí a imputar a una
persona y responsabilizarla! D'Elía ha viajado a Irán y tiene una posición que
es pública, de buscar un acercamiento. Ahora, de ahí a acusar a la Presidenta,
hay un salto gigantesco.
Pero D'Elía
en los actos de la Presidenta se sienta en primera fila, es alguien con llegada
plena a la Casa Rosada...
-D'Elía es un
dirigente social que tiene sus posiciones políticas y su posición hacia Irán le
costó la renuncia al cargo público que tenía.
¿Y a usted
qué le parece la posición de él en relación con Irán?
-Ha
manifestado una cercanía con el régimen que yo no comparto.
¿Por qué?
-Yo creo que
el gobierno de Irán no se ha portado bien con la Argentina. Fue así en todo el
proceso del caso AMIA, más allá de las responsabilidades que pudieran
establecerse judicialmente. En nada han colaborado con nosotros en todos estos
años para esclarecer este hecho.
¿Por qué cree
que no colaboran?
-Ellos no
aceptan que un país que es una potencia regional como ellos pueda ser sometido
a un proceso judicial por un país como el nuestro. Tienen una visión muy
distinta de la separación de poderes. Lo consideran una mera acción política en
contra de ellos. Ésa no es la visión ni la posición de la Argentina.
Canicoba
Corral aclaró que él sí autorizó a escuchar a Khalil, el presunto "agente
iraní". Y al teléfono de Khalil llamaron D'Elía y Esteche invocando a la
Presidenta...
-Bueno, hay
que preguntarles a ellos por qué invocaron a Cristina. Hay cientos de
conversaciones políticas que invocan urgencia, importancia y relevancia. Yo no
sé el contexto de esas conversaciones. Pero adjudicarle valor probatorio a eso
no le veo posibilidad.
Nisman aclaró
que el contenido de las escuchas que dio a conocer es "lo más
liviano". Y que hay muchas más y más pesadas.
-Bueno, ojalá
las muestre. Si las tiene, que las entregue a la Justicia.
La última y
más importante: ¿quién cree que armó el atentado a la AMIA?
-Ojalá
pudiera saberlo. Es una deuda enorme de la justicia argentina.
-Dejamos
acá.
© Escrito por
Diego Sehinkman el sábado 17/01/2015 y publicado por el Diario La Nación de la
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