Un grito Mapuche
contra el gobierno nacional…
El presidente del
Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), Daniel Fernández, fue abucheado
en la audiencia por la reforma del Código Civil y abandonó la sala al grito de
“mentiroso”.
“Está diciendo mentiras”. “No sos nuestro hermano”. “No nos
representás”. “Yanakona (traidor)”. Fueron algunos de los gritos que se
escucharon el jueves en Neuquén, en el marco de las audiencias públicas por la
reforma del Código Civil. El destinatario de las acusaciones fue el presidente
del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), Daniel Fernández, máximo
funcionario del gobierno nacional en materia de pueblos originarios.
Organizaciones indígenas de todo el país, y organismos de derechos humanos, denuncian
que el proyecto de Código Civil rebaja de categoría a los derechos indígenas y,
advierten, favorece a las industrias extractivas que avanzan sobre territorios
ancestrales.
10 minutos y 50 segundos. Es lo que duró la intervención de
Fernández en la ciudad de Neuquén, donde se desarrolló la audiencia por la
reforma del Código Civil. Le habían precedido dirigentes indígenas y abogados
de organizaciones que cuestionaron duramente el proyecto enviado por la
presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“El texto del
proyecto es inconstitucional porque contradice el artículo 75 inciso 17 de la
Constitución Nacional y los tratados de derechos humanos. La incorporación de
la regulación del derecho indígena en el Código Civil en los términos
proyectados daría lugar a múltiples inconstitucionalidades”, denunciaron en
agosto en un documento conjunto del Centro de Estudios Legales y Sociales
(CELS), el Observatorio de Derechos Humanos de Pueblos Indígenas (Odhpi), el
Grupo de Apoyo Jurídico por el Acceso a la Tierra (Gajat) y la Asociación de
Abogados de Derecho Indígena (AADI).
El 29 de agosto, en
la audiencia en el Congreso Nacional, Ignacio Prafil, del Consejo Plurinacional
Indígena, había denunciado que “el nuevo Código Civil enviado por la Presidenta
será un retroceso enorme para los pueblos originarios. Los derechos ganados en
años de lucha por nuestros pueblos, con éste proyecto quedarían reducidos a
simples inmuebles rurales”. El Consejo Plurinacional fue acompañado por la
Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH), el Servicio de Paz y Justicia
(Serpaj) y las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
Daniel Fernández, del INAI, no acusó recibo de ninguna de
las múltiples críticas de diversas organizaciones.
Ante una sala repleta, en la Universidad Nacional del
Comahue y con numerosos dirigentes indígenas de Neuquén, el funcionario
defendió el proyecto enviado por la Presidenta, remarcó que era “importante que
la propiedad comunitaria indígena” esté en el Código Civil e hizo un repaso de
las leyes aprobadas durante el kirchnerismo: Ley de Educación Bilingüe, Ley de
Medios Audiovisuales (“que tiende a democratizar los medios, otorga
participación indígena en el Afsca y legisla sobre el derecho a la
comunicación”) y la Ley 26160 (de 2006), que debiera suspender los desalojos
indígenas y realizar un relevamiento territorial de comunidades (acción tan
atrasada que se debió prorrogar la ley).
Fernández apuntó a los tribunales de primera y segunda
instancia por no implementar los derechos indígenas, entre ellos los vigentes
en la Constitución Nacional y en el Convenio 169 de la OIT.
“El gobierno
nacional, primero de Néstor Kirchner y ahora de Cristina Fernández, es el único
Gobierno que ha sancionado leyes que implementan derechos indígenas (…). Esta
inclusión (en el Código Civil) no debe ser visto como una obstrucción, no como
una trampa para ver qué derecho puede limitar, sino como un camino progresivo
para reconocer e implementar derechos”, dijo el presidente del INAI, en tono de
campaña.
Luego abordó la cuestión histórica (recordó que el Código
Civil vigente se escribió antes de la Campaña del Desierto) y recordó que la
Constitución Nacional de 1994 reconoce derechos indígenas, pero también
reconoce el dominio de los recursos naturales a las provincias. “Entonces se
complica la cosa. Por eso es que la inclusión en el Código (de la propiedad
comunitaria) viene a unificar la legislación en todo el país (…) Esto no se
resuelve en la ONU, en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH),
se resuelve en el ámbito nacional, en las discusión y en la correlación de
fuerza social y política para avanzar en la implementación de derechos”.
No fue casual la mención de la ONU y de la CIDH. En ambas
instancias internacionales se denunció al Estado Nacional por la violación de
derechos de los pueblos indígenas. Incluso esta semana, el martes, la máxima
autoridad de Naciones Unidas en materia indígenas (James Anaya) difundió un
informe ante el Consejo de Derechos Humanos de ONU. Apuntó a la violación de
derechos humanos básicos (salud, alimentación, educación) y a la avanzada
territorial de empresarios y de industrias extractivas sobre los pueblos
indígenas.
El titular del INAI, que proviene del sindicalismo y que
carece de antecedentes en materia indígena, siguió: “Este es un Código con otra
mirada. No es la mirada individualista ni privatista, tiene una mirada
pluricultural. Este Código reconoce derechos colectivos”, señaló Fernández. Y
fue interrumpido por una mujer mapuche: “Está diciendo mentiras”. Hubo varios
chiflidos en desaprobación a Fernández.
El funcionario intentó retomar: “Hermanos, con mucho
respeto…”.
Y se volvió a
escuchar desde el auditorio: “No nos respetaste”.
Ya nada fue igual.
Fernández prometió que luego de la sanción del nuevo Código
Civil se avanzará en la sanción de tres leyes especiales: de propiedad
comunitaria indígena, una ley de consulta y participación indígena y en
actualizar la Ley 23302 (que creó el INAI).
Recordó que, en el marco del Bicentenario, la Presidenta
había firmado un decreto que convocó a una comisión para la reforma del Código
Civil y –metió el dedo en la llaga– y argumentó que la participación estuvo
dada por el Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos
Originarios (Enotpo), donde sobresalen indígenas funcionarios del gobierno
nacional (en el INAI y en la Secretaría de Ambiente, entre otros ámbitos
oficiales).
“No hubo participación”, gritaron desde el auditorio. “No
nos sentimos representados”, acusó otra dirigente mapuche.
Los coordinadores de la audiencia intentaron frenar los
gritos, pero ya no pudieron.
Fernández intentó seguir: “Estoy hablando en nombre del
Estado Nacional y del Gobierno”. Intentó calmar los ánimos: “Hermanos…”.
Eran múltiples los gritos críticos. Y se escuchó: “No sos
hermano”.
El funcionario finalizó su exposición. Hubo algunos aplausos
(estaban presentes funcionarios del INAI, dirigentes indígenas que forman parte
del Gobierno y otros que adhieren al kirchnerismo), pero también hubo gritos y
abucheos.
Fernández de inmediato recorrió el pasillo que llevaba hacia
la puerta.
“Entregador del
pueblo”. “La presidente Kirchner manda a mafias como ese”. “Yanakonas”
(traidores).
Los gritos de repudio no terminaban. Los coordinadores de la
audiencia pidieron silencio. No lo lograron. Y levantaron la audiencia.
Puños en alto de mapuches y un grito: “Marici Weu”, que en
idioma mapuche significa “diez veces venceremos”.
© Escrito por Darío
Aranda y publicado por plazademayo.com el viernes 21 de Septiembre de 2012.
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