Otro José Luis Cabezas...
Homenaje. Armando, el hijo mayor de Adams Ledesma, eleva al cielo el
Premio Perfil, en simbólica entrega a su padre, el asesinado conductor de Mundo
Villa TV.
El 7 de diciembre, el periodismo militante o el hegemónico y
la guerra Gobierno-medios, por un momento dejaron de tener sentido. Perdieron
relevancia y se transformaron en algo frívolo y superficial. Fue el martes
pasado, cuando la mamá y los hijos del periodista Adams Ledesma Valenzuela
subieron al escenario en el auditorio Astor Piazzolla del Centro Cultural
Borges para recibir el Premio Perfil a la Libertad de Expresión Nacional 2012.
El hijo mayor del periodista asesinado, Armando, levantó el premio hacia el
cielo, dijo “es para vos, papá” y embargó a todos los presentes de su misma
emoción.
El 5 de junio de 2010, PERFIL cubrió el lanzamiento de Mundo
Villa TV, el canal comunitario que la Ley de Medios le exigió a TV Digital Retiro,
el primer cableoperador de la Villa 31, que interconectó a sus 1.500 hogares.
Hasta entonces, sólo DirectTV había ingresado en la zona casualmente porque no
requería cableado (Cablevisión nunca entró).
En Mundo Villa TV trabajaban veinte personas, pero todos
vivían de sus otros oficios. Ledesma, el director y conductor del noticiero,
además era el herrero más conocido del barrio. Y en esa nota, con una pureza
conmovedora, dijo: “Vamos a hacer periodismo de investigación, a filmar a los
famosos que vienen en 4x4 y BMs a comprar droga”, cansado de que “los de
afuera” estigmatizaran a la 31 como el reino de los “narcos y los chorros”.
Tres meses después, en la madrugada del 4 de septiembre, fue asesinado a
puñaladas por un vendedor de drogas, Christian David Espínola Cristaldo, quien
acaba de ser condenado a 18 años de prisión por ese homicidio. El abogado de
Adams Ledesma sostuvo durante el juicio que la víctima “no soportaba ver a los
chicos de la villa consumiendo droga y siempre echaba a Espínola para que no
pudiera vender droga”.
La mayor cantidad de asesinatos de periodistas en
Latinoamérica es producida por narcotraficantes. En México hay decenas de
casos, pero nunca hubo uno en la Argentina. Se sigue diciendo que José Luis
Cabezas fue el único periodista asesinado en democracia, pero desde hace dos
años esto no es más así, porque Adams Ledesma se suma a la lista. Aunque por no
pertenecer a ningún medio importante su caso es prácticamente ignorado.
Como si tuviera que morir varias veces, a Ledesma lo mató
primero el asesino que lo acuchilló, luego la ausencia del Estado porque murió
en la ambulancia, que tardó cinco horas en entrar a la villa, y de manera
simbólica, por la poca atención que su caso tuvo para el periodismo
profesional. En el blog espectadores.wordpress.com, María Bertoni escribió: “Es
triste cómo se considera a algunos periodistas de segunda y por tanto pasibles
de olvido si algo les sucede. La solidaridad de los periodistas corporativos es
una manta corta”.
Ledesma era boliviano, hacía diez años que vivía en
Argentina y tenía seis hijos. Se hizo periodista en nuestro país y quiso emular
el concepto de periodismo de investigación, que lo sedujo siendo audiencia. El
mayor de sus hijos estudia periodismo.
© Escrito por Jorge Fontevecchia y publicado por el Diario
Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 21 de Septiembre de
2012.
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