“Punto G” masculino: cómo estimular la zona prohibida…
“Punto G” masculino
“Es el edén de los más atrevidos”, dice la columnista.
Por su ubicación, muchos hombres se resisten a descubrirlo. ¿Realmente es poco
masculino? Tips para animarse.
“Hombres eran los de
antes”, dicen nuestros padres y abuelos cuando surge algo nuevo. Es que el
varón está empezando a aceptar juegos que no condicen con la masculinidad de
antaño.
Un ejemplo es el
descubrimiento del “punto G” masculino. Es la zona de erotismo superior en lo
que se refiere al orgasmo propiamente dicho. Su simple fricción lleva al varón
a un éxtasis casi imposible de expresar.
¿No es "de
machos"?
Muchos hombres aún se
resisten a la idea de descubrir esa almendrita maravillosa. Temen que la
exploración los lleve a la curiosidad de desviar su sexualidad. Es un mito, una
falsa creencia popular.
Tal vez cuando empiezan a
comprender que no son homosexuales por explorar la zona anal, que la
homosexualidad tiene otras características, entonces se lamenten el tiempo
perdido.
Cómo se estimula
Muchas mujeres dudan cómo
acercarse a este punto. Están entre la contradicción que ejerce el hombre
negador y la falta de lubricación que dificulta la tarea.
Si querés intentar, seguí
estos pasos:
Lubricá. Tanto hombres
como mujeres tenemos la necesidad de relajar el esfínter anal para favorecer la
penetración. Hay que lubricar bien con un masaje, lo que también arrima a una
sensación de mucho placer.
Acariciá. De a poco,
tocá la zona sobre la pared posterior (si el varón se encuentra boca arriba con
las piernas abiertas). No es necesario que la caricia sea muy profunda.
Buscá el “punto G”.
Muy cerca de la entrada podrás encontrar una especie de almendra pequeña. Al
frotarla despacio irá dilatándose.
Mirá cómo disfruta. La
fricción suave lleva al varón a un orgasmo casi inigualable.
Consejos para animarse
Es interesante la
experiencia por el tipo de sensaciones que el varón experimenta.
A los más temerosos hay
que sacarles de la cabeza que esta situación los llevará a cambiar su elección
sexual. No es así. El varón que está bien definido puede gozar de este tipo de
estímulos sin temer por su definición.
Pero no podemos juzgar a
esos varones que sienten temor. Siempre debemos respetar al otro en sus
decisiones sexuales. De nada sirve forzar una situación ya que la psiquis es
sabia y el disfrute está condicionado a la aceptación.
La mujer es hábil y siempre
encuentra, por medio de la educación, la manera de mejorar el éxtasis de su
pareja. Sin la necesidad de exigir, es posible (de a poco) ir estimulando este
punto maravilloso que es el edén de los más atrevidos.
© Escrito por la Licenciada Sandra Lustgarten,
psicóloga y sexóloga y publicado por entremujeres.com el domingo 14 de Octubre
de 2012.
Deje que su contraparte introduzca la punta del dedo más o menos 5 centímetros, dentro del conducto anal, y toque suavemente la parte externa del ano con la punta del dedo, haciendo círculos.
© Publicado por http://www.fertilab.net/ginecopedia/sexualidad
Localización de la próstata
¿Dónde está la Próstata?
La próstata es un órgano glandular, de
tamaño similar al de una nuez, que se encuentra debajo de la vejiga y delante
del recto. Engloba en su interior los conductos eyaculadores y es atravesada
por la uretra prostática.
Está compuesta por folículos glandulares
entremezclados con fibras musculares lisas. En ella se produce el 40% del
líquido seminal que drena por una decena de conductillos que se abren en la
uretra prostática. La función de la próstata es producir y segregar un líquido
por el cual salen los espermatozoides.
Tiene terminaciones nerviosas que si se
estimulan con una suave caricia, puede provocar una erección. Esto no significa
que el hombre esté sexualmente excitado, porque es una reacción refleja medular
sin contenido erótico.
Habrán oído muchas veces que cuando el
proctólogo realiza un examen rectal y palpa la próstata con el dedo, se
producen eyaculaciones espontáneas. Eso es un acto médico, pero es una
estimulación directa del punto G masculino y a los hombres les produce mucha
vergüenza, pero es absolutamente normal.
Estimulación del perineo
¿Dónde está en Punto G Masculino?
El punto G de los hombres está a unos 5 cm
del ano rodeando la próstata. La vejiga esta delante del ano y detrás de los
testículos. Podría ser estimulado a través de un masaje prostático, por vía
anal, o a través de la presión sobre el perineo.
Es mucho más usada la estimulación por vía
del perineo, ya que la mayoría de los hombres rechaza la estimulación vía anal,
ya sea por tabúes o prejuicios que pongan en duda su masculinidad. Dicha zona
es rica en terminaciones nerviosas y muy sensibles al tacto y la estimulación
de la próstata puede producir la eyaculación y el orgasmo masculino.
La forma de estimular el punto G masculino
externamente, es presionando o masajeando la zona del periné, esta es la zona
que va desde el ano hasta los testículos. Sin embargo, el hombre no puede
estimularse a si mismo tan fácilmente, ya que el punto en referencia está
dentro del recto, aunque puede intentarlo o solicitar la colaboración de la
pareja.
Si quiere tratar, podrá sentir la forma de
nuez que tiene la próstata. Se introduce con toda suavidad y delicadeza un dedo
por el ano y lo guía a través de la pared frontal de su recto, aproximadamente
5 centímetros, y presiona hacia delante (hacia su pene) hasta notar pequeño
abultamiento a esa altura, donde podrá sentir el punto G.
La posición que facilita dicha labor es
estando acostado boca arriba, con las rodillas contra el pecho, acción que para
muchos varones será más excitante, si es realizada por la pareja. Quien intente
la exploración y brindará un masaje suave y pausado, hasta que él llegue al
orgasmo, el cual será mucho más intenso que uno normal, con una eyaculación
continuada con el sexo anal.
Aunque son muchos los "machos"
que no quieren descubrir este punto por miedo, la verdad es que quienes lo han
probado no dudan en repetir la experiencia. Aun hay varones que sienten que
pierden algo de su masculinidad si alguien, o ellos mismos, tocan el área anal
y sienten placer, o bien rehúyen practicarlo por higiene, cuando en realidad si
se tienen ciertos cuidados no hay riesgos.
No obstante, le sugerimos que permita que
su pareja le ayude a descubrir un nuevo punto de placer y tenga en cuenta los
siguientes consejos:
Para evitar molestias o heridas, las uñas de la pareja deben estar bien
recortadas.
Deje que su contraparte introduzca la punta del dedo más o menos 5 centímetros, dentro del conducto anal, y toque suavemente la parte externa del ano con la punta del dedo, haciendo círculos.
Debe usar guantes de látex o un preservativo para proteger el dedo.
Por lo tanto, el punto G masculino no es un
mito ya sabemos cuál es, donde encontrarlo y como estimularlo. La clave es
masajear suavemente y acariciar, porque produce una mayor excitación, orgasmos
más intensos y una eyaculación más potente. De allí en adelante todo se vale.
© Publicado por http://www.fertilab.net/ginecopedia/sexualidad