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domingo, 15 de mayo de 2016

Científicos Industria Argentina... @dealgunamanera...

Paenza no tiene nada que aclarar…

"Somos locatarios del poder, no sus dueños", recordó Sigal. Fotos: CEDOC.

El secretario de Medios Públicos celebró el regreso del programa de TV del periodista, pese a sus declaraciones contra el oficialismo.

© Escrito por Jorge Sigal, Secretario de Medios Públicos,  el domingo 15/05/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Adrián Paenza aceptó la propuesta de continuar en 2016 con su programa Científicos Industria Argentina por la Televisión Pública. Fue una gran noticia para quienes pensamos que la tele puede ser entretenida y a la vez de calidad.

Hoy el conductor inauguró el ciclo con un alegato político de carácter opositor. Está en su derecho. Aunque no hay registros de que alguien hubiera superado un episodio similar durante el gobierno que él manifiesta admirar -vale la pena recordar que Juan Miceli sufrió censura por “el delito de preguntar”-, Paenza no necesita aclarar nada. La televisión pública no es más un medio de propaganda del gobierno, la TPA es de todos los argentinos.

Paenza pareció confundido al iniciar la nueva etapa de su programa. Sin que nadie se lo preguntara, necesitó explicar que lo hacía más cómodo con el gobierno anterior. Pero, como bien lo señaló su propio productor, Claudio Martínez, nada tiene que ver eso con hacer un ciclo en un medio público. 

La admiración de Paenza por Cristina Kirchner no era tema de debate en Científicos Industria Argentina. Nadie le pidió que bajara sus convicciones o creencias a la hora de firmar su contrato. La melancolía también es un derecho inalienable.

Lo hemos dicho y lo diremos hasta que se entienda: nosotros no palpamos de ideología para trabajar en los medios públicos. Somos locatarios del poder, no sus dueños.

Hay que acostumbrarse a vivir en la diferencia. Muchas de las peores tragedias de la humanidad comenzaron por la pretensión de que todas las personas pensaran igual.

La democracia es pluralismo.

Esté en calma doctor Paenza. La audiencia de la televisión pública espera que éste sea, como los anteriores, un gran año para “Científicos Industria Argentina”.



domingo, 2 de agosto de 2015

Contar la vida… @dealgunamanera...

Contar la vida…


Línea de tiempo. Entrevistas. Martes y jueves a las 23 por Canal 7. Conducción: Matías Martin. Producción: TV Pública y Endemol. Dirección: Guillermo Vittori.

Un programa de entrevistas: nada más, nada menos. Un género conocido, transitado, criado y crecido desde los inicios de la televisión pero cuyos secretos, como una misteriosa femme fatale nadie termina de conquistar por completo.

Todos los periodistas preguntan, todos los conductores conducen pero no todos saben plantear ese pacto por el que el otro aceptará el recorrido indagatorio sobre su vida. Porque, está claro, “la” entrevista no es un alud de interrogaciones a un ministro ni la frase robada a una estrella a la salida del teatro por más rimbombantes que resuenen en altavoces.

Su condición y su fin es la intimidad de a dos, aun la montada en un estudio de televisión, por la noche, con luces bajas, en aparente soledad de confesionario.

¿Se logra? Depende. Al igual que una obra teatral cada día en escena ante públicos y humores diferentes, nunca se sabe si lo que hizo efecto ayer, lo hará mañana, si falló el timing o si eso de la química entre las partes fluyó o quedó atascado en el primer no del entrevistado. De la misma manera que “el cliente siempre tiene la razón”, cualquiera es digno de una entrevista (Franco Torchia las hacía por la calle a quien le pagara 5 pesos, para el canal Digo) y un buen profesional debería saber sacarles agua a las piedras.

Entre nos, las brujas existen y los entrevistados insípidos también. Pero ni siquiera eso arruina el acto: la entrevista, además de seducción, es competencia deportiva y dejar al otro en offside es otra parte divertida del juego.

Todo este preámbulo no tiene más sentido que el decir que la segunda temporada de “Línea de tiempo” es una buena noticia para la tele. Porque valoriza la palabra del otro en su contenido y no en los rebotes del rating, porque el invitado está ahí ocupando esa silla para ser escuchado sin la obligación de vender una frase corta en el mercado mediático.

El conductor y periodista Matías Martin –que el año pasado reconoció que tuvo que derribar prejuicios propios y ajenos para aceptar participar en la TV pública– hace algo increíble: deja hablar. Su personaje es pasar casi inadvertido, tirar algo sin énfasis y esperar con una semisonrisa. Protegido por el paraguas de su buena onda, no se disfraza de incisivo y sabe recrear un clima imposible en la tele que es la “naturalidad”.

Salvo porque sale dos veces por semana –en lugar de lunes a jueves, como en 2014–, el programa se mantiene igual, con dos secciones que se suman a la pregunta-respuesta: la línea de tiempo, un resumen de archivo del recorrido del invitado; y tres preguntas grabadas realizadas, cada una, por tres famosos.

Pasaron por “Línea de tiempo” desde Titi Fernández a Diego Torres y este año arrancó con el imbatible Ricardo Darín. No importa quién, Martin logra que parezca fácil lo que muchos llamarían documento inédito.

© Escrito por Leni González el martes 30/06/2015 y publicado por la Revista Noticias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.