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jueves, 28 de septiembre de 2017

Cristina se fue del peronismo... @dealgunamanera...

Cristina se fue del peronismo, el partido que siempre despreció y nunca entendió…

Cristina Kirchner en la entrada del Instituto Patria (Nicolás Aboaf)

La ex presidente nunca comulgó con las ideas del peronismo y siempre se sintió más cómoda entre los sectores de izquierda. Por qué su ruptura significa el final del kirchnerismo

© Escrito por Julio Bárbaro el domingo 18/06/2017 y publicado por el portal de noticias Infobae de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El Maestro Aníbal Troilo en "Nocturno a mi barrio" refuta la acusación de haberse ido con palabras claras: "Si siempre estoy llegando…". Algo similar podría decirse de Cristina Kichner: no se puede ir del peronismo porque nunca adhirió al mismo. Podría haber intentado superarlo, aunque nadie puede superar aquello que ni siquiera intentó comprender.

El peronismo nunca fue ni de izquierda ni progresista. Sí fue acompañado por una importante izquierda nacional que desarrolló un sólido aporte teórico, pero nunca por aquellos sectores que dependían del pensamiento europeo, como el Partido Comunista, que de puro ruso nunca tuvo nada que ver con nosotros. Y lo del "progresismo", eso es otra cosa. Ambos son modelos universitarios, integran un universo que pocas veces acompañó a los trabajadores.

Recordemos que la universidad descubre el peronismo recién con las "Cátedras Nacionales", allá por los 70. No en vano era "alpargatas sí, libros no"; los que andaban en alpargatas refundaron la nación en el 45, mientras que los de los libros sólo empezaron a descubrirla casi tres décadas después.

El peronismo fue una identidad cultural: Catulo Castillo, Homero Manzi y Enrique Santos Discépolo participaban en su nacimiento; Leopoldo Marechal lo describía como nadie y Hugo del Carril y Nelly Omar fueron sus voces. Eran "cabecitas negras", difícil que fueran "progresistas".

Cada vez está más claro que mientras Néstor construyó una fuerza política, Cristina tan solo la heredó. Nunca quiso al peronismo, tampoco fueron de izquierda en la mala ni defendieron los derechos humanos ni fueron perseguidos. Todo es una cobertura que los del oficio de Durán Barba hicieron para el ayer. Ni peronista ni nada que implique un compromiso con el pensamiento nacional, tampoco con la industria ni con la clase trabajadora, sólo con la marginalidad, con aquellos que se caían del sistema. Subsidiaron a los caídos, ni siquiera intentaron integrarlos socialmente.

Los Kirchner participaron de la privatización de YPF y dieron discursos sobre los ferrocarriles destruidos, pero nunca recuperaron ninguno. El peronismo fabricaba aviones, desde ya vagones, ellos compraban todo afuera, importaron los vagones y hasta los durmientes. Están a la derecha de la misma estructura agropecuaria a la que tanto denigran.

Cristina se fue del peronismo pero nunca participó de sus ideas. Asumió el resentimiento de las izquierdas fracasadas, de aquellas que eligieron la violencia y que todavía nos deben una autocrítica, que siempre nos acusaron de "bonapartismo", de fascismo y otras etiquetas importadas de Europa donde ellos abrevaban sus supuestas ideologías.

Los países hermanos  como Uruguay, Chile, Brasil tienen teóricos sabios que acompañan a sus pueblos. Aquí la cosa es al revés, las izquierdas se imaginan "vanguardia iluminada" como si merecieran conducir a "las masas". Y ahí estriba el conflicto central: nuestro pueblo gestó su propio pensamiento que es peronismo por lo tanto no necesitó importar ninguna de las teorías extranjeras. Las izquierdas intentaron conducir al pueblo y destruir a Perón, sustituirlo por Fidel, el Che, Mao o tantas otras variantes.

Hace décadas, tomando ginebra en Barracas con Godoy, un filósofo analfabeto, se acercó un militante a decirle "¿Godoy, conocés a Mao Tse Tung?" y Godoy le respondió sonriendo "Sí, claro, es el Perón de los Chinos".

Cristina se fue del peronismo, adonde nunca había llegado. A su lado quedan los que imaginaban que el kirchnerismo tenía algún futuro aunque sea obvio que no lo tiene. Ella es la heredera de un constructor que era Néstor, ahora todo es gastar a cuenta, dilapidar la fortuna. Si gana, pierde o empata, eso es secundario; queda sola en la Provincia de Buenos Aires y para su propia candidatura. Luego será el recuerdo, como Menem. Los partidos del poder se disuelven al perderlo.




viernes, 19 de diciembre de 2014

“Trae la Copa hermano”… De Alguna Manera...


“Trae la Copa hermano”…


San Lorenzo y Huracán serán hermanos, pero no siameses. Se desea que pierdan contra el Globo, pero también que le ganen a los de afuera. El emotivo texto.

Ellos se dicen primos, River y Boca. Nosotros, en cambio, somos como hermanos. Se me dirá que desde Caín y Abel, si hubiesen existido, hubo muchos hermanos que no le hicieron honor al Martín Fierro y se dejaron devorar por los de afuera, aunque se asegura que lo más normal es que haya un distanciamiento mientras se establecen como adultos y concentran su energía en otras cosas, pero cuando termina esa etapa tienden a unirse otra vez. ¿Serán adultos Huracán y San Lorenzo?

San Lorenzo se consagró campeón de América. Ahora irá por el título mundial. Foto: AFP

Aseguran que la edad mental del hincha es de 10 a 14 años. Cuando yo tenía esa edad, no odiaba a los Cuervos y ni siquiera los llamábamos así. Desde mucho antes, al “clásico rival” se le decía El Ciclón, término que bien define la Real Academia Española con una sola palabra: “Huracán”.

Varios de mis mejores amigos son hinchas de San Lorenzo y fueron los primeros que me felicitaron por la Copa Argentina, como si yo hubiera hecho algo más que desearla. Algunos de esos amigos iban domingo por medio a la cancha de Huracán junto a otros amigos huracanenses que los acompañaban el domingo siguiente a la cancha de madera. Juntos disfrutaron a Coco Rossi y Toscano Rendo con las dos camisetas, a Pipo Rossi, Veira, Infante, Fischer, Ginarte, Doval, Loayza, Veglio.


Es cierto que más tarde (¿sería la adolescencia de los clubes?) esbozamos una sonrisa malévola cuando cayeron a la B, pero el Dios en el que los Santos creen nos castigó –quizá con una ayudita de Grondona y “una idea de Carlos Avila”– y caímos y recaímos al purgatorio del que siempre estamos volviendo.

Si ellos tienen un papa y los nuestros enarbolan la bandera del Che, será porque somos hermanos pero no siameses. Parecidos pero por suerte no iguales. Vemos el fútbol con algunas variables estéticas pero casi desde el mismo barrio. Los que venimos de Homero Manzi y de Julián Centeya, poetas de la vida, no de la muerte, siempre desearemos que los hermanos pierdan contra el Globo, pero no nos duele que les ganen a los de afuera. Tampoco queremos que en ningún vestuario se les cante “¡que se mueran!” a los rivales más cercanos, como acaban de hacerlo los superprimos, que se olvidan que se criaron juntos en la Ribera.


En nombre de aquellos pibes que iban juntos a ver alternadamente a Huracán y a San Lorenzo, y para alegría de mis buenos amigos que se dejan llamar Cuervos, espero hermano que traigas esa Copa que fuiste a buscar. En casa hablamos.

© Escrito por José Andrés Soto, Huracanólogo, el miércoles 17/12/2014 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Homero Manzi, del gran poeta tanguero al militante político… De Alguna Manera...


Homero Manzi, del gran poeta tanguero al militante político…

El día en que se apaguen tus tangos quejumbrosos, tendrá crespones de humo la luz del bodegón... (Viejo ciego, 1926)

Homero Manzi, nacido Homero Nicolás Manzione Prestera (Añatuya, Argentina, 17 de noviembre de 1907 – Buenos Aires, 3 de mayo de 1951), por siempre un lector de ilustración infrecuente, fue letrista de tangos, político, director de cine y autor teatral de repercusión. Y con su alto bagaje creador revitalizó el sesgo ‘del buen decir poético’ en la canción de los argentinos a un elenco de notorios como Enrique Cadícamo, José María Contursi, Homero Expósito, Cátulo Castillo y muchos más. Y entre su propia producción perviven en la memoria colectiva ‘Barrio de Tango’ y ‘Malena’, con música de Lucio Demare, ‘Milonga Sentimental’ con Sebastián Piana, y ‘Romance de Barrio’ y ‘Sur’, ambos con Anibal Troilo; forzando un magro recuento enriquecedor de nuestra cultura popular.

Vecino de Nueva Pompeya, un barrio que le nutriera la temática de sus tangos, en el terreno político Homero Manzi adhirió muy joven al Radicalismo de la línea Irigoyenista y sería destacable su entusiasta pertenencia a ‘FORJA, Fuerza Organizada Radical de las Joven Argentina’, entidad formada por intelectuales que aportaron su persistente defensa de los valores del campo cultural al paisaje político de entonces. Una muy recordable intención de obrar en la vida institucional y democrática de los años cuarenta, precursora de sustanciales debates de interés nacional y que acaso muy atinadamente, se disolviera como grupo orgánico al llegar el peronismo en 1945.

Llegado a Buenos Aires Homero Manzi viviría en la calle Juan de Garay al 3500, estudió en el colegio Abrahman Luppi de la zona y por vecindad barrial fue amigo de Cátulo Castillo, de su padre el escritor José González Castillo y del pianista Sebastián Piana. Y además de pergeñar sus inicciales letras tangueras, también muy joven incursionaría en el teatro y la cinematografía. Su tango ‘Malena’, quizá el tema más difundido, fue cantado por el actor Osvaldo Miranda en ‘El viejo Hucha’, película con guión suyo y dirigida por Lucas Demare, con los actores más reconocidos entonces como Enrique Muiño y Franciso Petrone. Su renombre como letrista comenzó por 1924 cuando el entonces exitoso cantor Ignacio Corsini le estrenara un olvidado tema, pero su éxito lo instituyó ‘Viejo Ciego’, escrito por 1926 y él con dieciocho años, lo presentara al concurso de la revista ‘El alma que canta’. Pronto a eso Manzi sería profesor de literatura en los colegios nacionales Mariano Moreno y Domingo Faustino Sarmiento hasta 1930, afiliado a la fuerza Irigoyenista de la Unión Civica Radical y ‘jugado’ activista de la Reforma Universitaria.

Durante el gobierno del autoritario general Uriburu a partir de 1930 en Argentina, fue preso un breve tiempo y echado de su cátedra de enseñanza, que lo obligaría a integrar una compañía teatral que actuara dentro del país además de Perú y Chile. Durante la campaña presidencial de 1946 que ganara Juan Domingo Perón, Homero Manzi aquí muy contradictorio se mostró con lo más derechoso de la UCR, el Unionismo, hasta unirse al peronismo definitivamente. Y tanto fue así que el 16 de diciembre de 1947 dijera desde Radio Belgrano, la emisora de mayor difusión entonces, ‘Perón ya significa el continuador de la tendencia inconclusa de Yrigoyen. Y nosotros seremos solidarios con la causa de su revolución que es nuestra propia causa. Porque no oficialistas ni opositores: somos revolucionarios’ Esta concepción inmodificable lo haría el Homero Manzi político, nada convencional pero siempre figura respetada por el peso de su gran cultura y trayectoria.

En 1948 ya elegido presidente de SADAIC, dirigió la película ‘Pobre mi madre querida’ sobre su propio guión y en 1950 con igual método filmaría ‘El Ultimo Payador’. Por entonces aunó a música de Anibal Troilo la letra de su memorable ‘Sur’, y antes de su muerte en 1951 escribiiría dos milongas dedicadas al peronismo y grabadas por Hugo del Carril. Y para final escribiría la letra de ‘Discepolín’ en homenaje y despedida a Enrique Santos Discépolo, su visceral amigo ya gravemente enfermo. Aunque por alguna irónica y secreta disposición, Homero Manzi moriría a inicios de 1951 y Discépolo ocho meses más tarde. Pero según correspondía, ambos en Buenos Aires. (Oct. 2013)

Fuente:
www.eduardopersico.blogspot.com



Mercedes Simone - Sebastián Piana

© Escrito por Eduardo Pérsico el mes de Octubre de 2013 y publicado por http://www.elortiba.org de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Todo el contenido publicado es de exclusiva propiedad de la persona que firma, así como las responsabilidades derivadas.