Van por Scioli…
¿Con pito y cadena...? Daniel Scioli. Dibujo: Pablo Temes.
Cristinismo feroz. Asfixia
política y económica. Ahora buscan abrirle un frente judicial: ¿lo quieren
preso?
Cuánto falta para que el
cristinismo denuncie ante la Justicia a Daniel Scioli? ¿En qué momento la
Presidenta ordenará dar la batalla final para que el gobernador recorra los
tribunales hasta ser procesado por un juez con camiseta partidaria? ¿Cuál es la
hora señalada para que algún miembro de la agrupación La Verbitsky, o su
comandante en jefe, publique el “carpetazo” acusador de los servicios de
inteligencia?
Esta guerra arrancó mucho antes y
a mayor velocidad que la prevista. ¿Qué pasó? Cristina se está quedando sin
proyectiles. Y los misiles que dispara para sobreactuar la gesta de Malvinas o
expropiar la YPF que antes ayudó a privatizar tienen un impacto fugaz. La
imagen positiva de CFK que cae al mismo ritmo que se desacelera la economía los
puso en alerta. El colmo fue comprobar, amargamente, que Scioli no sufre el mismo
deterioro.
Encima, en estas horas hubo tres
opiniones contundentes contra la re-reelección: Hermes Binner, Ricardo
Lorenzetti y hasta Eugenio Zaffaroni, que llegó a decir que el pueblo se cansa
de los personajes y que “reelección” es mala palabra para los argentinos.
Funciona esta ecuación: menos posibilidades de reelección, más se fortalece el
operativo contra Scioli, que aparece como el único que tiene igual o mayor
intención de voto que Cristina. Por eso abrieron las compuertas de los ataques.
Primero le vaciaron de poder la
Legislatura y designaron como capo al camporista José Ottavis. Colocaron a
Gabriel Mariotto para que le respire en la nuca y encabece la desestabilización
con pedidos de informes que ni los opositores se atrevieron. Golpearon sobre
Ricardo Casal, al que acusan de ser un empleado de la maldita policía. Se
turnaron para fustigarlo Sergio Berni, Nilda Garré y Martín Sabbatella, entre
otros. Los textos domingueros de Verbitsky intentan voltear al ministro más
protegido por Scioli y, por ahora, no lo logran. Casal y Berni llegaron a
empujarse frente a la TV como si fueran a cabecer un córner para ver quién
anunciaba un operativo antidroga exitoso.
Ahora van por todo, tal como
mandó la Presidenta. Dispararon en la línea de flotación mediática del ex
motonauta. Sacaron de la cancha audiovisual a Daniel Hadad y después anunciaron
en forma obscena por boca de Aníbal Fernández que el gobernador debía rendir
cuentas de su lealtad a Cristina porque les pone publicidad a los medios que “
hablan bien de Scioli y nos critican y nos putean a nosotros”. Sincericidio
quilmeño. No entienden cómo es que Scioli mantiene tan alta su imagen.
Sospechan que es gracias a la energía positiva que les chupa a sus artistas
amigos como los Pimpinela, Susana Giménez, Mirtha y Ricardo Montaner, entre
otros. Quieren dinamitar esos recitales o encuentros para la tele.
Ahora iniciaron la etapa de la
asfixia económica. Cerrarle el grifo de los fondos y que se las arregle como
pueda con los intendentes. Quieren ver cómo hace para que no se le incendie la
provincia aunque no ignoran el riesgo de que el viento empuje las llamas más
cerca de la Plaza de Mayo que de La Plata. Ottavis, que pasó del llano a la
vicepresidencia de Diputados, fracasó a la hora de sacar la ley de reforma
tributaria. Apareció inexperto y creyó que agrediendo a los radicales y a los
socialistas iba a convencerlos de que dieran quórum. Fiel al estilo K, quiso
conseguir por violación lo que sólo se puede conseguir por seducción. Guapo
para perder, dijo que la UCR “traicionó una vez más su tradición popular”. Jugó
fuerte el vecino de Nordelta. Pero perdió los dos primeros partidos por
goleada. Hay que decir que Mariotto no lo ayudó demasiado con las graves
denuncias de corrupción que hizo. Sugirió que hasta su llegada al Parlamento
provincial las leyes salían porque circulaban valijas por debajo de la mesa.
Fue suficiente para que los opositores no quisieran aprobar nada a libro
cerrado. Y para que la esposa de Carlos Kunkel, la jefa del bloque de senadores,
Cristina Fioramonti, quedara en falsa escuadra. Ella hace cuatro años que ocupa
esas bancas. O no se enteró de que había valijas voladoras, y por lo tanto
falló en el control de la transparencia o fue parte de esa transa.
A la luz de lo que pasó con Esteban
Righi, Daniel Rafecas y cada vez más con Scioli, parece que es más peligroso
ser un aliado racional de CFK que un claro adversario. Se castiga más a los
moderados que a los enemigos. Eso disciplina, pero también genera
resentimiento.
El último manotazo lo dio Hernán
Lorenzino, quien formalmente figura como ministro de Economía. Empujó a Scioli
para que sacara el impuestazo por decreto y pagara él solito el costo de
pelearse con los productores rurales a la vera de las rutas. Para que tuviera
su propia Resolución 125. Rápidamente salieron a informarle que eso era
imposible e ilegal. Scioli es prudente pero no come vidrio. La Presidenta
también necesita los casi 3 mil millones que podrían recaudar por la vía del
Impuesto a los Bienes Personales.
Se fueron cumpliendo todos los
pasos del plan sistemático para sacar de la cancha a Scioli. Hasta ahora no
tuvieron éxito. Faltan dos etapas más que profundizan el embate. La primera es
utilizar los servicios prestados por Héctor Icazuriaga y armar una causa que
lleve a Scioli a un procesamiento como el de Macri. Los expedientes que se
preparan son variados: la basura, la Bonaerense, Boldt y el juego, los
espectáculos masivos que organiza, la acusación por la protección que le
brindan los grandes medios, y no descartan algún tema personal. Los sabuesos no
descansan. Espían y escuchan a Scioli como nunca.
La gran pregunta que estremece a
los argentinos con memoria es qué harán si nada de esto funciona. En los 70
apelaban a la justicia revolucionaria, a los fierros y a la violencia. Nadie
cree ni quiere que la tragedia se repita ni como comedia. Ni que el
infantilismo irresponsable se imponga. Pero a veces les hacen olfatear tanta
sangre a los tiburones que los muchachos van y muerden desesperados. De última,
es una tarea militante. Lo hacen por la patria. Y por Ella.
© Escrito por Alfredo Leuco y publicado en el Diario Perfil de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 19 de Mayo de 2012.