RadioKut…
Víctor Hugo, Cynthia García y Alejandro Apo
comen pizza. Twitter Víctor Hugo Morales
El futuro del periodista
dependerá del futuro del kirchnerismo: si se va diluyendo mes a mes o si puede
pelear un lugar perenne en la política.
© Escrito por Jorge Fontevecchia el domingo 17/01/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Macri debería conseguirle un nuevo trabajo a Víctor Hugo en otra radio para demostrar que no hubo censura. Cristina Kirchner hubiera podido ayudarlo pidiéndole a Cristóbal López que lo contratara para el mismo horario –la segunda mañana– en Radio 10 ya que hubo versiones sobre que González Oro no iba a continuar en 2016. Pero ya le habrían renovado el contrato para seguir de 9 a 12 a partir del 22 de febrero.
Macri debería conseguirle un nuevo trabajo a Víctor Hugo en otra radio para demostrar que no hubo censura. Cristina Kirchner hubiera podido ayudarlo pidiéndole a Cristóbal López que lo contratara para el mismo horario –la segunda mañana– en Radio 10 ya que hubo versiones sobre que González Oro no iba a continuar en 2016. Pero ya le habrían renovado el contrato para seguir de 9 a 12 a partir del 22 de febrero.
Aunque alicaída,
la otrora “radio más potente del país” tiene alrededor de 15 por ciento de la
audiencia de AM mientras que Víctor Hugo, en Continental, tenía 9 por ciento.
Otra posibilidad
es que Cristina Kirchner les pida a sus amigos dueños de Electroingeniería que
tomen a Víctor Hugo en radio Del Plata, donde podría subir su audiencia actual,
que orilla el 5 por ciento del total de AM. Quizá también se tenga que apurar
porque hay versiones sobre que la señal de cable 360 TV Digital de
Electroingeniería se la estarían vendiendo a Daniel Hadad porque ya no querrían
seguir perdiendo dinero en medios, al no tener expectativas de nuevas
licitaciones de obras públicas que ganar del Poder Ejecutivo Nacional, y en ese
caso pudieran vender su radio. También es posible que vendan su canal pero
conserven radio Del Plata para defender la continuidad de la construcción de
las dos represas en Santa Cruz, en sociedad con chinos ahora cuestionados.
Quienes están
más cansados aún de perder plata con medios en Argentina son los españoles de
Prisa (diario El País, Editorial Santillana, Cadena Ser de radios) porque radio
Continental tiene ventas de alrededor de 3,5 millones de pesos mensuales y
costos mayores a 5 millones mensuales. En un año pierden 20 millones, casi la
mitad de lo que venden. Y decidieron cambiar.
En 2015
concluyeron su relación con su anterior gerente general, Nicolás Yocca, en su
reemplazo pasaron de Editorial Santillana a Ramiro Vega y contrataron un nuevo
director artístico, Julián Echeverría, quien en el mismo puesto en radio La Red
logró superar a Continental en audiencia y desplazarla al cuarto puesto.
Prisa y Albavisión fusionaron sus radios argentinas: 55%
para los españoles y 45% para los mexicanos
Además, Prisa se
asoció con Albavisión, la empresa del mexicano Remigio Angel González González,
apodado “el Fantasma”, dueño de decenas de radios y canales de televisión desde
México hasta Tierra del Fuego (Albavisión, en homenaje a su esposa Alba Elvira
Lorezana) y que en Argentina tiene Canal 9 y varias radios. Prisa y Albavisión
fusionaron recientemente sus operaciones de radio en Argentina: Continental, 40
Principales e Imagina por los españoles, y Aspen, RQP y Arpeggio por los
mexicanos, quedando Prisa con el 55 por ciento de las acciones y Albavisión con
45 por ciento y a cargo de la venta de publicidad, que realiza en conjunto con
la de Canal 9.
Radio
Continental perdió la mitad de su participación en total de la audiencia AM
después del conflicto con el campo: en 2009 tenía 15 por ciento del total (su
promedio histórico) y se redujo al 7 por ciento en 2015. Con el programa de
Fernando Bravo alcanza el 9,5 por ciento de toda la audiencia, con el de Víctor
Hugo el 9 por ciento y con el de Nelson Castro menos del 7 por ciento.
En la
radio lo atribuyen al choque de ideologías entre Nelson y Víctor Hugo.
Con la
nueva gestión (decidida cuando pensaban que en 2016 el presidente sería Scioli)
apuestan a revertir esa situación estirando a Nelson Castro hasta las 10 de la
mañana (como Longobardi, que pasó de 6 a 9 en Radio 10 a de 6 a 10 en Mitre),
después María O’Donnell, pasado el mediodía, con la primera aparición de
Mariano Closs, quien dejaría de estar en radio América, luego Fernando Bravo,
nuevamente Closs en lugar del programa deportivo Competencia, que hacía Víctor
Hugo de 19 a 21, y a la noche con Paulino Rodrígues.
El
incumplimiento de asistencia en el programa deportivo Competencia fue el
argumento alegado por radio Continental para despedir con causa a Víctor Hugo
porque sostienen que, de las dos horas del programa, iba pocos minutos y dejaba
solo a su equipo la mayor parte del tiempo. Excusa que seguramente no exculpará
a Prisa/Albavisión de tener que pagar una indemnización a Víctor Hugo de
alrededor de 5 millones de pesos. Pero podría haber sido más de 100 millones de
pesos, la indemnización récord en la historia de la radiofonía argentina, si hubiera
contado la antigüedad de treinta años de Víctor Hugo en la radio.
No sería así
porque en la gestión del director general anterior, Nicolás Yiocca, se habría
resuelto la contingencia de casi tres décadas de Víctor Hugo como contratado,
lo que la ley laboral pena con el doble de indemnización y otras multas, con un
acuerdo indemnizatorio privado homologado en el Servicio de Conciliación
Laboral Obligatoria (Seclo) del Ministerio de Trabajo, por el cual Víctor Hugo
se comprometía a no hacer reclamos por todos los años anteriores en los que
estuvo contratado, pasando a partir de ese momento a ser empleado en relación
de dependencia. A cambio, Víctor Hugo habría cobrado 8 millones de pesos del
año 2014, pero en un juicio podría haber reclamado mucho más: Rolando Hanglin,
con la mitad de la antigüedad que Víctor Hugo, un solo programa y una
remuneración menor, le ganó a Continental en 2006 una indemnización equivalente
a casi 2 millones de dólares de la época.
Víctor Hugo ya había anticipado parte de su indemnización
en 2014. Ahora le quedaban sólo los últimos dos años
Fuentes de radio
Continental cuentan que tenían estimado en 60 millones de pesos esa
contingencia y que lograron el ventajoso acuerdo gracias a la intervención del
gobierno kirchnerista, que les habría adelantado pauta de publicidad oficial
para pagar esos 8 millones con el compromiso de que firmaran un contrato donde
Víctor Hugo mantuviera sus dos programas hasta fin de 2016, año especialmente
simbólico para él porque cumpliría medio siglo como relator (la transmisión
radial de partidos de fútbol ya no es más rentable y los nostálgicos que
bajaban el sonido del televisor para escuchar el de la radio muchas veces ya no
pueden hacerlo por el delay, una de las tantas causas por las que periodistas deportivos
destacados –Fantino hoy– migraron a la política).
Eso en parte
explicaría por qué las nuevas autoridades de radio Continental asumieron el
costo económico del despido actual: porque ya no sería una indemnización de
treinta años sino sólo de dos, y siendo así le corresponderían dos sueldos de
indemnización por sus dos años de antigüedad, seis sueldos de indemnización
especial por el Estatuto del Periodista y cuatro sueldos por preaviso no
cumplido, alrededor de doce sueldos, que a 400 mil pesos que sería su
remuneración promedio mensual, daría esos 5 millones de pesos, que podrían
llegar a 7 millones con vacaciones no cobradas, aguinaldo proporcional y otros
eventuales cargos.
Fuentes de radio
Continental cuentan que después de la primera vuelta electoral de octubre del
año pasado, conociendo que Scioli no había ganado por la diferencia esperada,
Víctor Hugo les comentó a las autoridades de la radio que estaba cansado de
cobrar sólo un tercio de su remuneración porque el 30 por ciento iba al embargo
del juicio que le ganó Clarín por haber difundido un partido sin derechos en el
año 2000, y el 35 por ciento se le descontaba de impuesto a las ganancias. Y
habría mencionado la posibilidad de negociar la salida anticipada de su
contrato hasta fines de 2016 porque las indemnizaciones, a diferencia de los
sueldos, no pagan impuesto las ganancias, pero que luego no mencionó más esa
posibilidad, que para las nuevas autoridades de la radio habría sido una salida
ideal y menos ruidosa.
Algunas fuentes
radiofónicas consultadas critican las maneras “militares” del despido de Víctor
Hugo: con escribano, tratando de prohibirle que vaya a su estudio y se pueda
despedir de su audiencia, como hubiera correspondido después de tantos años.
Pero todas coincidieron en considerar económicamente racional la decisión de
radio Continental de no continuar con Víctor Hugo en 2016, de la misma forma
que opinaron que si el presidente hubiera sido Scioli Prisa/Albavisión no
hubiera tomado esa medida, habría apostado a tener más publicidad oficial del
gobierno nacional y, recién a fin de 2016, al finalizar su contrato, comenzar
un proceso de reducción de su protagonismo en la radio.
Si Continental
lograse recuperar su identidad de radio de clase media empalmando en el horario
central, que es la mañana –donde se concentra el 70 por ciento de la venta de
publicidad–, a Nelson Castro con Fernando Bravo, sumándole a este último algún
columnista político de diarios, como en su momento fue Leuco, podría en cierto
tiempo ir recuperando su participación histórica (o parte de ella) sobre el
total de la audiencia, y en un contexto de distribución de la publicidad
oficial profesional, con Macri y no con Scioli, los 5 o 7 millones que le
costaría la indemnización de Víctor Hugo los recuperaría adelantando un año la
reconstrucción del posicionamiento de radio Continental.
De los ingresos
publicitarios de Continental, 30 por ciento son productos para el campo, donde
la radio tiene mucha llegada por su ubicación al comienzo del dial, y Víctor
Hugo producía rechazo en ese sector. Agregan, quizá para justificarse, que ni
él mismo puede vender los seis PNT que tendría por contrato mientras esperan
que Mariano Closs venda diez PNT por tres horas de programa, y que, a 5 mil
pesos cada uno a lo largo de veinte días, sume un millón de pesos mensuales de
ingresos. Otro punto importante para comprender la decisión de Prisa/Albavisión
es que ya no precisa, como sí en la época kirchnerista, del Gobierno para que
le apruebe el traspaso de acciones porque ya tiene todos los papeles en orden.
Si el kirchnerismo quiere un micrófono que lo defienda,
no hay voz más potente y convencida que la de Víctor Hugo
Respecto del
futuro de Víctor Hugo, las fuentes no tienen las mismas coincidencias. Están
quienes hasta creen que podría quedar sin un programa importante para siempre,
como les pasó a otros grandes de la radio a cierta edad, y quienes creen que
sería un éxito una radio de centroizquierda en un ecosistema mediático que, por
la llegada de Macri, mayoritariamente se corrió a la centroderecha (la misma
jugada que hizo Hadad con Radio 10 a fines de los 90, cuando todas las radios
eran progresistas y se desmarcó con una de derecha) y en esa radio Víctor Hugo
podría ocupar un lugar estelar.
Equidistantes
están las fuentes más profesionales: los estratégicos creen que un medio de
comunicación duradero no se construye apelando a tener la ideología que sea más
conveniente en cada momento sino generando ventajas competitivas profesionales,
sustentables y duraderas más allá de quién gobierne. Y los tácticos creen que,
aunque una radio de centroizquierda pudiera ser exitosa, el problema de Víctor
Hugo no es ideológico sino psicológico, que es “un periodista militante
personal”, que sólo quiere hablar de sus obsesiones y siempre vuelve recurrentemente
a lo mismo; exagerada e irónicamente lo sintetizan en que “cada cuatro palabras
dice Magnetto”. Fuentes de la actual radio Continental cuentan que Víctor Hugo
se negó al informativo de la media hora porque no quería que lo cortaran (en el
resto de Continental ya hay dos noticieros por hora) y tampoco aceptó aggiornar
la música que se pasaba.
Radios con un
posicionamiento donde Víctor Hugo no desentonaría hay varias: además de las
mencionadas Radio 10 y Del Plata, podrían considerarse también radio El Mundo,
vinculada a Julio De Vido a través de su ex secretario José María Olazagasti;
la AM 750, del gremialista Víctor Santa María (fuentes cercanas al sindicato de
encargados de edificios lo desmintieron); la radio de las Madres de Plaza de Mayo,
y las radios de Szpolski/Garfunkel (América y Splendid, entre las AM). Sobre
este último grupo kirchnerista, vale agregar que también se menciona a Daniel
Hadad analizando la compra de CN23, eligiendo, entre 360 TV Digital y CN23, la
que sea entregada con menos personal (ambos canales tienen hoy entre 140 y 180
personas).
El futuro de
Víctor Hugo también dependerá del futuro del kirchnerismo: si se va diluyendo
mes a mes o si quiere y puede pelear un lugar perenne en la política.
Si así fuera,
después de Cristina Kirchner, la voz de Víctor Hugo es la más potente y no
tiene “el modelo” mejor orador que defienda sus ideas con mayor convicción. Si
el kirchnerismo precisara un micrófono que promoviera sus posiciones, nadie
mejor que Víctor Hugo.
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