Odio, aberraciones
y Milei...
El discurso político basado en la mentira consiste tanto en la fabricación de falacias que denigren al rival como en el maquillaje de las propias fortalezas y defectos. Populistas de extrema derecha como Javier Milei están abonados a esta estrategia que no fue inventada por Goebbels ni Donald Trump, sino que es tan vieja como la política misma.
Por ejemplo, se atribuye a Octavio el haber desacreditado a Marco Antonio, hace dos milenios, mediante la difusión de bulos que presentaban a este como un desequilibrado sometido a Cleopatra. Al estilo de los tuits venenosos que circulan hoy por la red de Elon Musk, Octavio acuñó unas monedas con breves mensajes insidiosos contra su rival. Se explicaba así en la reciente exposición sobre fake news del espacio de Fundación Telefónica en Madrid.
© Escrito por Miguel Molina el lunes
20/05/2024 publicado por el Diario La
Vanguardia de la Ciudad de Barcelona, Reino de España.
Milei, arropado por celebrities de
la extrema derecha global, se abonó ayer a la mentira en un discurso en el que
llegó a culpar al socialismo del asesinato de 150 millones de personas, sin
aclarar en qué fuentes se basaba, y en el que calificó de “corrupta” a la
esposa del presidente del Gobierno español sin aportar prueba alguna.
Además,
en su fin de semana madrileño, Milei dejó anotada una frase estelar que
trasciende el concepto de fake news: “La justicia social es
una aberración”. Es una apreciación que a buen seguro comparten sus
correligionarios europeos, pero que se cuidarán mucho de sostener en plena
campaña electoral.
Hay maneras de
combatir estos discursos. El Gobierno español reaccionó llamando a consultas a
su embajadora. El filósofo Slavoj Žižek acaba de publicar un ensayo (Demasiado
tarde para despertar, Anagrama) en el que urge a movilizarse contra
la deriva apocalíptica de la historia. Y hay otras vías novedosas, como la que
exploran unos investigadores del MIT, Cambridge y Cornell que tratan de probar
que, con la ayuda de la IA, se puede lanzar mensajes que se ajusten como un
traje a medida a cada receptor de discursos de teoría de la conspiración.
Esta
focalización, sostienen, será mucho más útil para neutralizar estos embustes
que los desmentidos que no tienen en cuenta el modo en que las mentiras del
populista de turno impactan en las diferentes tipologías de creyente.
La IA al rescate, quién lo iba a decir.