Curas Villeros: "Hay cacerolas que con amor alimentan y cacerolazos que dividen
e infunden miedo"…
Curas Villeros. Fotografía: Paula Conti
El
equipo de Curas Villeros de Capital y Provincia de Buenos Aires elaboraron un
documento llamado "Aniversario del Padre Mugica y el impacto del
Coronavirus en las villas y barrios populares”, que fue presentado en la
Parroquia Cristo Obrero de la Villa 31 de Retiro. “Según las últimas palabras
del Padre Carlos Mugica sabemos que ‘tenemos que estar ahora más que nunca
junto al pueblo’”, sostuvieron.
© Escrito por Mariano Nieva el miércoles 06/05/2020 y publicado por la
Agencia Paco Urondo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los
Argentinos.
"El
COVID 19 está pegando fuerte en nuestros barrios". Así comienza el nuevo
documento que emitió el Grupo de Curas Villeros del área metropolitana de
Buenos Aires, llamado "Aniversario del Padre Mugica y el impacto del
Coronavirus en las villas y barrios populares" que se presentó en la
Parroquia Cristo Obrero de la villa 31 de Retiro a cargo del Padre Guillermo
Torre. El comunicado fue leído por los mismos sacerdotes frente al mausoleo que
guarda los restos de Carlos Mugica, quien fuera asesinado por la Triple A el 11
de mayo de 1974.
Todavía
se recuerda en 1999 el emotivo cortejo que salió del Cementerio de La Recoleta,
recorrió Av. del Libertador y llegó como destino final al corazón de la villa
31, donde se celebró un misa precedida por el entonces Arzobispo de Buenos
Aires Jorge Bergoglio. Hoy, Papa Francisco. De esta manera y luego de 25 años,
el Padre Carlos volvía para quedarse para siempre con su gente.
Durante
el acto donde se leyó el documento, el Obispo de la Pastoral Villera, Gustavo
Carrara, expresó: "Seguimos aprendiendo de nuestra gente sencilla tan
acostumbrada a tener que adaptarse siempre a nuevas y difíciles situaciones.
Ellos y ellas aceptan la buena decisión del Gobierno Nacional de hacer
cuarentena y valorar las decisiones en favor de los que más sufren las
consecuencias que van apareciendo. Según las últimas palabras del Padre Carlos
Mugica sabemos que ‘tenemos que estar ahora más que nunca junto al pueblo’”.
Y
prosiguió diciendo: “Esta cercanía nos lleva a comprender que, en líneas
generales, la comunicación y las políticas del Gobierno en todos sus niveles
están enfocadas a la población en general. Entendemos que también es necesario
hacer un foco en los barrios populares”.
Luego,
los sacerdotes abordaron en el escrito dos temas de actualidad que por estos
días llevan a diversas discusiones en el seno de la sociedad. Por un lado, el
reiterado pedido al Gobierno de la Ciudad Buenos Aires (GCBA) de los vecinos de
la propia villa 31 ante el corte de suministro de agua potable en este contexto
tan crítico de la pandemia. Y por el otro, la situación sanitaria desesperante
de las cárceles y la posibilidad de salidas de presos con prisión domiciliaria.
En
ese marco, el Padre Pepe Di Paola aseguró: “Si bien esta pandemia afectó en
nuestro país primero a gente de otros sectores sociales, sabemos que con el
tiempo va creciendo mucho el contagio en los barrios vulnerables. Esperamos que
no resurjan actitudes discriminatorias. En este contexto, la pandemia hace que
se visibilicen problemas estructurales de nuestros barrios. La realidad se nos
vino encima. Hay temas en los que no podemos seguir esperando su solución. Hay
lugares con serios problemas de falta de agua, como la villa 31. Nos preocupa
la situación del hacinamiento y abandono en las cárceles, las limitaciones del
sistema de salud, la asistencia alimentaria sostenida y muchas necesidades
concretas que surgen por la pérdida de las changas y trabajos informales de
muchos de nuestros vecinos. Es preocupante la realidad de despidos
arbitrarios”.
Y advirtió:
“Se vienen momentos muy duros en lo social. Va a ser largo. Es urgente que se
favorezca el acceso a los subsidios habitacionales. Cada vez más gente se queda
sin dinero para pagar el alquiler. En la línea del I.F.E (Ingreso Familiar de
Emergencia) es necesario que se aumenten determinados beneficios sociales en cuanto
al acceso a la compra de alimentos y medicamentos. En la última Pascua, el Papa
Francisco decía a los movimientos y organizaciones populares que tal vez sea
ahora tiempo de pensar en un salario universal para que ningún trabajador se
quede sin derechos”.
Seguidamente,
el Padre Toto de Vedia de la Villa 21-24 de Barracas tomó la palabra y explicó:
“Estos son tiempos de hablar con hechos. Ausentarnos de los barrios populares
sería colaborar para que crezca la injusticia existente. En nuestros barrios no
cerramos las Capillas. Todas las actividades habituales se reconfiguran en
función de lo que vamos viendo que necesita la comunidad. Se pone de manifiesto
la solidaridad natural de los vecinos.”
También,
hubo una mención acerca de los cacerolazos que hace unos días están llevando a
cabo algunos sectores sociales en protesta de la supuesta liberación de miles
de presos peligrosos y la importancia de las organizaciones sociales: “Nos hace
bien ver cacerolas que con amor alimentan y dan esperanza y no cacerolazos que
dividen e infunden miedo al otro. Las cacerolas de los pobres, como todo lo que
surge de ellos, son para cuidar y sostener la vida. Los pobres nos enseñan que
los tiempos difíciles son para unir y no para que nos sigamos dividiendo. De la
mano de las autoridades civiles locales, nuestras Parroquias y Capillas, junto
a las organizaciones sociales, acompañamos el relevamiento de los adultos
mayores, las campañas de vacunación y la asistencia con alimentos. Muchas de
nuestras Capillas se ofrecen como casas de resguardo para que hagan la
cuarentena muchos vecinos.”, concluyó.
El
cierre de la exposición de este grupo de curas que comparten la vida con los
vecinos y vecinas de las villas de la ciudad y la provincia de Buenos Aires,
estuvo a cargo de Basilicio “Bachi” Britez, quien ejerce su tarea pastoral en
el barrio Almafuerte, ex Villa Palito, de La Matanza: “Necesitamos que el
Estado actualice su presencia en los barrios vulnerables de acuerdo a las
diferentes cuestiones y las dificultades que se presentan, la seguridad, la
salud, la educación y las limitaciones de conectividad en estos lugares. Muchos
chicos no pueden hacer la tarea de la escuela, a pesar del esfuerzo de los
docentes. Es preocupante la realidad de nuestros adultos mayores y de los que
tienen determinados problemas de salud. Nos preocupa la insuficiente capacidad
de espacios de aislamiento. Valoramos la dedicación del personal de salud de
nuestros barrios. Es preciso que se destine lo necesario para que no colapse el
sistema de salud".
Y
contextualizó: Hace falta tener en cuenta espacios para los hermanos y hermanas
que están en consumos de drogas. Hace tiempo venimos denunciando la cantidad de
pibes y pibas muertos por el paco. Hoy seguimos denunciando la realidad de
estos pibes y pibas en esta situación de pandemia. Hace más de 50 años, Carlos
Mugica y sus compañeros fundaron el Equipo de Sacerdotes para las villas. Hoy
los curas y las comunidades de nuestros barrios coordinamos esfuerzos para el
bien de los vecinos, especialmente aquellos que más necesitan. Hoy hay más
presencia del Estado que en esa época. Pero es insuficiente todavía. Seguimos
necesitando una presencia inteligente del Estado. Que en este mayo patriótico,
la Virgen de Luján nos estimule a seguir acompañando a nuestro pueblo",
finalizó.
Equipo de Curas de Villas y Barrios Populares de Capital
y Provincia:
P. José María Di Paola, P.
Eduardo Drabble, P. Andrés Benítez. Villa La Carcova, 13 de Julio y Villa
Curita. Diócesis de San Martín.
P. Guillermo Torre, P. Agustín
López Solari. Villa 31. Arquidiócesis de Buenos Aires.
P. Juan Isasmendi, P. Patricio
Etchepareborda, P. Lucas Walton. Villa 1-11-14. Arquidiócesis de Buenos Aires.
P. Lorenzo de Vedia, P.
Facundo Ribeiro. P. Ramiro Terrones, P. Carlos Olivero. Villa 21-24 y Zavaleta.
Arquidiócesis de Buenos Aires.
P. Nibaldo Leal. Villa
Hidalgo. Diócesis de San Martín.
P. Hernán Cruz Martín, P.
Gustavo Rofi: Barrio Don Orione - Claypole. Obra Don Orione. Diócesis Lomas de
Zamora.
P. Basilicio Britez. Villa
Palito. Diócesis de San Justo.
P. Nicolás Angellotti. Puerta
de Hierro, San Petesburgo y 17 de Marzo. Diócesis de San Justo.
P. Domingo Rehin. Villa
Lanzone. Diócesis de San Martín.
P. Gastón Colombres, P. Marco
Espínola. Villa 15. Arquidiócesis de Buenos Aires.
P. Damián Reynoso. Monoblocks
Villa Soldati. Arquidiócesis de Buenos Aires.
P. Martín Carroza, P. Oscar
Gallegos Álvarez, P. Ramiro Pannunzio. Villa Cildañez. Arquidiócesis de Buenos
Aires.
P. Adrián Bennardis, P. Ariel
Corrado. Villa 3 y del Barrio Ramón Carrillo. Arquidiócesis de Buenos Aires.
P. Joaquín Giangreco. Villa
Trujuy. Diócesis Merlo-Moreno.
P. Juan Manuel Ortiz de Rozas.
San Fernando. Diócesis de San Isidro.
Carlos Morena, Mario Romanín,
Fernando Montes, Juan Carlos Romanín, Salesianos, Don Bosco. Villa Itatí.
Diócesis de Quilmes.
P. Juan Ignacio Pandolfini.
Villa la Cava. Diócesis de San Isidro.
P. Leonardo Silio. Barrios
Manantiales, Atalaya, Rififi, Cascallares, Cassasco. Diócesis Merlo-Moreno.
P. Pedro Baya Casal. Villa
Rodrigo Bueno. Arquidiócesis de Buenos Aires.
P. Andrés Tocalini. Villa los
Piletones. Arquidiócesis de Buenos Aires.
P. Franco Punturo, Villa 20.
Arquidiócesis de Buenos Aires.
P. Omar Mazza. Villa Inta.
Arquidiócesis de Buenos Aires.
P. Gustavo Carrara, obispo
auxiliar de Buenos Aires, Vicario para la Pastoral en Villas de CABA.