El cura condenado
tiene quien le escriba...
El jurista que busca demostrar la
inocencia de Grassi fue defensor de Boggiano y escribió otro libro a favor de
Alfredo Yabrán.
Fue bajo la
presidencia de Jorge Bergoglio. La CEA encomendó a un jurista una investigación
sobre la supuesta falsedad de las acusaciones contra Grassi. El libro está
siendo repartido a los jueces de la Corte provincial, que tiene en sus manos la
causa.
En un libro que consta de dos tomos y cuya realización fue
encomendada por la Conferencia Episcopal Argentina, en los tiempos en que su
titular era el cardenal Jorge Bergoglio, el cura Julio César Grassi fue
considerado “inocente” de los cargos que se le formularon por “abuso sexual y
corrupción de menores”, por los que fue condenado a 15 años de prisión, pena
que ahora está siendo analizada por la Suprema Corte de la provincia de Buenos
Aires (ver nota aparte). El abogado Juan Pablo Gallego, querellante en la
causa, confirmó a Página/12 que el trabajo, titulado Estudios sobre el Caso
Grassi, fue realizado por el jurista Marcelo Sancinetti, quien sostiene “no
sólo que Grassi es inocente de los abusos por los que fue condenado, sino que
niega en forma rotunda que exista el abuso sexual infantil como tal, al punto
que lo equipara con los juicios por brujería de la Edad Media”. Gallego sostuvo
que, a través de fuentes del Poder Judicial bonaerense, supo que “ese libro fue
hecho llegar a los jueces de la Suprema Corte que hoy deben decidir sobre el
Caso Grassi, lo que constituye una maniobra de presión muy grave”.
El libro, de lujosa encuadernación, consta de un primer tomo
de 423 páginas y de un segundo que tiene 646. Gallego, que en el juicio oral
fue querellante en representación del Comité de Seguimiento de la Convención de
los Derechos del Niño, precisó que el jurista Sancinetti despliega dos ejes
centrales: “Por un lado, argumenta que la Iglesia Católica no está obligada a
acatar los fallos dictados por la Justicia del Estado secular, y por el otro,
afirma que la Justicia en la era kirchnerista es la más parcial desde el
retorno de la democracia”. De todos modos, según el análisis que hizo Gallego
de la lectura del libro, “lo más grave es que, sin base jurídica alguna, se
expone una negación rotunda de la existencia misma del abuso sexual infantil y
hasta se llega a decir que los que alientan condenas judiciales por abuso
sexual buscan para sí mismos la imagen de que ellos no son abusadores
sexuales”.
En la tapa del primer tomo, donde se analiza la denuncia
realizada por el chico conocido como “Ezequiel” (sus iniciales son H. O. J.),
el autor Sancinetti aclara que se trata de una “versión provisional sujeta a
modificaciones y complementaciones” y que es una “edición privada para los
comitentes”, esto es, para los integrantes de la Conferencia Episconal
Argentina. El libro fue editado en el año 2010. El abogado Gallego reconoció
que el jurista Sancinetti tiene “cierto nivel de prestigio”, al punto que,
entre otras cosas, es profesor de Derecho de la UBA, pero a la vez recalcó que
“lo que dice en el libro tiene un muy escaso valor jurídico, a la vez que
revela una ideología reaccionaria y ultramontana hoy insostenible para
cualquier jurista serio”.
En la contratapa de uno de los tomos se confirma
expresamente la intervención directa del Episcopado en los tiempos de
Bergoglio: “La Conferencia Episcopal Argentina encomienda la realización de un
dictamen al profesor Marcelo A. Sancinetti, consistente en un estudio del
procedimiento en el que fue perseguido penalmente, enjuiciado y condenado
respecto de dos hechos de abuso sexual (referidos a un denunciante) y absuelto
por muchos otros (referidos a otros dos denunciantes), el reverendo padre Julio
César Grassi”. En el segundo de los tomos, el más extenso, se consideran los
dichos de A. O., el chico conocido como “Gabriel”, cuya denuncia fue
considerada fundamentada tanto por el Tribunal Oral 1 de Morón como por la
Cámara de Casación Penal bonaerense.
Gallego recalcó que “la edición de este libro, en el que se
difunde material e información reservada de las víctimas que hasta aquí habían
sido protegidos por la Justicia, revela ya una escandalosa acción de lobby y de
presión sobre la Justicia para favorecer a un condenado por gravísimos delitos”.
Agregó que “es gravísimo que se pretenda justificar el no acatamiento a las
decisiones de la Justicia y que con ello se entorpezca aún más un proceso en el
que escandalosamente el condenado cura Grassi es mantenido en una situación de
libertad irrestricta”.
Sancinetti fue autor también de otro libro de 1141 páginas
denominado El Caso Cabezas, análisis crítico de las acusaciones contra Gregorio
Ríos y Alfredo Yabrán. Esta obra fue escrita a solicitud de la familia Yabrán y
según se dijo en su momento, el autor recibió a cambio “el pago de un millón de
dólares”, recordó Gallego. Allí se declaraba la “inocencia” del empresario. Por
otra parte, Sancinetti fue uno de los defensores del ex ministro de la Corte
Suprema nacional Antonio Boggiano, designado en el cargo por el ex presidente
Carlos Menem y con fuertes vinculaciones con la Iglesia Católica. Boggiano fue
destituido en 2005 por mal de-sempeño en sus funciones y se dispuso su
inhabilitación para ocupar cargos públicos.
© Escrito por Carlos Rodríguez y publicado por el
Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 16 de
Diciembre de 2011.