Homenaje al Scooter: Museu Moto Barcelona…
Exposición un siglo de Scooter.
Museu Moto Barcelona
La nueva exposición temporal del Museo Moto
Barcelona nos traslada a la versión más cercana, utilitaria y urbana de la
motocicleta: el scooter. Un concepto, cuyo nombre en inglés significa
“patinete” en base a la plataforma en la que se apoyan los pies, que fue capaz
de revolucionar la movilidad personal.
El scooter nació en los años veinte, se popularizó en los cincuenta y es el
indiscutible líder del mercado actual, formando parte inseparable del decorado
urbano de cualquier ciudad, especialmente en Barcelona, donde ruedan a diario
más de 300.000 motocicletas.
Justo cuando se cumplen 100 años de la
creación del primer scooter – fue el Autoped, en Nueva York, en 1916 – el Museo
Moto Barcelona ha querido rendirle un especial homenaje. A través de una curiosa
selección de 30 modelos, desde los primeros intentos de principios del siglo XX
hasta los modernos modelos eléctricos, pasando por las legendarias Vespa y
Lambretta, el visitante de Scooters, un siglo de moto urbana podrá
descubrir la evolución vivida por este vehículo, consolidado sin lugar a dudas
como una de las mejores soluciones a los problemas del tráfico actual.
La exposición se podrá visitar hasta Marzo
del año 2017.
1. EL SCOOTER: LA MOTO ÚTIL Su nombre en
inglés significa “patinete” en base a la plataforma en la que se apoyan los
pies y que le distingue del resto de motocicletas. Este concepto revolucionó la
movilidad personal, acercándose como nunca al ideal de combinar las ventajas
del coche y la moto: agilidad, limpieza, funcionalidad, facilidad de uso,
capacidad de carga y prestaciones.
Los precursores, de auténtico
patinete con motor a scooters caídos del cielo
El Autoped, fabricado en Long
Island (Nueva York) en 1916 está considerado como el precursor de este tipo de
vehículos, que tuvo su continuación a principios de los años ’20 en modelos
británicos ya más evolucionados. La sencillez mecánica y sus reducidas
dimensiones encontraron rápidamente una utilidad militar en la II Guerra
Mundial, especialmente por las tropas aliadas. Se crearon modelos básicos y
robustos capaces de ser lanzados con paracaídas, como el italiano Volúgrafo,
los americanos Cushman y Cooper o el británico Corgi, que sirvieron como fuente
de inspiración para futuros scooters modernos.
El scooter en una palabra:
Ligero, Fácil, trendy, cool, silencioso, limpio, económico, automático,
práctico, versátil, cómodo, ágil, funcional, urbano.
ABC Skootamota, 123 cc, 1920
Fabricado en Inglaterra, está considerado
como uno de los primeros scooter de la historia. Presenta ya algunas
directrices que se han mantenido hasta nuestros días, como la amplia plataforma
plana para los pies, el motor trasero de 4T con transmisión directa sin cambio
de marchas y las ruedas de pequeño diámetro.
BROCKHOUSE Corgi, 98 cc, 1944
Es la versión civil de la
Welbike, una moto diseñada y fabricada en secreto en 1941 por la marca
británica Excelsior para ser lanzada en paracaídas durante el desembarco de
Normandía (II Guerra Mundial) y asistir a las tropas de tierra. Podía ser
montada en cuestión de segundos sin herramientas y su sencillez llegaba al
punto de no disponer siquiera de mecanismo de puesta en marcha, que se hacía
empujando.
HONDA Super Cub, 49 cc, 1971
Con el lema de “una moto para
todos”, Honda lanzó en 1958 este modelo, que no tan solo se convertiría en el
más popular de Honda, sino también en la moto de mayor producción a nivel
mundial. Fabricada hasta la fecha en más de 15 países y en cilindradas que van
desde los 50 hasta los 110cc, siempre con motores 4T, cambio manual y embrague
semi automático.
ZERO SCOOTER, Motor eléctrico,
2015
El pasado y el futuro se
fusionan en este curioso vehículo, que si bien se aleja de los cánones
tradicionales de los scooter, comparte su filosofía puramente urbana, además de
recuperar para el escudo delantero la imagen de las Vespa clásicas. De hecho,
la “carrocería” puede adquirirse en forma de “kit” para acoplar al modelo
basculante fabricado por la empresa NineBot. Puede alcanzar los 20 km/h con una
autonomía aproximada de 25 km.
2. EL BOOM DE LOS AÑOS 50: VESPA Y
LAMBRETTA
No fueron ni mucho menos las
primeras, pero si las que convirtieron el scooter en un fenómeno universal. Con
apenas unos meses de diferencia, dos firmas italianas dedicadas a la industria
militar, que se habían visto obligadas a reorientar su producción, presentaron
al gran público unas novedosas motocicletas prácticas y económicas.
VESPA Bachetta, 125 cc, 1948
Esta unidad, fabricada en
Italia con el primitivo mando del cambio mediante varillas a la vista, es una
de las pocas que se conserva en nuestro en país. Se corresponde con el segundo
modelo de la marca que aportaba, además de una cilindrada aumentada desde los
98 cc a los 125 cc, mejoras en frenos y suspensiones.
VESPA N 125, 125 cc, 1950
Esta unidad de Vespa es una
auténtica pieza histórica por dos potentes motivos: fue la primera unidad
vendida en la ciudad de Barcelona y lució el autógrafo que Salvador Dalí le
estampó con un pintalabios. Años más tarde, se subastó en una galería de arte y
es de suponer que el precio original de 16.500 pts. (unos 100€) se vería
multiplicado con creces gracias a esta exclusividad.
LAMBRETTA B, 125 cc, 1954
La Lambretta B o “patinete”,
como así se le conocía popularmente por su total ausencia de carenado, salió al
mercado como alternativa más económica y de forma casi simultánea a su hermana
carrozada. Equivalente al modelo “D” italiano, estaba disponible en cilindradas
de 125 y 150cc. Aunque la fabricación de Lambretta en Italia cesó en 1971, la
producción española, muy apreciada en todo el mundo, se alargó hasta 1989.
LAMBRETTA A, 125 cc, 1958
Al igual que había sucedido un
año antes con su rival Vespa, las Lambretta pasaron rápidamente a ser
fabricadas en España, concretamente en 1954 en la localidad vasca de Eibar. La
producción se inició con este modelo denominado “A”, que era equivalente a la
versión italiana “LD”, dotada de carrocería completa y que aquí podemos ver en
su segunda versión.
VESPA 150 S, 150 cc, 1963
En 1961 aparece la versión
150cc de la Vespa “S”, un modelo que no tenía una equivalencia directa en
Italia, lo que demostraba la flexibilidad de la marca para adaptarse a las
diferentes exigencias de los mercados. Alejándose del supuesto carácter
deportivo de la anterior 125 S, este aumento de cilindrada le otorgaba unas
prestaciones ideales para acoplarle un sidecar, como es el caso de esta unidad.
LAMBRETTA, Special, 150 cc,
1974
Las Vespa y Lambretta
customizadas fueron el símbolo de identidad del movimiento “mod”, una
subcultura urbana nacida en Londres en la década de los 60. Las adoptaron por
ser el vehículo más económico que les ofrecía la libertad de movimientos que
reclamaban ante la rigidez de los horarios del transporte público. A partir de
una ley que obligaba a montar como mínimo un retrovisor, los “mods”, como burla
frente al sistema, las equipaban con una gran cantidad de ellos.
VESPA Primavera ET3, 125 cc,
1979
La pequeña Vespa Primavera se
convirtió en un modelo realmente popular entre los jóvenes de finales de los
años 70, que hasta el momento se habían mostrado bastante reacios a este tipo
de motocicletas. Gracias a sus reducidas dimensiones, así como a las prestaciones
de su motor de 3 transfers - de donde deriva el nombre ET3 - sirvió también de
base para muchas preparaciones, tanto para el uso cotidiano como para la
competición.
3. NINGUNA MARCA SIN SCOOTER
La inesperada popularidad que
alcanzaron las Vespa y Lambretta propició que muchas otras marcas apostaran por
estos modelos. Unas por propio convencimiento y otras obligadas por la bajada
de ventas que sufrieron las motocicletas convencionales ante el éxito de aquel
fenómeno, pero lo cierto es que firmas del calibre de BSA, Harley-Davidson, NSU
o BMW, por citar algunos ejemplos, se apuntarían también a la moda scooter.
MV AUGUSTA C.G.T, 125 cc, 1953
La mítica marca MV Agusta,
especialista en motos deportivas, también exploró el segmento del scooter,
presentando este curioso modelo en 1950. La idea no funcionó comercialmente y
tres años más tarde, se volvió a intentar fabricándolo en la filial española,
con el mismo escaso éxito. Aparte de su extraña estética, técnicamente destaca
el motor a la vista anclado al chasis, con suspensión trasera de tipo
convencional.
KTM Mirabell, 125 cc, 1957
Esta prestigiosa firma
austríaca de motocicletas offroad también ha contado con scooters en su
catálogo. Con el nombre del famoso palacio de Salzburgo, el Mirabell, se
presentó en 1955 y supuso un considerable éxito de ventas. Muy bien equipado y
acabado, destaca como curiosidad la ubicación del depósito de gasolina detrás
del faro y la suspensión delantera por basculante.
NSU Prima III, 146 cc, 1958
Bajo el nombre de Prima, la
prestigiosa firma alemana NSU comenzó a fabricar scooters bajo licencia
Lambretta a partir del año 1956, que con el tiempo fueron evolucionando en
modelos propios, mejorando diversos aspectos, tanto técnicos como a nivel de
acabados. Destaca, por ejemplo, la lujosa instrumentación situada detrás del
escudo delantero o el sistema de suspensión delantera.
IWL SR59 Berlín, 143 cc, 1959
En Alemania del Este, como las
marcas de motos autóctonas (MZ, Simpson…) estaban sobre explotadas, se encargó
la producción del scooter “nacional” a la ex fábrica de aviación IWL, que en
1955 lanzó un primer modelo de 125cc denominado Pitty. Dos años más tarde
presentó el Berlín que, con más de 110.000 unidades vendidas entre 1958 y 1962,
se convirtió en el mayor éxito de la marca.
HEINKEL Tourist, 174 cc, 1960
Tras la II Guerra Mundial, a la
prestigiosa fábrica de aviones Heinkel se le prohibió continuar con la
industria aeronáutica, pasando a producir vehículos de dos ruedas. Su modelo
estrella fue este scooter, realmente sofisticado y lujoso fruto de la alta
tecnología de la firma, que contaba incluso con arranque eléctrico. Un dato
curioso es que destacó también en competición, triunfando más de una vez frente
a motocicletas de mayor cilindrada.
MOTO GUZZI Galleto, 192 cc,
1964
Ya en los años ’50, algunos
fabricantes buscaban combinar las ventajas del scooter con las de la moto
convencional en un solo vehículo. Este es el caso de Moto Guzzi con su
Galletto, dotado de ruedas altas de 17” y cambio de tres velocidades accionado
por el pie. Fue un producto muy apreciado y fabricado durante quince años y su
cilindrada fue aumentando progresivamente con el paso de los años, desde los
160 cc del primer modelo hasta los 192cc de esta última versión.
HONDA Scoopy SH80, 80cc, 1985
Las primeras unidades del Honda
Scoopy llegaron a España procedentes de Bélgica en 1983, logrando un
insospechado éxito comercial. Tanto fue así, que tres años más tarde se decidió
su fabricación en nuestro país. A partir de entonces, el modelo ha ido
evolucionando en gran diversidad de cilindradas, manteniendo las ruedas de 16”
y convirtiéndose siempre en superventas, curiosamente con la gran mayoría de
clientes en la ciudad de Barcelona.
YAMAHA Jog, 50 cc, 1989
El Jog
50 fue el primer scooter fabricado en España por Yamaha. Un vehículo de líneas
muy modernas y deportivas, reducidas dimensiones y buenas prestaciones que fue
la base de futuras evoluciones, todas ellas con una muy buena aceptación por
parte del público. Fue el vehículo oficial de muchos de los voluntarios de los
Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992.
4. SCOOTERS “MADE IN SPAIN”
El hecho de que tanto las Vespa
como las Lambretta fueran muy rápidamente introducidas y fabricadas en nuestro
país, propició que las marcas españolas del momento tuvieran que reaccionar
ante aquel fenómeno comercial, creando con más o menos acierto sus propios
modelos.
RONDINE Scooter, 125 cc, 1951
Primer modelo fabricado por la
empresa madrileña Moto Scooter, licenciataria de la italiana Rondine. No fue
producido en un gran número de unidades puesto que poco más tarde Vespa
iniciaría su producción en España, con modelos más económicos y que lo
superaban técnicamente en detalles como, por ejemplo, la transmisión directa a
la rueda trasera, que en el Rondine era por cadena.
HUSOR 201, 125 cc, 1953
La empresa Huarte y Cia. S.L.
continuó el trabajo de la desaparecida Soriano creando la marca Husor, acrónimo
de HUarte y SORiano. En su corta existencia tan solo fabricó este modelo de
scooter, una evolución del “Puma 2” de la anterior marca equipado con un motor
Villiers de 2T y cambio a la mano de tres velocidades. Pese a su apariencia de
monocasco, el chasis era de tubos de acero.
IRUÑA 202, 125 cc, 1954
El Iruña 202, del cual se
fabricaron en Pamplona un millar de unidades de 1954 a 1957, estaba derivado
del Husor 201, presentando algunas actualizaciones y mejoras. Su aceptación en
el mercado fue buena, pero la irrupción de las más competitivas Vespa y Lambretta
provocó que la empresa se centrara en su otra actividad, la del vehículo
industrial, que le era más rentable, acabando así la historia de esta efímera
marca. ISO Isoscooter, 125 cc, 1954 Fabricado en Madrid con licencia de la
italiana Iso, este curioso modelo, a medio camino entre la motocicleta y el
scooter, obtuvo una buena difusión comercial gracias a su calidad y robustez.
Entre sus características técnicas destacaba el peculiar motor de dos pistones
con un solo cilindro, el cambio de marchas al pie y las ruedas, de radios y de
mayor diámetro que las de los scooters convencionales.
RIEJU Isard, 125 cc, 1959
La marca catalana Rieju tuvo
una efímera experiencia a finales de los años 50 con su modelo Isard, que no
era otra cosa que la versión nacional del francés IRS Sulky. Se trataba de un
híbrido entre moto y scooter que no llegó a encajar en nuestro mercado, ya que
la complejidad que suponía su fabricación y la alta calidad que se buscaba
obligaron a fijar un precio demasiado elevado.
MOTOBIC MTB, 75 cc, 1960
La empresa vasca Motobic fue
una de las más prolíficas en cuanto a variedad de modelos producidos, abarcando
todos los campos incluyendo el del scooter. A imagen y semejanza con la
Lambretta “patinete”, contaba tan solo con carrocería en el escudo delantero,
pero la amplia plataforma para los pies y el chasis interrumpido le valen para
entrar en esta categoría, a pesar de no contar con el motor basculante.
MONTESA Microscooter, 60 cc,
1963
Las tres marcas españolas
reinantes en los años 60 (Bultaco, Montesa y OSSA) no prestaron prácticamente
atención al fenómeno scooter, más centradas en modelos deportivos y de campo.
Aun así, Montesa realizó dos intentos. El primero, el Fura, no pasó del estado
de prototipo. El segundo fue este pequeño modelo de 4T fabricado con licencia
de la italiana Laverda, que disfrutó de una escasa penetración en el mercado
debido a su limitada potencia y su elevado precio.
DERBI Scotmatic, 49 cc, 1967
Curiosamente, ya en 1967, Derbi
se adelantaba al futuro presentando un scooter automático de rueda alta. Con el
motor situado debajo de la plataforma para los pies, el concepto no tuvo éxito
entonces, pero diez años más tarde, repetiría la apuesta con el Variant, modelo
que sí se convirtió en un auténtico fenómeno de ventas. BULTACO Gaviota, 200
cc, 1970 Aunque Bultaco nunca fabricó scooters, Don Paco Bultó sí que supo
apreciar las cualidades de este tipo de motocicleta y encargó un modelo único
para que su hija Inés pudiera ir a trabajar incluso con faldas, como obligaban las
costumbres de la época, sin tener que recurrir a una moto de otra marca.
Bautizado como “Gaviota” y diseñado por Daniel González y Lluís Carreras,
podría ser calificado como un precursor de los actuales maxi scooter de rueda
alta.
Museo Moto Barcelona
C/ de la Palla, 10
08002. Barcelona. España
Tel.: +34 933 186 584