La ley y el poder…
ENIGSMAN. Foto: Pablo Temes.
Nisman y Maldonado tienen el dudoso rol de
la Justicia en común. De cara a octubre.
Las novedades que se están produciendo en el caso de la muerte del ex fiscal Alberto Nisman y
lo que está sucediendo con el caso de la desaparición de Santiago
Maldonado grafican las falencias
groseras que exhibe el sistema judicial argentino.
Nada debería sorprender mucho acerca de este verdadero
talón de Aquiles de nuestra estructura institucional a la luz de los
antecedentes que se han venido registrando a lo largo de estos 32 años de
democracia que supimos conseguir. Ahí están para dar cuenta de ello los
atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA y la desaparición de Jorge Julio López que ilustran
suficiente y brutalmente sobre esta fatal y letal verdad.
A Alberto Nisman lo mataron. Y, como bien lo señaló el
fiscal de Cámara Ricardo Sáenz,
los que lo hicieron se encargaron de dejar todas las huellas necesarias para
que se supiera efectivamente que lo habían asesinado. Nunca se sabrá si
imaginaron que la investigación sería hecha de la manera tan groseramente
errónea como se hizo.
Santiago Maldonado desaparece el 1º de agosto y el juez
dispone un rastrillaje por el territorio y el río –escenario de los hechos– un
mes después. Además da un reportaje en el que adelanta opinión sobre el caso sabiendo
que eso es el pasaporte a su recusación. De tan burdo que fue, pareció hecho a
propósito.
Dudas legales.
Estamos frente a un problema grave que concierne a la dirigencia política.
Tiene que ver con la calidad de jueces y fiscales que muchas veces han sido
nombrados por responder al interés del gobierno de turno.
La idea de designar en muchos de esos puestos a personas
funcionales al poder es absolutamente opuesta al concepto de independencia e
idoneidad de los funcionarios judiciales. Por eso es tan frecuente encontrar a jueces y fiscales tan poco poco idóneos para
llevar adelante investigaciones y causas complejas.
Por otro lado, los “errores” y las omisiones que se
cometen en los momentos iniciales de estas investigaciones terminan por
clausurar cualquier posibilidad de esclarecimiento de estos casos, lo que
equivale a un verdadero pasaporte a la impunidad.
Ya estamos en tiempo de campaña para las elecciones del
22 de octubre próximo. En el Gobierno hay sensaciones encontradas. Por un lado
hay alegría a causa del repunte que muestran las encuestas. Por el otro, cierto
temor y sigilo porque la ventaja continúa siendo ajustada, circunstancia que es
poco probable que se modifique. Por ende, hay una consigna que baja desde el
mismo Mauricio Macri en
la que abiertamente se exhorta a los funcionarios a no caer en un exitismo que
les termine jugando en contra.
Hoy la ventaja sobre
Unidad Ciudadana ronda los los 5 puntos.
Hay quienes sueñan con que se conviertan en 10. Son los menos; la mayoría
de las voces –que son más cautas– recuerdan que esa cifra no es determinante.
No quieren caer en el mismo microclima en que cayó Cristina Fernández de Kirchner antes
de las PASO.
El cambio de estrategia tiene que ver con la
participación del Presidente. Será mayor en territorio bonaerense: “Hay que
generar hechos, repetir mensajes, polemizar y reforzar lo nuestro. Mauricio tiene que salir a hablar, porque
mientras nosotros estemos callados ellos seguirán usando el caso Maldonado como
bandera y agitando la juventud con las tomas en los colegios y otros temas.
Tenemos nuestra propia bandera que es la construcción de un país mejor. Lo
estamos haciendo, los índices empiezan a acompañar, pero hay que salir a agitar
esa bandera”, dice una fuente que conoce lo que se piensa en las altas esferas
del poder.
En el massismo empieza a pasar la desazón por el
cachetazo en las PASO y ya se preparan para contener fugas de cara a octubre.
“La elección ya está polarizada pero apostamos a mantener lo que cosechamos
hasta acá . Lo que se perdió ya es cosa del pasado y no dejaremos que haya mas
bajas”, asegura una legisladora. Una fuente cercana al ex intendente de Tigre
agrega: “La apuesta es a sostener el
voto. Estamos a la espera de resultados de nuevos sondeos pero el número hoy
ronda el 14 por ciento”.
Casi idéntica es la posición en Cumplir. Florencio Randazzo lucha a brazo
partido por retener su cosecha en las PASO.
Siempre Cristina.
La ex presidenta, por su parte, hizo una nueva aparición pública a través
del reportaje que le concedió a
Víctor Hugo Morales. El impacto fue menor al que tuvo el que le realizó Luis Novaresio. Se
entiende: todo lo de CFK es repetitivo.
Su distorsionada apreciación de la realidad aflora a cada
minuto, no tanto por las críticas hacia el gobierno actual sino por la falta
absoluta de autocrítica sobre lo que fueron los doce años del kirchnerato.
En el medio de este acontecer debería prestársele mucha
atención a algo que, durante la semana, dijo el senador Miguel Angel Pichetto
sobre lo que está pasando en el Sur.
“Hay un tufillo a senderismo y mucho protomontonerismo,
algo que no existía hace diez años”, expresó durante la presentación del quinto
número de la revista Movimiento 21.
Ningún dirigente político debería hacerse el distraído
ante esto. Es lo que enseña la historia.
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