La Identificación de los soldados NN sepultados en
Malvinas es política de Estado, la entrega NO.
"La política
del gobierno de Mauricio Macri sobre la cuestión Malvinas, denota
ineludiblemente un alineamiento para favorecer la iniciativa británica en el
Atlántico Sur. Un camino ya recorrido en los 90 que posibilitó al enclave
neo-colonial-militar instalado en nuestras Islas Malvinas, la auto
sustentabilidad basada en la explotación de los recursos naturales,
especialmente en los ictícolas", comienza señalando Ernesto Alonso, ex
conscripto que fue como soldado a la guerra y hoy es uno de los referentes del
Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM) de La Plata.
© Escrito por Ernesto
Alonso, Secretario de Relaciones Institucionales del Centro de Ex Combatientes
Islas Malvinas (CECIM) La Plata, el viernes 09/09/2016 y publicado por http://infoblancosobrenegro.com, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La política del gobierno de Mauricio Macri sobre la cuestión Malvinas,
denota ineludiblemente un alineamiento para favorecer la iniciativa británica
en el Atlántico Sur. Un camino ya recorrido en los 90 que posibilitó al enclave
neo-colonial-militar instalado en nuestras Islas Malvinas, la auto
sustentabilidad basada en la explotación de los recursos naturales,
especialmente en los ictícolas.
En plena campaña como candidata a secretaria general de Naciones Unidas, el
canciller de Argentina Susana Malcorra, expresa en sus intervenciones ser
complaciente con lo que los británicos quieren escuchar del gobierno socio-
político- argentino de Mauricio Macri.
Hace pocas horas el canciller manifestó: “Argentina desea considerar
retomar los vuelos desde y hacia las Islas y un joint ventures argentino
británico de exploración de petróleo alrededor de las islas Malvinas”.
La carta enviada por la primera ministra británica Theresa May al
presidente Macri, plantea claramente cuáles son los “INTERESES” británicos en
el Atlántico Sur, sugiriéndole las condiciones en las cuales hay que fortalecer
las relaciones en esta etapa entre Argentina y Gran Bretaña.
Observamos también que se incluye en la misiva la postulación de Malcorra a
la secretaría general de la ONU, el comercio e inversión, la lucha contra las
drogas, crimen y corrupción, además el acercamiento de Argentina a la OECD.
Las opiniones del Embajador Argentino en Londres, Carlos Sersale di
Cerisano, reflejadas en los últimos días en medios gráficos, responden a la
bajada delineada por la canciller Malcorra, ser lo más complaciente con lo que
los británicos quieren escuchar del gobierno socio-político-argentino de
Mauricio Macri.
El embajador se angustia por el valor que tiene un kilo de tomate en
Malvinas, demostrando su profundo desconocimiento sobre las consecuencias de la
sobre explotación pesquera en el atlántico sur, ignorando cuánto pagamos los argentinos
un kilo de merluza que en forma ilegal depredan desde la factoría Malvinas.
Los argumentos que se evidencian en la nueva relación, son un cotillón de
temas poco relevantes para los intereses argentinos y así evitar poner en la
agenda lo realmente importante, que es cumplir con las sistemáticas
resoluciones de la ONU que invitan a las partes a sentarse a dialogar sobre la
cuestión de soberanía.
Hay operaciones de prensa una tras otra para darle entidad a los que hoy
siguen siendo la población insertada en las Islas Malvinas, que en el año 2012
reafirmaron en el referéndum ser británicos. Población que es controlada
directamente desde Londres con una eficaz y necesaria política migratoria que
está en sintonía con las necesidades del sostenimiento del enclave
neocolonial-militar.
Hasta ahora la devastación mayoritaria es el recurso ictícola y la
pretensión en esta segunda fase de avanzada neo – liberal – colonial – militar,
es sobre los recursos hidrocarburíferos que subyacen en la plataforma continental
Argentina y como tercera fase es la apropiación y explotación de bienes
naturales del territorio antártico.
La estrategia británica penetra en la administración del actual gobierno,
que desde su comienzo a principios de este año construyó un discurso para
bajarle el tono a lo que realmente está en juego, acordaron también la
aparición en esta obra maquiavélica, en el papel de reparto, de los habitantes
de las islas.
La cuestión Malvinas es el conflicto en Km2 de mayor envergadura en el
mundo, no son solo las Islas, desde allí Gran Bretaña plantea la puerta de
entrada a la Antártida, como lo exponen en el museo recientemente inaugurado en
Puerto Argentino – Islas Malvinas.
Desaparecen los ejes temáticos por omisión del gobierno actual y con la
decisión de “no denunciar”, todas las medidas que en forma unilateral viene
tomando Gran Bretaña, explotación de recursos ictícolas, venta de licencias de
pesca, avanzada en la exploración y explotación de hidrocarburos y un tema
preocupante que afecta a todos los países de la región, que es la
militarización del Atlántico Sur, la amenaza a la paz de la región y
consecuentemente las violaciones de resoluciones de Naciones Unidas que
declaran al Atlántico Sur como zona de paz y cooperación entre otras.
Un acabado ejemplo es que luego del encuentro entre el entonces primer
ministro Cameron y el novel presidente Macri, en el mes de febrero de 2016,
visita las Islas Malvinas el ministro de Defensa británico Michael Fallon
anunciando una inversión de 180 millones de libras (258 millones de dólares)
para equipamiento y modernización de la fortaleza militar en la base de Monte
Agradable (Mount Pleasan) – Islas Malvinas. El gobierno argentino no emite
ningún comunicado al respecto.
Queda más que claro, dejar de lado el interés argentino para favorecer el
británico.
Es necesario consolidar políticas de estado en la cuestión Malvinas, como
por ejemplo es el proceso que se lleva adelante en la identificación de los 123
cuerpos sepultados como NN en el cementerio argentino en Darwin –Islas
Malvinas, LA ENTREGA DE LOS RECURSOS NATURALES NO ES POLITICA DE ESTADO.
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